jueves, 17 de agosto de 2023

I. NERE MAITIARENTZAT. JOSÉ MARÍA IPARRAGUIRRE,

I.

NERE MAITIARENTZAT, 

POESÍA DE 

JOSÉ MARÍA IPARRAGUIRRE, 

(DIALECTO GUIPUZCOANO) 


JOSÉ MARÍA DE IPARRAGUIRRE. 

Entre los bardos populares de la euscal-erría no hay uno que lo sea más, ni que haya adquirido más renombre dentro y fuera de su país, que el insigne Iparraguirre.

Poeta y músico a la vez, lleno de juventud y de vida, dotado de una arrogante figura, robusta y flexible voz, y excelentes disposiciones de artista, con una pobre guitarra por única compañera de sus alegrías y fatigas, (guitarra sarcho bat det), (1: Con este título escribió Iparraguirre su primera composición, letra y música del mismo, que muy pronto debe publicarse, según tengo entendido.) 

recorrió durante sus mocedades, a semejanza de los trovadores de otros tiempos, gran parte de España y de Europa, electrizando a sus paisanos, que reían o lloraban al par de la guitarra de Iparraguirre, con los populares cantos que salían de sus labios, llamando la atención y la admiración de los extraños en suelo extranjero, y dando a conocer y popularizando en Francia, Italia, Alemania e Inglaterra muchas de sus composiciones, y de las originales canciones vascongadas. 

(Página 6 – parece que hay un salto; la página anterior no lleva número)

ocho en la ciudad de Buenos-Aires, con una guipuzcoana natural de Alegría, y ha alcanzado, como fruto de su matrimonio, dos hijos varones y seis hembras, todos los cuales viven, constituyendo la familia del anciano vate. 

En este tiempo, Iparraguirre ha sufrido no pocos reveses, y después de largos años de trabajos y fatigas, que ha pasado suspirando por su querido país, soñando con sus nativas montañas, hace pocos días acaba de volver a pisar la tierra euskara, gracias a fondos que le han sido generosamente facilitados, por medio de una (suscricion) suscripción abierta en su favor por la colonia vascongada de la República Argentina

Iparraguirre ha conseguido al fin el soñado ideal de muchos años, el regreso a la patria, pero ha vuelto a ella pobre como marchó, y con veinte años más sobre sus hombros.

¡Triste destino que la Providencia parece reservar a todos los hombres de genio y de corazón, para hacer así, sin duda, más grande su nombre, más simpática su adversa suerte!

Iparraguirre cuenta hoy cincuenta y ocho años escasos, y aunque los trabajos y las penalidades han conseguido doblar un tanto aquel cuerpo entero y esbelto, señalando en su rostro las huellas de la ancianidad, conserva todavía joven y alegre su corazón, vivo el entusiasmo a su país y a su patria, que lejos de amenguarse ha crecido con el tiempo y la distancia, tan fogosa como hace veinte años su brillante imaginación, y le acompaña todavía su inseparable guitarra, testigo de mejores tiempos y compañera de sus triunfos.

El famoso bardo posee bien las lenguas castellana, francesa e italiana, cuyas literaturas conoce bastante, y sigue cultivando con el amor y el entusiasmo de siempre su nativo idioma.

Su figura es verdaderamente bíblica, su voz se ha cascado algo con los años, pero ni el tiempo ni las tristes realidades de la vida han podido secar su corazón, que conserva toda la lozanía de la juventud, ni agriar su constante buen humor y su agradable carácter. 

Bajo la corteza de un anciano, conserva el candor y la ingenuidad de un niño, junto con la experiencia de una larga y agitada vida, y no es fácil a veces adivinar al verlo, si ríe cuando llora, o llora cuando ríe.

Su ideal hoy es traer a su lado su numerosa familia, de la que le separa la dilatada extensión de los mares, y a la que ha abandonado por un momento por el ansia de volver a ver este país, para él tan querido, y encontrar en él una modesta colocación con la que poder pasar el resto de sus días entre estas hermosas montañas, a cuyo abrigo vio la luz primera, y en las que pasó los risueños días de su infancia. 

¡Bien venido seas, Iparraguirre!

Que la Providencia, siempre bondadosa, colme tus deseos y tus esperanzas, te depare una tranquila vejez en torno de tu esposa y de tus hijos y al dulce calor de las nativas montañas, que tantas veces inspiraron tu acento, y que tu último canto, al espirar el postrer suspiro, sea el tierno y sentido adiós a la noble tierra euskara, y un cariñoso recuerdo a sus venerandas tradiciones. 


NERE MAITIARENTZAT. 

Es una linda composición, que aunque escrita sobre un pensamiento sencillísimo, no por eso deja de tener su originalidad, y un sabor especial del país, que le distingue de todas las demás de su índole.

Su forma es muy correcta, mucho más que suele serlo en la mayor parte de las producciones de su autor; hay gran armonía en sus versos, y las tres estrofas de que consta, terminan con otros tantos pensamientos muy oportunos y perfectamente desarrollados.

Arreglada dicha composición para canto, piano, y voces solas, por el Maestro J. J. Santesteban, ha llegado a popularizarse de tal modo en Guipúzcoa, que apenas hay quien no la conozca.

En el Apéndice de música que va al final de este tomo, encontrarán nuestros lectores, señalada con el núm. I, la melodía de Nere maitiarentzat, para cuya reproducción hemos sido galantemente autorizados por su autor. Su transcripción para piano forma parte de la Colección de aires vascongados, de la que podrán servirse las personas que deseen conocerla.

NERE MAITIARENTZAT. (1)

POESÍA DE IPARRAGUIRRE (a: Las notas correspondientes a las llamadas pueden verse después de la traducción.) 

(1) Respecto a la traducción castellana, que hemos procurado hacer todo lo literal posible, conservando, no obstante, hasta donde es dado en versiones de esta índole, el carácter y colorido del original, debemos advertir, así para esta como para las demás composiciones, aunque sea innecesario para la mayor parte de nuestros lectores, que las palabras y frases que hemos colocado entre paréntesis para la debida claridad del sentido, no existen en la composición vascongada.

Ume (1) eder bat icusi nuben

Donostiaco (2) calean,

Itz erdicho (3) bat ari esangabe (4) 

Nola pasatu parean; 

Gorputza zuben liraña (5) eta 

Oñac cebiltzan airean, 

Politagoric ez det icusi 

Nere beguiyen aurrean. 

Aingueru zuri pare gabea, (o) 

Euscal-errico alaba (leo aIaba), 

Usteric gabe (7) zugana beti

Nere biotzac narama:

Icusi nayan (8) beti or (9) nabill, ( 1 0) 

Nere maitea, ¡au lana ... !

Zoraturican (11) emen naucazu 

Beti pentzatzen zugana. 

Galai gasteac galdetzendute, 

Aingueru ori nun dago, 

Nere maitea nola deitzendan 

Ez du iñorchoc (12) jaquingo; 

Ez berac ere, ez, (13) luque naico, (14) 

Confianza orretan nago, 

Amorio dun biotz oberic 

Euscal-errian ez dago. 


TRADUCCIÓN CASTELLANA.


PARA MI AMADA. (2: En castellano se hubiera dicho mejor A mi amada. (Nere maitiari.)) 

Una hermosa criatura vi en las calles de Donostiya: ¿cómo pasar por su lado sin decirla (siquiera) media palabra?

Su cuerpo era esbelto, sus pies iban por el aire, 

(apenas hollaban sus plantas el suelo) … Más linda no la he visto jamás ante mis ojos.

Blanco querubín sin igual, hija de la Euscal-erría, sin pensarlo hacia ti me guía (lleva) mi corazón. 

Ando constantemente queriendo verte; querida mía, ¡qué trabajo!... 

Aquí me tienes enloquecido (de amor), siempre pensando en ti. 

Los muchachos jóvenes preguntan: ¿dónde para ese ángel?

Nadie ha de saber cómo se llama mi amada.

Ni ella querría tampoco, (que yo lo hiciera saber).

Estoy en esta creencia.

Corazón más amoroso que el suyo no le hay en toda la Euscal-erría. 


NOTAS FILOLÓGICAS Y GRAMATICALES. (a: Con las abreviaturas guip., vizc. lab. y bn. queremos expresar los dialectos guipuzcoano, vizcaíno, labortano, (o de Labur) y bajo navarro, (o de Baigorri) en aquellas palabras en que convenga indicar las diferencias que suelen adoptar en cada uno de ellos.)

(1) Ume, hume, cume, criatura. Empléase lo mismo para los seres racionales, como para los brutos. Así se dice Ume eder bat, como el bardo, y también arcumea, (ari-cumea), cordero, chacur-cumea, perrito, aunch-umea, (cabrito), etc. - Para determinar los seres racionales exclusivamente existe además la palabra aur, aurra, niño o niña. 

(2) DONOSTIYA (Donostia). Nombre vascongado de la Ciudad de San Sebastián. 

(3) Erdi, erdia, erdiya, mitad. 

Erdicho, es un diminutivo que merece notarse, por ser privativo de la lengua vascongada.

(4) Esangabe, voz compuesta de esan, decir, y gabe, falta; esto es, sin decir.

(5) Liraña, liraiña, esbelto. - Liraintasuna, esbeltez. 

(o) Paregabea, voz compuesta de pare, igual, semejante, y gabe, falta; esto es, sin igual.

(7) Usteric gabe, sin pensar, sin querer, inadvertidamente.

(8) Nayan, gerundio del verbo Nai, querer. - Queriendo.

(9) Or, guip., hor, lab., bn., ahí. 

(10) Nabill, tiempo del verbo ibilli, andar. 

(11) Zoratu, choratu, enloquecer. 

Las palabras zoro, choro, empléanse generalmente para expresar la idea de simplicidad, (chifladura, en el tecnicismo de moda en el día), reservándose la palabra ero, (ezotú), para determinar más claramente la locura.

No obstante, empléase también la palabra zoratu, y así está usada en este caso, en el sentido de enloquecer de amor, de admiración. 

(12) Iñorchoc. Es un diminutivo del pronombre Iñor, iñorc, nadie. En el dial. vizc. se usa dicho pron. en la forma inor, inorc; nihor, nihork, en el lab., y nehor, nehork, en el bn.

(13) Ez berac ere, ez... Es muy familiar a los vascongados esta repetición de las negaciones.

(14) Nai, querer. Va unido el verbo a la negación ez, por lo que equivale a no querer. 

II. ARGUIA DARIZANARI. ARNAULD OIHENART

II.

ARGUIA DARIZANARI.

POESÍA DE ARNAULD OIHENART. 

(DIALECTO SULETINO) 

ARNAULD OIHENART.

Los poetas euskaros han adolecido en todos tiempos del defecto, que parece ya ingénito en la raza, de una excesiva modestia, causa de que hayan desaparecido muchísimas composiciones, que sólo eran conocidas por un limitadísimo círculo de personas de la confianza de sus autores, de que otras muchas corran anónimas y quizás desfiguradas, sin merecer sino la atención de uno que otro ilustrado crítico o algún raro coleccionista, y de que se ignoren asimismo los nombres de muchos que con su inspiración y su talento han contribuido a acrecentar el tesoro de la literatura vascongada.

En el número de tantos modestísimos escritores se cuenta Arnauld Oihenart, que citado con aprecio como historiador, apenas ha sido señalado como poeta, hasta que algunos ilustrados vascófilos de nuestros días, como MM. Archu, Michel, Brunet, y otros, han sacado su nombre de la oscuridad en que yacía, y han rebuscado y dado a conocer sus trabajos literarios, incluyéndole con justicia en la lista de los poetas euskaros.

Oihenart nació en Mauleon, la capital en un tiempo de la antigua provincia de la Soule (1), se recibió de abogado en el Parlamento de Navarra, y murió hacia 1675, después de haber dedicado su vida al ejercicio de su profesión y al estudio de las antigüedades de su país. 

Entre sus trabajos históricos hay uno que le ha valido justa reputación, y ha sido y es muy buscado por cuantos aspiran al estudio del origen y manera especial de ser de la raza euskara.

(1) La antigua provincia de Soule, parte integrante del país vasco, estaba comprendida entre el Bearn, que le limitaba por el E., la Navarra francesa por el O., y la Navarra española por el S.

Dicha región pertenece hoy al departamento de los Bajos-Pirineos. Mauleon es una pequeña villa situada sobre el río Saison, que cuenta hoy escasamente con una población de dos mil almas. 

Tal es la obra que publicó en París en 1638 con el título de “Notitia utriusque Vasconiae, tum Ibericae, tum Aquitanicae”. Este importante trabajo se halla dividido en tres libros, de los cuales el primero que sirve como de prefacio a toda la obra, trata de los antiguos Vascones y Cántabros, de la geografía de su país, de sus costumbres, y de su lengua, en relación con el idioma vasco. Ocupa en su totalidad el segundo libro la historia antigua de Navarra, y la genealogía de sus reyes, completada con un catálogo de los condes de Aragón y de Vizcaya; y por último, el tercer libro, en el cual - dice su autor - trata especialmente de los Vascones de la Aquitania, está consagrado a la historia de la Gascuña y de las familias que la gobernaron.

Escrita con gran lucidez y con muy buen estilo, esta obra ha valido un justo renombre a Oihenart, a quien el P. Moret en sus Annales del Reyno de Navarra calificaba ya de “escritor diligente y de muy exacta erudición.” Atribúyensele asimismo como historiador otras dos obras: la primera publicada en 1625 con el título de Déclaration historique de l' injuste usurpation et retention de la Navarre par les Espagnols; y la segunda, inédita, titulada: Navarra injuste rea, sive de Navarrae regno contra jus fasque occupato, expostulati (1). 

Como literato ha dejado otras dos obras, de no escasa importancia para nosotros: sus Proverbios vascos, (Atsotitzac o refraüac), y sus poesías en lengua euskara, publicadas en París en 1657, con el título de 

OIHANARTEN GASTAROA NEURTHIZETAN.

De la primera edición de esta obra, que se supone fue quizás condenada voluntariamente por su autor, a causa de los muchísimos errores tipográficos con que vio la luz, únicamente se tiene noticia de un solo ejemplar completo, que se conserva en la Biblioteca Imperial de París, y del cual, juntamente con algunos de los originales hallados de Oihenart, y otro ejemplar incompleto salvado por un curioso de Bayona, se ha servido el erudito y laborioso vascófilo M. Michel, para dar a luz una nueva edición completa de los proverbios vascos y poesías del escritor suletino, que bajo sus auspicios apareció en 1847. (2) 

(1) De esta última se publicó un largo extracto en las Memoires pour l' histoire de la Navarre et de Flandre, par Auguste Galland. París. 1618. 

(2) He aquí el título completo de esta obra en vascuence y en francés, reproducido de la doble portada con que ha visto la luz.

Portada en vascuence: Uskarazco suhurhitzac Aillende Oihanartec bildiac, zoinen ondotic jiten beitira *uskaraz eghin zituen neurt-hitzac, - Bigarren Edizionia, arra ikhussia, kaztigatia, emendatia, neurt-hitz franzezala, itzuliez, eta beste zerbaítez zoini aitzinian uskara liburuen gainean ezarri beitzaio laneghin-bat.

- Bordelen Prosper Faye Aren moldeteguian, 1847 garren urtean.

Portada en francés: Proverbes basques recueillis par Arnauld Oihenart, suivis des Poésies basques du même auteur. Seconde Edition, revue, corrigée, augmentée d'une traduction française des poésies et d'un 

appendice, et précédée d'une introduction bibliographique. - Bordeaux, imprimerie de Prosper Faye, MDCCCXLVII (1847). 

Los proverbios recogidos por este sabio escritor hasta el número de quinientos treinta y siete, son verdaderamente notables por su claridad y su laconismo, y para coleccionarlos y disponerlos en orden alfabético, 

Oihenart debió entregarse a un trabajo tanto más largo y penoso, cuanto que tuvo necesidad de acudir a los diversos dialectos euskaros para encontrar los elementos esenciales de su obra.

Esta circunstancia, unida a la de que Oihenart, dedicado en su juventud a los estudios clásicos, y ocupado más tarde en los negocios del foro y en sus investigaciones históricas, no pudo probablemente ni aun disponer del tiempo necesario para aprender el vocabulario de los diversos dialectos vascongados, y recorrer por sí mismo las varias provincias euskaras, ha hecho sospechar a Mr. Michel, que quizás los proverbios, a los cuales ha dado su nombre Oihenart sean fruto de la colaboración de escritores de las seis provincias vascas.

Sea como quiera, el trabajo es meritorio y utilísimo, y a Oihenart ha cabido la gloria de realizarlo. 

En cuanto a sus poesías en lengua euskara, que constituyen como un apéndice a los Proverbios, Oihenart manifiesta en el breve prefacio de que las hace preceder, que son el fruto de sus juveniles años, escritas exclusivamente para su solaz, y que sin aspirar al honor que corresponde a las obras de los buenos poetas, las publica con el único objeto de demostrar que la práctica de las reglas sobre versificación no es en la lengua euskara tan difícil como algunos suponen. (1) 

(1) En el mismo prólogo hace mención Oihenart de un tratado suyo sobre las reglas de la versificación vascongada, pero ha debido perderse indudablemente esta obrita, pues no se tiene otra noticia que la cita que su autor hace de ella. 

El número de composiciones poéticas coleccionadas por Oihenart es de treinta, una buena parte de ellas que pueden calificarse de verdaderas elegías amorosas, varias poesías de carácter religioso, entre las que pueden incluirse sus Elisaren manuac, (los mandamientos de la ley de Dios), sus Eguberri-coplac, una versión del Cántico de Simeón y el Vexilla Regis, y algunas composiciones de diverso género, como un soneto en elogio de Monsieur de Sauguis, consejero del Rey en Pau. un epitafio a M. Arrain, Juez de la Soule, la Canción de los escardadores, (Zorralen coblac), y su hermosa Queja contra las Musas con motivo de la muerte de su esposa. (Escontidearen hilkexua, Museen contra.)

Oihenart vale indudablemente más como historiador que como poeta, pero a pesar de esto, sus composiciones, aunque un poco pobres en general de sentimiento y de pasión, le dan derecho a ocupar un puesto merecido entre los cultivadores de la Musa euskara. 

ARGUIA DARIZANARI. 

OBSERVACIONES.

Esta composición es indudablemente de las poesías amorosas de Oihenart, una de las en que el poeta suletino ha mostrado más sentimiento poético, y quizás también mayor arranque de pasión, dentro del carácter casi uniformemente elegíaco por el que se distinguen sus producciones eróticas.

Desde luego chocará un tanto a oídos guipuzcoanos en esta poesía, el trato familiar en ik, (ic), casi por completo sustituido ya en nuestro dialecto, especialmente en el lenguaje poético, y sobre todo cuando se dirige la palabra al bello sexo, por el zu, más delicado y cortés; deben advertir, sin embargo, que el uso de las terminaciones en i, ik, hi, hik, aparte de que pueda o no ser más propio y peculiar de la lengua euskara, está todavía muy generalizado la región vasca del otro lado del Pirineo.

La llama amorosa de que el poeta se siente, o se supone, poseído en esta composición, está descrita con vivos colores y perfectamente expresada, especialmente en las estrofas primera, tercera y cuarta; y merece notarse también el símil desarrollado en las estrofas quinta y sexta (Kadran-orrazac etc.), pues es muy gráfico y bastante original, y se halla en armonía con el tono general que domina en la composición.

El metro empleado es muy musical y grato al oído, y los versos en general están escrupulosamente medidos.

Como falta más saliente de rima, merece ser notada la defectuosa consonancia, por repetición de palabras, que salta a la vista a la terminación de los versos tercero y sexto respectivamente de las estrofas 1.a, 4.a y 8.a 

En cuanto a la Ortografía he respetado completamente la de la poesía original, sin más cambio que el de la v por la u, y la s antigua (casi como la f) por la s moderna, que he creído convenientes para la mayor claridad.


ARGUIA DARIZANARI. 

POESÍA DE ARNAULD OIHENART

Gaüic, (1) egunic, 

Estinat (2) hounic (3) 

Hirequi (4) espanis, Arguia, (5) 

Hirequi espanis,

Itsu hutsa nis, (6)

Seren (7) baihis (8) en' arguia. 

Hirequil' aldis, 

Bederac' (9) aldis, 

Baster lecutan (10) baturic, (11) 

Nonbait banago, 

Nun bozen-ago, (12) 

Esi Erregue guertaturic. (13) 

Lagun-artean, 

Helna (14) dinean,

Elhaketan, (14) erhogoan, (15) 

Esnun dostazen, (10) 

Esnun minsazen, (17) 

Hi beti, beti, aut gogoan. (18) 

Nic dudan (19) lana, 

Esin errana, (20) 

Cer koeinta (21) dudan higati. (22) 

En' ixil, (23) eta

Mais pensaketa, 

Egonac siotsan higati. 

Kadran-orrazac, (24) 

Burdin-aiz lazac (25) 

Hunqui-eta bustan mehea, (26) 

Xuxen, han hara, 

Egüer litara 

Diaducan punta xehea; (27) 

Ni, hala hala, (28) 

Tiras besala,

Hic ios gueros bihozean,

Hiri gorpizes, (29) 

Beti, ed'orhizes (30) 

Narrain, bait are lozean. 

Bana herabe, (31)

Stacuru (32) gabe

Dinat, Arguia, iitera (33) 

Hir' ex' irira, (34) 

Leku aguerira,

Genten mins' erasitera: 

Beras higanic

Eguin, iadanic,

Nois naquidina daquidan (35)

Iin, eta noura,

Gorde-lekura, (36) 

Eta hi han bat aquidan.


TRADUCCIÓN CASTELLANA.

A LUZ. (1) 

No tengo día ni noche buenos, si no estoy contigo, Arguia: (2) Si no estoy contigo, (3) no soy sino un pobre ciego, porque tú eres mi luz. (4) Por el contrario, si hacia  las nueve de la noche estoy junto contigo en un lugar retirado o solitario, es mayor mi alegría que si de pronto me viera convertido en un Rey. 

Cuando llego entre compañeros, (lagun artean), a conversar (con ellos) o a hacer locuras, no me divierto, no hablo (5) (pues), siempre, siempre te tengo en mi pensamiento. (6) 

El trabajo que tengo es el no poder decir, las cuitas que por ti paso; el permanecer tan silencioso y tan pensativo es por ti. (7)

Así como las agujas del cuadrante, movidas por un engranaje de acero, van derechas a señalar con sus agudas puntas la hora del mediodía; 

De la misma manera, (hala, hala, repetición muy expresiva y muy vascongada) como impulsado por una fuerza extraña, desde que me heriste en el corazón, mi cuerpo y mi pensamiento están fijos en ti, (8) aun hasta en mis sueños. Pero tengo repugnancia, Arguia, de venir (ir) sin un pretexto a tu casa del pueblo, lugar descubierto, a hacer hablar a las gentes. Que sepa pues de ti cuándo querrás que nos veamos, y dónde podré encontrarte en un lugar retirado.

(1) Arguia Darizanari. Literalmente debía traducirse “A la que se llamaba  (o tenía por nombre) Luz, pues la terminación zanari. (zenari en los subdialectos del labortano y suletino), es tiempo pasado, empleándose el danari (denari) para el presente.

La terminación ari que el distinguido vascófilo Mr. Inchauspe usa para la 1.a forma adjetiva entre las compuestas, sale de da, du, den, etc, 1.a forma, para el presente, y de cen, cela, etc., la 2.a forma, o de pasado. ZANARI, (zenari)

Cúmpleme dar las gracias más expresivas al laboriosísimo cuanto modesto vascófilo guipuzcoano D. Claudio Otaegui, por la exquisita amabilidad con que se ha servido ilustrarme sobre las pequeñas dudas que me ocurrían respecto a la palabra objeto de esta nota. 

(2) Sin ti Luz, no hay para mí noche ni día ...

(3) La repetición de esta frase es de muy buen efecto en el original vascongado. 

(4) Sin ti no soy otra cosa que un pobre ciego, pues tú eres mi única luz.

(5) No puedo hablar, o no tengo ganas de hablar...

(o) pues tú sola ocupas todo mi pensamiento.

(7) Las cuitas que por ti paso son indecibles, y únicamente tú eres la causa de mi silencio y mi actitud reflexiva o meditabunda.

(8) Desde que me heriste en el corazón, te pertenezco en cuerpo y alma, hasta en mis sueños.


NOTAS FILOLÓGICAS Y GRAMATICALES.

(1) Gau, en los div. dial., noche. - En guip. y vizc. se pronuncia generalmente unido con el artículo, gara, en vez de gaua o gauba, y cuando está seguido de vocal, la u se convierte en b, como en gabon, por gau-on.

(2) Estinat, comp. del verbo sustantivo izan, ser, y la negación ez. No soy, o no tengo.

(3) Houn, sulet., Hun, bn., on, guip., vizc., lab., bueno, buena.

(4) Hi, Hic, ik, forma familiar del pronombre personal de la 2.a persona del singular, a la que sustituye, ya en trato más cortes, el zu, zuc, algo superior al tú castellano. (N. E. Vos, usted)

Hirequin, contigo,

(5) Argui, argi, luz. Arguia, la luz. Arguia, está aquí empleado como nombre.

(o) Itsu, ichu, isu, ciego. - "Itsu hutsa nis," Soy sólo ciego, o soy todo ciego.

“La necesidad de la rima ha introducido un solecismo en este verso. Las desinencias de la conjugación vascongada indican con gran precisión la 2.a persona, sea masculina, sea femenina. La palabra se dirige aquí a una 2.a persona femenina; preciso es, pues, escribir y decir “Itsu utsa nun." (Nota de M. Franc. Michel.) 

(7) Seren, por qué, por cuánto.

(8) Bahisen, compuesto de izan y la afirmación bai; que viene a reforzar todavía la significación del verbo; porque eres.

(9) Bederac', es el numeral bederatzi, nueve.

(10) Baster-lecua, lugar escondido, solitario o retirado.

(11) Batu, batzen, guip., vizc., lab., bathu, bn., unirse, reunirse, amalgamarse, etc. Del adjetivo bat, uno, bat-tu, unirse o hacerse uno.

(12) Boztu, bozten, sulet., lab., poztu, poztutzen guip., vizc., alegrarse, regocijarse. De boza o poza, gozo, alegría.

(13) Guertatu, guertatutzen, o guertatzen, guip., gerthatu, gerthatzen, lab., bn., sobrevenir, llegar, ocurrir, etc.

(14) El, eldu, eltzen, guip., vizc., hel, heldu, heltzen, lab., bn., llegar. 

Esta palabra suele emplearse en muy varios sentidos, pero la significación que indico es la más general. Cierto es que suele usarse también el verbo eldu, en el concepto de madurar, pero en mi pobre opinión, expresa tanto en este caso, como sasoirá eldu, es decir, llegar a la madurez o madurarse.

(15) Erhogoan, (de ero, erotú), haciendo locuras. En guip. se hubiera dicho eroqueritan o eroquerietan.

(16) Dostatu, dostatzen, equivale al verbo guipuzcoano, jostatu, divertirse.

(17) Mintza, mintzatu, mintzatzen, lab., bn., sulet., hablar.

(18) Gogo, pensamiento, deseo, inclinación. Gogoan. En el pensamiento.

(19) Dudan. En guip. dícese generalmente, dedan.

(20) Erran. Es el verbo guip. ezan, decir.

(21) Koeinta, koainta. Equivale a coaita, coeita, o cuita. Ansiedad.

(22) Higatic, igatik, igatic, por ti. 

(23) En' ixil. Ain ixil. Tan callado.

(24) Kadran orrazac. Agujas del cuadrante.

Larramendi emplea la palabra bollaurena, para indicar el cuadrante, (cuarta parte del círculo), y la voz orlauquia, para expresar el cuadrante del reloj.

(25) Eurdin, bn., lab., sulet., vizc., burni, guip., hierro.

El cambio de la letra d por la n, que tanto choca a primera vista en esta voz, se ve, sin embargo, en bastantes otras palabras, como en ardoa. arnoa que se usa con la misma variante, según los dialectos.

La etimología de la voz burni, podrá ser muy oscura, pero no encuentro razón alguna para creer sea originaria del ferrum, latino, como pretende, aunque sin poder demostrarlo, M. W. J. Van-Eys en su Dictionnaire basque-français.

Burdin lazac, (crémaillére de fer), *liáres (rueda dentada que hace el uso de registro de reloj.) Para designar este utensilio se emplea más comúnmente la voz laratza, como lo hace notar el distinguido filólogo F. Michel. 

(26) Hunki, hunkitu, bn., ukitu, ukitzen, guip., lab., ukutu, vizc., tocar. 

(27) Xehea por Chehea, (chea) agudo, aguda, afilado, afilada. 

(28) Hala, hala, repetición muy expresiva y familiar a los vascos.

(29) Gorpizes, gorputzez, de cuerpo.

(30) Ede orhizes. Ede es la conjunción y Oroitza recuerdo, croitu, recordar.

(31) Herabe, lab., bn., sulet., repugnancia, pereza.

(32) Stacuru. - Estacurua, (aitzaquia, achaquia, apucoa) pretexto.

(33) Iitera, (juatera, jutera y yutera), de joan o yoan, ir.

(34) Hir'Ex'irira, por Hire etche hirira, a tu casa del pueblo.

Hi, hik, hire, ire, tu, tuyo, tuya - Etche, eche, casa. - Iri, uri. herri, erri, pueblo.

(35) En vez de “Nois naquidina daquidan” es necesario leer "Nois nahidiñana daquidan," que yo sepa cuando tú quieras. (Nota de M. F. Michel.)

(36) Gorde-lekua (lekura más arriba), lugar retirado, oculto; asilo.

CANCIONERO VASCO. José Manterola. Primer volumen.

CANCIONERO VASCO. 

ILUSTRADO POR 

JOSÉ MANTEROLA.

SOCIO HONORARIO DE LA ASOCIACIÓN EUSKARA.

Primera serie. 

(Editor: Ramón Guimerá Lorente. Se actualiza en parte la ortografía en el texto castellano. El texto euskara, euskera, vascuence etc. se deja como en el original. Las tildes en las i no se pueden distinguir en muchos casos, ni en castellano ni en euskara. Asterisco delante de palabras que no se pueden leer por fallos en el scan, manchas, etc. Hay erratas no corregidas en el formato web, pero sí en el libro).

SAN SEBASTIÁN.

JUAN OSÉS.

CONSTITUCIÓN 7.

HABANA.

LA PROPAGANDA LITERARIA.

O' REILLY 54.

LONDRES.

WILLIAMS ET NORGATE.

14. HENRIETTA STREET

COVENT GARDEN.

1877-1878


CANCIONERO VASCO. 

POESÍAS EN LENGUA EUSKARA

Reunidas en colección, ordenadas en series, y acompañadas de traducciones castellanas, juicios críticos, noticias biográficas de los diversos autores, y observaciones filológicas y gramaticales. 

POR

JOSÉ MANTEROLA.

Primera serie.

Tomo I.

POESÍAS AMOROSAS.

SAN SEBASTIÁN:

Imprenta de Juan Osés, Constitución 7.

NOVIEMBRE DE 1877.

(Bodleian Library, Oxford. 31 *J 83)

EUSCAL-ERRI


MAITE MAITAGARRIARI

BERE SEME BATEN

AMORIOZCO OROIPENA. 

PRÓLOGO.

El estado de postración a que ha llegado en nuestros días la hermosa lengua euskara, merced entre otras causas, a la culpable indiferencia con que durante mucho tiempo ha sido mirada por el mismo país vascongado, tan interesado en la conservación de este precioso monumento, signo inequívoco de la antigüedad de nuestra raza, de su originalidad, y de su jamás abatida independencia, unido al completo desconocimiento que existe de nuestra especial literatura, muchas de cuyas producciones, dignas ciertamente de ser estudiadas, por el sabor especialísimo que las caracteriza, se han perdido unas, y yacen otras en el más completo olvido, me hicieron concebir la idea de intentar, en la modesta esfera de mis medios, un noble esfuerzo en pro de la rehabilitación del maravilloso idioma que con tanto celo cultivaron Erro, Larramendi, el Padre Moguel, Cardaberás, Lardizábal, el P. Guerrico, Iztueta, Iturriaga, Aizquibel, y tantos otros ilustres vascongados, y en favor de la conservación y el desarrollo de nuestra propia y especial literatura. 

Encariñado con tal proyecto, que cada día que pasa me parece más útil y patriótico, me he dedicado durante muchos meses al estudio de las producciones literarias en lengua euskara, y muy especialmente al de nuestra poesía popular; he rebuscado muchas composiciones, de cuya existencia apenas quedaba memoria, sino en la de algún curioso, o uno que otro raro e ilustrado coleccionista; he adquirido otras, que aunque más conocidas, apenas si habían sido impresas, o estaban ya agotadas; he recogido, cuanto ha estado a mi alcance, de composiciones escritas, ya en otras épocas, ya en nuestros días; he hacinado, en fin, merced a grandes y constantes esfuerzos, cuantos materiales he creído conducentes al éxito de la empresa, y con tales bases, y al calor del firme deseo que me anima de prestar mi óbolo, no por modesto menos valioso, a la patriótica obra de dar a conocer más y más nuestra armoniosa y prehistórica lengua, y de procurar por su conservación y desarrollo, ha tomado cuerpo el proyecto de Cancionero vasco, a cuyo primer volumen sirven de prefacio estas líneas.

Los trabajos que he tenido que practicar antes de dar forma al pensamiento de la publicación, las grandes dificultades con que he tropezado para la adquisición de algunas composiciones, relativamente muy modernas; los errores tipográficos y defectos de copia de que adolecen muchas otras de las ya publicadas, y la casi imposibilidad material que existe de poder formar ni aun una ligera y vaga idea de nuestra literatura, en el estado de abandono en que esta se encuentra al presente, me han convencido más y más de la necesidad de la publicación de una obra, de la índole de la que voy a emprender, si nuestra poesía ha de ser conocida, no sólo fuera del país, sino aun dentro de él, donde sólo algunos rarísimos curiosos poseen un número más o menos reducido de composiciones, que a fuerza de grandes trabajos han conseguido reunir en larga serie de años, y si la literatura euskara ha de salir del estrecho recinto del territorio en que se habla la lengua vascongada, y formar parte al lado de otras que, sin más méritos que ella, y quizás sin tantos, figuran dignamente en el cuadro de la historia general de la literatura. 

Para esto se hace preciso ante todo, que las composiciones vascongadas sean traducidas a la lengua castellana, con el objeto de extender el campo de su estudio, y de hacer que puedan ser apreciadas aun por los que no conocen el idioma euskaro, o sólo tienen de él escasas nociones; y aunque no se me ocultan las dificultades que dicha tarea encierra, dada la índole especialísima de la lengua vascongada, su diversidad de todos los demás idiomas conocidos hasta el día, su original estructura, y la novedad de sus modismos e idiotismos, juzgo utilísimo y muy fructuoso este trabajo, que constituirá parte esencialísima del Cancionero vasco. 

Las traducciones castellanas que acompañen a cada una de las composiciones euskaras, estarán escritas en prosa, y en ellas, huyendo de toda elegancia de estilo, pondré especial cuidado por conservar, hasta donde sea posible, todo el sabor y el colorido de los textos originales, sin perjuicio de ampliar por medio de notas y comentarios todos aquellos pasajes que requieran tales aditamentos para su cabal y exacta inteligencia. 

Es necesario además, si ha de formarse completa idea de nuestra especial literatura, dentro y fuera del país, que las diversas composiciones que existen en lengua euskara, ya inéditas, ya publicadas en hojas sueltas, que por esta sola circunstancia alcanzan una efímera vida, ya desparramadas en numerosas obras, de varia condición y fechas, muchas de ellas de difícil adquisición, se coleccionen ordenadas en grupos más o menos armónicos, eligiendo al efecto lo mejor de cada género, y subordinándolo a la unidad de un plan general, y para atender a esta necesidad, las producciones que formen parte del Cancionero vasco, aparecerán reunidas en series, a cuyo objeto me propongo coleccionar las principales poesías eróticas o amorosas, las festivas y satíricas, las místicas y religiosas, las alegóricas, (fábulas, apólogos, proverbios, etc.), las pastorales y villancicos, los cantos históricos, políticos y patrióticos, y las canciones morales, reuniendo en diversos volúmenes, bajo el título de Poesías varias, todas aquellas que por su asunto, su forma literaria, u otra cualquiera circunstancia, no puedan tener natural cabida dentro de un género concreto y determinado.

A la vez, y con el objeto de que el trabajo que emprendo sea más útil y fructuoso, y de contribuir en algo por mi parte en favor de la conservación y el desarrollo del originalísimo idioma euskaro, tan 

infundadamente despreciado por los que no conocen su maravillosa estructura y su admirable mecanismo, como justamente ensalzado por los sabios que se han dedicado a su estudio, y han sabido desentrañar sus grandes bellezas y apreciar su filosófica construcción, (1) todas las composiciones serán ilustradas con numerosas notas filológicas y gramaticales, que estimulen y generalicen su conocimiento científico, y faciliten a la par el estudio de las relaciones y diferencias que existen entre sus varios dialectos, hijos todos de una madre común. 

(1) Entre los sabios a quienes el país vascongado debe mayor gratitud por los titánicos esfuerzos hechos en pro de la lengua vascongada, en cuya defensa mantiene aún en estos mismos momentos grandes y victoriosas polémicas, debe mencionarse al ilustre príncipe Luis Luciano de Bonaparte, que viene dedicando largos años de su vida al estudio y propagación de nuestro idioma, con una constancia, un celo, una inteligencia y un desinterés verdaderamente admirables, y que le hacen acreedor a la estimación de cuantos aprecian en algo las glorias del país vascongado. Aprovecho gustoso esta oportunidad para rendir a tan sabio filólogo este modesto testimonio de consideración. 

Ajeno a todo exclusivismo en la materia, aceptaré para la colección del Cancionero, sin diferencia alguna, composiciones de las diversas regiones en que se halla dividido el país vasco, de uno y otro lado del Pirineo, complaciéndome en publicar poesías en sus diversos dialectos, y de todos los géneros, sin más limitaciones que las que marcan las leyes del buen gusto y los universales principios de la moral.

Además, y para enriquecer con joyas extrañas el caudal de la literatura euskara, haciendo así más vasto su campo, publicará el Cancionero, alternando con las composiciones originales en dicha lengua, algunas traducciones en verso vascongado de poesías que hayan alcanzado justo renombre, de escritores nacionales y extranjeros. 

Y, por último, las composiciones todas que formen parte del Cancionero vasco, aparecerán ampliadas con algunos apuntes biográficos de sus autores, cuando estos sean conocidos, con breves juicios críticos en que se hagan resaltar sus principales bellezas o defectos; y aquellas poesías líricas más populares, serán acompañadas del canto correspondiente, a cuyo efecto se agregarán al fin de cada tomo, y por vía de apéndice, las hojas de música que sean necesarias. 

Tal es, en resumen, el proyecto que he concebido, y que intento realizar con la publicación del Cancionero vasco, y tales los patrióticos propósitos que me animan.

No desconozco la magnitud de la empresa, las grandes dificultades con que he de tropezar para llevarla a debido término, ni lo limitado de mis fuerzas para realizarla en la medida de mis deseos; confío, sin embargo, en la benevolencia del país, que tan favorablemente ha acogido el proyecto de la publicación, reconociendo así su necesidad, y no dudo que su indulgencia suplirá los defectos de que no puede menos de adolecer la obra, dado el vasto campo que abraza, en gracia siquiera a los desinteresados móviles que me animan, y al firme deseo que me alienta de prestar un servicio que juzgo de importancia, a esta noble tierra euskara, sobre la que pesan hoy tantas desdichas.

Varias son las obras que se han publicado ya con análogo objeto al del Cancionero vasco, si bien no con la extensión que me propongo dar a este, ni bajo tan amplias bases, y merecen principalmente citarse con elogio Le Pays Basque de Mr. Francisco Michel, distinguido vascófilo e ilustrado catedrático de la Universidad de Burdeos, (1) la Colección de aires vascongados, de D. J. A. Santesteban, (2) y los Chants populaires du Pays Basque y de M. Sallaberry, (3) a cuyos autores envío gustoso el testimonio de mi admiración por tan útiles trabajos.

(1) Le Pays Basque, sa population, sa langue, ses moeurs, sa littérature et sa musique, par Francisque Michel, correspondant de l' Institut de France, etc. París, 1857. 

(2) Colección de aires vascongados, para canto y piano, por J. A. Santesteban. - San Sebastián. - Van publicados 62 aires, que se venden al precio de tres reales cada uno. 

(3) Chants populaires du Pays Basque, paroles et musique originales recueilliés et publiées avec traduction française, par J.-D.-J. Sallaberry, (de Mauleon), Avocat. Bayonne. Imprimerie de Veuve Lamaignére, rue Chegaray, 39.-1870. 

Pero la preciosa obra de Michel, apenas si contiene sino una que otra rarísima composición en los dialectos vascongados de este lado del Pirineo; la de Mr. Sallaberry, se concreta a la publicación de poesías populares del país de Soule y la Baja Navarra, con cuatro o cinco únicamente de la región de Labort, y por último, la Colección del Sr. Santesteban, utilísima para la historia de la música popular vascongada, carece por completo de importancia bajo el aspecto literario.

El Cancionero vasco, nacido al calor de los mismos patrióticos móviles, vendrá pues a servir de complemento a las obras precedentes, y a añadir algunas páginas más a la historia de la literatura euskara, y su poesía popular, trabajando a la vez por la conservación y el desarrollo de la hermosa lengua vascongada, cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos. En cuanto a las condiciones materiales de la publicación, nada tengo que añadir a lo que he dejado ya expuesto en los prospectos de la misma, debiendo limitarme a manifestar que no escatimaré sacrificio alguno para que la edición corresponda, en cuanto es dado, a la importancia de la obra; y respecto a su extensión, el público es el que ha de decidirlo, con el favor que le preste, debiendo por mi parte hacer constar que los compromisos adquiridos por los Sres. suscritores, quedan limitados, por vía de ensayo, a los cuatro tomos que constituirán la primera serie del Cancionero, y renovables a su terminación para nuevas y sucesivas series. 

Sólo me resta para terminar este ya harto largo prefacio, dar las gracias más cumplidas a cuantos me han ofrecido su apoyo moral o material para la realización del Cancionero vasco, dejando al fallo público el mayor o menor mérito de este, y la gloria o la censura que me pueda caber al intentar su publicación. 

José Manterola. (Beldarrian)


San Sebastián 1.° de Noviembre de 1877.



NERE MAITIARENTZAT (José María Iparragirre)

Arguia darizanari - Arnauld Oihenart

Contzeciri - Juan Ignacio de Iztueta

Andregeya -- Edmond Guibert Ezpeleta

Juramentuba - Indalecio Bizcarrondo

Gabazco cantua - Vizconde de Belsunce


Apéndice de Música