lunes, 21 de agosto de 2023

II. Fábulas diversas en los varios dialectos del vascuence.

II.

Fábulas diversas en los varios dialectos del vascuence. 

I.

¿Quién no conoce la fábula de La lechera, tan hábilmente vertida a la lengua castellana por el insigne fabulista vascongado D. Félix María de Samaniego? Quién no se ha acordado en más de una ocasión, de aquella infeliz, al ver destruidas, quizás por el más ligero contratiempo, sus más risueñas esperanzas, las más halagadoras ilusiones forjadas con su habitual facilidad por la con razón llamada la loca de la casa, por la caprichosa imaginación? Pues dicha fábula, tan oportuna en todos los momentos, y que ofrece una lección tan útil como elocuente, es la elegida para figurar la primera en esta corta colección de poesías alegóricas. La fábula la lechera, con gran ingenio vertida por Samaniego de la escrita por el gran La Fontaine con el título de La Laitière et le pot au lait, (X del libro VII), y calcada a su vez por este sobre un Apólogo de Fedro, ha sido traducida a la lengua euskara, en varias de cuyas variedades dialécticas tengo el gusto de ofrecerla en este lugar.

Aparece la primera la versión al dialecto guipuzcoano, hecha por el ilustrado sacerdote D. Agustín Pascual de Iturriaga, Beneficiado de la villa de Hernani durante muchos años, y autor de diversas obras. 

(1: Entre los trabajos literarios de Iturriaga merecen mencionarse además de su colección de Fábulas y otras composiciones en verso vascongado, ya citada, su "Arte de aprender a hablar la lengua castellana, para las escuelas de primeras letras de Guipúzcoa. Hernani, 1841. (Un tomito en 18.° de 86 páginas), y sus curiosísimos Diálogos basco-castellanos, Hernani, 1842, (en 18.° de 86 páginas), en los que se dan diversas interesantes nociones, principalmente sobre puntos de agricultura vulgar y de economía doméstica.) 

La versión labortana, que la sigue, es del presbítero Goyetche, y forma parte de su extensa colección, citada ya en el prólogo, en la que figura con el núm. IX del Libro I. En ella, como en todos los demás trabajos, he conservado la ortografía del autor, permitiéndome únicamente introducir el cambio de la ç, cuyo uso me disuena completamente en el vascuence, por la z. La versión al dialecto vizcaíno ha sido hecha expresamente para el Cancionero, por el ilustrado Maestro de primera enseñanza de Santurce, (Vizcaya), D. Luis de Iza y Aguirre (: Izaguirre), persona muy competente en cuanto se refiere a nuestra hermosa lengua, en la que prepara hace tiempo diversos trabajos de mayor importancia.

El Sr. Iza, llevado de su modestia, ha preferido hacer su versión en prosa, "pues me enseñaron cuando estudiaba latín - dice en su carta de remisión - que mediocribus esse poetis, non dii non homines, non concesere columnae." (2: Precep. de Horacio en su epístola a los Pisones. V. 372-373.) 

El Sr. Iza y Aguirre ha seguido en su versión, la ortografía especial que tiene adoptada, que es la misma que usan el Príncipe Bonaparte, Van-Eys, y otros vascófilos, y que hace completa omisión de la v, que no es euskara, y que puede además considerarse como superflua en dicho idioma, sustituyéndola en todos los casos por la b; usando siempre de la k en vez de la c y q; de la y por la j, suprimiendo en absoluto la h, y escribiendo ge, gi, por gue, gui, ze, zi, por ce, ci, y x en vez de las dos ss. Por último, la versión suletina es del laborioso vascófilo Mr. J. B. Archu, profesor en la Réole, (Gironda), donde vive todavía, y en cuya colección, citada en el prólogo de este tomo, figura con el núm. 38.

Tanto el Sr. Archu, como M. Goyetche, han seguido en sus versiones, quizás hasta demasiado literalmente el primero el texto de La Fontaine; a su vez los señores Iturriaga e Iza han copiado el modelo de Samaniego, casi al pie de la letra éste, con alguna mayor libertad aquel.

Iturriaga ha amplificado el texto quizás hasta con profusión en algunos pasajes, con mucha oportunidad en otros, como al introducir en el comienzo de la Fábula la pintura de La lechera, hábilmente hecha, reduciendo en cambio la moraleja a una sola redondilla, que la expresa sin embargo admirablemente, y por medio de una frase muy gráfica entre nosotros. ("Nuestras esperanzas - dice muy bien el poeta, - parecen completamente en ocasiones a los sueños que hace el perro a media noche.” Chacurraren gaberdico amelsac)

La versión del Sr. Iza tiene el mérito de ser una copia exacta del texto de Samaniego, escrupulosidad que el traductor ha llevado hasta el extremo de hacer tal vez algo violenta la construcción de la frase en uno que otro pasaje, siendo por lo demás su lenguaje notabilísimo por lo limpio y puro. 

Goyetche, traduciendo exactamente en lo esencial el pensamiento de La Fontaine, no ha seguido, sin embargo, al fabulista francés frase por frase y palabra por palabra, como ha hecho M. Archu; así es que ha podido introducir algunas variantes en los detalles, como la de convertir en célibe, con muy buen acierto, a La lechera del cuento, siguiendo la costumbre casi general en el país, de que sean las muchachas solteras las que acuden al mercado con los frutos, en tanto que las casadas cuidan de las faenas del hogar o ayudan a sus esposos en las labores del campo. 

Igual cambio introdujo Samaniego en su excelente traducción castellana.

Las versiones de M. Archu, he dicho, son completamente literales, y así es en efecto: el ilustrado Profesor de la Réole ha copiado de La Fontaine hasta aquellos detalles del momento, que en traducciones de esta índole pueden muy bien, y deben casi siempre, suprimirse o modificarse cuando menos, dando así a las composiciones el mayor carácter posible de universalidad. Es preciso, sin embargo, decir en su elogio, que el sistema seguido por M. Archu es muy lógico, supuesto su propósito de que su colección sirviese de texto de lectura y de análisis en las escuelas del país vasco-francés, pues bajo este punto de vista no puede dudarse que las traducciones literales son las más convenientes para el estudio comparativo de las lenguas, por más que las composiciones originales puedan literariamente perder una parte de su belleza al ser vertidas a un idioma extraño. 

En cuanto a las Fábulas que han servido de modelo para sus trabajos a los escritores vascongados, creo excusada su reproducción, por lo conocidas y vulgarizadas que se hallan, tanto la colección de La Fontaine como la de Samaniego, adoptadas como obras de texto en las escuelas de las naciones respectivas. Me limitaré pues únicamente a copiar por vía de nota uno que otro pasaje que juzgue oportuno para la mejor apreciación de las versiones euskaras.

He aquí ya estas Fábulas por el orden expresado:


I. 1. Esnesaltzallea.

Versión guipuzcoana por D. A. P. Iturriaga.


Nescacha bat cijoan, (1) 

Plazara neguan,

Escuan chanchilla ta

Caicua buruan.

“Gorputz liraña zuen, (2) 

Guerriya chit mea,

Illea erporaño (3)

Urre colorea;

Perla guisaco ortzac, 

Aoa chiquiya,

Beguiac beltz andiac,

Ezpaña gorriya;

Ibillian iñori

Ecer zor ez cion,

Itz batean gendeac 

Beguiratcen cion. (4)

Lasterea bere buru

Cijoan itzquetan,

Itz eguiten zuela

Manera (5) onetan:

“Esne au nerea det, (6) 

Ala aitac esandit,

Saldu ta diru asco

Niri emango dit (7)

Bereala beaitut

Arraultzac erosi, 

Sasqui bat bete arraultz 

Izango det nosqui!

Uda berriya dator,

Maiz nere burua

Chitoz icusico det 

Nic inguratua.

Eguiten diranean

Ollanda ollasco, 

Artuco det aiequin 

Dirurican asco,

Erosteco ferian

Aurrera cherriya, (8)

Berechitcen derala

Al bait umaciya.

Ugari izan bait da

Chit aurten ezcurra,

Joaracico diot 

Laster tripaz lurra. 

Nola izango duen,

Urdaya lodiya,

Artuco det onequin

Nic diru andiya,

Eta erosico det

Chalcho bat urrisa,

Umeac eguin ditzan

Echecoen guisa.

Urte asco baño len,

Badet nic ustea,

Arquituco naicela

Ganaduz betea.

Ozta izango alda 

Errian nescachic

Dotea nic adiña

Izango duenic.” 

Asmo oiec eguiten

Ari dan artean,

Irristatcen zayozca

Bi oñac lurrean.

Adiyo aren esne,

Arraultz ta chitoac,

Adiyo cherri, chalta

Dote guztizcoa.

Ascotan dirudite (9) 

Gure esperantzac

Osoro chacurraren

Gaberdico ametsac. 


(1) Cijoan. Es 3.a pers. del sing. del pret. imperf. de indic. del verbo joan, joaten, guip., vizc., (juan, juaten, vizc., bn., joan, joaiten, y goan o gan, gaten, lab., marchar.

(2) Terc. pers. del pret. imp. de indic. del verbo auxiliar izan, haber o tener.

(3) Illea erporaño. El cabello hasta los talones. En el país vascongado ha sido siempre insignia de honra y de castidad el llevar las solteras el pelo descubierto y suelto en trenzas, y de esta costumbre cree Moguel ha derivado la voz nescatilla o nescatillia, (virgen, soltera), que equivale a "Yo pido pelo”, (Nic escatu illia), o bien a "Yo descubro el pelo”, (Nic ascatu illia.)

Las casadas y solteras corruptas debían llevar el cabello cubierto: por eso las doncellas honestas no quieren oír llamarse Nesca o nesquia, moza, sino nescatillia, moza en pelo.

El Sr. Iturriaga no podía, pues, olvidar la circunstancia del pelo en trenzas, característica de las doncellas, al describir la heroína de la Fábula.

(4) Como trabajo original, merece traducirse la descripción de La lechera, hecha de mano maestra por el Sr. Iturriaga:

"Era su cuerpo esbelto, delgadísimo su talle, su cabello que pudiera rivalizar con el oro, llevábalo tendido hasta los talones: sus dientes parecían perlas, su boca era diminuta, grandes sus ojos negros, rojos 

sus labios, y su apostura gentil, en términos que llamaba la atención de cuantos la miraban."

(5) Como quiera que esta voz ha de parecer tomada literalmente del castellano a la mayor parte de los lectores, creo oportuno reproducir en este lugar lo que acerca de ella expone el P. Larramendi en su 

Diccionario trilingüe:

“Manera, forma y modo, es voz puramente bascongada, que en su primitiva significación es modo primoroso, bello, compuesto o primor, de lindo modo y composición, de maneá, primoroso, bueno, y era, modo, forma: manera." Empléanse también como sinónimas las voces guisa, moldea, era, y ganorá. (N. E. La palabra manera viene del latín manuaria, formada de manus (mano) el sufijo -arium (-ario = pertenencia) y el sufijo -ia (cualidad). Se refiere al modo con que se hace las cosas.)

(6) 1.a pers. del sing. del pres. de indic. del verbo izan, haber o tener.

(7) Me dará. 3.a pers. del sing. del futuro imperfecto de indic. del verbo eman, ematen, guip. (emon, emoten, vizc., eman, emaiten, lab., bn.), dar, conjugado en la forma neutra.

(8) Aurrera cherria. Cerdo para cebarlo o engordarlo. 

(9) Es 3.a pers. Del plural del pres. De indic. Del verbo irudi, iruditzen, guip., vizc., (iduri, iduritzen, lab. bn. Iduri, iduritu, bn.), parecerse, asemejarse.


I. 2. Pegar esnea. 

Versión labortana por el Presbítero Goyetche. 


Aneta (1) zoan hatteric

Hiri hauzocora goicic:

Pegar bat esne buruan,

Burute eder bat estrainan.

Bazaraman harc hargatic.

Buruan arranyaturic,

Pegar esneaz bertceric.

Husu eta ariñ zoala aleguera bidean.

Bere baithan huna bada harc nolaxu cerasan:

Nere esnea saldu eta harrec eman dirutic

Arroltce docena cembait erosico dilut nic:

Chitotaric, acheriac nahi edo ez nahi,

Urdetto bat erosteco gueldituco zait aski: (2)

Ene urdea yattarroa, yangabe haiñitz bihi

Arthatuz ongui, zait niri eguiñen urde handi:

Hau saltcearekin aldiz embrazu handi gabe,

Umedun behi baten naiz betan eguiñen yabe:

Horla dotea billduric falta eguin ez dezake,

Ezcontza on baten bidez naiz eguiñen etcheco andre.

Baiña hementchet Aneta

Guerthuz behatz topatcen da,

Eta doaco pegarra

Bizcarra-gaiñdi lurrera.

Adio chito eta urdeac,

Adio behi, chahalac;

Adio dote eta ez outzac,

Eta fortunaco amexac.

Nere nesca guelditcen da

Lehen cen bezala Aneta. 


Fable hunec irakaxpen haiñichco badituzke,

Zuc har ezazu gogoan ongui bedere hauche:


Gueroaren gobernua utz-ozu bertce bati,

Aitcitic hotz emozu zuc oraicoari bethi.

Gogoetan dabillana maiz da behatztopatcen,

Izarrer beha zoana, cilhorat erori cen: (3)

Gaztelu eguiten hari espaiñian (4) bazare,

Frantcian ez daiguikezu ez borda tchar bat ere.


(1) Aneta es un diminutivo del nombre Ana (Aná o Anná en vascuence.) (N. E. Anne) El poeta ha personificado con este nombre a la Lechera. 

(2) La Fontaine dice: "Le renard sera bien habile s' il ne m' en laisse assez pour avoir un cochon.” “Muy hábil ha de ser la zorra para no dejarme pollitos bastantes con cuyo importe poder comprar un cerdo." - Esto mismo quiere decir la frase, "acheriac nahi edo ez nahi", quiéralo o no la zorra.

(3) He aquí cómo deduce Goyetche la moraleja de la Fábula: "Deja para otro el gobierno del porvenir, por el contrario, atente siempre a lo presente, porque quien se anda con ilusiones a menudo suele resbalarse, y lo que debía subir hasta las estrellas suele caer por tierra;" que es lo mismo que Samaniego vino a expresar perfectamente con aquel pareado: 

"No anheles impaciente el bien futuro,

mira que ni el presente está seguro.” 

(4) Gaztelu eguiten hari espaiñian... Goyetche ha copiado esta frase de La Fontaine, que dice literalmente: "¿Qui ne fait châteaux en Espagne?" 

Véase ahora lo que acerca de la frase, muy generalizada entre nuestro vecinos de allende el Pirineo, dice Salvá en su Nuevo Diccionario francés-español: "Esta palabra château no tiene equivalente en español, y por eso se dice faire des châteaux en Espagne, formar proyectos vanos, porque, en efecto, no hay ni se usan des châteaux en España."

(N. E. Castillo. Castrum. Gaztelu. Castell

Étienne Pasquier

Et vient de ce qui a esté de tout temps pratiqué en Espagne, où vous ne rencontrez aucuns Chasteaux par les champs, ains seulement quelques Cassines & Maisonnettes, esquelles passans chemin vous estes contraints d' heberger, & encores distantes d' un long intervalle les unes des autres. Ceux qui rendent raison de cela, estiment que ce fut pour empescher que les Maures qui faisoient ordinairement plusieurs courses, ne surprissent quelques Chasteaux de force ou d' emblee, où ils avroient moyen de faire une longue & seure retraite. C' est pourquoy on a dit que celuy fait en son esprit des Chasteaux en Espagne, quand il s' amuse de penser à part soy à chose qui n' estoit faisable. Que pleust à Dieu (je diray cela en passant) que nos ancestres eussent apris en nostre France la mesme leçon que l' Espagnol, parce que pendant nos guerres civiles, une infinité de voleurs n' eussent eu moyen de se blotir en lieux forts, pour faire seulement la guerre aux pauvres Citoyens passans.)


I. 3. Esne saltzallia.

Versión vizcaína por D. Luis de Iza y Aguirre.


Esne saltzalle batek burugan (1) eroian (2) lusuilla (3) merkatura, alako arintasun, alako era tolestubageko, (4) alako graziyagaz, ze esaten dua oartuten deutsan gustiari: ¡Ni bai neure subertiagaz pozik nagola!

Zegaiti ez eban nai bere goguba baño beste lagunik, zeñek eskintzen eutsazan atseginko uste aingueruzkoak, joian bakarrik esne-saltzalle gaixuba, eta olan beretzat ziñoian: Esne onek saldurik emongo deust aimbeste diru, eta onegaz naidot erosi otarra arrautzaz betetako bat, aterateko eun chita, udan ingurutu nagiyen pi, pi cantatzen.

Aimbeste chiteen baliyubagaz charri bat erosiko dot: ezkur, zai, aza, gaztañagaz, ortutik ordura lodituko da aimbestian, izan leikian nik zelan arrastaka daroian sabela ikustia.

Eruango dot merkatura, beragaiti emongo deuste diru pilluba, beriala erosiko dot bei lodi bat eta chal bat, zein saltaka da aringo ibilli dedin landa gustiyan urreko menditik chabolara.

Uste onegaz erdi zoraturik alan gorakatu dau, ze bere saltu indartsubagaz lusuilla jausi zan.

¡Esne saltzalle gaixuba! ¡Ze errukiya! Agur esne, diru, arrautzak, chitak, charri, bei eta chala.

¡Oh irudikeri zoro, ze jauregiyak egiten dozuzan airian! Beeratu eguizu zure poza, gerta ez dedin contentubagaz gorakatzen dozula begieratueran zorioneko neure aldaketa, zatitu dagizun lusuilchuba 

esperantziak. 

Ez egizu nai zorion oberik edo doatsubagoric, biziko zarialako larri, ezer ezin aseta.

Gura ez egizu estutuan biyarko ontasunik, ona bada gaurkua bere betikua ez dalako.

(1) Burugan. Es una contracción de buru-gain, sobre la cabeza.

(2) Eroian. Es 1.a pers. del pretérito imp. de indicativo del verbo joan, joaten, vizc., guip., (juan, juaten, bn., joan, joaten, y también gan, gaten, lab.), marchar. En el dial. vizc. se usa este verbo en la forma ordinaria, cuando es neutro, y se emplea en la forma eroan, cuando es activo, como en el caso presente.

(3) Lusuilla. En el país vasco conócese generalmente con el nombre de sulla o suillá, la herrada, cubo de madera sostenido en su parte exterior por varios aros de hoja de lata o de metal, que se emplea para la conducción de agua, y suele ser trasportada sobre la cabeza por las muchachas con gran soltura. La palabra lusuillá expresa ya de una manera más determinada la cántara o el cántaro de tierra cocida, (lur-suilla.) Para la conducción de leche sírvense también mucho nuestros aldeanos de pequeños cubos o marmitas de hoja de lata, conocidas con los nombres de pegarra, caicu-esnea, kotchia.

(4) La voz toles equivale en los dial. vizc. y guip. a pliegue, y a plegar el verbo tolestu, tolestutzen, tolestugabe o tolesgabe es, pues, tanto como sin pliegues, empleándose en sentido figurado para expresar la idea de candor, de sinceridad, o de agrado.

I. 4. Esne salzalia eta kotchia. 

Versión suletina por J. B. Archu.


Maillaitak, (1) kotchu bat burian

Jarririk kapete gainian,

Uste zuen lerratu (2) gaberik

Helturen (3) zela

Bai hiriala

Arhin, eta zaia (4) llaburturik,

Urhax handiz bazeen;

Zeren ezari beitzuen.

Arhinehago

Izateko,

Kotapeko meheak,

Espartiña chotilak

Gure esne salzaliak, 

Holachet beztitiak,

Gogoz kondatzen zuen

Bere esne-kotchuaren

Saria.

Diria (5)

Zuen behala ezarten

Ehun araultzetan, 

Oillo koroketan.

Maillaitaren gogoak

Edertzen tu gauzak.

Botzturik berak zioan:

Eghiaz, gure etche aldian,

Oilloen haztia,

Hen hanciraztia

Date gauza ttipia (sic). 

Hacheria chotil (6) duken 

Ezpadein oilloz aski aski uzten 

Cherri baten erosteko.

Urde honek ghizenzeko

Behar diken zahi guti:

Hartu beitut aski handi,

Tchino hori hik salzen badun,

Urhe ederrik izanen dun

Erosteko behi chahaldun baten.

Chahala jauztekan

Idi saldo erditan

Diñagu guk ikhussiren. (7)

Maillaita hortan gainen

Bera da jauziz hasten,

Esnea lurrerat erortzen

Adio chahala, behia,

Araultziak eta urdia!

Hontarzun hoien andria

Hontarzuna lurrerat ichuririk,

Beghiac nigarrez bustirik,

Beldurreki makhilaren

Ghizona gana joan zen.

Buruz buru senharrari

Esnearen eman zeion berri.

Izan zen deithia

Maillaita kotchia. 

Nork gogoz estutu bazterrak joiten?

Nork Espainian eztu jaureghi eghiten? (8) 

Phettek (9) Manechek, (10)

Esne salzalek, 

Eta guziek,

Zuhurrec, erghelek.

Bakoitcha, beghiak zabalik,

Ametxez dago goizetik

Arraxeraño;

Deus ghehiago

Hoberik ezta mundian.

Lurreko hontarzunian

Igherika gabilade

Guri beha baghirade.

Bai, bai, guziak

Dira guriak:

Ohoriak,

Emastiak.

Eghiazki, nihau nizanian, azkhar niz,

Azkharagoer erran nahi dut bi hitz:

Erreghe naute eghiten,

Gentek nute maithatzen,

Khoroak turrustaz zitzaiztat jiten,

Bainan ni nihautan niza bai sartzen,

Johane niz edireiten,

Ni ninzala bezala lehen. (11)


(1) Maillaita. Es el nombre propio Margarita, con el que el poeta ha personificado a la Lechera.

(2) Lerra, lerratu, lerratzen, lab., bn., resbalarse.

El poeta ha seguido literalmente en toda esta frase el original de La Fontaine. Dice así el poeta francés: "Prétendoit arriver sans encombre á la ville.” 

(3) Es el verbo sulet. lab., bn., hel, heldu, heltzen; el, eldu, eltzen, guip., vizc., llegar.

(4) Zaia. Esta voz, contracción de soin-gaya, (material, tela para vestirse), la emplean los dial. vasco-franceses en el concepto ya más determinado de saya, (voz castellana tomada, según Larramendi de la lengua euskara), enagua, pero, en mi sentir, expresa ya, en un sentido más lato la significación general de vestido. Los dial. vasco-españoles usan en aquel concepto la voz gona, equivalente a la castellana saya, enagua o vestido de mujer.

(5) Diria, sulet., diru, dirua, diruba, guip., el dinero.

(6) Chotil, sulet., sotil, guip., astuto, hábil. (N. E. sutil)

(7) Chahala jauztekan idi saldo erditan diñagu guk ikhussiren. “Hemos de ver al ternero (chahala) retozando (jauztekan) en medio del tropel (saldo, salda), de bueyes. (N. E. En caló, chajurí, ternera, chajurú, ternero)

(8) El poeta sigue paso a paso a La Fontaine, que dice: 

“¿Quel esprit ne bat la campagne?

Qui ne fait châteaux en Espagne?"

(9) Mr. Archu ha sustituido aquí al nombre de Pichrocol, personaje visionario de la leyenda de Rabelais titulada Gargantua, citado por La Fontaine, el de Phette, Pedro, nombre propio muy en uso en la Soule. 

(10) Igual sustitución ha hecho aquí el traductor, poniendo en vez del nombre de Pirro, rey del Epiro, el de Manech, por el que son designados en el país los Bajo-Navarros y Labortanos. 

(11) He aquí literal la moraleja deducida por La Fontaine de su excelente Fábula, y seguida casi ad pedem litterae por M. Archu, como puede verse compaginando original y traducción.

"Quel esprit ne bat la campagne?

Qui ne fait châteaux en Espagne?

Pichrocole, Pyrrhus, la laitiére, en fin tous,

Autant les sages que les fous,

Chacun songe en veillant; il n' est rien de plus doux.

Une flatteuse erreur emporte alors nos ámes;

Tout le bien du monde est á nous,

Tous les honneurs, toutes les femmes.

Quand je suis seul, je fais au plus brave un défi;

Je m' écarte, je vais détróner le sophi: (')

On m' élit Roi, mon peuple m' aime, 

Les diadémes vont sur ma tete pleuvant:

Quelque accident fait-il que je rentre en moi-méme,

Je suis gros Jean ('') comme devant.

(') El rey de Persia.

('') Gros Jean. Nombre de que se sirve Rabelais para designar un hombre sin importancia ninguna.


II.

“La razón del más fuerte es siempre la mejor,” (1) ha dicho La Fontaine, y en comprobación de esta verdad, triste verdad pero verdad al fin, pues el reinado del derecho no pasa todavía desgraciadamente de ser un bello ideal a cuya consecución caminamos poco a poco y lentamente, escribió su Fábula le loup et l' agneau, (X del libro I), calcada sobre las que Esopo y Fedro nos legaron con el mismo título. (2)

Que la fuerza no siempre va acompañada del derecho, y que lejos de esto en muchas ocasiones lo huella y lo pisotea: que el que quiere hacer mal siempre halla un pretexto”, como dice Fedro, (3) verdades amargas son, pero que desgraciadamente las vemos confirmadas todos los días por la triste realidad de los hechos.

(1) La mejor razón la espada han dicho con igual sentido y repetido nuestros caballeros durante siglos en la hermosa lengua castellana.

(2) Esopo: Lupus et Agnus, Fábula 101. 

Fedro: Lupus et Agnus, Fábula 1 del libro 1.

(3) “Qui vult malefacere nusquam non invenit causam.” - (Fedro) 

La conocida Fábula el lobo y el cordero, no es otra cosa que un ejemplo más de tan triste afirmación. El cruel lobo representa en ella el derecho de la fuerza, el manso cordero la fuerza del derecho, lo cual no obsta para que, como sucede muy a menudo en esferas muy superiores a la en que ejercen su acción estos irracionales, sea aquel el vencedor, ésta la 

víctima. Varias son las traducciones que de esta Fábula se han hecho a la lengua euskara, y las tres elegidas para figurar en este lugar, son la versión al dialecto guipuzcoano de D. A. P. Iturriaga; una versión labortana presentada bajo el nombre de un Sr. Hergarayen al concurso poético de Sara en 1873 y premiada en él, y la versión suletina de Mr. Archu. Existe además la versión labortana de Mr. Goyetche, incluida por este en su ya citada colección, (VI del libro I), pero la necesidad de ceñirme a las limitadas páginas de este tomo me obliga a prescindir de ella, aparte de que hallo más gracia poética y mayor novedad y belleza en la forma en la traducción al mismo dialecto, que obtuvo el lauro en el certamen de Sara. 

Iturriaga, al llevar a cabo su versión, no ha podido transigir con la desnuda realidad que se desprendía del contexto de la Fábula original, y en vez de dejar triunfante al lobo, ha hecho, llevado de un principio de alta moral, que el cruel carnicero, en el momento mismo en que iba a cometer, sin más razón que la fuerza, la iniquidad de engullirse al débil cordero, caiga bajo la herida de certera bala disparada por un cazador y guiada por la previsora mano de la Providencia. Con este detalle la Fábula queda subsistente, pero la deducción moral cambia ya por completo. El Sr. Iturriaga ha preferido decir; "Nadie, prevalido de la fuerza, cometa una injusticia o un atropello, porque sobre el hombre esté Dios que vela por la inocencia y por el derecho," a repetir con La Fontaine "la razón del más fuerte es siempre la mejor." 

El insigne fabulista francés ha tenido más en cuenta que el ideal la desnuda realidad que en la lucha del mundo presenta desgraciadamente harto a menudo a la fuerza sobre el derecho; el traductor guipuzcoano ha querido más ofrecer, ya que no como es muchas veces tal al menos como debe ser siempre, a la bondad triunfante, vencedora la inocencia.

La deducción de La Fontaine es quizás más práctica, pero la del poeta vascongado es desde luego más halagüeña, y no puede dudarse también que más moral, en buenos principios de justicia.

Hergarayen y Archu han seguido en esta parte al fabulista francés, y no podía ser otra cosa. Mr. Archu por la índole de su trabajo, que he dejado ya indicada en las observaciones a la fábula anterior; Mr. Hergarayen, porque en su misma patria veía representada con triste realidad en los momentos mismos en que la escribía, la desgarradora moral de la fábula "El lobo y el cordero."

Alemania había arrancado poco antes a Francia en virtud del derecho de conquista, que al fin no es otra cosa que la razón del más fuerte, dos de sus provincias fronterizas (N. E. Alsacia, Lorena, Alsace, Lorraine), y este triste recuerdo evocó en el poeta popular la Fábula en cuestión, y le excitó sin duda a traducirla a su propio idioma, como se desprende claramente de la última estrofa de su excelente versión.

Entrando ya en el análisis de la forma literaria, nótese con qué admirable precisión marca el idioma euskaro la diferencia de lenguaje entre el fuerte y altivo lobo, y el débil y tímido cordero.

El primero usa para con el segundo, como quien puede, del trato ordinario en ic, (ala dec, arrazoi dec, ire amac orrela bear cian izan, ur hau cikhintzen dautac hic, bazakiat, segur nuc, etc): el cordero a su vez emplea para con el lobo del trato cortés en zu, en las versiones labortana y suletina, del respetuoso, (berori) en la guipuzcoana.

La versificación es muy correcta y agradable, especialmente en la versión labortana, premiada con justicia en el concurso ya citado de Sara, y el lenguaje muy puro y propio en todas las tres traducciones, que tengo el gusto de ofrecer a continuación. 


II. 1. Otsoa eta arcomea.

Versión guipuzcoana por D. A. P. de Iturriaga.


Arcume (1) bat juan zan bein

Erreca batera,

Egarritu zalaco,

Ura edatera;

Irtenten da otso (2) bat 

Aurreco menditic,

Jartzen zayo edaten

Garaico aldetic. (3)

Bildocha cegoan chit 

Mardul, biribilla:

Asco ibiltcen guera 

Alacoen billa.

Asten zayo otsoa

Ojuca esaten;

- Mutil, certan ari aiz

Ur guztia loitcen?

- Jauna, dio bildochac, 

Naita ere uric

Ecin ciquin nezaque 

Nic beco aldetic; 

Icuz beza berorrec,

Baldin badu gura, (4)

Or goitic emen bera

Datorrela ura.

- Ala dec, dio, baño 

Orainche urte bi,

Ciquindu idan arras (5)

Ura emen niri.

- Nola izan diteque,

Arcumeac dio,

Baldin orain urte bi

Ez banintzan jaio? 

- Arrazoi dec, otsoac

Dio eranzuten,

Orainche asitcen nac 

Contuan erorten;

Ire anaya uen,

Bai, ire anaya,

Oroitcen nac ni zala 

Egun ura jaya.

- Ez da, dio bildochac,

Orrelaco gaucic,

Ez det, jauna, nic izan

Seculan anairic.

- Ire amac orrela

Bear cian izan,

Eranzunaz, otsoa

Lasterca asi zan,

Bildocharen ondotic,

Ta nai zuen eguin

Milla pusca gaisoa

Lau letaguiñaquin.

Eltcera dijoala

Bertan da azaltcen

Eiztari bat, eta du 

Bi balaz pasatcen.

Onela quendu cizcan 

Gure Jaungoicoac

Otsoari bildocha, 

Jateco gogoac.


(1) Arcume, guip., cordero, arcume-a, el cordero. Voz compuesta de ari, carnero (N. E. Aries, ofrenda a Ares), y ume, cría, (N. E. niño) con la c eufónica interpuesta entre ambas. Empléanse además como sinónimas las voces achuri, achuria, usada principalmente en los dial. lab., bn. y sulet., y bildots-a, o bildoch-a.

(2) Otso, guip., lobo, otsu-a, el lobo, oxo-a, lab., sulet., el lobo. Voz que etimológicamente equivale, según Moguel, a "el montañés, o el de los altos.”

(3) Garaico aldetic, de la parte superior. De garai, alto, excelente, garaico, lo que está alto o arriba.

(4) Gura, guip., vizc., deseo, voluntad. Acompañado de las terminaciones auxiliares det, dezu, du, guip., dot, dozu, dau, vizc., etc., equivale a querer, como en el caso presente. Baldin badu gura... Si así lo desea o lo quiere.

(5) Arras, guip., enteramente, del todo, extremadamente, muy, etc. 

Mr. Chaho opina que esta partícula adverbial superlativa que expresa la cualidad o el estado de una cosa llevada a su último límite, ha sido tomada del participio latino rasus, derivado del verbo radere.


II, 2. Bildotcha eta oxoa. 

Versión labortana por M. Hergarayen, (premiada en el concurso de Sara de 1873.) 


Primadera goiz batez

Chirripa batera,

Bildotch bat ama gabe

Gan cen edatera.

Hantche ari celaric

Churga-churga (1) bera,

Oihanetic (2) oxo bat

citzaion athera.


Oxoa gorachago

chirripan sarthuric,

Oihuz hasten da: - “Ur hau

“Cikhintcen dautac hic!"

- "Barkha diezadazu,

“jauna, nic seguric, (3)

“Hemendic ez dezaket

"cikhin zure uric.” 


- “Kichkila, bazakiat,

“jaz (4) hi ari hintcen

"Ene fama onaren

"non nahi funditcen.”

- "Jauna, jaz ni oraino

“sortcecoa nintcen;

"Amaren titirat naiz

"orai ere biltcen.”


- Hire anaia zuan,

"hi ez balin bahaiz.”

- "Ez dut nic anaiaric,

"ume bakharra naiz.”

- "Segur nuc, hiretaric

"entzun diat nic maiz, 

"Arneguz (5) desiratcen

"niri cer nahi gaitz.” 

Hainsarri bildoxari

jauzten da oxoa...

Bi clascaz laster zuen

irixi gaichoa.

- Azcarrac duenean 

partida flacoa,

Haucia zoinena den

erran gabe doha.


Oxoac bildoxari 

eguin cioena

Jainco leguetic campo

norc orai condena?

Italian, (6) Prusian, (7)

hori da zucena;

Bertcetan ere ascoc

eguiten dutena.


(1) Churga-churga. Voz onomatopéyica imitativa del ruido que produce el cordero al beber. Sorbe que te sorbe, podría decirse en castellano.

(2) Oihan, lab., bn., oyan, lab., bosque, selva. 

(3) Segur, seguric, seguramente, en verdad, ciertamente.

(4) Jaz, lab., bn., igaz, guip., vizc., iguez, iyez, vizc., el año pasado.

(5) Arnegu, arnegua, reniego, blasfemia, execración. (Del verbo arnegatu o ernegatu, renegar.) (N. E ernegatu, er, re + negar)

(6) El poeta alude indudablemente a la ocupación de Roma por el ejército italiano y a la absorción por Italia de los llamados Estados Pontificios. 

(7) Como he hecho notar ya en las observaciones preliminares a esta Fábula, el poeta alude aquí claramente a la absorción por Alemania de la Alsacia y la Lorena. Estas dos citas hacen creer que la composición debió ser escrita hacia 1870 o 1871.


II. 3. Oxoa eta achuria

Versión suletina por J. B. Archu.


Azkharenaren arrazoa bethi da hobena

Ikhussiren dugu berhala.

Achuribat ari zen edaten

Errekabaten urretik.

Oxobat barurik

Hara da jiten,

Gossiak deithurik.

- Ahalkegabia, (1)

Zertako ene edaria,

Dun thurbusten?

Dio oxoac bere khechian, (2)

Zehaturik iz izanen.

- Jauna, dio achuriak,

Etzitiela, othoi, egon samurrian,

Eztitit urrian hoiñak;

Soizu, banoazu edatez

Hoghei urhatxez

Zu baino beherago,

Eta zure edaria,

Segurki duzu eghia,

Eztit niholere thurbusten.

- Thurbusten dun, dio gorago

Abere gaitz horrek,

Eta badakiñat joanden urthian,

Zuhain baten azpian,

Nitzaz hinzala gaizki minzatzen.

- Nolaz?... Enunduzun sorthurik,

Ene ama orano dit egoskitzen,

Erraiten dero achurik.

- Hik ezpadun erran, hire anaiek. -

- Eztit anaierik. - Beraz hire askaziek.

Enaizic hambat maithatzen

Ziek, zien arzainek,

Eta horek;

Badakiñat, bena nun mendekaturen.

Ordian oihanialat du eramaiten,

Eta hortz ederrez han jaten.


(1) La voz ahalke, sulet., lab., ahalge, bn., suele traducirse por vergüenza. Ahalkegabia, (ahalke-gabe), equivale pues a sin vergüenza, desvergonzado, osado, insolente.

La Fontaine usa en su original de la voz hardi.

(2) Bere khechian, en su cólera, pues la voz khechu, sulet., lab., bn., equivale a inquietud, cólera. La Fontaine escribe: “Dit cet animal plein de rage.” 


III.

"El hombre prudente antes de acometer cualquiera empresa debe mirar las consecuencias que le será preciso arrostrar para llevarla a buen término." 

Con objeto de demostrar este aserto escribió La Fontaine su Fábula le renard et le bouc, (V del libro III), imitada de la que anteriormente dio a luz Fedro con el título de vulpes et hircus, (IX del libro IV), calcándola a su vez sobre otra de Esopo. D. Félix María de Samaniego ha dado a conocer dicha Fábula en lengua castellana con el título de la zorra y el chivo (Bock, boc). Diferéncianse muy poco en el fondo ambas composiciones, pero no sucede así respecto a su forma, pues tanto el insigne fabulista francés como el vascongado han revestido la composición de detalles propios, deduciendo de un mismo hecho dos enseñanzas completamente distintas.

“Los malos, con tal de no perecer, pierden a los demás," dijo Fedro: (1) "En todo asunto es necesario considerar el fin o término,” escribió La Fontaine; (2) “El hombre, aun a costa del amigo, del peligro mayor salir 

procura,” concluyó Samaniego.

(1) "Improbi, ne pereant, perdunt" (alios.)

(2) “En toute chose il faut considérer la fin.”

Este ha seguido más de cerca a Fedro, tanto en el desarrollo de la Fábula como en su deducción. La Fontaine, alejándose ya algo más del texto latino, la ha revestido con nuevos detalles y circunstancias que aumentan su valor, y así bajo este concepto, como por la consecuencia que desprende del hecho, no tengo inconveniente en decirlo, me satisface más que la versión castellana del ilustre miembro de la “Sociedad Vascongada de Amigos del País."

Los retratos, por ejemplo, del chivo y de la zorra, descritos con un solo rasgo, tienen mucha gracia y ofrecen un bello contraste; y el discurso que al final de la composición pone en boca de la astuta zorra, “maestra en el arte de engañar, dirigiéndose a aquel infeliz chivo "de bella encornadura, pero tan romo de ingenio que no veía más allá de sus narices,” está lleno de sorna y de ironía.

La Fábula de Samaniego ha sido expresamente vertida a la lengua euskara, dialecto guipuzcoano, con destino al Cancionero, por el poeta donostiarra D. Serafín Baroja; la de La Fontaine ha hallado a su vez un fiel intérprete en Mr. Archu, que la ha traducido al dialecto suletino.

Ambas versiones tengo el gusto de ofrecer a continuación; de este modo podrá el lector apreciar mejor las diferencias entre el texto francés y el castellano, y establecer a la vez un paralelo entre las dos versiones vascongadas. 


III. 1. Azeria (1) eta aquerra. (2)

Versión guipuzcoana por Don Serafín Baroja.


Erbicume pizcor bat achitu nayean

Azeriac cebilzcan milla gora bera,

Bein salto, noiz isquincho, baña bat batean,

Ara nun erortzendan ur putzu batera.


Azeri gaisoaren lambide oquerra

Urtatic (N. E o urlatic) irten nai ta iñundican ecin,

Bañan, suertez, aguertu citzayon Aquerra

Putzuaren gañean bere adarracquin.


- “¿Cer modu? esaten dio goitic bizartsuac, - 

"Gasia aldago ura edo gueza dago?” 

- “¡Bicañ bicañecoa!,” dio putzutuac,

"¡Onaren poderioz zoratua nago!” 


“Ecin liteque arquitu au bañon obea!

“¡Lecu maitagarri au berinca dedilla!”

Aquerra zaletua, egarriz betea,

Amildu da putzura frescoaren billa.


Berealashe Azeri coipatsu, azcarrac,

Ez du demboric galtzen, gañean jartzenda,

Ta escallerac eguiñic aren bi adarrac

Igotzen du putzua, eta irtetenda.


Itoco zan Aquerra, ta ez zuen mereci, 

¿Bañan norc Azeria itsusituco du,

Balin badira guizon, gaitzetic iguesi

Eguingo lutequenac, naiz lagun bat galdu? (3)

(1) Azeri, aisari, azari, zorra; azeri-a, la zorra. Larramendi dice que esta voz castellana procede de la euskara zurra, que equivale a astuto, prudente, y que por serlo la zorra entre los animales se le dio ese nombre. Moguel da con la significación castellana despejado, hábil, la voz azarija, y es más que posible que de este concepto proceda su nombre euskaro a la zorra.

(2) Aquer o aker, chivo, cabrón; akerra, el chivo, voz que etimológicamente equivale, según Moguel, a el "de cuernos torcidos”, sin duda como contracción de las dos palabras adar-oker. 

(3) "Mas quién podrá a la zorra dar castigo,

Cuando el hombre, aun a costa de su amigo,

Del peligro mayor salir procura?

(Samaniego.)


II. 2. Hacheria eta akherra.

(N. E. Hacheria : Hirsch alemán : cabrito o cabritillo, de ciervo)

Versión suletina por J. B.  Archu. 


Hacheria bidian zoen

Bere adichkide akherrareki, 

Honen adarrak gora ziren ederki, 

Bena etzien ikhusten

Sudurra beno hurrunago;


Bestia falsukeriako

Iraran zen nausia.

Biek zuten egarria,

Phazubaten barna eraixi ziren

Eta urrez asia edan zuten. 


Hacheriak akherrari dero erraiten:

“* Ilomen orai zer dugu eghinen? (Llomen, no se atinan muchas pal.)

“*Edatia eztuk aski.

“*Hementik behardiagu jalki;

"Alcha itzak

“Hire zanko aitzinekoak

“Eta adarrak; 

“Huillant adi.

“Hiri bizcarraren gaineti

“Igaranen nuk adarretara,

“Eta hanti

“Aisa joanen nuk gora;

“Zilo hontarik ghero

“Hi bait idokiko.” 


Akherrak derio: - “Ene fedia! 

“Hire izpiritua

“Duk handia!

“Hi bezalako gentiak

"Nitaz dutuk laidatiak.

"Egundano nik enia jakinen

“Hementik nola ghinen jalkiren.” 


Hacheria jalkitzen da phuzutik

Bere laguna han utzirik.

Gainera heltu denian

Erraiten derio: “Ago pazenzian:

“Bidarrian bizar dian bezain zenzu

“Izan balinbahu, 

“Phuzu hortarat ehinzan oraixiren

“Eta hor ere orai gheldituren.

“Adio, ni hortik kampoan nuk,

"Jalki adi hi ere, ahal baduk.

“Badiat zombait egoiteko,

“Eztiat demborarik.” (1) 


Urhenziari so ghitia da hobenik,

Gauza guzietan

Ichipienetan, handienetan. 


(1) Merece reproducirse aquí el discurso original que La Fontaine pone en boca del Chivo, literalmente traducido por M. Archu:

"Si le ciel t' eút, dit-il, donné par excellence

Autant de jugement que de barbe au menton,

Tu n' aurois pas, á la légére, (')

Descendu dans ce puits. Or, adieu; j' en suis hors: ('') 

Táche de t' en tirer, et fait tous tes efforts;

Car, pour moi, j' ai certaine affaire

Qui ne me permet pas d' arréter en chemin.” 


(') Á la légére, es decir, sin reflexión (N. E. a la ligera). 

('') Hors, por dehors.


IV. 

"Nada hay más peligroso que un adulador", ha dicho Fedro, (1) y no le falta razón al insigne fabulista latino.

La adulación, con ser tan baja y vergonzosa, es arma que suele emplearse con éxito casi siempre cerca de los necios y los vanidosos.

¿Quién no ve todos los días los triunfos que obtiene el adulador allí donde no alcanzaron a vencer resistencias ni la fuerza ni la persuasión?

En demostración de ello escribió Fedro su hermosa Fábula Vulpes et Corvus, (XIII del libro I), calcada sobre otra del mismo título del creador de este género literario, el insigne Esopo, composición que han dado a 

su vez a conocer en sus respectivos idiomas La Fontaine y Samaniego. (2) Ambos fabulistas han seguido en su versión el texto de Fedro, pero hermoseándolo con adornos propios que dan a sus traducciones el mérito de una verdadera originalidad.

(1) “Laudatore nihil insidiosius.” 

(2) "Le Corbeau et le renard", (La Fontaine, II del libro I.) 

"El cuervo y el zorro." (Samaniego.) 

El discurso que La Fontaine pone en boca de la astuta zorra, ansiosa de arrebatar al vanidoso cuervo la codiciada presa, con todo y no constar más que de cinco versos, es una verdadera obra maestra. Rebosan asimismo gracia y desenfado en la versión castellana de Samaniego, las palabras que el mismo animal dirige al infeliz cuervo después de haber alcanzado de este el anhelado queso.

Cuatro traducciones en lengua euskara tengo el gusto de ofrecer a los lectores del Cancionero de esta bellísima poesía alegórica.

Una en dialecto guipuzcoano hecha por D. A. P. de Iturriaga, dos en dialecto labortano, la primera que forma parte de la colección del presbítero Goyetche, la segunda, presentada bajo el nombre de Mr. Hergarayen al Concurso poético de Sara, en 1873, en unión de la Fábula reproducida en la página 43, y laureada con el primer premio; y por último la versión suletina de Mr. J. B.  Archu.

Iturriaga, como en todas sus versiones, ha ampliado bastante el texto del original. La traducción, sin embargo, está muy bien hecha, y merecen notarse especialmente el hábil discurso de la zorra al cuervo, y 

las frases que le dirige al final de la Fábula, después de haber obtenido la recompensa de su baja adulación.

La versión de M. Goyetche, (en la que me he permitido introducir algunas ligeras diferencias ortográficas, como el cambio de la ç por la z, y el de algunas cc por zz), es, en mi concepto, una de las mejores que forman parte de su colección.

La de Mr. Hergarayen es notable por la ligereza de su forma y la facilidad de su versificación. 

Y por último, la de Mr. Archu es una reproducción exacta del original de La Fontaine. 

Todas cuatro, cada cual bajo su punto de vista especial, ofrecen bastantes bellezas para que puedan ser saboreadas por cuantos gustan de ejercitarse en trabajos literarios en nuestro hermoso idioma.


IV. 1. Belea (1) eta azeria.

Versión guipuzcoana por D. A. P. de Iturriaga.


Zur aritz luce baten

Tontor tontorrean, (2)

Bele bat guelditu zan

Joan dan egunean.

Bere mocoan zeucan

Gazta bat guria,

Borda leio batetic 

Ebatsi berria.

Azeri bat irten zan 

Arcaitcen artetic,

Eta igarotcen zan

Zur aritz azpitic;

Ozta zuen gaztaren

Usaia sentitu,

Gora beguiratuaz 

Bertan zan guelditu.

Icusi zuenean

Ain gazta guria,

Cincilica cerion

Aotic lirdia.

Gueldi gueldi cegoan

Zur aritz azpian,

Gazta nai, eciñ izan,

Zalez errabian.

Bere barrenen cion,

Ecin gora io!

Igotcen banaiz ere

Ez liquec balio!

Ceren nic nai banuque

Argana gora juan, 

Igues eguingo liquec

Bereala egan.

Cerbait beste gauzaric

Beaiat asmatu,

Tat tat (3) orainchen bertan 

Zaidac gogoratu:

Eciñ obeagoco

Pensamentuba dec, 

Sei minutu baño len

Gazta nerea dec,

- “Agur adisquidea,

Dio betic deitcen, - (4)

Zure edertasunac 

Nau enamoratcen;

Moco oria dezu,

Luma beltz urdiña,

Beguia berriz galant

Argui eta fiña,

Itz batean cerade

Ain guztizco joia,

Non arquitu diteque

Beste bat doi doia.

Sinistatu nazazu, 

Dudarica bague,

Egaztien artean

Ciñaque erregue,

Ceran becin ederra

Bacen du cantua;

Ala dezun, edo ez

Or dago contua.” 

Beleac aditcean

Lausengacho ura,

Sentitzen du beregan

Cantatceco gura.

Ozta idiquitcen du 

Gaisoac mocoa,

Bereala lurrera

Gazta an dijoa.

Azeriac algaraz

Omen cion deitu,

"Orren canta ederric

Ez det nic aditu. (5) 

Orain nic gazta jaten

Deran bitartean,

Goza zaitez zu cere

Arrotasunean;

Jangoicoac dizula

Luzaro osasuna,

Zure cantu eztia,

Zure edertasuna;

Contentu izango naiz 

Ni nere aldetic,

Tripa betetcen badet

Maiz zure mocotic.” 

Au esan, eta joan zan

Bere gaztarequin,

Belea guelditu zan

Sabel utsarequin.

Lausengarien itza

Duenac sinisten,

Onelacoche chalmac (6)

Ditu eramaten.


(1) Bele, guip., vizc., lab, sulet., cuervo, bele-a, el cuervo. Larramendi emplea como sinónima de esta la voz erroya. Moguel hace distinción entre ambas palabras, diciendo “Belea da lecu beetan jachi oi dana", 

es decir, la palabra bele expresa "cuervo que anda en los bajos”, y "Erroija da bela mueta lecu goi edo menditubetan beti egan dabillena”; esto es, la palabra Erroija expresa ya "casta de cuervo de los altos."

El dial. labortano expresa con la voz erroi-a, la corneja.

(2) Es muy expresivo este sobre-superlativo. La palabra tontor significa cumbre, cima, hallándose repetida esta voz para indicar así que el cuervo ocupaba el extremo más alto de un roble". 

(3) La frase tat tat está aquí empleada como interjección y con la significación de ¡ya! ¡ya!, ¡ya di *on ello! (N. E. alemán Zack Zack)

(4) He aquí el discurso que Samaniego pone en boca de la zorra:

“Tenga V. buenos días,

Señor cuervo, mi dueño;

Vaya que estáis donoso.

Mono, lindo en extremo;

Yo no gasto lisonjas,

Y digo lo que siento,

Que si a tu bella traza

Corresponde el gorjeo,

Juro a la diosa Ceres,

Siendo testigo el Cielo,

Que tú serás el Fénix

De sus vastos imperios." 

Compárese ahora con él el que el traductor guipuzcoano pone a su vez en boca del astuto adulador, que dice así: 

"Adiós amigo: tu hermosura me enamora. Tienes el pico amarillo, la pluma negra azulada, el ojo grande, brillante y hermoso; en una palabra, eres tan bello que dudo pueda hallarse quien te iguale. Créeme,

entre todas las aves serías sin duda alguna rey, si tu canto estuviera a la par de tu hermosura. Si es o no así, es lo que únicamente resta que saber.” 

(5) He aquí cómo concluye su Fábula Samaniego: 

"... Señor bobo,

pues sin otro alimento

quedáis con alabanzas

tan hinchado y repleto,

digerid las lisonjas

mientras digiero el queso.

Quien oye aduladores

nunca espere otro premio.”

Véase ahora cómo se expresa Iturriaga, sin desmerecer seguramente del original que tomó por modelo:

"En tanto como yo el queso, gózate en tu vanidad! 

Que Dios te conserve por muchos años la salud, tu dulce canto y tu hermosura. Por mi parte me daré por satisfecho si tu pico me provee a menudo de tan sabroso alimento. Y diciendo esto, alejóse con su presa, dejando al cuervo vacío de vientre. Quien fía de las palabras del adulador se expone a tales burlas."

(6) La palabra chalma significa literalmente albarda. Que es como si dijera el autor, "quien fía de aduladores es tan necio que merece llevar albarda.” 


IV. 2. Belea eta acheria.

Versión labortana por el Presbítero Goyetche.


Musde bele zegoen haritz tontorroan,

Haidorric zaducala gasna bat mokoan,

Aldiz Acheri Yauna goizdanic yaikia,

Zebillan non eraiki bere gosaria.

Usaiñac sudurra yo dioeneco,

Bele gasna-dunaz ohartu deneco.

"Egun on, Yaun Bele, maltzurrac diotzo:

Zoin zure ikhusteac gaur demaitan placer!

Nere beguietan ala, baitzare eder

Eguiaz haiñ eder balitz zure canta,

Nola baita zure luma distianta;

Oihan hautan segur ez laite garabic,

Abere ez hegaztin, azinda ez choriric

Ederrez zurekin iharduc lironic.”

Elhe legun hautaz hacia gucia,

Senti du beleac cantatu nahia:

Mokho beltz zabala dueneco ideki,

Gasna badoaco lurrerat itzuri.

Erne horren beira zagon acheria,

Segura izaiteco bere ase-aldia;

Ez balitz belea izatu hain gaizo

Acheriac eguiñ etzukeien frico.

Harc urriki bazukeien

Ciñ ere eguiñ omen zuen

Banan ez berantche baicen,

Berriz etzutela

Atcemanen horla.

Oy! cembat mundu huntan oiñ bitaco acheri,

Bele gaizoen gostuz ohi diren bici! 

Bethi da lausengaria

Entzuillen gostuz hacia. (1) 

(1) He aquí cómo deduce la moraleja de la Fábula el Sr. Goyetche:

"¡Oh! cuánta zorra de dos pies existe en este mundo que vive a costa de infelices cuervos! Siempre vive el adulador a expensas de aquellos a quienes adula.” 


IV. 3. Belea eta acheria.

Versión labortana por M. Hergarayen, 

(premiada en el concurso de Sara de 1873.)


Jasan-ahalicaco (N. E. o abalicaco)

citci bat mocoan.

Belea zagon behin

Haitz baten cascoan.

Acheria, ihicin,

han gaindi bazolihan.

Belea icusirie

tricatzen zaio han. 

“Agur, Musde Belea;

“zoin eder zaren zu!

"Zure luma pullitaz

“liluratcen nauzu.

“Cantua luma becein

"eder ahal duzu;

"Ai! entzun nahi nuke:

"othoi canta zazu."

Coac-coac! (1) arrai hasten da (1: Voz imitativa del graznido del cuervo.)

Belea cantatcen,

Mocoa duelaric

cehe bat largatcen.

Haragui puzca zaio

lurrerat erortcen;

Acheriac ez zuen

bertceric asmatcen.

Bazca hatzeman eta

dio beleari:

“Ez gaitela, to, fida

"lausencariari, 

“Ez cerbeit garelaco

"gure usteari.

"Chitchi hau zor derautac

"hitz on horren sari.” 


IV. 4. Belia eta hacheria.

Versión suletina por J. B. Archu.


Zuhain baten kukulan jaririk,

Bele jauna zagon gaznabat moskoan.

Hacheri jaun usainaz deithurik

Ghelditu zen zuhainaren ondoan.

Hitz oiek diotzu hegaltariari:

“Egun hon, agur, gure jaun beliari!

Zoin pollit, zoin eder den!! 

Eghiazki, zure botzak zaiaren

Balinbadu iduria,

Bortutan diren ihizi ederrenen

Zu zira erreghia.” (1) 

Beliak, hitz hoietzaz hanturik,

Bere botz ederra erakutzi nahidu;

Mosko handi bat zabalturik,

Gazna lurerat uztendu.

Hacheriak, gazna atzamanik,

Beliari erran zuen ordian:

"Jakinzak, jauna, lausenkaria

Hari beha denaren khostuz mundian.

Bethi danik izan dela jankidia.

Ene lezioneak, arauz, balio-dik

Gaznabat segurki.

Bere tontokeriaz ahalketurik

Beliak, berantchki,

Zin eghin umen zuen

Ghehiago ezutela atzamanen. (2) 

(1) He aquí el texto original de La Fontaine:

"Hé! bonjour, monsieur du corbeau.

Que vous étes joli! que vous me semblez beau.

Sans mentir, si votre ramage

Se rapporte á votre plumage,

Vous étes le phénix des hótes de ces bois."

(2) La Fontaine expone la moraleja de su Fábula, copiada literalmente por M. Archu, en estos términos:

..."Mon bon monsieur,

Apprenez que tout flatteur

Vit aux dépens de celui qui l' écoute:

Cette leçon vaut bien un fromage, sans dóute."

Le corbeau, - añade - honteaux et confus

Jura, mais un peu tard, qu'on ne l'y prendroit plus.


V. 

El insigne Samaniego dio principio a su excelente colección de Fábulas en verso castellano, con la del Asno y el Cochino, traducida de Esopo, con cuyo ejemplo trataba de estimular al estudio a los caballeros alumnos del "Real Seminario patriótico vascongado", a quienes dedicaba y para quienes fueron escritas aquellas composiciones.

Séame permitida la reproducción en este lugar de dicha Fábula, corta de dimensiones pero no escasa de mérito, pues que ella me ahorra todo comentario.

Dice así Samaniego:

El asno y el cochino

Envidiando la suerte del cochino

Un asno maldecía su destino.

Yo, decía, trabajo y como paja,

Él come harina y berza y no trabaja:

A mí me dan de palos cada día,

A él le rascan y halagan a porfía.

Así se lamentaba de su suerte:

Pero luego que advierte

Que a la pocilga alguna gente avanza

En guisa de matanza,

Armada de cuchillo y de caldera,

Y que con maña fiera

Dan al gordo cochino fin sangriento,

Dijo entre sí el jumento:

Si en esto paran el ocio y los regalos,

Al trabajo me atengo y a los palos.

El distinguido escritor guipuzcoano D. A. P. de Iturriaga vio la Fábula de Samaniego, y hallando en el marcado contraste que ofrecen la vida del Asno y la del Cochino ancho campo para la descripción, a la que tan aficionado se mostraba, y para la que reunía tan excelentes disposiciones, vertió dicha composición a la lengua euskara, pero extendiéndola libremente y a su placer.

Ella nos ofrece una bellísima pintura, haciendo quizás superior la versión vascongada al original.

El monólogo que Iturriaga pone en boca del Asno, en queja de su amarga suerte, es precioso y refleja admirablemente la vida y vicisitudes de este sufrido cuadrúpedo: las sesudas reflexiones que le sugiere el triste fin de su grasiento compañero están llenas de filosófica resignación. El poeta ha descrito asimismo con gran verdad y colorido el temor y las inquietudes del Asno durante la visita del carnicero, de triste presagio para él.

El lenguaje de esta Fábula es purísimo, como el de todas las composiciones de Iturriaga, y el verso fácil y agradable, cualidades que la hacen muy digna de recomendación.

La misma Fábula de Esopo ha sido libremente imitada en dialecto vizcaíno por el ilustrado sacerdote de Marquina D. Juan Antonio de Moguel, uno de los vascongados que con más celo se entregaron a fines del pasado siglo y principios de este al cultivo de la lengua euskara, en la que nos ha legado diversas obras. (1)

Moguel ha comenzado en su Fábula por sustituir el Asno con la Zorra, y gracias a esta circunstancia el contraste entre los personajes de la composición no es ya tan notable, ni la antítesis tan marcada.

El asno, al fin, representa entre los irracionales, la perseverancia en el honrado trabajo: la zorra la rapiña, la astucia empleada en provecho de la maldad. Así es el que el fin moral que ofrece la versión de 

(1) Entre los trabajos literarios de dicho escritor merecen citarse sus "Cartas y disertaciones sobre la lengua vascongada", publicadas por la Real Academia de la Historia en el tomo VII del Memorial Histórico español; las versiones vascongadas de varias arengas y oraciones selectas de los mejores autores latinos, en demostración práctica de la pureza, fecundidad y elocuencia del idioma vascuence contra las prevenciones de varios escritores extraños, y contra algunos vascongados que sólo tienen una noticia superficial del idioma patrio", versiones hechas por encargo del sabio filólogo Mr. Humboldt, y publicadas en Tolosa en 1802, (un tomo en 4.° impreso en casa de La Lama); sus “Estudios gramaticales sobre la lengua euskara, publicados al siguiente año en Vitoria, en la imprenta de J. Larumbe, (un tomo en 8.°), y su notabilísima obra "El doctor Peru Abarca, catedrático de la lengua vascongada en la Universidad de Basarte, o Diálogos entre un rústico solitario vascongado y un Barbero callejero llamado Maissu Juan", que aún permanece inédita (N. E. ISBN 9788489979901). Anunció además la publicación de un Diccionario perfecto de tres dialectos vascos, que no llegó a ver la luz, y dejó a su muerte diversos papeles y documentos que en su mayor parte fueron recogidos por el distinguido literato, su amigo, D. José de Vargas y Ponce, y deben conservarse en la Real Academia de la Historia de Madrid

Samaniego ha desaparecido con este cambio, pudiendo deducirse únicamente, si acaso, del texto de Moguel, esta o parecida advertencia: "Nadie se enorgullezca de su suerte, pues a cada cerdo le llega su San Martín."

Bajo el punto de vista exclusivamente literario la versión del laboriosísimo y entusiasta escritor vizcaíno es verdaderamente notable.

Los discursos que pone en boca de los dos personajes de la Fábula están llenos de gracia, y la frase y el lenguaje son preciosos como obra de uno de los escritores vizcaínos más puristas.

He aquí ya ambas Fábulas:


Astoa (1) eta cherria. (2)

Versión guipuzcoana por D. A. P. de Iturriaga. 


Asto bat bici oizan

Ucullu batean,

Eta cherri bat berriz

Aren bazterrean.

Cherriari astoac 

Cion embidia,

Ceren ascoz obea

Zan aren bicia.

"Ori, - esaten zuen, -

Dago uguituric,

Ez dezaque ecer jan

Ez badu iriñic;

Ni berriz emen nago

Gosez idiquiric, (3)

Majaderan ez daucat

Lastoaren pisquic. 

Noicic bein baldin badet

Millizcatcen zaia,

Iduritcen zait dala

Orduan eztaia. (4)

Goicetic arratsera

Oida aren lana.

Tripa ecin jasoa,

Ecer ecin jana.

Ni beti narabilte

Arras zamaturic,

Indarrac galdu eta

Ecin iguituric.

Atz eguiten diote

Ari bizcarrean,

Maitechoa esanaz,

Jana ematean;

Ni zamaren azpian

Ez naute urriqui,

Beaituzte egunean

Neretzat maquil bi:

Cembat eta daucadan

Indar guchiacho,

Ambat eta gañean

Det golpe gueiago.” 

Au oi zan astoaren

Betico itzcuntza,

Jaincoari esanaz

Indazu (5) laguntza.

Ostegun guicen (6) egun

Deritzan (7) goicean

Golpeca asten dira 

Echeco atean;

Esnatcen da astoa,

Eta du icusten

Araquiña barrena

Deadarca sartcen,

Esanaz, guacen, guacen, (8)

Non dago cherria?

Nescamea, arturic

Escuan pacia,

Asten da idiquitcen

Gaisoari eia.

Irteten da cherria

Doi doya (9) eietic,

Arcen du araquiñac

Belarrietatic,

Eta ematen dio

Urte (10) bi baño len

Eriotza gogorra,

Ceren dagoen guicen.

Norc esan astoaren

Beldur laborria (11)

Noiz allegatuco zan

Beraren aldia!

Burutic oñetara

Icerdiz bustiric,

An cegoan gaisoa

Chocoan ichillic.

Irten zan bada noizbait

Gure araquiña,

Eta acabatu zan

Astoaren miña. 

Orduan esan zuen

Bere barrenean,

"Jaincoari esquerrac

Bici naicenean!

Nic nere lagunari

Embidia nion,

Nere patua opa (12)

Iñori ez nion; 

Ez det nic nai aleric,

Ez det nai iriñic.

Baldin ill bear bada

Orrela gazteric.

Betoz nere gañera

Amar milla maquill,

Ascoz naiago det nic

Onela zarric ill.

Berdin icusia da

Ez da atseguiñic

Mundu onetan iñon

Cerbait gabetanic.

(1) Asto, burro, asto-a, el burro. Voz que equivale etimológicamente - según Moguel - a "pesado en andar, o que camina despacio, (astiro doian edo astuna) (N. E. consultar la Biblia para asno, asna)

(2) Cherri, guip., lab., bn., charri, guip., vizc., cerdo; cherri-a, el cerdo. Desígnase también este animal con los nombres de urde-a, cerri-a y belarluce-a.

(3) Gosez idiquia... abierto de hambre. Es modismo tan usado en la lengua euskara como lo es en la castellana el "tener un hambre que no ve." 

(4) La voz eztaia está aquí usada indudablemente por eztia, la miel.

(5) Indazu. Es un imperativo irregular del verbo eman, dar, en el trato cortés. Dame o dámelo. (N. E. Démelo)

(6) Desígnase en Guipúzcoa con este nombre el llamado jueves gordo, que precede al domingo de Carnaval. (N. E. jueves lardero) 

(7) Deritzan-a. Es el presente irregular de indicativo deritza (3.a persona del singular), del verbo iritzi, parecer de entendimiento, y también llamarse, tomado en esta última acepción, y conjugado en el trato cortés de zu. Ostregun guicen egun deritzan goicean... La mañana del (día) llamado jueves gordo...

(8) Guacen. Es 1.a pers. del plural del pres. de imp. del verbo joan, ir.

(9) Doi doya, justamente, con trabajo, con dificultad.

(10) La palabra urte, guip., vizc., urthe, lab. bn., significa año, y en este concepto ha sido usada siempre. ¿La habré empleado quizás Iturriaga en este caso por momento o minuto, como parece deducirse del sentido de la frase? En este caso, podía haber echado mano, para evitar errores, de cualquiera de las voces ergai-a, ichtamp-a, lipar-a, momento, o mejor todavía de la palabra erizpi-a, minuto.

(11) Beldur laburria, literal, temblor de miedo, de las voces beldur-a, miedo (el), y laborri-a, temblor (el). 

(12) Nere patua opa iñori ez nion. A nadie deseaba mi suerte. Mr. Van-Eys cree que la voz patu-a, ha derivado de la latina fatum, hado: a su vez el P. Larramendi opina que esta palabra ha tomado su origen de aquella.


Azerija eta charrija

Fábula en dialecto vizcaíno por D. Juan A. Moguel.

"Elduzan corta batera Azeri bat, ta topau evan an Belarluce edo charri guisen ta mardua.

Ezaneutzan onec: "¿Cer darabili emen lapur cital orrec? Iri gustiac deuvee gorroto. Eizaan dabiltzanac eruaten (1) ditubazalaco eurac ill gura jituben eperrac. Gurago juec ilaio bat, su eper baño, eguiten ditubazau caltiac gaiti. Echeta esin icusiabee olluac atrapaten ditubasalaco. Chacurrac urrineti igartin (2) joutzeec botaten duan artzaz, urrian abillela. (3) Asco ostu ta beti argal beste lapurrac leguez. Ase Ollaquiz, bildotsquiz ta eperquiz, ta beti aragui charra eguiten duala.

Ilten baué bere, ez auce ecertaco gura. Ez daucac berris nere bisitza ona, jan ta lo, ta noiz bait urten ibillera.

Jatort (4) nescatillia zucubas, arto garau baz, ta castanacaz. Sabelpian ta lepo ganian niri igortzen (5) oi dabill, ta bere poza da, nic ondo jaatia, guicen euquitia; (6) ta egun baten jan gura ezpadol, illunduten jaco biotza, ta diño negarrez leguez: - Jangarzu da (7) gure lauoñecua, ta jabilt-erre-gau, ta palaguetan jan eraguiteco..."

Ezacutzan Aserijac: - ¡Ah tontozarra! Lo eguic, guicen du adi. Maite guitubec ire odoloste, lucaica, guibel, bare, solomo, ta duan guztija. 

Ire urdai gozatubac urte guztian egon biarco joc egozten,

zunzurrun ta solomuac sutan erreten.

Jatorrenian Epallia, ta iru edo lau guizonec oratuta, sartuten deubanian ganbeta zamati erraijetaraño: irrinzaca aguanian oñecin eraguinda, esango doc: "¡Oh, azeri zorionecua! Eta ¡ * ceml at doutzubagua asan ni baño! Orra cetara jo dabeen nire jan, lo, ta bicitza onac!” 

(1) Eruaten. Es el verbo vizc. Eroan, eruan, llevar, sinónimo del guip.  Eraman. Eruaten equivale pues al guip. Eramaten.

(2) Es el verbo igarri, adivinar, notar.

(3) Es el verbo ibilli, andar.

(4) Es el verbo etorri, venir.

(5) Es el verbo igortzi, frotar, acariciar.

(6) Es el verbo euqui, tener.

(7) Jangarzu da. Está inapetente. La voz jangarzu, inapetencia, se aplica regularmente tratándose de las bestias


Vocabulario.

Más traducciones de fábulas en Miscelánea

I. Parábola del sembrador traducida a los ocho dialectos del vascuence y a cuatro de sus subdialectos,

I.

Parábola del sembrador, 

traducida a los ocho dialectos del vascuence y a cuatro de sus subdialectos, bajo los auspicios del Príncipe Luis Luciano Bonaparte.


Parábola del sembrador. 

I. 1. Dialecto guipuzcoano. 

Ona non irten zan ereille bat ereitera.

Eta oreiten ari zala, azi batzuek erori ziran bide bazterrera, eta etorri ziran zeruko egaztiak, eta jan zituzten.

Besteak erori ziran leku arritsuetan, non ez zeukaten lur asko: eta bereala jayo ziran, zeren etzuten lur ondokoirik.

Bañan eguzkia irten zanean, erre ziran eta igartu ziran, zergatik ez zuten sustrairik.

Eta besteak erori ziran arantzen gañean: eta arantzak azi ziran, eta ito zituzten.

Eta besteak erori ziran lur onean: eta ematen zuten frutua, batak eun alako, besteak irurogei, eta besteak ogei ta amar.

Aditzeko belarririk duenak, aditu dezala. 


I. 2. Dialecto vulgar de Cegama

(Guipuzcoano meridional.) 


Irten zon bein baten ereiñtzalle batek ereitea.

Eta bikorrak banatzen, batzuk biden ondon eroi zien, eta zeruko egaztik etorrita, jan zituen.

Beste batzuk arritartelan eroi zien, nun zeon lur guchi: eta beala irten zoen, chit lur gañen zerelako.

Baño euzkie jayo zanen, erre zien eta igartu zien, bate zuztarrik kasi etzoelako.

Beste bikor batzuk antzatarten eroi zien: eta azi zien antzak, eta ito zituen.

Beste batzuk aizkenen eroi zien lur onen: eta eman zoen frutue, buru batek eun, beste batek irurogei, beste batek oetamar eta la.

Belarrik dauzkenak entenditzeko, ai dezala. 

 

II. 3. Dialecto vizcaíno.


Orra nun urten eban ereiten dabenak ereitera.

Eta ereiten diarduala, azi batzuk jausi ziran bidiaren onduan, eta etorri ziran zeruko egaztiyak, eta jan zitubezan.

Beste batzuk barriz jausi ziran arritzetan, nun ez euken lur asko: eta laster erne ziran, ez eukelako lur lodiya.

Eta eguzkiyak urtenik, erre ziran: eta ez eukelako sustrairik, sikatu ziran. Beste batzuk berriz jausi ziran arantzetan: eta azi ziran arantzaak, eta ito zitubezan.

Beste batzuk barriz jausi ziran lur onian: eta emoten eben frutuba, batek eunka, bestiak irurogeika, bestiak ogetaamarka.

Daukaznak belarriyak entzuteko, entzun dagiyala. 


II. 4. Dialecto vulgar de Ochandiano.

(Vizcaíno occidental.)


Ona nun urten eban ereiten dabenak ereitera.

Da ereiten ebillela, asi batzuk yausi sirien bidien onduen, da etorri sirien seruko egaztiyek, eta yan situbesan.

Beste batzuk barres yausi sirien arri artietan, nun ez euken lur asko: da laster erne sirien, es eukelako lur lodiye.

Da eguskiyek urtenik, erre sirien: da es eukelako sustrairik, siketu sirien.

Beste batzuk barres yausi sirien arantza artietan: da asi sirien arantzak, da ito situbesan.

Beste batzuk barres yausi sirien lur onien: da emoten euden frutube, batek eunke, bestiek irurogeike, bestiek ogetaamarka. 

Daukesanak belarriyek entzuteko, entzun daiyela. 


III. 5. Dialecto vulgar de Elizondo.

(Alto-navarro septentrional.)

Una aldi batez azi ereile bat atra zen ereitera.

Eta ereiten ai zelaik, zembait azi erori ziren bideain ondoan, eta torri ziren aireko egaztinak, eta denak yan zituzten.

Bertze zembait erori ziren kaskallu lekura, non ezpaitzen lur guti baizik: eta sortu ziren bela, etzutelakotz lur gizena.

Bañan iruzkia atra zelaik, erre ziren: eta iñartu ziren, etzutelakotz zañik.

Eta bertze zembait erori ziren elorrien artera: eta aunditu ziren elorriak, eta ito zituzten.

Eta bertze zembait erori ziren lur onera: eta kartzen zuten fruitu, batek eun, bertzeak iruetanogei, eta bertzeak ogeitaamar.

Begarriak ituenak aitzeko, ai beza. 


IV. 6. Dialecto vulgar de Elcano.

(Alto-navarro meridional.)

Atra ze bein ereikizale bat ereikitzera.

Eta barrayatzean granoak, erorzere batzuk bide ondoan, eta etorzere gorako choriak, eta shan zuste.

Erorzere berze batzuk arduyetan, non zen lur guti: eta berla shayo zere, zeren zegon lurra ashalkiro.

Baña iruzkia atra zelaik, erre zere eta eyartu, zeren kuasik ezpaizute zainik. 

Berze grano batzuk erorzere larretan: eta larrak anditu zere, eta ito zuste.

Berze batzuk enfin erorzere lur onean: eta eman zute fruitu, non egunka baten, non irutanogei, eta non ogeitamar.

Dituenak bearriak entendatzeko, entenda bez.


V. 7. Dialecto labortano.

Huna hazi eraile bat athera zen eraitera.

Eta eraiten ari zelarik, hazi parte bat erori zen bide gainean, eta shoriak ethorri ziren eta yan zuten.

Eta bertze parte bat erori zen lekhu harritsu batetara, non ezpaitzuen lur hainitzik: eta berehala sortu zen, zeren ezpaitzen barna sartzen lurrean.

Eta iguzkia yekirik, errea izan zen: eta errorik etzuclakotz, ihartu zen.

Eta bertze parte bat erori zen elhorrien artera: eta elhorriak handitu ziren, eta itho zuten.

Eta bertze parte bat erori zen lur onera: eta ekharri zuen fruitu, batek ehunka, bertzeak hiruhogoika, bertze batek hogoietahamarka.

Beharriak dituenak aditzeko. adi beza. 


VI. 8. Dialecto vulgar de Baigorri.

(Bajo-navarro occidental.)

Behin eraileat yuan zen eraitera.

Eta eraiten ai zelaik, hazi puskaat erori zen bidiain gaineat, eta yin ziren zeruko shoriak, eta yan zuten.

Berze hazi puskaat erori zen leku harritsu batetaat, nun ezpaitzen lur handiik: eta berehala sortu zen, zeeneta ezpaitziin lurra lodi.

Bainan iuzkia yeikita, erre zen: eta ezpaitziin erroik, eihartu zen.

Berze puskaat erori zen elhorripera: eta elhorriak haunditu ziren, eta itho zuten.

Berze puskaat erori zen lur huneat: eta bihia kharri ziin, batek chun, berziak hiruetanhooi, eta berzeatek hooitahamar.

Beharriak ditiinak aitzeko, ai beza. 


VII. 9. Dialecto vulgar de Cize.

(Bajo-navarro oriental.)


Yalgi zuun behin ereileat ereitea.

Eta ereiten zielaik, hazi pharteat eori zuun bidiain gaineat, eta zeruko shoriek yin eta, yan zizien.

Beste pharteat eori zuun lekhu harritsu batzutaat, nun ezpaitzen lur handiik: eta behala sorthu zuun, lur ashala bezik etzelakotz.

Bana iruzkia yalgi zenian, erre zuun eta eihartu, erroik etzielakotz.

Pharteat ono eori zuun elhorrien gaineat: bana elhorriak handitziaikin, ithua izan zuun.

Azken phartia eori zuun lur hun baten gaineat: eta frutia eman ziin, bihi batzuk emaiten zutelaik ehun batendaco, beste batzuk hiruetanhogoi, beste zombaitek aldiz hoitahamar.

Beharriak tienak aitzeko, ai dezala. 


VII. 10. Dialecto vulgar de Salazar

(Bajo-navarro oriental salacenco.)


Elki zinuen bein kalako ereginzale bat eregitra.

Eta barreatzean granoak, zomait erori zitzan bideala urran, eta shin zitzan zeruko abeak, eta shan ztizien.

Berze batzu erori zintzan arridoyetan, non baitzen lur guti: eta bereala brotatu zizien, egonaz lurra arras me.

Baya elki zenekoz iguzkia, erre zintzan eta eartrik gelditu, zeren kasik ezpaitzien errorik.

Berze grano batzu erori zintzan larren artean: eta anditu zintzan larrak, eta sofokatu ztizien.

Berce batzu azkenik erori zintzan lur onean: eta eman zizien frutu, non egun batendako, non irurogei, eta non ogeitamar.

Nork izan zan bearri entendatzeko. entenda zala.  


VIII. 11. Dialecto suletino.

Elkhi zen ereilia ereitera. 

Eta ereiten ari delarik, azi zumbait erori ziren bide bazterriala, eta zeluko choriak jin ziren, eta jan zutien.

Beste zumbait erori ziren hartokietara, nun ezpeitzien hambat lurrik: eta berhala sorthu zen, lurrac loditarzunik ezpeitzian.

Eta ekhia jaiki zenian, erre ziren: eta zañik etzielakoz, eihartu ziren.

Beste zumbait erori ziren elhorrietara: eta elhorriak handitu ziren, eta itho zutien.

Bestiak erori ziren lur huniala: eta bihi eman zien, batak ehuin, bestiak hiruretanhogei, bestiak hogei eta hamar.

Dianak beharri entzuteko, entzun beza.


VIII. 12. Dialecto vulgar de Vidangoz.

(Suletino roncalés.) 


Erkin zen bein kalako erinzale bat eri tra.

Eta granuen barriatian, zomait erori zren bidiari abaño, eta shin zren zeuriko choriak, eta shan ztein.

Berze banak erori zren arridoyetan, nonta baizegon lur chiki: eta bertan bunatu zren, lurra arin zegolakoz.

Baya iguzkia erkitiari, erre eta eshartu zren, zeren kasi ez baizein izorrorik.

Berze orano banak erori zren shats artetan: eta anditu zren shatsak, eta sofokatu ztein.

Berze banak azkenik erori zren lur onian: eta emon zein frutu, non batarik ein, non irurogei, eta non ogeitaamar.

Biarri dionak entelegatako, entelega tzala. 


PARÁBOLA DEL SEMBRADOR.

VERSIÓN CASTELLANA.

He aquí que salió un sembrador a sembrar.

Y cuando sembraba, algunas semillas cayeron junto al camino, y vinieron las aves del cielo, y las comieron.

Otras cayeron en lugares pedregosos, en donde no tenían mucha tierra: y nacieron luego, porque no tenían tierra profunda.

Mas en saliendo el sol, se quemaron y se secaron, porque no tenían raíz.

Y otras cayeron sobre las espinas: y crecieron las espinas, y las ahogaron.

Y otras cayeron en tierra buena y rendían fruto: una a ciento, otra a sesenta, y otra a treinta.

El que tiene orejas para oír, oiga.

He aquí que salió un sembrador a sembrar.

MATEO 13:1-9

13:1 Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar.13:2 Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa. 13:3 Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar. 13:4 Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. 13:5 Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; 13:6 pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. 13:7 Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. 13:8 Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.13:9 El que tiene oídos para oír, oiga.

JESÚS EXPLICA LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR
Mateo 13: 18-23; Marcos 4:13-20; Lucas 8: 11-15

Primera serie. Tomo IV. Poesías alegóricas.

Primera serie. 

Tomo IV. 

Poesías alegóricas.

A. S. A.

el príncipe Luis Luciano de Bonaparte.

Dignaos, Señor, admitir esta humilde ofrenda, modesto testimonio de respetuosa consideración de un bascongado que admira vuestros talentos, y que aprecia en cuanto valen vuestros nobles y desinteresados esfuerzos en favor de la lengua de sus mayores.

Vos, Señor, con vuestro profundo amor a los estudios filológicos, vuestra clara inteligencia, vuestra incansable laboriosidad, y vuestra generosidad sin límites, habéis hecho más que otro alguno en favor de la original y maravillosa lengua euskara, contribuyendo en primer término a sacarla de la oscuridad y el menosprecio en que yacía, y dándola a conocer y haciéndola apreciar al mundo científico con vuestros importantes trabajos, monumento imperecedero levantado al armonioso y prehistórico idioma de los euskaldunas, y orgullo de los bascongados, que jamás olvidarán vuestro nombre, grabado indeleblemente en sus corazones con el sello de la admiración y de la gratitud.

Nada vale, Señor, para quien como Vos posee tan vastos conocimientos de la lengua euskara, este humilde trabajo que pongo bajo la egida de vuestro respetable nombre; me atrevo, no obstante a rogaros, os dignéis aceptarlo con vuestra acostumbrada benevolencia, y teniendo en cuenta, no su escasísimo mérito, si es que alguno tiene, sino el modesto recuerdo que representa hacia Vos, y el símbolo de admiración por vuestros titánicos esfuerzos.

Recibid, Señor, el testimonio de la más distinguida consideración de vuestro atento S. S.

Q. B. S. M.

José Manterola. 


San Sebastián 1.° de febrero de 1878.


Prólogo.

Deseoso de que el Cancionero vasco sea una colección completa de poesías escritas en los diversos dialectos de la lengua euskara, y pertenecientes a todos los géneros literarios que hayan sido más o menos cultivados por nuestros bardos, he destinado el presente tomo de la publicación a las llamadas Poesías alegóricas, entre las que tienen su natural cabida los Apólogos y las Fábulas.

Quizás parezca extraña a alguno esta inclusión en un Cancionero, que por su mismo nombre parece destinado exclusivamente a la publicación de poesías líricas; pero, ya lo he manifestado antes de ahora, y lo repito en esta ocasión, aspiro a que el Cancionero vasco sea, no sólo una colección más o menos completa de canciones, en el sentido general que se da a esta palabra, sino una verdadera Antología, en la que tengan cabida producciones de todos los géneros literarios.

En este concepto, no podía desterrar de la obra la Fábula, género literario que aunque modestísimo en la forma, encierra gran importancia por su fondo, puesto que, como ha dicho La Fontaine, "por los razonamientos y las consecuencias que pueden sacarse de ella, se forma el juicio y se modifican las costumbres.”

Su apariencia es pueril, pero bajo su aspecto sencillo encierra provechosas lecciones y útiles enseñanzas, llenando mejor quizás que otro género literario alguno el sabio precepto de Horacio de instruir deleitando.

Por otra parte, la Fábula que tiene su origen en la misma naturaleza humana, en el placer que experimenta el hombre en manifestar sus pensamientos por medio de imágenes y emblemas, para los que le presta extensa materia su imaginación, reviste un carácter universal y permanente, ha existido y existirá siempre, pertenece a todos los países y a todos los tiempos.

De aquí que su lectura sea siempre agradable, que la Fábula no envejezca, y que leamos hoy con el mismo placer que pudieron leer nuestros antecesores, las inmortales producciones de Esopo, Fedro, y demás ingenios que con tanto éxito han cultivado dicho género literario.

En la Fábula encuentra el niño, aparte de las amenas narraciones que recrean su imaginación, nutriendo a la vez su inteligencia con abundantes nociones acerca de las necesidades, las costumbres y manera de ser de los animales, sabios consejos, fecundas máximas, y útiles advertencias que le enseñan el arte de vivir, y van dándole a conocer la experiencia práctica del mundo.

Ella le corrige, sin advertirlo quizás, sus vicios más comunes, las torcidas inclinaciones que pueden nacer en su corazón, y le enseña a admirar la naturaleza, a amar a los animales, y a respetar y hacer bien a sus semejantes.

La edad madura lo mismo que la infancia, lo mismo la juventud que la edad viril, encuentran en estas ligeras narraciones, encubiertas bajo el velo de la alegoría, además de grato recreo, algo nuevo que aprender, o cuando menos mucho bueno que recordar.

Siendo, pues, tan importante este género literario, justo es darle la debida participación en este Cancionero.

La literatura euskara no cuenta con fabulistas originales, propiamente dichos: no hay en ella un Esopo, un Fedro, un La Fontaine, ni aun siquiera un Samaniego: no faltan, sin embargo, en el Parnaso vascongado poetas que con bastante éxito han cultivado este género de literatura, copiando los buenos modelos, traduciendo, imitando o arreglando lo más selecto de las fábulas conocidas, y revistiéndolas de caracteres y formas propias, que dan a algunas de estas versiones el mérito de una verdadera originalidad.

Deben citarse entre los fabulistas vascongados, la escritora vizcaína D.a Vicenta de Moguel, sobrina del virtuoso sacerdote e ilustrado vascófilo del mismo apellido, (D. Juan Antonio), señora muy versada en la lengua latina y en los estudios de filosofía, autora de varios opúsculos, y traductora de los documentos oficiales que en su época la encomendaba la Diputación foral del Señorío, la cual dio a la estampa, a principios de este siglo, una colección en prosa, la primera en su género, de cincuenta fábulas del insigne Esopo, traducidas al dialecto vizcaíno, con el título de Ipui onac, y seguidas de siete más en verso de D. Juan Antonio de Moguel, obra que se ha hecho ya rarísima; (1: Un tomo en 8.°, impreso en San Sebastián, en 1804, por Antonio Undiano) el ilustrado sacerdote D. Agustín Pascual de Iturriaga, Beneficiado de la villa de Hernani, y autor de diversos trabajos en lengua euskara, cuya colección de Fábulas y otras composiciones en verso vascongado, dialecto guipuzcoano, se publicó en 1842, en la imprenta de D. Ignacio Ramón de Baroja

(2: Esta curiosa obra, agotada ya, y que tengo entendido va a ser reimpresa nuevamente muy en breve, contiene cincuenta fábulas traducidas de los más insignes fabulistas, especialmente de Esopo, Fedro y Samaniego, tres o cuatro composiciones originales, una excelente versión de la primera Égloga de Virgilio, la Marcha de San Ignacio, conocida con el nombre de Marcha nueva, escrita por el Sr. Iturriaga, y la letra del antiquísimo baile basco, conocido con el nombre de Ezpata-dantza. Un tomo en 8.° español, de IV-200 páginas.)

el laborioso profesor francés M. J. B. Archu, que entre otras obras, dio a luz en 1848, en La Réole, una versión en versos vascongados, dialecto suletino, de cuarenta y nueve de las principales fábulas de La Fontaine, precedidas de algunas nociones generales acerca de la lengua euskara, y seguidas de un vocabulario vasco-francés; (1) y por último, el ilustrado sacerdote M. Goyetche, que poco más tarde tradujo en verso también, y en dialecto labortano, la mayor parte de las fábulas del gran escritor francés ya citado. (2) 

(1) La Fontainaren aleghia-berheziak, neurt-hitzez franzesetik uskarara itzuliak, J. B. Archu, Skolazaliak. La Réolen, Pasquieren moldeteghian. Un tomo en 8.° de 316 páginas.

(2) Fableac edo Aleguiac Lafontenenetaric berechiz hartuac, eta Goyhetche *Apheçac franxeselic escoarara berxutan *itçuliac Bayonan: Foré eta Laserrec imprimatuac, 1852. Un tomo en 18.° de XII-314 páginas, que contiene *150 fábulas, distribuidas en seis partes o libros.

Tenemos, pues, ya cuatro colecciones bastante curiosas todas y dignas de aprecio, que nos ofrecen modelos de fábulas en los cuatro dialectos, vizcaíno, guipuzcoano, suletino y labortano, y algo tomaré de cada una de ellas, ofreciendo así reunidas en este tomo diversas composiciones de un mismo género, que prestarán ancho campo para el estudio dialéctico de la lengua euskara, y para conocer mejor las analogías y diferencias que distinguen a cada una de las variedades de este antiquísimo y original idioma. 

De este modo podrán apreciarse a la vez en las distintas versiones hechas de una misma Fábula, los recursos empleados por los diversos autores, el sello especial impreso a la composición por cada uno de ellos, las variedades métricas, y las diferencias de sintaxis propias de cada dialecto.

Con el mismo fin, y para rendir a la vez un modesto recuerdo de gratitud y consideración al ilustre Príncipe Luis Luciano Bonaparte, a quien tanto debe la lengua euskara, y al que va dedicado este tomo del Cancionero vasco, precederá a las Fábulas la versión hecha bajo los auspicios y a expensas de tan distinguido vascófilo, de la Parábola del Sembrador, del Evangelio de San Mateo, que tanto se presta al estudio comparativo de las variedades dialécticas.

Dicha Parábola ha sido traducida a los ocho dialectos del vascuence, y a cuatro de sus sub-dialectos, siguiendo la clasificación hecha de este idioma por el citado Príncipe, y cuidadosamente impresa bajo los auspicios y a expensas de tan distinguido vascófilo acaba de ver la luz en Londres. (1: Diez y seis páginas en 8.° menor. Tirada solamente de *250 ejemplares. Londres, 1878.) 

Galantemente autorizado al electo por el Príncipe Bonaparte, al que tengo un verdadero placer en (N. E. página muy mal escaneada al principio) rendir con este motivo la expresión de mi sincera gratitud, incluyo en este tomo una reproducción exacta de dicho notabilísimo trabajo, que tengo la seguridad ha de ser leído con verdadera avidez por cuantos se interesan en el estudio de nuestro armoniosísimo idioma.

Completarán, por último, este tomo de la publicación, varias traducciones inéditas, o menos conocidas que las de las colecciones de Fábulas ya citadas, algunas de ellas expresamente hechas para el Cancionero.

Todos estos trabajos, a excepción de la Parábola del Sembrador, a la que me limito a acompañar la traducción castellana, van ilustrados con notas filológicas y gramaticales colocada al pie del texto respectivo, y seguidos de un Vocabulario final en el que se dan a conocer por orden alfabético todas las voces menos usuales, con expresión de sus diferencias dialécticas.

Tal es, brevemente expuesto, el programa de las materias que contiene este tomo, que viene ya a coronar la primera serie del Cancionero vasco. 

José Manterola. 

San Sebastián, 1.° de febrero de 1878.


Parábola sembrador traducida dialectos subdialectos vascuence

fábulas diversas varios dialectos vascuence

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apéndice serie primera - correcciones