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miércoles, 30 de agosto de 2023

I. Poesías alegóricas. Apolo eta Musak, Eusebio M.a Dolores de Azcue.

I.

Poesías alegóricas.

Apolo eta Musak,

por Eusebio M.a Dolores de Azcue.

(Dialecto bizcaíno.)


Apolo eta Musak,

por Eusebio M.a Dolores de Azcue.


El insigne bascófilo P. Uriarte decía, refiriéndose a Azcue, que la lengua euskara tenía en él un poeta popular de primer orden.

Y si es muy cierta esta afirmación, tratándose de las muchas composiciones de costumbres que forman parte de las poesías de este estimadísimo escritor bizcaíno, preciso es reconocer también que en el Parnaso bascongado no hay otro poeta popular de los vuelos del Sr. Azcue.

La flexibilidad de su talento, su carácter observador y su rica imaginación, unidos a un gran estudio de la lengua y de sus recursos, de las leyes de la poesía y la métrica bascongada, y a los conocimientos generales que poseía, le dieron elementos más que suficientes para cultivar con éxito géneros entre sí bien distantes, y que exigen ciertamente disposiciones también muy diversas.

Y así, si en Mundaca-ko arraiñ saltzaillak, Bermeo-ko astodunai, Baserritarren erromerija Castro-ko arrantsarinai, Enbasuko neskatillen kantak, Mundaca-ko emakumia, Gaztelu gachera promesa, Baserritarren jai domeketako batsarrak, y otras muchas de la misma índole, se ve al poeta popular, asimilándose al pueblo en cuyo contacto vivía, pintar en cuadros, sencillos pero de verdadero carácter y adecuado colorido, tipos del país, fiestas, costumbres, usos y aun abusos, tratando a veces de corregir estos últimos, de presentar otras como modelos dignos de imitación prácticas que van cayendo en desuso, y describiendo y fotografiando siempre con hábil pincel, tiempos, hombres y cosas; en cambio en sus poesías religiosas, en la excelente versión del sombrío y terrible Dies irae, en la del himno Ave maris stella, en la oda original a la Concepción de la Virgen María, (Ama Birjiñaren Concepciñoari), en su Salve, y en otras varias composiciones análogas, se ve al poeta sacudir con fuerza sus alas, remontar su vuelo, y cantar lleno de fé y con inspirado acento, los misterios de la religión.

Y ya entonces, el poeta popular pierde su carácter de tal, y se le admira como a un verdadero artista de mayores bríos, y capaz de más altas concepciones.

Si pasamos inmediatamente al estudio de sus fábulas, sus sátiras y sus epigramas, veremos sembrados en ellos, sazonados con abundantes rasgos cómicos, prudentes consejos y atinadas moralejas, al lado de chispeantes caricaturas, trazadas con tanta gracia como punzante intención, y agudezas de ingenio que dan a conocer en el Sr. Azcue un excelente escritor satírico.

Y si examinamos, por último, detenidamente la colección completa de sus poesías inéditas, encontraremos en ella composiciones morales tan bellas y de tanto gusto, como las tituladas Iñor ez dago gogo beterik bere zorijagaz, Munduko zerua, y Ama eta arima orban bagia; una pequeña serie de Gabon-kantak (Villancicos); descripciones como la del zortzico (zortzicoa), Gerria, gosia ta pestia (la guerra, el hambre y la peste); Gabá (la noche), y Denporia, (El tiempo) (N. E. t: d, m: n: tempore: denporia); cantos guerreros y patrióticos como el denominado Santo Domingo Españantzat, (Santo Domingo para España); poesías amorosas, como la dedicada a Elisa; político-filosóficas como la oda Pio IX eta Napoleon III, y aun alegóricas, como la titulada Apolo eta musak, a la que sirven de prefacio estas líneas.

Su extensa colección, de gran precio para las letras bascongadas, revela los vastos conocimientos y las grandes condiciones que como hablista y versificador reunía el Sr. D. Eusebio María Dolores de Azcue, a quien corresponde de derecho el primer puesto, al menos hasta hoy, entre los poetas bizcaínos, y un lugar señaladísimo en el Parnaso bascongado.

Y, sin embargo, ¡mentira parece!, poeta de tal valía, a pesar de sus privilegiadas dotes y de haber escrito tanto, no era conocido, ni aun en el mismo país euskaro, sino de media docena de bascófilos, hasta que en los meses de mayo y julio de 1878 di cabida en el Cancionero a varios de sus trabajos, acompañándolos de ligerísimos apuntes de su autor. (1)

Ciñamos, pues, a sus sienes, aunque sea tarde, la corona de laurel, grabemos su nombre en la lista de los más preclaros poetas euskaros, y contribuyamos en beneficio de las letras bascongadas, harto necesitadas del ilustrado concurso de tan valiosos sacerdotes, a dar la debida publicidad a sus interesantes escritos.

 *

* *

Dos palabras ahora sobre la composición Apolo eta Musak.

Nuestros poetas populares apenas han ofrecido en todo tiempo, como fruto de su inspiración, otra cosa que tiernos idilios y sencillas canciones, en que se cantan la naturaleza, el amor, los placeres del hogar, las alegrías de la vida rústica, y su cariño al suelo nativo.

De ahí que la literatura euskara no tenga realmente más poesía que la lírica. El teatro le es completamente desconocido, pues no merecen el nombre de tal los ensayos de carácter verdaderamente primitivo, practicados en la región de Soule o Suberoa; no cuenta con cantos épicos, ni ofrece tampoco composición alguna de carácter propiamente didáctico o docente.

(1) Véanse serie II, tomo II, páginas 55 a 67, y tomo IV, páginas 21 a 32, y 63 a 69.

Apolo eta Musak, poema mitológico en que se describen de una manera poética y revestidos del carácter y atributos que la tradición les señala, el dios Apolo y las nueve deidades habitadoras del Parnaso, es, pues, un trabajo de índole nueva y carácter especialísimo dentro de nuestra literatura.

El Sr. Azcue quiso, sin duda, demostrar con él la flexibilidad de su ingenio y su capacidad para el cultivo de los diversos géneros de poesía, y no sólo lo ha conseguido, sino que ha probado también a la vez, que la lengua euskara es susceptible de todos los tonos, desde el más elevado al más familiar, y se amolda perfectamente a la expresión de las concepciones literarias más diversas.

Apolo eta Musak está escrito con gran conocimiento de las tradiciones mitológicas, y si todo él basta para dar a conocer al Sr. Azcue como excelente poeta, por la naturalidad con que está trazado y por el tono que ha sabido conservar en este poema descriptivo, merece sobre todo gran elogio la pintura de las musas, y muy especialmente la de alguna de ellas, la de Melpómene, por ejemplo, trazada de mano maestra.

Aquella personificación de la tragedia, "semejante por su armadura a Minerva, al sombrío Plutón por su torvo ceño, y al guerrero Marte por su siniestra mirada", es toda una concepción poética.

El lenguaje es fácil y espontáneo, y la versificación, - toda ella en pareados de a catorce sílabas - tan natural y correcta como en todas las composiciones de su autor.

Respecto a la ortografía no he hecho sino introducir ligerísimas modificaciones para uniformarla a la adoptada para esta obra, y sólo debo llamar la atención del lector sobre la pronunciación de la j (sin puntito) bizcaína, que es exactamente la misma de nuestra y, y la propiamente bascongada, pues la j española, de procedencia árabe, es relativamente muy moderna entre nosotros. Para distinguirlas usaré de la j (sin punto), J para indicar la pronunciación bizcaína, y de la j. J para expresar la española. (N. E. En el texto dejaré j minúscula o J mayúscula, y punto.)

He respetado la ortografía común en los nombres propios y exóticos, como Olimpo, Castalia, Dafne, Clicie, Leucotoe, Cupido, Venus, ninfa, etc.

En cuanto a la traducción castellana de que acompaño el original, en ésta como en todas las que forman parte de esta obra, he procurado ceñirme en cuanto es posible, dada la índole diversa de ambas lenguas, al espíritu y letra de las composiciones euskaras, más bien que recargarlas con galas propias, por cuya razón han de aparecer pobres en más de una ocasión.

He aquí, ahora, el poema del Sr. Azcue:



Apolo eta musak. (1)

Ezagunak ez bozuz jaungolko paltsoak

ez eizuz irakurri urrengo bersoak.


Apolo.


Argijaren aita eta bersolarojena

Apolo zan Olimpo jaunik galantena:

Jupiter eban aita eta ama Latona,

Junok zeloakgaiti estuak emona. (2)


Jaun aundija izan arren Apolo zeruan

Ez balitz legez jauna bizi zan munduan:

¡Zenbait ta zenbait ninfa (3), eder ta gaztiak

Apolo gaiti egozan galdu ta izatiak! (4)


Azkenengo amoria eukala gogoan

Ikusi eban Castalia beiñ baten basoan,


APOLO Y LAS MUSAS.

Si no conoces a los falsos dioses 

no leas los siguientes versos.


Apolo.

Apolo Belvedere, Roma Museos Vaticanos. Copia en mármol hecha en tiempos de Adriano de un probable original en bronce de Leocares, documentada desde 1509 en el Vaticano, donde se describía como «famoso nel mondo»


Padre de la luz y de los poetas era Apolo el dios más grande del Olimpo: tenía por padre a Júpiter, y por madre a Latona, a quien la diosa Juno trajo a mal andar por causa de celos.

Pero a pesar de ser Apolo señor importante en el Cielo vivía en el mundo como si no fuera tal dios: ¡Cuántas y cuántas ninfas, jóvenes y bellas, estuvieron perdido el seso por Apolo!

Con el pensamiento fijo en su último amor vio cierto día en el bosque a Castalia, tan joven, tan hermosa y tan bien adornada que Apolo quedó completamente cegado, (prendado de sus gracias.)


Aiñ gaztia ta ederra ta aiñ ondo apaindurik,

Ze Apolo gelditu zan guztiz itsuturik.


¡Ninfa bardin bakoa, - así zan esaten, -

Etorrija mundura zorijonen baten!

¡Munduan erregiña Ninfa guztijena

Eta Olimpo gañian Venus bigarrena!


¡Iñoz iñun billatu ez zaitudazana !

¡Neure penak kenduten zatoz gaur neugana!

¿Ze Jaunek emon deutzu dozun izatia? (5)

¿Nun idiki deutsue zeuri gaur atia?


Ni naz Apolo jauna, ni naz eguzkija,

Ni naz argitasunen iturri bizija;

Nik emon deutsut zeuri gaur neure bijotza

Isetuko (6) dabena zeuria bada otsa:


Erdu (7) neuk eguzkijan daukadan burdira,

Neure gauza guztijak zeuretzako dira:

¿Zetan, Ninfa maitia, igas asten zara,

Gero bere alkarrenak izango bagara?


Baña ninfa Castalia igas joian beti

Parnasoko mendira Apolon aurreti;

Eldu zanian gora ez eukan indarrik;

Apolo urrian... bertan; Castalia bakarrik.


Asi zan negar baten (8) eskatuten jaunai

Ego bi ondo lotuta bere lepo bijai, (9)


- "Ninfa sin par - comenzó a decir Apolo - bajada al mundo en un momento de dicha, reina en el mundo de todas las ninfas y segunda Venus sobre el Olimpo!"

- "¡Ninfa a quien jamás hallé en parte alguna, vienes hoy a mí a quitarme mis penas! ¿Qué dios te ha dado el ser de que gozas? ¿Dónde te se han abierto hoy las puertas? (es decir ¿de dónde has brotado o salido hoy?)

- "Yo soy el dios Apolo, soy el sol, soy la fuente viva de la luz, y te he entregado hoy mi corazón, que calentará el tuyo, si se halla frío.

- "Ven al carro que tengo en el sol; Todo cuanto poseo es tuyo. - ¿Por qué, ninfa querida, comienzas a alejarte (a huir), si al fin hemos de ser el uno del otro?"

Pero la ninfa Castalia seguía huyendo al monte Parnaso delante de Apolo (o llevando la delantera a Apolo); y cuando llegó a la cumbre se encontró sin fuerzas. Apolo estaba cerca... muy cerca, y Castalia sola.

Comenzó a pedir llorando a los dioses la dotaran de alas bien sujetas a sus espaldas, o la arrancaran inmediatamente del mundo, como Apolo al menos no se quedara ciego.


Edo kendu leijela orduan mundutik,

Geldituten ez bazan Apolo itsuturik.


Errukitu ta Jaunak, ninfa eder armiña

Biurtu eben iturri ur-korront ariña (10):

Ura edaten ez badau an bertsolarijak

Egingo dituz bertso gauza-ezak (11) guztijak.


Laster Apolo eldu zan zabalik besoak,

¿Baña zer topau eban? Ezer ez gaisoak:

Orduan biurtu zan guztiz karga astuna

Apolo jaunarentzat betikotasuna.


Eukan bijotza gaiso ta illuna gogoa (12);

Baña entsun eban laster musika gozoa

Arech arte bateti urteten ebana,

Zeiñ laster igarten zan mundutarra ez zana.


Aiñ musika gozoa entsun ebanean

Uzte eban zegoala Olimpo ganian,

Aiztu jakan Castalia, Dafne (13) bera aiztu zan,

Ta Clice, ta Bolina, Leucotoen gizan (14).

Compadecidos los dioses convirtieron a la hermosa y pura ninfa en fuente de limpia y ligera corriente; si el poeta no bebe en ella (su inspiración) sólo ofrecerá o producirá malos o insustanciales versos.

Compadecidos los dioses convirtieron a la hermosa y pura ninfa Castalia en fuente de limpia y ligera corriente


Bien pronto Apolo llegó abiertos los brazos (para estrecharla en ellos), ¿pero qué encontró? Nada, el pobrecillo: y desde aquel momento se convirtió para él en pesada carga el don de la eternidad (que poseía).

Tenía el corazón enfermo, triste el pensamiento, pero pronto oyó una dulce música que salía de entre unos robles, y que desde luego se dejaba notar que no era terrenal.

Al escuchar tan grata música creyó hallarse sobre el Olimpo, y se olvidó de Castalia, olvidó a la misma Dafne, y a Clice, y a Bolina, como había olvidado antes a Leucoto.

Nundi etorren ta zer zan musika berrija (15),

Apolok jakiteko eukan naijarija:

Bide zior (16) bateti sartu zan aurrera,

Ta billatu zituzan ninfa asko batera.


Guztijac gaztiak ta irudi onekoak

Iñoiz bere gizonek ukutu bakoak (17);

Urre, lora ta ereiñotz koroiak buruan,

Erregiñac daukelez oraingo munduan.


Caliope, bai ta Clío, Erato irugarren,

Euterpe ta Melpomene, Polimnia seigarren,

Talia ta Terpsikore, Uránia bere bai:

Ezin eutsen sinistu Apolok begijai.


Jupiter-en alabak gazte ta bizijak

Eta Mnemosina-nak zirian guztijak:

Ez egoan gizonik ez pada Ninfa utsak

Bakarrik ninfa eurak, bederatzi Musak.

An agertu zanian Apolo gaztia

Guztiz andija izan zan bertako nastia:

Baña laster zirían amaitu atsakabak

Jakiñik ziriala Apolon arrabak.


Len ija esan da daukat guztijen izena,

Bai ta urrengo bertsoan aitêna ta amêna (18):

Aurreko bertsoatan imiñiko dot nik

Bakocha kuadru (19) baten jantzi ta apaindurik.


Pronto entró en deseo de saber de dónde procedía y qué era aquella música nueva (desconocida): penetró por un estrecho sendero y encontró reunido un grupo de ninfas.

Todas jóvenes y de buen aspecto (bellas) a las cuales no había llegado jamás hombre alguno, y que ostentaban en sus cabezas, a manera de las reinas actuales, coronas de laurel, flores y oro.

Calíope y Clío, Erato la tercera, Euterpe y Melpómene, Polimnia la sexta, Talía y Terpsícore, y Urania. Apolo apenas podía dar crédito a sus ojos.

Jóvenes y alegres, todas eran hijas de Júpiter y Mnemosina; y no había (en aquel lugar) hombre alguno, sino sólo las ninfas, sólo ellas, las nueve musas.

Gran confusión se armó al aparecer entre ellas el joven Apolo, pero pronto acabaron las penas (o el descontento) al saber que eran hermanas de Apolo.

He expuesto ya los nombres de todas ellas, y en la siguiente estrofa los de su padre y madre; en los que vienen ahora pondré a cada una de ellas en un cuadro vestida y adornada (con sus propios atributos).

(1) El P. Larramendi pretende que la voz musa, numen poético, pudo venir “del bascuence musua, que significa semblante y labios, y porque el numen poético mudaba el semblante con lo que llamaban entusiasmo y furor, y hacía explicar los labios".

(N. E. Ya me tiene hasta los cojones Manterola citando al idiota de Larramendi en materia de etimología inventada a su gusto. “La palabra musa nos viene del latín, en que se empleaba preferentemente en plural Musae, para referirse a unas divinidades menores inspiradoras de las artes... https://etimologias.dechile.net/?musa)

(2) Sabido es de cuantos conocen la mitología, que Juno, por vengarse de su rival Latona, una de las múltiples amantes del dios Jove, la desterró de la tierra y la hizo perseguir por la serpiente Pyton. Neptuno tuvo compasión de ella, y según cuenta la tradición, hizo brotar de las aguas la isla de Délos, donde Latona dio al mundo a Diana y Apolo, fruto de sus amores con Júpiter. A esta persecución alude el poeta en la frase zeloak-gaiti estuak emona.

(3) Como equivalente de ésta, el bascuence tiene su voz propia, y por cierto bellísima, anyerusa, citada ya por Larramendi, y usada, entre otros escritores, por el malogrado Vilinch en su preciosa traducción de los sáficos de Villegas. (V. serie II, t. I, p. 60.) 

(4) Galdu ta izatiak, perdido el seso.

(5) Izatia emon, dar el ser.

(6) Isetu. Este verbo, exclusivamente usado en Bizcaya, equivale al guipuzcoano berotú, calentarse.

(7) Erdu. Es segunda persona singular del imperativo del verbo erdú, bizc., venir, llegar, que más comúnmente se escribe eldu.

(8) Negar baten, lit. en un lloro...

(9) Lepoa significa propiamente el cuello, y en tal acepción se emplea en los div. dial. Aquí el autor lo usa indudablemente como sinónimo de costado o espalda.

(10) Refiere la tradición mitológica que Castalia, huyendo de su perseguidor, se arrojó en una fuente y se ahogó en ella. Esta fuente que tomó el nombre de la casta ninfa, se consagró a las musas, y se concedió a sus aguas la virtud de otorgar la divina inspiración. A esto alude el poeta en los dos últimos versos de esta estrofa.

(11) Berso gauza-ezak. Versos fútiles, insustanciales. De gau-z-a, cosa, y la negación ez, gauza eza equivale a cosa inútil, que no sirve al fin a que se destina.

(12) Illuna gogoa, triste, sombrío el pensamiento...

(13) Dafne. Fue el primer amor de Apolo, desterrado del cielo por esta causa por su padre Júpiter. La madre de esta diosa, para librarla de las persecuciones de que era objeto por parte del galanteador Apolo, la convirtió en laurel, emblema que por está razón vino luego a concederse como recompensa a los poetas.

(14) Apolo, valiéndose del fingimiento y de la sorpresa, sedujo a Leucotoe, hija de Orcamo, rey de Babilonia, y una de las jóvenes más bellas de aquel estado, y delatado el hecho a su padre por su hermana y rival Clycie, que amaba asimismo al dios, fue condenada a ser enterrada viva. No pudiendo Apolo otorgarle nueva vida, por oponerse a ello el destino, roció de néctar la tierra que cubría su cuerpo, y brotó de ella el árbol del incienso. Así lo refiere la tradición mitológica.

(15) Barrija, bizc., berria, g. nuevo, nueva.

(16) Bide ziorra, camino de herradura, atajo, sendero. 

(17) Jamás tocadas por hombre alguno, dice literalmente el original.

(18) Aiténa ta aména, contractos por aitaren ta amarena. 

(19) El bascuence tiene, sin necesidad de mendigar, esta voz completamente exótica, la propia laurka, cuadrado o de cuatro lados.


I.

CALIOPE.


Len zirian gizonak jaunakaz berdiñak, (1)

Miragarrizko gauzak armetan egiñak:

Onek gaiti Caliope-k libru ederrak ta artez. (2)

Eskribidu (3) zituzan Poetân bitartez. (4)


Ereiñotzezkoa dau koroia buruan,

Famiaren trompia eskumako eskuan, (5)

Libru bat ezkerrian, iru aldamenian,

Homero ta Virjilio ta Ennion izenian.


Oraingo gauzentsako da eskuko librua,

Guk ez dogu ikusiko iñoz amaitua;

Irurak baña dagoz beterik guztijak

Asko zirialako len gizon andijak.


(1) Jaunakaz berdiñak, iguales con los dioses, o semejantes a los dioses.

(2) "Arte, facultad que enseña a hacer rectamente las cosas, viene del bascuence arte, artea, que en un dialecto significa rectitud, derechura; y así decimos banoa artez artez, vóime en derechura, derechamente, y a los caminantes dirigimos con la misma voz, zoaz artez artez." (LARR. Diccionario trilingüe.) (N. E. Voz patrimonial del latín ars, artis habilidad, profesión, arte. Ramón Lull seguramente aprendió la palabra Arte del vascuence. Es insoportable desde el principio del libro leer a Larramendi citado por Manterola.)


I.

Calíope.


Antiguamente los hombres, que habían realizado por medio de las armas hechos admirables, eran (considerados) como semejantes a los dioses. Por eso Calíope escribió con arte por medio de los poetas hermosos libros, (en que se relatan estas hazañas.)


Una corona de laurel en la cabeza, la trompa de la Fama en la diestra mano, un libro en la izquierda, y tres al lado con los nombres de Homero, Virgilio y Ennio, (he aquí la imagen que personifica a esta diosa.)


El libro que aparece en su mano derecha es para relatar los hechos presentes, y nunca lo veremos nosotros terminado. En cambio los restantes se hallan completamente llenos, pues eran muchos los hombres preclaros en los tiempos antiguos.


(3) El mismo ilustre bascófilo cree que el verbo bascongado izkribatu, síncope de izkirak batu, unir o encadenar las letras, ha dado origen a los correspondientes latino y castellano. (N. E. Hace falta mirar en qué siglo aparece scribere y variantes por primera vez en la lengua latina. Raíz indoeuropea *skribh-, relacionada con la idea de rayar. )

(4) Poetan contracto por poetaen. La palabra bitartez viene aquí a confirmar el sello bascongado de la palabra arte.

(5) Eskumako eskuan, en la diestra mano.


II.

CLIO. (1) (N. E. Este nombre lo inventó un vascuence de allende el Pirineo que se apellidaba Renault. El de Diana, Dyane, uno que se llamaba Zyt-röen


Buruan dauko Cliok Jupiter en doia,

Diamantez beterik urrezko koroia,

Paper bat esku baten erdi zabaldurik (2)

Ta lapizeru eder bat bestian arturik.


Len igaroko gauzak dagoz libruetan,

Jakin nai dituzanak, irakurri euretan,

Emon badeutsê Cliok ikusteko argija

Imiñi dituzanaî izango da egija.


Ez dau Cliok ikasi iños bere euskara,

Historija (3) bakoak euskaldunak gara: (4)

¡Zembat gauza andi armetan emen egindira!

¡Ta lumak tinta barik! ¡ta Clío begira!


II.

Clío.


Clío goza de la gracia de Júpiter, y en su cabeza ostenta corona de oro llera de diamantes; un papel entreabierto (sostiene) en una mano, y en la otra un hermoso lapicero.

Los libros contienen (la relación) de los pasados hechos, y en ellos debe leer quien quiera conocerlos, pues ellos manifestarán la verdad, si al menos Clío ha concedido a sus autores la luz necesaria para alcanzarla.

Jamás Clío aprendió la lengua euskara; los bascongados no tenemos historia. ¡Cuánta y cuánta hazaña gloriosa se ha realizado aquí por medio de las armas, y, sin embargo, las plumas continúan sin tinta y Clío mirando!

(1) El nombre de esta musa, hija de Mnemosina y de Júpiter, significa en griego celebrar, glorificar, y personifica la Historia. Se la representa coronada de laurel y teniendo por atributos en una mano un papirus, y en la otra, ya un lápiz o punzón, ya la trompeta alegórica de la Fama, ya, por último, una cítara, instrumento del cual le atribuyen algunos la invención.

He aquí cómo J. B. Rousseau ha pintado a Clío:

"Mais la déese de Mémoire,

Favorable aux noms éclatants,

Soulève l' equitable histoire

Contre l' iniquité du temps;

Et dans le registre des âges,

Consacrant les nobles images

Que la gloire lui vient offrir,

Sans cesse, en cet auguste livre,

Notre souvenir voit revivre

Ce que nos yeux ont vu perir."

(2) Erdi zabaldurik, medio abierto, entreabierto.

(3) El bascuence tiene como propia equivalente a esta la voz Kondairá.

(4) La frase Historija bakoak euskaldunak gara, que literalmente dice los bascos o euskaldunas no tenemos historia, es un justo lamento del poeta por el abandono y la incuria con que ha sido mirada la historia de esta región, muchas de las hazañas de cuyos hijos yacen relegadas al olvido, sin que una sola pluma las haya consignado en el gran libro de los tiempos.


III.

ERATO. (1)


Eraton kantak dira bertso suabe, ederrak,

Eta kantetan dituz lira baten berak:

Bertso onak iminteko billatu biar dau

Poeta lirikuak musa kantarijau.


Mirtozko koroiagaz eta larosakaz

Bekoki ta burua apaindu ta daucaz;

Aldamenian dauko Cupido armaturik,

Geure bijotzen billa dabillena itsurik.


¡Erato, Musa ederra, arren betatuizuz, (2)

Onek bertso bigunok grazijaz eta suz!

Irakurri deijezan poeta euskaldunak,

Franzea, Nafar ta Guipuz ta neure lagunak.

(1) Esta musa, cuyo nombre procede de la voz griega eros, amor, y a la que se atribuyen la invención de la flauta, la zampoña, y aun la lira, preside la poesía lírica y especialmente la anacreóntica. Se la representa generalmente como una ninfa vivaracha y alegre, coronada de mirtos y de rosas, con una lira en la mano izquierda y un arco en la derecha, teniendo cerca de ella a Cupido, y varias tórtolas que se acarician, emblema de los asuntos eróticos que esta musa trata con preferencia.

Los poetas la cantan principalmente como la musa de los amantes. "Erato des amours célebre les conquétes,

Se couronne de myrte et préside á leurs fétes." (DANCHET.)

(2) Arren betatuizuz... Por favor, llena estos versos, ¡oh hermosa Erato! de gracia y de fuego, para que sean leídos de los poetas bascos...


III.

ERATO.

Las canciones de Erato, que ella misma canta al son de la lira, son siempre dulces y hermosas: y el poeta lírico debe buscar el apoyo de esta musa si quiere escribir buenos versos.

Coronadas ostenta su frente y su cabeza de rosas y de mirto, y tiene a su lado a Cupido armado, que ciego busca nuestros corazones.

¡Oh Erato, hermosa musa! Por favor, concede tu fuego y tu gracia a estos versos, para que sean leídos por los euskaros poetas, por mis compañeros los franceses, los navarros y guipuzcoanos.


IV.

EUTERPE. (1)


Apolok bere arrabai bota eutsen irauna, (2)

Bera zala bakarrik musikian jauna;

Ta izango zan luzaro alan irautia

Erakutsi ez baleutso Euterpe-k flautia.


Euterpe-k egin eban flauta lenengoa,

Ta beragaz poztu eban Apolon gogoa; (3)

Orduan egin eutsan neba onek grazija

Izateko musikan beti nagosija.


Lorazko koroiagaz flauta ederra joten

Egoten zan Euterpe denporia emoten:

Bertsoetan iminten beste batsuetan

Artzañen bizitsia ta gero kantetan.


(1) Personifica esta musa la poesía lírica y la música. Representábanla los antiguos coronada de flores, rodeada de instrumentos músicos (musicales), y con una doble flauta en la mano.

(2) Tanto esta voz irauna como la palabra irautia que aparece en el verso tercero, empleadas ambas indudablemente por el autor en sentido figurado, me han dado bastante que pensar. Por el texto parece deducirse que irauna está usado en concepto de afirmación, creencia, reto, bravata, u otro semejante, pero no conozco en bascuence palabra alguna ni parecida a irauna con tal significación.


IV.

EUTERPE.

Apolo dijo a sus hermanas (las Musas) que sólo él era el señor en cuanto a la música: y hubiéralo sido, en efecto, por mucho tiempo, si Euterpe no le hubiera enseñado la flauta.

Euterpe fue la que hizo (o inventó) la primera flauta, y con ella regocijó el deseo de Apolo; entonces éste hermano le hizo (o le concedió) la gracia de ser para lo sucesivo reina y señora de la música.

Coronada de flores, Euterpe pasaba su tiempo, ya tocando hermosa flauta, ya poniendo en verso y luego en música la vida de los pastores.


La raíz iraun se emplea propiamente con la significación de durar, e irautia con la de duración, pero aquí, por lo visto, el autor ha usado la voz irauna en el concepto que queda dicho. Esta estrofa se traduciría, pues, literalmente, en mi opinión, de este modo: "Apolo lanzó a sus hermanas (las musas) LA BRAVATA de que sólo él era señor en cuanto a la música, y esta creencia hubiera continuado por largo tiempo, si Euterpe no le hubiera enseñado la flauta."

(3) Gogoa poztu, regocijar el ánimo, encender el deseo.


MELPÓMENE. (1)


Melpómene-n begija otza da ta itzala,

Esku batian dauko billosik puñala,

Ta bestian zetroa, (2) koroia buruan,

Enperadore batek daroian moduan.


Pluton itzalen antza bekoki illunian

Marte gudarijena begirakunian,

Minerva legez dauko jantzija soñian

Korchozko (3) soruakaz zapatak oñian. (4)


Bere kuadru danetan ez dago besterik

Gizon andijak, baño odolez beterik:

Berak irakasi dau dala Trajedija

Furiak egiñeko odol iturrija.


(1) Personificación poética de la tragedia. Representábanla los antiguos como una joven ricamente vestida, calzada de coturno, armada de puñal, y ostentando la diadema, el cetro y la máscara trágica.

(2) El bascuence tiene como equivalentes propias de cetro las voces urrezigorra, zillarzigorra, formadas de urre (oro), y zillar (plata) y zigor (sinónimo de makila o makilla), palo; es decir, palo o bastón de oro y plata. Tal es el cetro.

(3) El padre Larramendi designa al corcho con la palabra artelazkia, voz muy propia que viene a expresar tanto como cosa del alcornoque, y ya se sabe que el corcho es la corteza superior de este árbol, conocido en el país euskaro con el nombre de artelatza.

(4) El calzado de suela de cuero es el coturno, que usaban antiguamente los reyes y los poderosos, y también los actores en las representaciones trágicas, pues (puesto) que contribuía a elevar su estatura. De ahí que la frase calzar el coturno haya venido a ser sinónima de representar tragedias.


V.

MELPÓMENE.

De mirada fría y sombría, Melpómene ostenta en una mano desnudo puñal, el cetro en la otra, y una corona en la cabeza, a la manera que llevan los emperadores.

Parecida al tétrico Pluton por su oscuro ceño, al guerrero Marte en su mirada, hállase vestida (o cubierta de armadura) a semejanza de Minerva, y calzada de zapato de suela de cuero. (4)

En todos sus cuadros no se ven sino grandes hombres, pero llenos de sangre, y ella (Melpómene) enseña que la Tragedia es fuente de sangre creada por las Furias.


VI.

POLIMNIA. (1)


Lagun askon aurrian berba ondo egitia

Gichik dabe munduan lograu (2) jakitia.

Berba aldijak neurritu (3) zituzana lenen

Izan zala Polimnia sinistuten zan len.


Edurra legez daukaz jantsi soñekoak,

Ta arri piñez beterik zapata oñekoak;

Lora utzakaz egin da koroia buruan

Baña diamante piñak loren inguruan.


Eskumako besoa guztiz luzaturik,

Beste eskuan paperak biribill baturik;

Emakume gaztia, eder ta noblia,

Majestadez (4) beterik zan bere portia. (5)


(1) Preside esta musa la poesía lírica, y especialmente la mímica. Según algunos autores Polimnia inventó la armonía. Se la representa en actitud severa y silenciosa, coronada de flores, vestida de blanco, castamente envuelta en un manto, esperando la inspiración. Sus atributos son el cetro, el rollo de papyrus y el laurel.

(2) Como equivalentes propios de lograr, alcanzar o conseguir, el bascuence tiene los verbos artetsi, erdetsi, erdietsi, irichi, jadetsi, yadietsi, itsi, istu (este último peculiar del dial. bizc.) 

(3) Berba aldijak neurritu, medir los discursos, es decir, sujetarlos a reglas.

(4) Sinónimo puro de esta voz: andientza.

(5) Como equivalente de esta voz en el bascuence se usa generalmente la palabra ichura, aspecto o porte.


VI.

POLIMNIA.

Pocos son en el mundo los que han logrado saber hablar bien delante de mucha gente (o poseer el arte de la oratoria): antiguamente se creía que Polimnia fue la primera que midió los discursos.

Ostenta (esta Musa) vestiduras blancas como la nieve, calzado cubierto de piedras finas, y una corona en la cabeza de flores recamadas de diamantes.

El brazo derecho completamente extendido, y en la mano izquierda un rollo de papeles; mujer joven, hermosa y noble, tenía un porte lleno de majestad y de grandeza.


VII.

TALÍA. (1)


¿Komedijako echian (2) iñoz egon zara?

¿Ez zara baldin joan barre egiten ara?

Bertan dago Talía, eta ez dozu ikusten,

Ez badeutzut nik orain emen erakusten.


Komediantiak dira Talian semiak,

Ta euren esakerakaz egin leiz barriak:

Paperian Talíak esan da daukana,

Komediantiak dakar bizirik gu gana.

Buruan koroia bat egiña lorakaz,

Ta eskuan maskaria, (3) Ninfa ederrak daukaz:

Beti barreka diñoz egijak garbijak,

Ekandu deungetati kenduteko errijak.


(1) Esta hermosa musa, a quien representan coronada de flores y con una máscara en la mano, personifica la Comedia.

(2) Komedijako echian, lit. en la casa de la comedia, esto es en el Teatro. Desígnase más propiamente este lugar con el nombre de jostirudiko biltokia, definición completa y exactísima que vale tanto como lugar de reunión (bil-toki-a), en que se hacen o representan ficciones (irudiak) recreativas, o cuyo objeto es agradar, divertir (jost-atu).

(3) Como equivalente a máscara, el bascuence tiene la voz propia muzorro-a.


VII.

Talía.

¿Has estado alguna vez en el Teatro? ¿Nunca has ido por ventura a reírte? Pues allí está Talía, a quien no ves si no te la muestro aquí ahora.

Los cómicos, con cuyos dichos puede uno reírse, son hijos de Talía: y lo que esa musa tiene escrito en el papel, el cómico lo representa dándole nueva vida.

La hermosa ninfa ostenta una máscara en la mano, y corona de flores en la cabeza; y, siempre riendo, dice claras verdades para librar a los pueblos de tristes desdichas.


VIII.

TERPSÍKORE. (1)


Parnasoko mendijan egiteko dantsan,

Terpsíkore bakarrik nagosi izaten zan:

Apolok esan eutsan dantsan ikusirik:

Zu zara arraba ederra asia bizirik.


Aldamenian dauko urrezko kopia (2)

Ardáoz beterik Bacok beretsako opia,

Ta untzurri makilla bat Tirso (3) dereichona,

Dantsak arteztuteko Sileno-k (4) emona.


Ez dau asko edan biar nai dabenak dantsau, (5)

Edan ezkero laster loak artuten dau;

Dantsan iñarduteko (6) zalago (7) buruak

Ordijak baño dauk ez enamoraduak.


(1) Preside esta musa la danza y el canto en coro. Se la representa ordinariamente como una joven de festivo rostro, coronada de guirnaldas o de una diadema, y con un harpa o una lira en la mano.

(2) Kopa, g., kopia, b., voz bascongada, según el P. Larramendi. 

"Se dijo de gopa, gopea, de goi, arriba, superior, y pea, bea, abajo, inferior; y es lo que cuadra a la copa, cuya parte superior baja, y la inferior sube, al beberse por ella." (Dicc. tril., tomo 2, voz Copa.)

(3) TIRSO. "Vara enramada cubierta de hojas de parra y yedra, de la cual usaban los gentiles en los sacrificios de Baco." (Acad. esp. Dicc.) - El poeta ha usado con gran acierto de la voz untzurri-a, compuesta de untz-a, la hiedra, y orri-a, hoja; hoja de hiedra.


VIII.

TERPSÍKORE.

En los bailes que se celebraban en el monte Parnaso la diosa Terpsíkore era la única que los presidía: y habiéndola visto bailar Apolo la dijo: Tú eres, hermosa hermana, la que has crecido viva (ligera, aérea o esbelta).

Tiene a su lado una copa de oro llena de vino, deseada por Baco para sí, y una vara enramada, llamada Tirso, dada por Sileno para dirigir los bailes.

No debe beber mucho el que quiera bailar, pues pronto le coge el sueño a quien bebe; para bailar tienen más despejada la cabeza los enamorados que los ebrios.

(4) Sileno. Semi-dios, hijo de Pan y de una ninfa cuyo nombre se ignora, ayo y compañero de Baco, a quien alimentó y educó como si fuera su propio hijo.

(5) Además de la voz dantzatu, g., dantzau, b., el bascuence tiene con igual significación, aunque es menos usado, el verbo oinkaritu, que vale tanto como andar moviendo incesantemente los pies.

(6) Iñardun (y también jardun), bizc., andar, ejercitarse u ocuparse en algo. - Dantzan iñarduteko, para bailar...

El verbo jardun se emplea comúnmente en el dial. bizc., como sinónimo del guip. ari.

(7) Zalago, zoliago, bizc., mejor, más despejado...


IX.

URANIA (1)


Musai etorri jaken bein baten gogora

Igaroteko egun bat echeti kanpora;

Izentau (2) zan eguna, baña gos-alde atan

Jausi zan edurra ta jolasa galdu zan.


Ordurik gora (3) Uraniak artu eban kargua

Irakurteko gabaz ta egunaz zerua,

Lenagoti igarteko izarren bitartez

Geroko denporia duda barik artez.


Globo baten neurtuten neurri ziurragaz

Izar bide guztijak dago konpasagaz: (4)

Izarrezko koroia dauko, ta jantsija

Azul zeleste izarrez ereiñ ta guztija. (5)


EUSEBIO M.a DOLORES DE AZCUE.

(AGOSTO DE 1860.)


IX.

URANIA.

Ocurrióles un día a las Musas pasar un día (de campo) fuera de casa; desígnase el día, pero aquella madrugada bajó la nieve (cayó) y perdióse (aguóse) la fiesta.

Para lo sucesivo Urania tomó el encargo de leer (o consultar) el cielo día y noche, para adivinar de antemano por mediación de las estrellas, y sin duda ninguna, (o con toda seguridad), el tiempo venidero.

Hállase (Urania) con un compás en la mano midiendo en un globo con segura medida la dirección de las estrellas; ostenta (en su cabeza) corona de estrellas, y su traje es de color azul celeste tachonado de estrellas.


J. MANTEROLA.

(OCTUBRE DE 1879.)


(1) Musa que representa la astronomía y la geometría. Se la representa vestida de azul, coronada de estrellas, rodeada de esferas, y con un compás en la mano.

(2) De izen-a, nombre, izentau, b., izendatu, g., nombrar, designar.

(3) Ordurik gora... lit. de entonces para arriba..., esto es, para en adelante, para lo sucesivo.

(4) Konpasagaz. La lengua euskara tiene las voces propias equivalentes oinkida y ziakida.

(5) Izarrez ereiñ ta guztija... Todo tachonado o cubierto de estrellas.

miércoles, 13 de junio de 2018

Entremeses, jácaras y mojigangas

Evangelina Rodríguez, Antonio Tordera, Pedro Calderón de la Barca.

La vertebración verbal de la dramaturgia de la obra corta calderoniana se compone de las técnicas que hacen derivar dicho material hacia la vertiente del juego humorístico, comportándose como mecanismos potenciadores del significado cómico, pero en su más amplio sentido: la palabra en la obra corta es humor, manipulación lúdica, artificio estilístico y, en fin, espectáculo verbal (acústico y conceptual). 

Tapa blanda: 452 páginas Editor: Castalia Ediciones; Edición: 1st Edition (1 de abril de 1983) Colección: CLÁSICOS CASTALIA. C/C. Idioma: Español
ISBN-10: 8470394061 ISBN-13: 978-8470394065


https://issuu.com/graus/docs/164474859-historias-de-mojigangas-d


Ángel Gayúbar, Graus, Huesca