Mostrando entradas con la etiqueta bailes de plaza. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta bailes de plaza. Mostrar todas las entradas

viernes, 18 de agosto de 2023

III. CONTZECIRI. JUAN IGNACIO DE IZTUETA.

III.

CONTZECIRI. 

POESÍA DE JUAN IGNACIO DE IZTUETA. 

(DIALECTO GUIPUZCOANO)

Comprende dicha obra las antiguas usanzas de bailes, sones, juegos y otras diversiones peculiares de esta región de España; explica el modo y orden con que se ejecutaban los bailes de plaza, con sus respectivas reglas para bailarlos bien, escribe los versos de cada uno de ellos, y finalmente enumera y describe los juegos a que solían dedicarse los hijos de Guipúzcoa, "todo con tanta naturalidad, pureza de idioma, y celo, - dice la Aprobación dada por D. Santiago de Unceta, en nombre de la Provincia, en 25 de Marzo de 1824 - que no sé cuál deba admirarse más en este apreciable guipuzcoano, si su talento y habilidad en conservar tan exacta idea de aquellas usanzas dignas de mejor memoria, y en describirlas, o su amor al país." 

"Hace muchos años conozco al autor de dicho manuscrito,- añade por su parte el Sr. D. José Ramón de Elorza en la Aprobación dada a la obra después de reconocida por orden del Sr. Corregidor de Guipúzcoa, - y aun no pocas veces he presenciado en su nativo lugar de Zaldivia diversidad de danzas y bailes en particular de sólo hombres adiestrados y capitaneados por él: Y si bien desde entonces formé la idea del singular talento y habilidad que le acompañaban para dirigir y ejecutarlos con admirable destreza y perfección, a satisfacción del público, a la vista de la obra confieso que su autor no sólo es superior al gran concepto que formaba de él, sino que se excede asimismo por las singulares noticias que nos da de treinta y seis bailes diferentes, originales de este ilustre solar guipuzcoano, explicándolos desde su origen con sus alusiones y alegorías, y la más exacta y detallada descripción de ceremonias y rigurosa etiqueta que se guardaba en cada uno de ellos, con las reglas correspondientes para su ejecución; trabajo ímprobo que parece estaba solamente reservado al celo de este apreciable guipuzcoano, y al tenaz estudio de antiguas tradiciones vascongadas."

Las líneas trascritas dicen ya en elogio de Iztueta, de su habilidad, su amor al país, y su competencia en cuanto a las antiguas tradiciones del país, mucho más de lo que yo pudiera citar en favor de este laboriosísimo escritor.

Poco después de la historia de las antiguas danzas guipuzcoanas, y como complemento a dicho trabajo, publicó en 1826 una obra no menos curiosa, su Euscaldun anciña ancinaco ta aren lendabicico etorquien Dantza on iritzi pozcarri gabecoen soñu gogoangarriac, beren itz neurtu edo versoaquin, un volumen en folio de 35 páginas, más tres hojas de portadas y preliminares, impreso también en casa de I. R. Baroja, y que hace años se halla agotado.

Por último, en 1847, y bajo los auspicios según creo, del celoso guipuzcoano y distinguido vascófilo D. Agustín Iturriaga, beneficiado de la villa de Hernani, se publicó en esta Ciudad su obra póstuma y la más notable también de todas ellas, su Guipuzcoaco Provinciaren condaira edo Historia, un volumen en. 8.° prolongado de X-524 páginas, del que sólo quedan ya contadísimos ejemplares a la venta.

Esta obra originalísima, escrita toda ella en excelente vascuence, y dedicada a los hijos de la provincia, está dividida en tres partes.

La primera, que consta de tres capítulos, trata de los orígenes de Guipúzcoa y de los de la lengua euskara en España, terminando por una relación de las principales regiones, pueblos, montanas y ríos del 

mundo. La segunda parte, que contiene catorce capítulos, es una descripción física y topográfica de Guipúzcoa, que contiene a la vez una reseña de sus principales productos naturales.

La tercera, la más extensa de todas, consta de veinte y cinco capítulos, de los que en los seis primeros trata de la religión, usos y costumbres de los guipuzcoanos, ocupando todo el resto de la obra la parte verdaderamente histórica, hecha con gran naturalidad y sencillez.

Como poeta nos ha legado Iztueta, además de buen número de versos sueltos desparramados en sus obras, y varias pastorales y villancicos, una preciosa composición dedicada a la que fue más tarde su esposa, y 

que se publicó por vez primera hacia 1844 con el título de “Iztuetac bere emazte contzeciri biac ezcongai ceudela ipinitaco itz neurtuac. (Versos dedicados por Iztueta a su esposa Concepción, hallándose ambos solteros.)

La poesía Contzeciri, que tengo el gusto de reproducir en este primer tomo del Cancionero, es verdaderamente notable por el sentimiento y la pasión que en ella dominan.

Dos amantes a quienes el destino separa, precisamente cuando han llegado al colmo de su amor, y que viven separados seis años, sin poder verse ni hablarse, sin tener noticias mutuas, entregados completamente a la pasión que en sus pechos arde, soñando día y noche el uno en el otro; tal es el asunto de esta composición, uno de cuyos protagonistas era el mismo Iztueta.

Así se comprende fácilmente el fuego que domina en toda ella, la pasión que se refleja en todas y cada una de sus estrofas, sentimiento y pasión, que por lo mismo que son verdaderos y nacidos de un corazón amante, prestan su mayor mérito a esta composición.

El lenguaje es también puro y correcto, y sólo respecto a la medida de los versos podrían señalarse algunos defectos, pues bajo este aspecto hay estrofas, como la quinta por ejemplo, que son bastante débiles y 

un tanto descuidadas, circunstancia nada extraña ciertamente, dado el estado de ánimo en que debió ser escrita por Iztueta su poesía Contzeciri. 

Varias son las ediciones que se han hecho de esta composición, pero todas ellas adolecen de gran número de errores tipográficos y algunos ortográficos, de que he procurado purgar por completo la presente, y 

sobre todo de una puntuación verdaderamente disparatada, que he corregido con verdadero esmero y detenimiento.

En el apéndice de música que va al final de este tomo, hallarán los lectores la preciosa melodía de esta canción, incluida por Iztueta en su álbum de bailes y cantos populares, y que se cree sea como la letra, 

composición del mismo. 


CONTZECIRI. (a)


Maitebat maitatzen det maitagarria, (1) 

Begui ederra du ta guztiz arguia; (2)

Daucat urruti, (3)

Bañan ezin quendu det buruti; (b)

Aren ichura,

Saldu albaliteque pisura,

Urriaren truque

Norc erosi faltaco ez luque.

Norc erosi, etc.


Ogueita lau leguaz nago aparte,

Bitartean (4) badauzcat milloi bat ate,

Guztiac ichiric;

Nai arren ere ezin (5) egon ixillic; (c) 

Beti negarrez,

Nere maite maitearen (6) galdez: 


(a) La tz se pronuncia un poco fuerte en este nombre, y con un sonido análogo al de la ch castellana, un poco suavizado.

(b) La necesidad de la rima ha obligado al poeta a escribir buruti, en vez de burutic. 

(c) En este verso he creído deber añadir, tanto para su buena medida como para completar mejor el pensamiento, la palabra ere. que aparece en cursiva, y que no existe en ninguna de las ediciones que he visto de la composición de Iztueta. Séame permitida esta libertad. 



Otedan bici,

Biotz biotzeco (7) nene Contzeci. 

Biotz biotzeco, etc. 


Egunaz argui guchi, gauean illun, 

Consueloric ez da neretzat iñun

Maitea gabe;

Eguin otenadiñ aren jabe

Oroitutzean, (8)

Cembait pena nere biotzean

Ditut igaro; (9)

Maite det eta ez da milagro.

Maite det eta, etc. 


¡Ay au bacardadea (10) eta tristura!

Nere biotz gaisoa ecin pistu da,

Ain dago illá;

Beti dabil consuelo billa;

Bere artean, (d) 

Banengo maitearen aldean, 

Ordücho (11) bico,

Pena guztiac liraque ilcó.

Pena guztiac, etc. 


(d) Súplese aquí para completar el pensamiento un verbo que las necesidades del verso obligaron al autor a suprimirlo. El pensamiento está bien claro sin él, pero gramaticalmente quedaría completo, diciendo, por ejemplo Bere artean esanaz. 


Nere maitea zuzas ni oroitzen naiz

Egunaz ere baita gauetan chit maiz,

Lotan (12) ere bai;

Zu icusitzera nic joan nai;

Libre banengo

Or nintzaque egun bigarrengo, (13)

Naiz orduan ill,

Ez nuque izango batere miñ. (14)

Ez nuque, etc. 


Lenengo (15) gau batean eguin det amets

Bañan pensamentuac beti al reves

Irteten dira: (16) 

Ustez nengoen zuri beguira,

Maite polita, (17)

Cofrearen gañean jarrita, (18)

Contu contari,

Nai nuen bañan ez nintzan ari.

Nai nuen bañan, etc. 


Maite nerea daucat beti gogoan: 

¡Ay orain banengo ni aren alboan (19) 

Iñoiz bezala!

Jaunac amets au cumpli dezala,

Balitz conbeni, (20) 

Consueloz ilco nintzaque ni

Nere ustean,

Maitechoen biotza icustean, 

Maitechoen biotza etc. 


Nere maite polita ez da cer etsi, (21)

Bigar ere ez pada or nazu etzi (22) 

Lengo lecuan, 

Allegatutzen naizen orduan, 

¡Ay ura poza,

Nere maite maitecho biotza! 

Zuri beguira, 

Pena guztiac aztuco dirá. (23)

Pena guztiac, etc. 


Zure gauza polit bat ordet (24) nerequin,

Izquidaturic (25) dago letra birequin:

C ta B dira, (e)

Ascotan nago oei beguira; 

¡Ain dirá piñac!

Maitecho polita, zuc eguiñac

Sedaz ederqui;

Colcoan (26) gorderic *dauzeat beti. 

Colcoan gorderic, etc. 


Esperantzetan bici, maite gozoa, (27)

Noiz bat cumplituco da gure plazoa,

Eta orduan,

Gauza charric ez artu buruan;

Lengoai utzi,

Ez degu pasatzen pena guchi;

Preso se¡ urtez

Onduco gaituzte nere ustez.

Onduco gaituzte, etc. 


(e) C. ta B. dirá Concepción Bengoechea. (Nota de la 1.a edición de esta poesía.) 


TRADUCCIÓN CASTELLANA.


A CONCEPCIÓN. (1) 

(N. E. Margen derecho cortado)

Una mujer amo digna en verdad de ser amada; Tiene el ojo hermoso y muy limpio; (3) la tengo lejos, (está lejos de mí), pero no puedo quitarla (borrarla) de la cabeza, (de mi pensamiento.) hechura, (forma, aspecto), si pudiera venderse a peso, no faltaría quien la comprara a trueque de oro. 



(1) Un poeta castellano hubiese empleado probablemente el nombre Concha, como más poético. 

(2) Véase la nota 1, (pág. 47.) 

(3) Tiene los ojos claros y hermosos.


Veinte y cuatro leguas me separan (de ella); en tanto (o entre los dos) existen un millón de puertas, (pero) todas cerradas (para mí.)

Aunque quisiera no puedo estar callando, (permanecer en silencio.) Siempre (estoy) llorando, preguntando (sin cesar) por mi amada, (maite maitearen), (1) si vive (o no) la Concha de mi corazón. (2)

Poca luz de día, ninguna de noche, en parte alguna hallo consuelo sin mi amada, y al recordar (o pensar) si podré hacerme dueño de ella, ¡cuántas penas pasa este mi corazón!

La quiero, y no es milagro, (o extraño, que así suceda.)

¡Ay qué soledad y qué tristeza! Mi pobre corazón no puede animarse, ¡tan muerto está! Siempre anda buscando consuelo, diciendo para sí: Todas mis penas morirían, (desaparecerían) si estuviera junto a mi amada por un par de horas.

Querida mía, me acuerdo de ti; (estoy pensando en ti), de día y de noche, y hasta en mi sueño. 

Quisiera ir a verte... Si estuviera libre, (si estuviera en mi mano) ahí me tendrías para el segundo día, (antes de dos días), pues aunque muriera 

entonces, (después de conseguir el placer de verte), no tendría dolor alguno, (nada me importaría ya.)

Una de estas noches he soñado (que me hallaba junto a ti), pero los pensamientos siempre salen al revés. Al parecer, (en mi sueño), estaba mirándote a ti, hermosa amada, (3) 

(1) Véase la nota 6, (pág. 48.)

(2) Véase la nota 7, (pág. 48.)

(3) Véase nota 17, (pág. 50.) 


puesto (o sentado) sobre el cofre, (1) y contando (narrando) cuentos. 

Lo deseaba, pero no estaba, (ni contando cuentos, ni junto a ti.)

Siempre tengo a mi amada en el pensamiento. 

¡Ay! si estuviera yo ahora a su lado como en un tiempo! Que el Señor haga se realice este sueño mío, si así conviniere. De alegría me moriría, según creo, al ver a la amada de mi corazón.

Linda querida mía, no hay porqué desesperar; (pues) si no es mañana me tendrás pasado en el sitio de antes, (esto es, a tu lado.) ¡Ay qué placer, querida mía de mi corazón! Mirándote a ti, se olvidarán todas las (mis) penas. 

Una cosa bonita (un recuerdo tuyo) tengo siempre conmigo. (2) Está escrito (o tiene escritas) con dos letras: son una B y una C. (3) Muchas veces estoy contemplándolas. ¡Son tan finas! linda amada, hechas por ti, (como hechas por ti), magníficamente en seda. Siempre las tengo guardadas en mi pecho. 


(1) Cofre. Especie de arca de hechura tumbada, cubierta de pellejo, badana o vaqueta, forrada interiormente de tela, que sirve para guardar ropas. (Diccionario Academia Española.)

El cofre es mueble muy usado en el país vasco.

(2) Véase nota 24, (pág. 50.)

(3) Las iniciales C y B indicadas por el poeta expresaban el nombre de su amada, Concepción Bengoechea. 


Vive con (o mantiene las) esperanzas, dulce amada; alguna vez ha de cumplirse también nuestro plazo, y entonces, nada malo tomes en tu cabeza, (ningún pensamiento desagradable acojas en tu pensamiento;) abandona los antiguos (los que hoy te mortifican), que no son pocas las penas que pasamos. 

Presos seis años, (o seis años de separación), creo que bastarán para hacernos buenos. (3) 



NOTAS FILOLÓGICAS Y GRAMATICALES. 


(1) Maitebat maitatzen det maitagarria. - He aquí una de tantas frases euskaras verdaderamente intraducibles a lengua alguna, o que al menos no pueden ser vertidas sino en esencia y haciéndoles perder todo el sabor y la belleza que contienen en el original.

Para traducir literalmente el pensamiento habría que decir en castellano "Una querida (maite bat) quiero o amo (maitatzen det), digna de ser querida, (maitagarria), y como se ve la frase, que en vascuence es bellísima y muy gráfica, ni puede ser castiza en la lengua de Cervantes, ni ofrece otra novedad que una serie de repeticiones verdaderamente empalagosas.

(2) Begui, begi, ojo. 

(3) Seis años de separación son harta prueba para que nos hagamos dignos el uno del otro.

Guztiz arguia. Muy claro, muy brillante.

(3) Urruti, guip., urriñ, urrun, vizc., urrun, hurrun, urruiti, lab., urrun, hurrun, bn., lejos.

Suele emplearse también la palabra urrundari, para expresar voz o sonido que se escucha lejano.

(4) Bitartean, guip., bitartian, vizc., bithartean, bn., entre tanto.

De bi-arte-an, con la t eufónica entre la 1.a y 2.a sílaba. 

(5) Arren. Por favor, por Dios, por merced.

Ezin. No hacer. Viene de la negación ez y el verbo egin, eguiñ, hacer (contracto ein, como lo usan los vizcaínos.)

En todos los dialectos del vascuence, ezin, acompañado de las terminaciones auxiliares equivale a no poder.

(6) Maite-maitearen... He aquí otra frase verdaderamente intraducible. Es un sobre-superlativo, como le llama Moguel, muy expresivo y peculiar de la lengua euskara.

(7) Biotz-Biotzeco. Téngase por repetida la anterior nota. - Biotz, biotza, expresa el corazón.

(8) Oroitu, oroitzen. guip., orhoitu, orhoitzen, lab., orhit, orhitu, orhitzen, bn., acordarse.

De la misma raíz proceden oroitza, orhoitza, oroipena, orhoitzapena, lab., recuerdo; oroipengarri, guip., recordar, y orhoitgarri. lab., memoria, documento.

(9) Igaro, igarotu, igarotzen, guip., irago, iragoiten, vizc., iragan, iragaiten, lab., bn., igaban, igaraiten, bn., pasar, elevar, abundar.

Todas estas palabras proceden de la raíz Ig, ik, que significa alto, altura, y en general la idea de elevar a abundar.

Así se ven en el dialecto lab. las voces ike y hegi, (metátesis de Ige), monte o colina; hegira, borde del agua, (o punto hasta donde se elevan las aguas), el verbo Igo. igotzen, guip., vizc., igan, igaiten, lab., ikan, ikaiten, bn., subir, elevarse; el verbo egan, egatu, volar, la palabra igaz, en otro tiempo, o hace mucho tiempo; y otras.

(10) Bacardadea, bacartasuna, soledad, aislamiento. Procede de la raíz bat.

El mismo origen reconocen las palabras bat u, bat-hu, unirse, reunirse, bat-asuna, bat-arzuna, bat-zunde, unión, alianza; bat-zarra, bat-zarre o bat-zarrea, reunión, o junta, (derivada probablemente de bat-zar-ra, reunión de ancianos); bakan, bekhan, bacana, cosa rara; bacoitz,  bacoitza, bakoitz, (guip.) bakoch, bacotcha (vizc., lab.) bat-bedera, 

(bat-bera), cada uno, o uno mismo; bat-zuek, (guip.) bat-zuk (vizc.), bat-zuetan, bat-zutan, bat-zubetan (guip., lab., bn.); bat-can, bat-etan, a la vez, a un tiempo; bat-batetan, bat-batez, bat-batean, repentinamente; y otras.

(11) Orducho es un diminutivo de ordu, momento, tiempo. Orducho bico, para un par de horas.

(12) Lotan, durmiendo. De la raíz, LO, sueño, de la que procede el verbo lo eguin, o lo egin, (liter., hacer sueño.)

(13) Bigarren, el segundo. Bigarrengo, para el segundo.

(14) Miñ, mal, dolor. De la misma raíz proceden min-du, mindutzen, (guip.), mintzen, (lab.), agriarse; min-garri, doloroso; min-tasuna, acritud; min-bera, blando, que soporta poco el dolor; y otras.

(15) Lenengo, guip. lelengo, leleengo, vizc., primero. Procede de la raíz len, guip., vizc., lehen, lab. bn., antes, primero.

Mr. Van-Eys opina que lenengo, e primer dos, es un superlativo, cuyo comparativo es antes, o ante todo.

(16) Irten, irteten, guip.; urten, urteten, salir, nacer o proceder de... etc.

(N. E. Alemán Ur: Urwald, bosque primitivo; Urquelle : fuente, manantial original; Urhahn : urogallo)

(17) Maite polita. Esta frase, muy expresiva en vascuence, es verdaderamente intraducible. Las dos palabras de que consta indican literal y separadamente querida-bonita. (N. E. Aragonés polida, polidas chamineras)

(18) Jarri, jartzen, guip., lab.; bn., jarri ri, vizc., poner. En el dial. guip. se emplean con igual significación los verbos isini, ipiñi.

(19) Alboa, costado, lado. Alboan, al lado. 

(20) Balitz, 3.a persona del singular del verbo izan, en forma supositiva. Balitz conbeni, si fuera conveniente, o si así conviniere.

(21) Etsi etsitzen, guip., etsitu, etsitzen, lab., exi, bn., desesperar. 

Este verbo suele tomarse también en las acepciones de jugar, estimar apreciar, etc. Nótese que en el caso presente etsi va unido a la negación ez.

(22) Etzi, pasado mañana.

(23) Aztu, aztutzen, guip., aaztu, vizc., bn., ahantzi, lab., olvidar.

(24) Oi, guip., vizc; ohi, lab., bn., comúnmente, ordinariamente, habitualmente. Oi-det, quiere decir, pues, tengo habitualmente, o llevo siempre conmigo, (nerequin.)

De la misma raíz oi, ohi, proceden el adjetivo verbal oitu. ohitu, acostumbrado; el verbo oitu, oitzen, acostumbrarse; las palabras oitura, guip., vizc., ohitza, oikunda, lab., costumbre, y otras.

(25) Izquidatu, izcribatu, escribir. Ambos verbos proceden indudablemente de la palabra izkira, letra, pues el escribir no es otra cosa que la acción de juntar las letras, izquirac-batu, por contracción izkri-batu, izqui-datu.

(26) Colcoa, guip., golkoa, guip. vizc., lab., seno.

(27) Maite gozoa. Puede traducirse por dulce amada.