Mostrando entradas con la etiqueta convén. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta convén. Mostrar todas las entradas

sábado, 10 de noviembre de 2018

lo llop y la raboseta

Los flares estáen a un convén y lo llop y la raboseta teníen molta gana (fam) y van escomensá a cridá:

¡¡¡Flares flares, a la erada que ve la gran tronada!!!

Així tots los flares sen van aná al cam a arreplegá la cullita, mentres lo llop y la raboseta se van minjá lo minjá dels flares y cuan ya estáen fartets, van torná los flares y lo llop va arrencá a corre en la raboseta a les costelles mentres la raboseta cantáe:

¡¡ Allioli a la mollera farta vach y a caballera !!


All y oli, en latín : allium oleum. Julius Caesar ya minjáe all y oli o allioli, igual es perque ere catalá y no u sabíe.

http://www.ascuma.org/cuentos/cd1/llop_rabosa/llop_rabosa.html
a mí no me va lo "Flash player"



All y oli, en latín : allium o alium oleum


En la Gran Vía de Salamanca encontramos este restaurante que siendo tan moderno lleva un nombre tan clásico. Allium, un termino latino que significa ajo.

Conversando con el profesor de latín de 4º ESO, me recuerda que no deje de citar en esta entrada el "alioli". Salsa cuyo nombre procede del catalán "all i oli" que significa ajo y aceite
Evidentemente proveniente del latín Allium: ajo y de Oleum: aceite.
No entramos en las declinaciones de estas palabras, pues como dicen algunos alumnos en clase: esta no es ahora nuestra guerra.


Quinti Sereni Sammonici, allium oleum
Quinti Sereni Sammonici, google books



lo llop y la raboseta

lo llop y la rabosa

lo llop y la raboseta

Los flares estáen a un convén y lo llop y la raboseta teníen molta gana (fam) y van escomensá a cridá:

¡¡¡Flares flares, a la erada que ve la gran tronada!!!

Així tots los flares sen van aná al cam a arreplegá la cullita, mentres lo llop y la raboseta se van minjá lo minjá dels flares y cuan ya estáen fartets, van torná los flares y lo llop va arrencá a corre en la raboseta a les costelles mentres la raboseta cantáe:

¡¡ Allioli a la mollera farta vach y a caballera !!


All y oli, en latín : allium oleum. Julius Caesar ya minjáe all y oli o allioli, igual es perque ere catalá y no u sabíe.

http://www.ascuma.org/cuentos/cd1/llop_rabosa/llop_rabosa.html
a mí no me va lo "Flash player"



All y oli, en latín : allium o alium oleum


En la Gran Vía de Salamanca encontramos este restaurante que siendo tan moderno lleva un nombre tan clásico. Allium, un termino latino que significa ajo.

Conversando con el profesor de latín de 4º ESO, me recuerda que no deje de citar en esta entrada el "alioli". Salsa cuyo nombre procede del catalán "all i oli" que significa ajo y aceite
Evidentemente proveniente del latín Allium: ajo y de Oleum: aceite.
No entramos en las declinaciones de estas palabras, pues como dicen algunos alumnos en clase: esta no es ahora nuestra guerra.


Quinti Sereni Sammonici, allium oleum
Quinti Sereni Sammonici, google books



lo llop y la raboseta

lo llop y la rabosa

lo llop y la raboseta

Los flares estáen a un convén y lo llop y la raboseta teníen molta gana (fam) y van escomensá a cridá:

¡¡¡Flares flares, a la erada que ve la gran tronada!!!

Així tots los flares sen van aná al cam a arreplegá la cullita, mentres lo llop y la raboseta se van minjá lo minjá dels flares y cuan ya estáen fartets, van torná los flares y lo llop va arrencá a corre en la raboseta a les costelles mentres la raboseta cantáe :

¡¡ Allioli a la mollera farta vach y a caballera !!


All y oli, en latín : allium o alium oleum. Julius Caesar ya minjáe all y oli o allioli, igual es perque ere catalá y no u sabíe.

http://www.ascuma.org/cuentos/cd1/llop_rabosa/llop_rabosa.html
a mí no me va lo flash



All y oli, en latín : allium o alium oleum


En la Gran Vía de Salamanca encontramos este restaurante que siendo tan moderno lleva un nombre tan clásico. Allium, un termino latino que significa ajo.


Conversando con el profesor de latín de 4º ESO, me recuerda que no deje de citar en esta entrada el "ali oli". Salsa cuyo nombre procede del catalán "all i oli" que significa ajo y aceite. Evidentemente proveniente del latín Allium: ajo y de Oleum: aceite. No entramos en las declinaciones de estas palabras, pues como dicen algunos alumnos en clase: esta no es ahora nuestra guerra.


Quinti Sereni Sammonici, allium oleum
Quinti Sereni Sammonici, google books



lo llop y la raboseta

lo llop y la rabosa


lo llop y la raboseta

Los flares estáen a un convén y lo llop y la raboseta teníen molta gana (fam) y van escomensá a cridá:

¡¡¡Flares flares, a la erada que ve la gran tronada!!!

Així tots los flares sen van aná al cam a arreplegá la cullita, mentres lo llop y la raboseta se van minjá lo minjá dels flares y cuan ya estáen fartets, van torná los flares y lo llop va arrencá a corre en la raboseta a les costelles mentres la raboseta cantáe :

¡¡ Allioli a la mollera farta vach y a caballera !!


All y oli, en latín : allium o alium oleum. Julius Caesar ya minjáe all y oli o allioli, igual es perque ere catalá y no u sabíe.

http://www.ascuma.org/cuentos/cd1/llop_rabosa/llop_rabosa.html a mí no me va lo flash

All y oli, en latín : allium o alium oleum


En la Gran Vía de Salamanca encontramos este restaurante que siendo tan moderno lleva un nombre tan clásico. Allium, un termino latino que significa ajo.

Conversando con el profesor de latín de 4º ESO, me recuerda que no deje de citar en esta entrada el "ali oli". Salsa cuyo nombre procede del catalán "all i oli" que significa ajo y aceite. Evidentemente proveniente del latín Allium: ajo y de Oleum: aceite. No entramos en las declinaciones de estas palabras, pues como dicen algunos alumnos en clase: esta no es ahora nuestra guerra.


lo llop y la raboseta

lo llop y la rabosa


miércoles, 3 de octubre de 2018

TERSERA JORNADA. NOVELA PRIMERA.

Masetto de Lamporecchio se fa lo mut y entre com jardiné a un convén de monges, que competíxen en gitás en ell.

Hermossíssimes Siñores, bastáns homes y dones ñan que són tan burros com per a créures que cuan a una jove se li fiquen al cap les toques blanques y damún dels muscles se li avíe la cogulla negra, díxe de sé dona y ya no sentíx la cridada de la carn, com si se la haguere convertit en pedra al féla monja; y si per cassualidat algo sénten contra eixa creénsia seua, tan se enfaden com si se haguere cometut un grandíssim y criminal pecat contra natura, no pensán ni tenínse en considerassió an elles mateixes, a qui la plena libertat de fé lo que vullguen no pot sassiá, ni tampoc al gran podé de la soledat y lo tíndre tems. Y ñan encara mols que se creuen que la cavegueta, la pala y los bons minjás y les incomodidats trauen del tot als llauradós la ganeta de cardá y los fan amples de inteligénsia y espabil. Pero cuán engañats están los que aixina creuen tos u demostraré en una historieta.

An esta comarca nostra ñabíe y encara ña un convén de nones, mol famós per la seua santidat, que no nombraré per a no disminuí gens la seua fama; allí, no fa mol tems, ñabén entonses sol vuit monges y una abadesa, y totes joves, y un bon homenet jardiné de un vergéseu que, no contentánse en lo jornal, demanán la cuenta al mayordomo de les monges, a Lamporecchio, de aon ere, sen va entorná. Allí, entre los demés que alegremen lo van ressibí, ñabíe un jove llauradó fort y valén, y per a sé villano guapo de cara, de nom Masetto, y li va preguntá al jardiné aón habíe estat tan tems. Lo bon home, que se díe Nuto, lay va di, y Masetto li va preguntá qué fée al monasteri. A lo que Nuto va contestá:

- Yo traballaba a un jardí mol hermós y gran, y ademés de aixó, anaba alguna vegada al bosque a per lleña, portaba aigua y féa atres servíssis; pero les Siñores me donaben tan poc jornal que apenes podía pagám les sabates. Y ademés de aixó, són totes joves y pareix que tenen lo dimoni a dins, aixina, cuan yo traballaba alguna vegada al hort, una diebe: «Fica aixó aquí», y l’atra: «Fica astí alló» y un atra me preníe la eixadella de la má y diebe: «Aixó no está be»; y me fée tanta rabia que dixaba la faena y men anaba del hort, aixina que, entre una cosa y l’atra, no vach volé estáy mes y hay tornat. Y me va demaná lo seu mayordomo, cuan men vach aná, que si tenía an algú a má que puguere fé la meua faena, que lo enviara, y lay vach prometre, pero aixina li guardo Déu los riñóns que ni buscaré ni li enviaré a dingú.
A Masetto, sentín les paraules de Nuto, li va vindre al ánimo un dessich tan gran de está en estes monges que se derretíe veén per les paraules de Nuto que podríe conseguí algo del que volíe. Y considerán que no u conseguiríe si li diebe algo a Nuto, li va di:

- ¡Ah, qué be has fet de torná! ¿Qué es un home entre dones? Milló estaríe en diables: de sat vegades, sis no saben lo que elles mateixes volen.

Pero después, acabada la conversa, Masetto va escomensá a pensá quin camí empendríe per a pugué está en elles; y com sabíe fé be les faenes que Nuto fée, no va tindre temó de pédre este treball per aixó, pero se pensabe que no siríe admitit perque ere massa jove y guapo. Pel que, donánli voltes, va pensá:
«Lo puesto está bastán llun de aquí y dingú me coneix allí, si sé fé vore que soc mut, segú que me admitirán».
Y en aquell pensamén, sense dili a dingú aón anabe, com un home pobre sen va aná al convén. Una vegada allí, va entrá a dins y va trobá al mayordomo al pati, a qui, fénli gestos com fan los muts, li va explicá que demanabe de minjá per amor de Déu y que ell, si lo nessessitabe, li asclaríe la lleña. Lo mayordomo li va doná de minjá de bona gana, y después lo va ficá dabán de uns trongs que Nuto no habíe pogut asclá, pero éste, que ere mol mes fort, en un momén los va estronchiná.

Lo mayordomo, que nessessitabe aná al bosque, lo va portá en ell y allí li va fé tallá lleña; después, ficánli lo burret dabán, per señes li va doná a enténdre que lo portare al convén. Ell u va fé mol be, y lo mayordomo, fénlo fé sertes faenes, mes díes va volé tíndrel. Un de estos díes la abadesa lo va vore, y li va preguntá al mayordomo quí ere. Este va di:
- Siñora, es un pobre home sort y mut (sordomut), que va vindre fa uns díes a per limosna, aixina que li hay fet un favor y tamé li hay fet fé bastantes coses que mos féen falta. Si sapiguere llaurá un hort y vullguere quedás, crec que estaríem ben servits, perque ell u nessessite y está fort y se podríe fé de ell lo que se vullguere; y ademés de aixó no tindríeu que preocupatos de que gastare bromes a les vostres joves.

A lo que va di la abadesa:

- Per Déu que dius la verdat: entérat de si sap llaurá y procura retíndrel; dónali un parell de albarques, algún tabardo vell, y dónali be de minjá. Lo mayordomo va di que u faríe.

Masetto no estabe mol lluñ, y fen vore que agranáe lo pati, sentíe totes estes paraules y se diebe:

«Si me fiquéu ahí dins, tos llauraré lo hortet tan be com may tos se ha llaurat.»
Habén vist lo mayordomo que sabíe llaurá mol be y preguntánli per señes si volíe quedás allí, y éste per señes contestán que faríe lo que ell vullguere, habénlo admitit, li va maná que llaurare lo hort y li va enseñá lo que teníe que fé; después sen va aná a datres assuntos del monasteri y lo va dixá. Ell, llaurán un día detrás de l´atre, les monges van escomensá a marejál y a ficál en cansóns, com moltes vegades passe que datres fan als muts, y li díen les paraules mes roínes del món creén que ell no les sentíe; y la abadesa, que potsé creíe que ell teníe tanta poca coa com veu y oít, de alló poc o gens se preocupabe. Pero va passá que habén traballat un día mol y están descansán, dos monges que caminaben pel jardí se van arrimá aon estabe, y van escomensá a mirál mentres ell fee vore que dormíe. Pel que una de elles, que ere algo mes dessidida, li va di a l’atra:

- Si me hagueres de guardá lo secreto te diría un pensamén que hay tingut moltes vegades, que potsé a tú tamé podríe agradát.
L’atra va contestá:
- Parla en confiansa, que no lay diré may a dingú.

Entonses la mes valenta va escomensá:

- No sé si has pensat lo estrictamen que vivím y que aquí may ha entrat un home mes que lo mayordomo, que es agüelo, y este mut. Y moltes vegades hay sentit di a moltes dones que han vingut a vóremos que totes les dolsaines del món són una broma comparades en la dolsó de ajuntás la dona al home. Pel que moltes vegades me han entrat ganes, y ya que en datre no puc, u probaría en este mut si es verdat, y éste es lo mes indicat del món per an aixó perque, encara que vullguere, no u podríe ni sabríe contáu; ya veus que es un mosso tontot, mes creixcut de cames que de juissi. En gust escoltaré qué te pareix aixó.

- ¡Ay! - va di l’atra- , ¿qué dius? ¿No saps que ham prometut la nostra virginidat a Déu?

- ¡Oh! - va di ella- , ¡cuántes coses se li prometixen tots los díes y no sen cumplix cap! ¡Si lay ham prometut, que sigue un atra o atres les que cumplíxquen la promesa!

A lo que la germana va di:

- Y si mos quedárem preñades, ¿qué passaríe?
Entonses aquella va di:

- Escomenses pensán en lo mal abáns de que te arribo; si passare, entonses ya hi pensarém: podríen fes mil coses de manera que may se sápigue, sempre que natros mateixes no u charrém. Esta, sentín aixó, tenín encara mes ganes que l’atra de probá cóm ere l'home, va di:

- Pos be, ¿qué farém?

- Veus que pronte sirá nona(la hora novena), les tres de la tarde; crec que les atres monges están dormín menos natros; mirém pel hort a vore si ña algú, y si no ña dingú, ¿qué farém mes que agarrál de la má y portál a la barraqueta aon se amague cuan plou, y allí una se quede a dins en ell y l’atra fa guardia? Es tan saboquet que se acomodará a lo que volém.
Masetto escoltabe tot este raonamén, y disposat a obeí, no esperabe mes que vinguéren a agarrál. Elles, mirán be per tot arreu y veén que desde cap puesto podíen sé enchampades, arrimánse la que habíe escomensat la conversa a Masetto, lo va despertá y ell se va ficá de peu; ella en gestos afalagadós lo va agarrá de la má, y ell pegán unes carcañades de tontet, lo va portá a la barraca, aon Masetto, sense fes mol rogá va fé lo que ella volíe. Ella, habén obtingut lo que volíe, li va dixá lo puesto a l’atra, y Masetto, sempre fen vore que ere un saboc, fée lo que elles volíen; pel que abáns de anássen de allí, mes de una vegada va volé cada una probá cóm cabalgabe lo mut, y después, parlán entre elles moltes vegades, díen que en verdat alló ere tan dols com habíen sentit, inclús mes y tot, y buscán los moméns conveniéns, en lo mut anaben a jugá.
Va passá un día que una germana seua, desde una finestra de la seua alcobeta sen va doná cuenta del tejemaneje y lo va amostrá a unes atres dos;
primé van pensá en acusáles a la abadesa, pero después, cambián de paréixe y ficades de acuerdo en les dos primeres, se van ajuntá per a tombás a Masetto, y an estes se van sumá les atres tres que sen van aná enterán.

Al final, la abadesa, que encara no sen habíe donat cuenta de estes coses, passeján un día sola pel jardí, sén gran la calina, se va trobá a Masetto (que en poca faena ya se cansabe durán lo día per massa cabalgá) que se habíe adormit tombat a la sombra de un armelé, y habénli eixecat les robes lo airet que bufáe, estabe en tot al descubert. Veén aixó la abadesa y trobánse sola, va caure a la mateixa gana que les seues mongetes, y despertán a Masetto, a la seua alcoba sel va emportá, aon uns cuans díes, en grans queixes de les monges perque lo jardiné no veníe a llaurá lo hortet, lo va tindre, probán y tornán a probá aquella dolsó que abáns solíe censurá a les atres. Al final, enviánlo a la habitassió de ell y requerínlo en molta frecuénsia, no podén Masetto satisfé a tantes, va pensá que de fes lo mut podríe víndreli un gran mal si durabe mes tems; y per naixó una nit, están en la abadesa, va escomensá a di:

- Siñora, hay sentit que un gall pot en deu gallines, pero que deu homes ben just poden contentá a una dona, y yo ting que cumplí en nou, per res del món podré aguantáu, ya no puc fé ni poc ni mol; y per naixó, o me dixéu anámen en Déu o li trobéu un arreglo an aixó.

La Siñora, sentín parlá an este a qui teníe per mut, se va esbarrá, y va di:

- ¿Qué es aixó? creía que eres mut.

- Siñora - va di Masetto -, sí que u era pero no de naiximén, sino per una enfermedat que me va dixá mut, y per primera vegada esta nit séntigo que me torne la veu, pel que alabo a Déu tot lo que puc.

La Siñora su va creure y li va preguntá qué volíe di alló de que a nou teníe que serví. Masetto li va di lo que passabe, lo que sentín la abadesa, sen va doná cuenta de que no ñabíe cap monja que no fore mol mes sabia que ella; pel que, sense dixá anássen a Masetto, se va disposá a arribá en les seues monges a un acuerdo en estos assuntos, per a que per culpa de lo que passáe en Masetto no fore criticat lo convén.

Aquells díes va morí lo mayordomo, y de común acuerdo, fénse manifest lo que a esquenes de totes se habíe estat fen, van fé creure a la gen de la roglada que grássies a les orassións y los mérits del san al que estabe dedicat lo convén, a Masetto, que habíe sigut mut mol tems, li habíe tornat la veu, y lo van fé mayordomo; y de tal manera se van repartí les faenes que ell va pugué aguantáu. Y en elles bastáns monaguillos va engendrá pero en tanta discressió que res se va sabé hasta después de la mort de la abadesa, sén ya Masetto agüelo y volén torná ric a casa seua.

Aixina, pos, Masetto, vell, pare y ric, sense tindre la faenada de alimentá als seus fills ni pagá los seus gastos, grássies al seu espabil, al poble de aon habíe eixit sense res, va torná, afirmán que aixina tratabe Cristo a qui li ficabe los cuernos damún de la corona.

SEGONA

martes, 18 de septiembre de 2018

PRIMERA JORNADA. NOVELA CUARTA

Un flare, caigut en pecat digne de castic gravíssim, se libre de la pena acusán discretamen al seu abad de la mateixa culpa.

Ya calle Filomena, acabada la seua história, cuan Dioneo, que a la voreta de ella estabe assentat, sense esperá de la Reina un atra órden, sabén ya per lo orden escomensat que an ell li tocabe ara parlá, de esta manera va escomensá a di:
Amoroses Siñores, si hay entés be la intensió de totes, estém aquí per a satisfémos a natros mateixos novelán, y per naixó estimo que a cadaú té que séli permitit (y aixina va di la nostra Reina, fa poc, que siríe) contá aquella história que mes cregue que pugue divertí; per lo que, habén escoltat cóm per los bons consells de Giannotto de Civigní va salvá la seua alma lo judío Abraham y cóm per la seua prudénsia va deféndre Melquisidech les seues riqueses de la trampa de Saladino, vull contá en quina destresa se va librá un flare de un castic gravíssim.
Va ñabé a Lunigiana, poble no mol lluñ de éste, un monasteri mes abundán en santidat y en monjos del que u es avui. Allí, entre atres flares, ne ñabíe un de jove en mol vigor y vitalidat que ni lo dijú ni les vigilies podíen machacá. Este, un día cap a la vora de michdía, cuan los atres monjos dormíen tots, habén eixit sol per la roglada de la seua iglesia, que estabe a un puesto solitari, va alcansá a vore a una joveneta ben hermosa, filla potsé de algún de los llauradós de la comarca, que caminabe per los campos agarrán sertes herbes: encara no la habíe vist be cuan va sé fieramen assaltat per la incontinénsia carnal, es a di, se va fotre ruén com un caliu.
Per lo que, arrimánse, en ella va trabá conversa y tan van aná de una paraula a un atra que se van ficá de acuerdo y se la va emportá a la seua alcobeta sense que dingú sen donare cuenta. Y mentres ell, transportat per lo dessich, sense pará molta cuenta jugabe en ella, va passá que lo abad, eixecánse de dormí y passán sense fé soroll per dabán de la seua alcobeta, va sentí los gañols y l´abalot que féen los dos juns; y per a conéixe milló les veus se va arrimá a poquetet a la porta de la alcobeta a escoltá y claramen va sentí que dins ñabíe una dona, y va está tentat de fes obrí; después va pensá que convendríe tratá alló de un atra manera y va torná a la seua alcoba, va esperá a que lo flare ixquere fora. Lo flare, encara que en grandíssim plaé estiguere ensegat en aquella jove, no dixabe de tindre temó y, pareixénli habé sentit un arrastrá de peus per lo dormitori, va arrimá un ull a un foradet y va vore claríssimamen al abad escoltánlos y va compendre mol be que lo abad habíe pogut sentí que la jove estabe a la seua alcobeta. Sabén que de alló li vindríe un gran castic, se va assustá y apená mol; pero sense voldre mostrá a la jove res del seu neguit, rápidamen va imaginá moltes coses buscánne alguna que li donare salut. Y se li va ocurrí una nova malíssia, fingín que li pareixíe habé estat prou rato en aquella jove li va di:
- Vach a eixí a buscá la manera en que íxques de aquí dins sense sé vista, y per an aixó quédat en silénsio hasta que torna.
Y eixín y tancán la alcobeta en clau, sen va aná directamen a la cámara del abad, y donánlay, tal com tots los monjos féen cuan eixíen, li va di en tranquilidat:

- Siñó, yo no hay pugut este matí portá tota la lleña que había tallat, y per naixó, en la vostra llisénsia, vull aná al bosque y portála.
Lo abad, per a podé informás mes de la falta cometuda per nell, pensán que no sen habíe donat cuenta de que l´habíe sentit, se va alegrá en tal ocasió y de bona gana va agarrá la clau y li va doná llisénsia. Y después de vórel anássen va escomensá a pensá qué siríe milló fé: o en presénsia de tots los monjos obrí la alcobeta (celda) de aquell y féls vore la seua falta per a que no ñaguere ocasió de que murmuraren contra nell cuan castigare al flare, o primé sentí de ell cóm habíe ocurrit aquell assunto. Y pensán que aquella podríe sé la dona o filla de algún home a qui ell no voldríe fé passá la vergoña de mostrála a tots los monjos, va pensá que primé voríe quí ere y pendríe después partit; y anán a la celda, la va obrí, va entrá a dins, y va torná a tancá la porta. La jove, veén vindre al abad, se va ficá blanca, y tremolán va escomensá a plorá de vergoña. Lo siñó abad, que li habíe ficat la vista damún y la veíe hermosa y fresca, encara que ell fore agüelo, va sentí de repén tamé los abrassadós estímuls de la carn que habíe sentit lo seu jove flare, y per an ell se va escomensá a di:
«Bah, ¿per qué no péndre yo del plaé cuan puc, si lo desagrado y lo doló encara que no los vullga, me están esperán? Ésta es una hermosa jove, y está aquí aon dingú al món u sap; si la puc portá a donám gust no sé per qué no u hauría de fé. ¿Quí u sabrá? Dingú u sabrá may, y lo pecat tapat está mich perdonát. Un cas aixina no me passará potsé may mes. Penso que es de sabios péndre lo be que Déu mos envíe».
Y diénse aixó, y habén del tot cambiat lo propósit que allí lo habíe portat, arrimánse mes a la jove, va escomensá a consolála y a rogáli que no plorare; y anán de una paraula a un atra, va arribá a manifestáli lo seu dessich. La jove, que no ere de ferro ni de diamán, en bastanta fassilidat se va ressigná als gustos del abad: ell, después de abrassála y besála moltes vegades, puján al llit del flare, y en considerassió potsé del pes de la seua dignidat y de la tendra edat de la jove, tenín temó de oféndrela en massa pes, no se va ficá damún del pit de ella sino que la va ficá an ella sobre lo seu pit y durán un bon rato se va divertí en ella.
Lo flare, que habíe fingit anássen al bosque, habénse amagat al dormitori, com va vore al abad entrá sol a la seua alcobeta, casi del tot tranquilisat, va jusgá que la seua estratagema li ixiríe be; y, veénlo tancás a dins, u va tindre per mol sert. Y eixín de aon estabe, va aná hasta un foradet per aon va vore lo que lo abad fée y va sentí lo que díe. Pareixénli al abad que se habíe entretés prou en la joveneta, tancánla a la alcoba, sen va entorná a la seua cámara; y después de un rato, sentín al flare y creén que tornáe del bosque, va pensá en empéndrel duramen y fel encarselá per a tíndre per an ell sol la guañada presa; y fénlo cridá, duramen y en mala cara lo va repéndre, y va maná que lo portaren a la presó. Lo flare rápidamen va contestá:
- Siñó, yo no hay estat tan tems a la orden de San Benito per a que puga habé adeprés totes les seues regles; y vos encara no me habíeu enseñat que los monjos tenen que acordá tanta preferénsia a les dones com al dijú y les vigilies; pero ara que me u hau amostrat, tos prometixgo, si me perdonéu esta vegada, no pecá mes y fé sempre lo que tos hay vist fé a vos. Lo abad, que ere un home espabilat, va enténdre que aquell no sol sabíe lo que habíe fet sino que lo habíe vist, per lo que, sentín remordiméns de la seua mateixa culpa, se va avergoñí de féli al flare lo que ell tamé se mereixíe; y perdonánlo y manánli silénsio sobre lo que habíe vist, en tota la discressió van traure a la joveneta de allí, y encara se pot creure que mes vegades la van fé torná.

primera-jornada-novela-quinta