sábado, 27 de abril de 2024

3-2, Como se despobló España por la sequedad.

Capítulo 2.

Como se despobló España por la sequedad.

Cansado Dios de la malicia de estos pueblos, disparó del arco de su divina justicia, una de las más fuertes, y penetrantes saetas, que no se halla otra igual haberse vibrado en el Orbe: esta fue de sequedad, pues en 26 años continuos no favoreció el Cielo a esta tierra con los raudales de su misericordia, faltando en estos años no sólo la lluvia, sino también el rocío celeste, y cuanto pudiese refrescar, y dar alivio a los mortales: se secaron las fuentes, y ríos, y sólo se dice que el Ebro, y Guadalquivir conservaron algunas señales de lo que habían sido.

Dios justo Juez, según la gravedad del delito da el castigo, y como los ricos, y poderosos fueron los más culpados sintieron más el divino azote; porque los pobres viendo que no llovía esperaron uno, u otro año, y a tiempo eligieron por resguardo de la vida dejar la amada Patria, desterrarse voluntarios, unos a Italia, otros a las Islas, cuales a la África, y los más a la Francia. Los ricos, y acomodados, juzgando que no duraría la sequedad, y que si no un año, otro llovería, aguardaron su perdición, y muerte; pues cuando desesperados de remedio, le quisieron buscar en otras provincias, no pudieron lograrlo; porque de la falta de agua, seca la tierra, soplaron unos vientos tan fuertes, que arrancando los árboles, y levantando el polvo, se llevaban la tierra, la cual abierta en bocas, y rompida (rota) impedía el viaje a los pobres náufragos, y peregrinos en su Patria, los cuales faltos de medios, siendo imposible el alivio, perecieron todos por justo juicio del Cielo. Subieron al Cielo como exhalados vapores las lágrimas de tantos pobres peregrinos; que padeciendo en la extraña, lloraban por sí, y por su afligida Patria como el Profeta, aunque a otro fin: diciendo, ò Cielos! favoreced la tierra con el rocío de vuestra Gracia. O Nubes! fertilizad nuestros campos, con alegres, y copiosos raudales. Atendió Dios a los tristes gemidos de los pobres a los cuales siempre atiende, y Padre de infinitas misericordias, y Dios de consuelo, le concedió a los desconsolados, y afligidos mandando a las cataratas del Cielo que se abriesen en abundantes raudales; los cuales por tres años continuos, pagaron el deseado tributo a la tierra: con el favor celeste, la tierra árida, y estéril, volvió fresca, y buena, matizada de hierbas, coronada de flores, y adornada de árboles, y frutos, aunque silvestres.

El clarín de la fama publicó por el mundo los favores divinos, y que triunfante la misericordia había apartado la mano del castigo, y remediado los daños del azote divino: acudieron prontos, y alegres a su deseada Patria teatro de la divina piedad los que la temían perdida, y sólo ejemplo, y panteón de tierra, y ceniza. Volvieron, pues, a reedificar, o fundar de nuevo a España, y los que primero (acudie-dieron) acudieron  fueron los catalanes, o los de la Provincia que es Cataluña; (1: Beuter lib. 1, c. 12. Florián lib. 2, c. 1. Medina lib. 1, c. 35. Viladamor c. 9. Garibai lib. 5, c. 1. Pujades Cor. de Cat. lib. 2, c. 2.)

que de lejos vino el amor, y respeto que tuvieron nuestros antiguos catalanes a su Patria, y esto la hizo tan celebrada, y a ellos en particular,  y común, tan ricos, y respetados.

(N. E. En el caso de que alguien naciera fuera de la Cataluña actual, y luego volviese a la tierra de sus padres, no sería catalán.)

3-1, De la division de Cataluña en diferentes pueblos, o provincias.

Libro 3 de los Anales de Cataluña. 

Desde la muerte de Abidis, hasta el dominio de los Cartagineses en España.

Capítulo 1.

De la division de Cataluña en diferentes pueblos, o provincias. 

Muerto el buen rey Abidis, hubo en España grandes disturbios por la sucesión, que no pudiéndose componer, cuidaron algunos de tomar lo que les parecía podían defender: se levantaron unos por deudos del rey, otros por la libertad, otros por parecer les excedían en el arte de gobernar, otros con la fuerza se hicieron obedecer, y debieron ser los más; que en tanta antigüedad no es fácil averiguar; (1: Florián lib. 1, c. 46. Viladamor c. 8. Medina c. 6. Pujades Coron. lib. 2. c. 1.) 

pero se comprende, que se dividieron en naciones, y gobiernos. 

La división de los pueblos, que están comprendidos en Cataluña, y condados de Rosellón, y Cerdaña, que todo es Cataluña, ya se declaró lib. 1 y de las tierras, y términos de estos pueblos, en dicho libro. 

Lo que obraron estos hombres en sus repúblicas, no permitió que la antigüedad llegase a nuestra noticia, ya por descuido, o ya por el justo castigo del Cielo con la falta de lluvia que despobló a España, y es cierto que en estos tiempos concurrieron crueles guerras, y los daños con otros execrables delitos, que son consecuencias de la división, y discordia; pues es claro, que quien siembra discordias, coge disgustos, guerra, y muerte. (N. E. Aún no han aprendido los cabezotas y zotes catalanes y catalanistas.)

Catanazis

Obligaron pues, estos hombres, a la divina justicia a descargar el azote sobre los reinos de España; tal, y tan extraordinario, que no me parece haber * igual, y dudo se halle, pues se detuvieron las divinas misericordias cerrando las nubes, que ni con agua, ni rocío favorecieron esta tierra por espacio de 26 años continuos.

Cuantos años permanecieron los españoles divididos hasta el justo castigo del Cielo, aunque se halla en las historias, es como si no se hallase, pues no dan año fijo; sólo hallo averiguado, que el año 1030 o 1033 antes de Cristo se volvió a poblar España; (2: Pujades, lib. 2. c. 2.) de que infiero, que de la muerte de Abidis hasta el justo castigo del Cielo pasaron 89 años; porque murió Abidis como hemos visto el año 2827 del mundo, que corresponde al año antes de Cristo 1145, según la cuenta referida (en el) capítulo primero de la fundación de España, que se puede averiguar; porque de 1145 quitando 26 años de la esterilidad de España quedan 1119 y de estos quitados 89 del tiempo que permanecieron estos españoles en sus repúblicas quedan 1030 años. Y si no a 1030 júntense 26 y 89, y hallarán los 1145 que son los que van de la fundación de España hasta el fin de Abidis, y según la opinión que seguimos, se fundó España, año 2174 antes de Cristo poco más, o menos; con que antes de la Seca de España estuvieron en sus repúblicas 89 años para su castigo los que se dividieron en disturbios, hasta el año 2919.

2-24, De Abidis vigésimo cuarto rey.

Capítulo 24. 

De Abidis vigésimo cuarto rey. 

Al abuelo Gorgoris, sucedió el perseguido Abidis, que fue gloria de España en su político gobierno fundado en las leyes que promulgó, útiles empleos, y varias artes que inventó, con las cuales tuvo ocupados sus pueblos. 

Les enseñó a arar con los bueyes, la forma de sembrar, la diversidad de semillas, segar, sacar los granos de la paja, trasplantar árboles, ingerirles (injertarlos), y varias habilidades de agricultura, con mayor acierto que Ceres: redujo los naturales esparcidos por los montes, que como fieras racionales poblaban las chozas, a la vida política de los pueblos: fundó siete ciudades, y ya fundadas las eligió para el acertado gobierno, y felicidad de la república (bajo el mando del rey Abidis), nombrando cierto número de sujetos sabios para que juzgasen, y compusiesen los lances, y disgustos en la forma de nuestras Audiencias, y Cancillerías. En este tiempo fundaron los griegos a Elna, ciudad de Rosellón, a la orilla de Tech: fue muy antigua en el Cristianismo, pues el año 580 de Cristo ya le hallamos catedral con obispo, y cabildo, que hoy se halla en Perpiñán. Fue célebre en lo antiguo por Constantino Magno, y por su madre santa Elena que murió en ella, es ciudad de corto pueblo, pero fuerte, cercada de muros, y defendida con un noble castillo: su terreno es alegre, fértil de vino, pan, aceite, y varios frutos, abunda de ganados, cazas, y pesca.

Habiendo gobernado Abidis con perfecto acierto, acabó con su vida la quietud de España, por faltar sin hijos, ocasión de discordias, y ruinas en estos reinos, que por no poderse componer se dividieron para su ruina: (1: Tarafa, Cor de Esp. de Abido. Pujades Cor. de Cat. lib. 1. c. 38. Justino lib. 44, c. 4. Cris. de Cat. p. 1, c. 8 § 9. Garibay.) 

Duró su gobierno 34 años. Y el de todos los reyes desde Tubal 1038.

Parece cosa muy particular, que faltasen los Reyes de España cuando acabó la tercera edad del mundo, que acabó el cuarto año de Salomón, o en los últimos de David como siente Pujadas; bien que creo que se engaña, diciendo que se acabaron los Reyes cuando acabó la tercera edad del mundo, que dice acabó a los últimos de David, o el cuarto año de Salomón; porque esta fue la cuarta: pues la primera acabó en el diluvio, la segunda en Abraham, la tercera en Moisés, la cuarta de

David a Salomón, año 2990. (2: Villegas *27 p. de la hist. General. Vida de Moisés fol. 164.)  

Se advierte, que en tanta variedad de opiniones no es fácil acertar la cuenta de los años, y parece que nuestra cuenta se ajusta a la Divina Escritura hasta David, que reinó de este tiempo, y concuerda con Adricomio Délfico, año de 2910, fol. 93, y con el P. Horacio Turcellino de regibus Hebreorum fol. 25, de que se infiere, que los Reyes de España fenecieron, y se acabaron en Abidis año del mundo 2827, algún año más, o menos, y no en la edad de David.