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sábado, 13 de julio de 2019

María Luisa de Parma, tele de sincuantasing pulgades

María Luisa de Parma robán dissimuladamén una tele de 55 (sincuantasing) pulgades


Patrossine esta entrada: Puyo Valderrobres.

Puyo área tecnológica, Valderrobres, la estirpe de Ramonet Puyo (que bon sel tingue)


María Luisa de Parma (Parma, 9 de diciembre de 1751-Roma, 2 de enero de 1819) fue reina consorte de España como esposa de Carlos IV, de quien era prima carnal por el lado paterno. Era nieta de Luis XV de Francia, hermana de Fernando I de Borbón-Parma y también prima carnal de los reyes franceses Luis XVI, Luis XVIII y Carlos X. Se la considera la última reina del Antiguo Régimen en España.

Era hija de Felipe I, hermano de Carlos III de España y duque de Parma y de la princesa Luisa Isabel de Francia, hija del rey Luis XV. Según muchos historiadores,[cita requerida] recibió una educación discutible, bajo influencia del controvertido abad Étienne Bonnot de Condillac, quien defendía ciertas libertades en cuanto a moralidad que en aquella época resultaban impropias de las damas nobles.

En 1765 contrajo matrimonio con el príncipe de Asturias, futuro Carlos IV; eran primos carnales por vía paterna y parientes cercanos por la vía materna de María Luisa. En 1788 se convirtió en reina consorte de España tras producirse la muerte de su suegro el rey Carlos III y ser reconocido como rey de España su esposo, Carlos IV. María Luisa de Parma ejerció una gran influencia sobre su marido. Sufrió un ostensible deterioro físico por los numerosos embarazos y partos. Un problema que tuvo María Luisa fue que varios de sus hijos tenían problemas de salud y de crecimiento: de niña la infanta Carlota Joaquina era demasiado pequeña para su edad; la infanta María Amalia también era demasiado pequeña y estaba constantemente enferma; el príncipe Fernando era muy enfermizo y físicamente inmaduro (llegó a rasurarse por primera vez a los 18 años); de niña la infanta María Isabel era demasiado pequeña para su edad. Esto provocó fuertes rumores en la corte que decían que una maldición pesaba sobre María Luisa y que por eso sus hijos eran enfermizos y físicamente inmaduros. La correspondencia diplomática de diversos embajadores acreditados en España revela los rumores que corrían en la corte madrileña sobre la mala salud de los hijos de María Luisa, particularmente en la década de 1780, que es cuando los rumores tomaron mayor fuerza tras la muerte de los infantes gemelos en 1784.

Tras el matrimonio en 1802 del príncipe Fernando con María Antonia de Nápoles, que mantuvo una mala relación personal con ella —la animadversión era mutua; María Luisa le escribió al favorito Manuel Godoy: «¿Qué haremos con esa diabólica sierpe de mi nuera y marrajo cobarde de mi hijo?»—, el llamado «partido napolitano» formado alrededor de los príncipes de Asturias lanzó todo tipo de insidias contra ella y contra Godoy, que la reina madre de Nápoles María Carolina, instigadora de las acciones de su hija, se ocupaba de difundir por toda Europa. Entre otras calumnias se llegó a decir que Godoy era el verdadero padre de la infanta María Isabel de Borbón y del infante Francisco de Paula de Borbón. La reacción de Godoy fue fulminante: en septiembre de 1805 ordenó la expulsión de la corte de varios nobles del entorno de los príncipes de Asturias y más tarde expulsó de España al embajador de Nápoles y su esposa, poco después de que a finales de diciembre de 1805 el reino de Nápoles fuera conquistado por Napoleón y la reina María Carolina destronada, con lo que desaparecía la que había sido el principal referente político del «partido napolitano».

Después del fallecimiento en mayo de 1806 de la princesa de Asturias, el ahora llamado «partido fernandino» mantuvo los ataques contra la reina y contra Godoy.​ Con el pleno consentimiento y participación del príncipe Fernando se continuó con una soez campaña de desprestigio contra ellos que consistió en la elaboración de dos series de treinta estampas a todo color cada una, acompañadas de textos que explican o complementan los dibujos, en las que, en palabras del historiador Emilio La Parra López, «en tono procaz y a base calumnias se ridiculizó hasta lo indecible a la reina y a Godoy». La primera serie estaba dedicada al encumbramiento de Godoy —apodado en las estampas como «Manolo Primero, de otro nombre Choricero» o como AJIPEDOBES (que debe leerse de derecha a izquierda)— gracias a los favores de la reina María Luisa que era presentada como una depravada sexual devorada por la lujuria.

Estuvo enfrentada con numerosos miembros de la Corte española del momento. Destacó la rivalidad que mantuvieron la reina y la duquesa de Alba, musa de Goya. También tuvo desavenencias con la duquesa de Osuna.

La firma del Tratado de Fontainebleau (1807) provocó la entrada del ejército francés en España. Coincidiendo con este hecho se organizó una conjura en la que tomó parte el príncipe de Asturias, Fernando, futuro Fernando VII. El 17 de marzo de 1808 tuvo lugar el Motín de Aranjuez que logró la caída de Manuel Godoy y la abdicación de Carlos IV en favor de su hijo. Napoleón Bonaparte aprovechó la situación para intervenir en España al forzar a su vez la abdicación de Carlos IV en su favor y la renuncia del príncipe Fernando a sus derechos de sucesión. Napoleón les había obligado a acudir a Bayona. Este episodio es conocido como las abdicaciones de Bayona y tuvo lugar el 5 de mayo de 1808.

María Luisa acompañó a su marido al destierro, primero en Francia, confinados por Napoleón en Compiègne, y posteriormente en Roma, donde falleció, reinando ya su hijo Fernando en España, el cual ordenó el traslado de los restos de sus padres para ser enterrados en el Panteón de los Reyes del Monasterio de El Escorial.

María Luisa y Carlos IV tuvieron catorce hijos en trece embarazos (aparte de estos, la reina tuvo 10 embarazos más que acabaron todos en abortos espontáneos,​ lo cual suma un total de 23 embarazos). De ellos, siete llegaron a la edad adulta:

La familia de Carlos IV (1800), obra de Francisco de Goya, Museo del Prado.

La familia de Carlos IV (1800), obra de Francisco de Goya, Museo del Prado.
Carlos Clemente (19 de septiembre de 1771 - 7 de marzo de 1774)
Carlota Joaquina (25 de abril de 1775 - 7 de enero de 1830), reina de Portugal
Un aborto de una niña en el 4º mes de embarazo (19 de diciembre 1775)
Un aborto de una niña en el 6º mes de embarazo (16 de agosto de 1776)
María Luisa (11 de septiembre de 1777 - 2 de julio de 1782)
Un aborto en el 1.er mes de embarazo (22 de enero de 1778)
María Amalia (9 de enero de 1779 - 22 de julio de 1798)
Carlos Domingo (5 de marzo de 1780 - 11 de junio de 1783)
Un aborto de un niño en el 4º mes y medio de embarazo (17 de enero de 1781)
María Luisa (6 de julio de 1782 - 13 de marzo de 1824), reina de Etruria
Carlos Francisco (5 de septiembre de 1783 - 11 de noviembre de 1784)
Felipe Francisco (5 de septiembre de 1783 - 18 de octubre de 1784)
Fernando VII (14 de octubre de 1784 - 29 de septiembre de 1833), rey de España.
Carlos María (29 de marzo de 1788 - 10 de marzo de 1855), pretendiente carlista.
María Isabel (6 de julio de 1789 - 13 de septiembre de 1848), reina de las Dos Sicilias.
Un aborto en el 1.er mes de embarazo (4 de diciembre de 1789)
Un aborto en el 1.er mes de embarazo (30 de enero de 1790)
Un aborto en el 1.er mes de embarazo (30 de marzo de 1790)
María Teresa (16 de febrero de 1791 - 2 de noviembre de 1794)
Felipe María (28 de marzo de 1792 - 1 de marzo de 1794)
Un aborto de un niño en el 5º mes y medio de embarazo (11 de enero de 1793)
Francisco de Paula (10 de marzo de 1794 - 13 de agosto de 1865), duque de Cádiz.
Un aborto de un niño en el 4º mes y medio de embarazo (20 de marzo de 1796)
Un aborto en 1799.

Ha sido uno de los miembros más impopulares de la realeza española a lo largo de la historia. Hoy en día se tiende a matizar la leyenda negra que ensombreció su reputación en el siglo XIX. Su relación con Manuel Godoy, aunque muy estrecha, pudo carecer del componente sexual que se le suponía.
De joven, fue una princesa de aspecto agradable, al menos por los retratos que se conocen de Mengs y otros artistas. Pero ya casada, los sucesivos partos hicieron que perdiese casi toda la dentadura, como era común en la época, por lo que tuvo que recurrir a dientes postizos de marfil. Estas prótesis asombraban por su perfección.
En la corte circularon rumores que decían que una maldición pesaba sobre María Luisa pues varios de sus hijos habían muerto siendo muy pequeños.
Aún mayor, se sentía orgullosa de la turgencia de sus brazos, y encargaba sus vestidos con mangas apropiadas para lucirlos.
Su protegido, el primer ministro Godoy, le regaló un caballo (llamado Marcial) con el que fue retratada por Goya (Museo del Prado).
Se rumoreaba que ella y Godoy envenenaron a la primera esposa de Fernando, María Antonia de Nápoles.
La tarde del día 2 de enero de 1819, Fray Juan de Almaraz fue requerido por la reina para la que sería su última confesión. En ella le hacía partícipe de algo inaudito, algo que asombró al clérigo y que a la postre le iba a arruinar la vida: "Ninguno de sus hijos era de legítimo matrimonio". También le instó a que redactara un documento con esa declaración para que se hiciera público una vez que el confesor hubiera muerto. Instantes después, la reina fallecía. Fray Juan de Almaraz, pensó en la orden que le había dado la reina y a los pocos días, el 8 de enero de 1819, redactó un documento que guardó en sobre lacrado:
"Como confesor que he sido de la reina madre de España (q.e.p.d.) Doña María Luisa de Borbón. Juro imberbum sacerdotis como en su última confesión que hizo el 2 de enero de 1819 dijo que ninguno, ninguno de sus hijos e hijas, ninguno era del legítimo matrimonio; y así que la dinastía Borbón de España era concluida, lo que declaraba por cierto para descanso de su alma, y que el Señor la perdonase. Lo que manifiesto por tanto amor que tengo a mi rey el señor don Fernando VII. Por quién tanto he padecido con su difunta madre. Si muero sin confesión, se le entregará a mi confesor cerrado como está, para descanso de mi alma. Por todo lo dicho pongo de testigo a mi Redentor Jesús para que me perdone mi omisión".

Muy aficionada a las joyas, el principal creador de ellas durante su reinado fue Leonardo Chopinot, que llegó a ser Guardajoyas Real.

Películas en las que aparece el personaje de María Luisa de Parma.

Año Película Director Actriz que interpreta a la reina
2006 Los fantasmas de Goya Miloš Forman Blanca Portillo
1999 Volavérunt Bigas Luna Stefania Sandrelli
1995 Carlota Joaquina, Princesa do Brazil Carla Camurati Vera Holtz

La Parra López, Emilio (2018). Fernando VII. Un rey deseado y detestado. XXX Premio Comillas de Historia, Biografía y Memorias. Barcelona: Tusquets. ISBN 978-84-9066-512-1.
RUBIO, María José. Reinas de España. Siglos XVIII al XXI. De María Luisa Gabriela de Saboya a Letizia Ortiz. Madrid: La Esfera de los Libros, 2009.

María Luisa de Parma, tele de sincuantasing pulgades

María Luisa de Parma robán dissimuladamén una tele de 55 (sincuantasing) pulgades


Patrossine esta entrada: Puyo Valderrobres.

Puyo área tecnológica, Valderrobres, la estirpe de Ramonet Puyo (que bon sel tingue)


María Luisa de Parma (Parma, 9 de diciembre de 1751-Roma, 2 de enero de 1819) fue reina consorte de España como esposa de Carlos IV, de quien era prima carnal por el lado paterno. Era nieta de Luis XV de Francia, hermana de Fernando I de Borbón-Parma y también prima carnal de los reyes franceses Luis XVI, Luis XVIII y Carlos X. Se la considera la última reina del Antiguo Régimen en España.

Era hija de Felipe I, hermano de Carlos III de España y duque de Parma y de la princesa Luisa Isabel de Francia, hija del rey Luis XV. Según muchos historiadores,[cita requerida] recibió una educación discutible, bajo influencia del controvertido abad Étienne Bonnot de Condillac, quien defendía ciertas libertades en cuanto a moralidad que en aquella época resultaban impropias de las damas nobles.

En 1765 contrajo matrimonio con el príncipe de Asturias, futuro Carlos IV; eran primos carnales por vía paterna y parientes cercanos por la vía materna de María Luisa. En 1788 se convirtió en reina consorte de España tras producirse la muerte de su suegro el rey Carlos III y ser reconocido como rey de España su esposo, Carlos IV. María Luisa de Parma ejerció una gran influencia sobre su marido. Sufrió un ostensible deterioro físico por los numerosos embarazos y partos. Un problema que tuvo María Luisa fue que varios de sus hijos tenían problemas de salud y de crecimiento: de niña la infanta Carlota Joaquina era demasiado pequeña para su edad; la infanta María Amalia también era demasiado pequeña y estaba constantemente enferma; el príncipe Fernando era muy enfermizo y físicamente inmaduro (llegó a rasurarse por primera vez a los 18 años); de niña la infanta María Isabel era demasiado pequeña para su edad. Esto provocó fuertes rumores en la corte que decían que una maldición pesaba sobre María Luisa y que por eso sus hijos eran enfermizos y físicamente inmaduros. La correspondencia diplomática de diversos embajadores acreditados en España revela los rumores que corrían en la corte madrileña sobre la mala salud de los hijos de María Luisa, particularmente en la década de 1780, que es cuando los rumores tomaron mayor fuerza tras la muerte de los infantes gemelos en 1784.

Tras el matrimonio en 1802 del príncipe Fernando con María Antonia de Nápoles, que mantuvo una mala relación personal con ella —la animadversión era mutua; María Luisa le escribió al favorito Manuel Godoy: «¿Qué haremos con esa diabólica sierpe de mi nuera y marrajo cobarde de mi hijo?»—, el llamado «partido napolitano» formado alrededor de los príncipes de Asturias lanzó todo tipo de insidias contra ella y contra Godoy, que la reina madre de Nápoles María Carolina, instigadora de las acciones de su hija, se ocupaba de difundir por toda Europa. Entre otras calumnias se llegó a decir que Godoy era el verdadero padre de la infanta María Isabel de Borbón y del infante Francisco de Paula de Borbón. La reacción de Godoy fue fulminante: en septiembre de 1805 ordenó la expulsión de la corte de varios nobles del entorno de los príncipes de Asturias y más tarde expulsó de España al embajador de Nápoles y su esposa, poco después de que a finales de diciembre de 1805 el reino de Nápoles fuera conquistado por Napoleón y la reina María Carolina destronada, con lo que desaparecía la que había sido el principal referente político del «partido napolitano».

Después del fallecimiento en mayo de 1806 de la princesa de Asturias, el ahora llamado «partido fernandino» mantuvo los ataques contra la reina y contra Godoy.​ Con el pleno consentimiento y participación del príncipe Fernando se continuó con una soez campaña de desprestigio contra ellos que consistió en la elaboración de dos series de treinta estampas a todo color cada una, acompañadas de textos que explican o complementan los dibujos, en las que, en palabras del historiador Emilio La Parra López, «en tono procaz y a base calumnias se ridiculizó hasta lo indecible a la reina y a Godoy». La primera serie estaba dedicada al encumbramiento de Godoy —apodado en las estampas como «Manolo Primero, de otro nombre Choricero» o como AJIPEDOBES (que debe leerse de derecha a izquierda)— gracias a los favores de la reina María Luisa que era presentada como una depravada sexual devorada por la lujuria.

Estuvo enfrentada con numerosos miembros de la Corte española del momento. Destacó la rivalidad que mantuvieron la reina y la duquesa de Alba, musa de Goya. También tuvo desavenencias con la duquesa de Osuna.

La firma del Tratado de Fontainebleau (1807) provocó la entrada del ejército francés en España. Coincidiendo con este hecho se organizó una conjura en la que tomó parte el príncipe de Asturias, Fernando, futuro Fernando VII. El 17 de marzo de 1808 tuvo lugar el Motín de Aranjuez que logró la caída de Manuel Godoy y la abdicación de Carlos IV en favor de su hijo. Napoleón Bonaparte aprovechó la situación para intervenir en España al forzar a su vez la abdicación de Carlos IV en su favor y la renuncia del príncipe Fernando a sus derechos de sucesión. Napoleón les había obligado a acudir a Bayona. Este episodio es conocido como las abdicaciones de Bayona y tuvo lugar el 5 de mayo de 1808.

María Luisa acompañó a su marido al destierro, primero en Francia, confinados por Napoleón en Compiègne, y posteriormente en Roma, donde falleció, reinando ya su hijo Fernando en España, el cual ordenó el traslado de los restos de sus padres para ser enterrados en el Panteón de los Reyes del Monasterio de El Escorial.

María Luisa y Carlos IV tuvieron catorce hijos en trece embarazos (aparte de estos, la reina tuvo 10 embarazos más que acabaron todos en abortos espontáneos,​ lo cual suma un total de 23 embarazos). De ellos, siete llegaron a la edad adulta:

La familia de Carlos IV (1800), obra de Francisco de Goya, Museo del Prado.

La familia de Carlos IV (1800), obra de Francisco de Goya, Museo del Prado.
Carlos Clemente (19 de septiembre de 1771 - 7 de marzo de 1774)
Carlota Joaquina (25 de abril de 1775 - 7 de enero de 1830), reina de Portugal
Un aborto de una niña en el 4º mes de embarazo (19 de diciembre 1775)
Un aborto de una niña en el 6º mes de embarazo (16 de agosto de 1776)
María Luisa (11 de septiembre de 1777 - 2 de julio de 1782)
Un aborto en el 1.er mes de embarazo (22 de enero de 1778)
María Amalia (9 de enero de 1779 - 22 de julio de 1798)
Carlos Domingo (5 de marzo de 1780 - 11 de junio de 1783)
Un aborto de un niño en el 4º mes y medio de embarazo (17 de enero de 1781)
María Luisa (6 de julio de 1782 - 13 de marzo de 1824), reina de Etruria
Carlos Francisco (5 de septiembre de 1783 - 11 de noviembre de 1784)
Felipe Francisco (5 de septiembre de 1783 - 18 de octubre de 1784)
Fernando VII (14 de octubre de 1784 - 29 de septiembre de 1833), rey de España.
Carlos María (29 de marzo de 1788 - 10 de marzo de 1855), pretendiente carlista.
María Isabel (6 de julio de 1789 - 13 de septiembre de 1848), reina de las Dos Sicilias.
Un aborto en el 1.er mes de embarazo (4 de diciembre de 1789)
Un aborto en el 1.er mes de embarazo (30 de enero de 1790)
Un aborto en el 1.er mes de embarazo (30 de marzo de 1790)
María Teresa (16 de febrero de 1791 - 2 de noviembre de 1794)
Felipe María (28 de marzo de 1792 - 1 de marzo de 1794)
Un aborto de un niño en el 5º mes y medio de embarazo (11 de enero de 1793)
Francisco de Paula (10 de marzo de 1794 - 13 de agosto de 1865), duque de Cádiz.
Un aborto de un niño en el 4º mes y medio de embarazo (20 de marzo de 1796)
Un aborto en 1799.

Ha sido uno de los miembros más impopulares de la realeza española a lo largo de la historia. Hoy en día se tiende a matizar la leyenda negra que ensombreció su reputación en el siglo XIX. Su relación con Manuel Godoy, aunque muy estrecha, pudo carecer del componente sexual que se le suponía.
De joven, fue una princesa de aspecto agradable, al menos por los retratos que se conocen de Mengs y otros artistas. Pero ya casada, los sucesivos partos hicieron que perdiese casi toda la dentadura, como era común en la época, por lo que tuvo que recurrir a dientes postizos de marfil. Estas prótesis asombraban por su perfección.
En la corte circularon rumores que decían que una maldición pesaba sobre María Luisa pues varios de sus hijos habían muerto siendo muy pequeños.
Aún mayor, se sentía orgullosa de la turgencia de sus brazos, y encargaba sus vestidos con mangas apropiadas para lucirlos.
Su protegido, el primer ministro Godoy, le regaló un caballo (llamado Marcial) con el que fue retratada por Goya (Museo del Prado).
Se rumoreaba que ella y Godoy envenenaron a la primera esposa de Fernando, María Antonia de Nápoles.
La tarde del día 2 de enero de 1819, Fray Juan de Almaraz fue requerido por la reina para la que sería su última confesión. En ella le hacía partícipe de algo inaudito, algo que asombró al clérigo y que a la postre le iba a arruinar la vida: "Ninguno de sus hijos era de legítimo matrimonio". También le instó a que redactara un documento con esa declaración para que se hiciera público una vez que el confesor hubiera muerto. Instantes después, la reina fallecía. Fray Juan de Almaraz, pensó en la orden que le había dado la reina y a los pocos días, el 8 de enero de 1819, redactó un documento que guardó en sobre lacrado:
"Como confesor que he sido de la reina madre de España (q.e.p.d.) Doña María Luisa de Borbón. Juro imberbum sacerdotis como en su última confesión que hizo el 2 de enero de 1819 dijo que ninguno, ninguno de sus hijos e hijas, ninguno era del legítimo matrimonio; y así que la dinastía Borbón de España era concluida, lo que declaraba por cierto para descanso de su alma, y que el Señor la perdonase. Lo que manifiesto por tanto amor que tengo a mi rey el señor don Fernando VII. Por quién tanto he padecido con su difunta madre. Si muero sin confesión, se le entregará a mi confesor cerrado como está, para descanso de mi alma. Por todo lo dicho pongo de testigo a mi Redentor Jesús para que me perdone mi omisión".

Muy aficionada a las joyas, el principal creador de ellas durante su reinado fue Leonardo Chopinot, que llegó a ser Guardajoyas Real.

Películas en las que aparece el personaje de María Luisa de Parma.

Año Película Director Actriz que interpreta a la reina
2006 Los fantasmas de Goya Miloš Forman Blanca Portillo
1999 Volavérunt Bigas Luna Stefania Sandrelli
1995 Carlota Joaquina, Princesa do Brazil Carla Camurati Vera Holtz

La Parra López, Emilio (2018). Fernando VII. Un rey deseado y detestado. XXX Premio Comillas de Historia, Biografía y Memorias. Barcelona: Tusquets. ISBN 978-84-9066-512-1.
RUBIO, María José. Reinas de España. Siglos XVIII al XXI. De María Luisa Gabriela de Saboya a Letizia Ortiz. Madrid: La Esfera de los Libros, 2009.

María Luisa de Parma, tele de sincuantasing pulgades

María Luisa de Parma robán dissimuladamén una tele de 55 (sincuantasing) pulgades


Patrossine esta entrada: Puyo Valderrobres.

Puyo área tecnológica, Valderrobres, la estirpe de Ramonet Puyo (que bon sel tingue)


María Luisa de Parma (Parma, 9 de diciembre de 1751-Roma, 2 de enero de 1819) fue reina consorte de España como esposa de Carlos IV, de quien era prima carnal por el lado paterno. Era nieta de Luis XV de Francia, hermana de Fernando I de Borbón-Parma y también prima carnal de los reyes franceses Luis XVI, Luis XVIII y Carlos X. Se la considera la última reina del Antiguo Régimen en España.

Era hija de Felipe I, hermano de Carlos III de España y duque de Parma y de la princesa Luisa Isabel de Francia, hija del rey Luis XV. Según muchos historiadores,[cita requerida] recibió una educación discutible, bajo influencia del controvertido abad Étienne Bonnot de Condillac, quien defendía ciertas libertades en cuanto a moralidad que en aquella época resultaban impropias de las damas nobles.

En 1765 contrajo matrimonio con el príncipe de Asturias, futuro Carlos IV; eran primos carnales por vía paterna y parientes cercanos por la vía materna de María Luisa. En 1788 se convirtió en reina consorte de España tras producirse la muerte de su suegro el rey Carlos III y ser reconocido como rey de España su esposo, Carlos IV. María Luisa de Parma ejerció una gran influencia sobre su marido. Sufrió un ostensible deterioro físico por los numerosos embarazos y partos. Un problema que tuvo María Luisa fue que varios de sus hijos tenían problemas de salud y de crecimiento: de niña la infanta Carlota Joaquina era demasiado pequeña para su edad; la infanta María Amalia también era demasiado pequeña y estaba constantemente enferma; el príncipe Fernando era muy enfermizo y físicamente inmaduro (llegó a rasurarse por primera vez a los 18 años); de niña la infanta María Isabel era demasiado pequeña para su edad. Esto provocó fuertes rumores en la corte que decían que una maldición pesaba sobre María Luisa y que por eso sus hijos eran enfermizos y físicamente inmaduros. La correspondencia diplomática de diversos embajadores acreditados en España revela los rumores que corrían en la corte madrileña sobre la mala salud de los hijos de María Luisa, particularmente en la década de 1780, que es cuando los rumores tomaron mayor fuerza tras la muerte de los infantes gemelos en 1784.

Tras el matrimonio en 1802 del príncipe Fernando con María Antonia de Nápoles, que mantuvo una mala relación personal con ella —la animadversión era mutua; María Luisa le escribió al favorito Manuel Godoy: «¿Qué haremos con esa diabólica sierpe de mi nuera y marrajo cobarde de mi hijo?»—, el llamado «partido napolitano» formado alrededor de los príncipes de Asturias lanzó todo tipo de insidias contra ella y contra Godoy, que la reina madre de Nápoles María Carolina, instigadora de las acciones de su hija, se ocupaba de difundir por toda Europa. Entre otras calumnias se llegó a decir que Godoy era el verdadero padre de la infanta María Isabel de Borbón y del infante Francisco de Paula de Borbón. La reacción de Godoy fue fulminante: en septiembre de 1805 ordenó la expulsión de la corte de varios nobles del entorno de los príncipes de Asturias y más tarde expulsó de España al embajador de Nápoles y su esposa, poco después de que a finales de diciembre de 1805 el reino de Nápoles fuera conquistado por Napoleón y la reina María Carolina destronada, con lo que desaparecía la que había sido el principal referente político del «partido napolitano».

Después del fallecimiento en mayo de 1806 de la princesa de Asturias, el ahora llamado «partido fernandino» mantuvo los ataques contra la reina y contra Godoy.​ Con el pleno consentimiento y participación del príncipe Fernando se continuó con una soez campaña de desprestigio contra ellos que consistió en la elaboración de dos series de treinta estampas a todo color cada una, acompañadas de textos que explican o complementan los dibujos, en las que, en palabras del historiador Emilio La Parra López, «en tono procaz y a base calumnias se ridiculizó hasta lo indecible a la reina y a Godoy». La primera serie estaba dedicada al encumbramiento de Godoy —apodado en las estampas como «Manolo Primero, de otro nombre Choricero» o como AJIPEDOBES (que debe leerse de derecha a izquierda)— gracias a los favores de la reina María Luisa que era presentada como una depravada sexual devorada por la lujuria.

Estuvo enfrentada con numerosos miembros de la Corte española del momento. Destacó la rivalidad que mantuvieron la reina y la duquesa de Alba, musa de Goya. También tuvo desavenencias con la duquesa de Osuna.

La firma del Tratado de Fontainebleau (1807) provocó la entrada del ejército francés en España. Coincidiendo con este hecho se organizó una conjura en la que tomó parte el príncipe de Asturias, Fernando, futuro Fernando VII. El 17 de marzo de 1808 tuvo lugar el Motín de Aranjuez que logró la caída de Manuel Godoy y la abdicación de Carlos IV en favor de su hijo. Napoleón Bonaparte aprovechó la situación para intervenir en España al forzar a su vez la abdicación de Carlos IV en su favor y la renuncia del príncipe Fernando a sus derechos de sucesión. Napoleón les había obligado a acudir a Bayona. Este episodio es conocido como las abdicaciones de Bayona y tuvo lugar el 5 de mayo de 1808.

María Luisa acompañó a su marido al destierro, primero en Francia, confinados por Napoleón en Compiègne, y posteriormente en Roma, donde falleció, reinando ya su hijo Fernando en España, el cual ordenó el traslado de los restos de sus padres para ser enterrados en el Panteón de los Reyes del Monasterio de El Escorial.

María Luisa y Carlos IV tuvieron catorce hijos en trece embarazos (aparte de estos, la reina tuvo 10 embarazos más que acabaron todos en abortos espontáneos,​ lo cual suma un total de 23 embarazos). De ellos, siete llegaron a la edad adulta:

La familia de Carlos IV (1800), obra de Francisco de Goya, Museo del Prado.

La familia de Carlos IV (1800), obra de Francisco de Goya, Museo del Prado.
Carlos Clemente (19 de septiembre de 1771 - 7 de marzo de 1774)
Carlota Joaquina (25 de abril de 1775 - 7 de enero de 1830), reina de Portugal
Un aborto de una niña en el 4º mes de embarazo (19 de diciembre 1775)
Un aborto de una niña en el 6º mes de embarazo (16 de agosto de 1776)
María Luisa (11 de septiembre de 1777 - 2 de julio de 1782)
Un aborto en el 1.er mes de embarazo (22 de enero de 1778)
María Amalia (9 de enero de 1779 - 22 de julio de 1798)
Carlos Domingo (5 de marzo de 1780 - 11 de junio de 1783)
Un aborto de un niño en el 4º mes y medio de embarazo (17 de enero de 1781)
María Luisa (6 de julio de 1782 - 13 de marzo de 1824), reina de Etruria
Carlos Francisco (5 de septiembre de 1783 - 11 de noviembre de 1784)
Felipe Francisco (5 de septiembre de 1783 - 18 de octubre de 1784)
Fernando VII (14 de octubre de 1784 - 29 de septiembre de 1833), rey de España.
Carlos María (29 de marzo de 1788 - 10 de marzo de 1855), pretendiente carlista.
María Isabel (6 de julio de 1789 - 13 de septiembre de 1848), reina de las Dos Sicilias.
Un aborto en el 1.er mes de embarazo (4 de diciembre de 1789)
Un aborto en el 1.er mes de embarazo (30 de enero de 1790)
Un aborto en el 1.er mes de embarazo (30 de marzo de 1790)
María Teresa (16 de febrero de 1791 - 2 de noviembre de 1794)
Felipe María (28 de marzo de 1792 - 1 de marzo de 1794)
Un aborto de un niño en el 5º mes y medio de embarazo (11 de enero de 1793)
Francisco de Paula (10 de marzo de 1794 - 13 de agosto de 1865), duque de Cádiz.
Un aborto de un niño en el 4º mes y medio de embarazo (20 de marzo de 1796)
Un aborto en 1799.

Ha sido uno de los miembros más impopulares de la realeza española a lo largo de la historia. Hoy en día se tiende a matizar la leyenda negra que ensombreció su reputación en el siglo XIX. Su relación con Manuel Godoy, aunque muy estrecha, pudo carecer del componente sexual que se le suponía.
De joven, fue una princesa de aspecto agradable, al menos por los retratos que se conocen de Mengs y otros artistas. Pero ya casada, los sucesivos partos hicieron que perdiese casi toda la dentadura, como era común en la época, por lo que tuvo que recurrir a dientes postizos de marfil. Estas prótesis asombraban por su perfección.
En la corte circularon rumores que decían que una maldición pesaba sobre María Luisa pues varios de sus hijos habían muerto siendo muy pequeños.
Aún mayor, se sentía orgullosa de la turgencia de sus brazos, y encargaba sus vestidos con mangas apropiadas para lucirlos.
Su protegido, el primer ministro Godoy, le regaló un caballo (llamado Marcial) con el que fue retratada por Goya (Museo del Prado).
Se rumoreaba que ella y Godoy envenenaron a la primera esposa de Fernando, María Antonia de Nápoles.
La tarde del día 2 de enero de 1819, Fray Juan de Almaraz fue requerido por la reina para la que sería su última confesión. En ella le hacía partícipe de algo inaudito, algo que asombró al clérigo y que a la postre le iba a arruinar la vida: "Ninguno de sus hijos era de legítimo matrimonio". También le instó a que redactara un documento con esa declaración para que se hiciera público una vez que el confesor hubiera muerto. Instantes después, la reina fallecía. Fray Juan de Almaraz, pensó en la orden que le había dado la reina y a los pocos días, el 8 de enero de 1819, redactó un documento que guardó en sobre lacrado:
"Como confesor que he sido de la reina madre de España (q.e.p.d.) Doña María Luisa de Borbón. Juro imberbum sacerdotis como en su última confesión que hizo el 2 de enero de 1819 dijo que ninguno, ninguno de sus hijos e hijas, ninguno era del legítimo matrimonio; y así que la dinastía Borbón de España era concluida, lo que declaraba por cierto para descanso de su alma, y que el Señor la perdonase. Lo que manifiesto por tanto amor que tengo a mi rey el señor don Fernando VII. Por quién tanto he padecido con su difunta madre. Si muero sin confesión, se le entregará a mi confesor cerrado como está, para descanso de mi alma. Por todo lo dicho pongo de testigo a mi Redentor Jesús para que me perdone mi omisión".

Muy aficionada a las joyas, el principal creador de ellas durante su reinado fue Leonardo Chopinot, que llegó a ser Guardajoyas Real.

Películas en las que aparece el personaje de María Luisa de Parma.

Año Película Director Actriz que interpreta a la reina
2006 Los fantasmas de Goya Miloš Forman Blanca Portillo
1999 Volavérunt Bigas Luna Stefania Sandrelli
1995 Carlota Joaquina, Princesa do Brazil Carla Camurati Vera Holtz

La Parra López, Emilio (2018). Fernando VII. Un rey deseado y detestado. XXX Premio Comillas de Historia, Biografía y Memorias. Barcelona: Tusquets. ISBN 978-84-9066-512-1.
RUBIO, María José. Reinas de España. Siglos XVIII al XXI. De María Luisa Gabriela de Saboya a Letizia Ortiz. Madrid: La Esfera de los Libros, 2009.

domingo, 5 de mayo de 2019

Vicente Ferrer Ramos, Valderrobres, Países Catalanes

Un colegio de Teruel adoctrina a los niños de Primaria en la nación de los Países Catalanes

Muchos de los electores, incluidos padres de alumnos, que el pasado domingo fueron a votar en las Elecciones Generales en el Colegio Público de Educación Infantil y Primaria Vicente Ferrer Ramos de Valderrobres (Teruel) no daban crédito a lo que vieron en el aula donde tenían que emitir su sufragio: De 6 carteles sobre anfibios, reptiles, peces, mariposas, mamíferos y pájaros, solo uno de ellos hacía referencia a Aragón, en concreto uno sobre “especies pescables en la Comunidad Autónoma de Aragón”, los otros cinco situaban los diferentes tipos de animales en los Países Catalanes, una nación ficticia que persiguen los nacionalistas catalanes desde hace decenios.

Un colegio de Teruel adoctrina a los niños de Primaria  en la nación de los Países Catalanes


En concreto, se trata del aula de 2º de Primaria B, donde estudian niños de entre 7 y 8 años. Algunas de las personas que fueron a votar, incluyendo a diferentes padres del centro, fotografiaron los carteles para denunciar el adoctrinamiento catalanista que se vive en muchos centros educativos de Aragón. Algunos padres se mostraron “alarmados” y desconocen si hay más “material y publicidad catalanista en otras aulas del Centro educativo”. En el municipio turolense de Valderrobres no es la primera vez se vive una situación polémica similar. Ya en 2017, en este caso en el Instituto Público de Educación Secundaria ‘Matarraña’, algunos padres y profesores se enfrentaron al director del Centro y, a su vez concejal en el municipio y consejero comarcal del Matarraña por Chunta Aragonesista (CHA), Ignacio Belanche, tras la decisión unilateral de la Dirección del Instituto de aumentar las horas de catalán, que hasta entonces era asignatura voluntaria, en detrimento de otras materias. Fue precisamente Chunta Aragonesista quien un año antes consiguió que el Gobierno de Aragón (PSOE+CHA) con el apoyo de PODEMOS dictara una orden que ampliaba la enseñanza del catalán y autorizaba a que fuera “lengua vehicular” en los colegios de Aragón, en detrimento de las modalidades lingüísticas aragonesas y del castellano.

Colegio Público de Educación Infantil y Primaria Vicente Ferrer Ramos de Valderrobres


Algunos de los padres que han hecho circular las fotografías y con los que ha hablado la Plataforma Aragonesa denuncian que “existe un adoctrinamiento catalanista en las aulas”, sin embargo, se niegan a presentar denuncias porque aseguran que entonces “se señalaría y marginaría a nuestros hijos”.

Países Catalanes, Colegio Público de Educación Infantil y Primaria Vicente Ferrer Ramos de Valderrobres


A juicio de la Plataforma Aragonesa, profesores, tutores y la Dirección del Colegio Público de Valderrobres tienen que dar muchas explicaciones. Asimismo, la PANHC considera que la Inspección de Educación debe ir inmediatamente a ver qué es lo que está sucediendo en ese centro educativo, pero también en el Instituto de la comarca. María José Blanc, una de las portavoces de la Plataforma Aragonesa, cree “imprescindible que la Inspección Educativa audite y revise los centros escolares de la Comunidad, especialmente los de las comarcas de la zona oriental de Aragón, porque recibimos muchas quejas de familias por el adoctrinamiento catalanista que aseguran que sufren sus hijos. Es algo que viene de hace muchos años. Pero si hasta se han tenido que retirar libros de texto por las mentiras que contenían, los últimos en 2018 y 2017”.

Amfibis i reptils dels paisos catalans


En el caso del aludido Colegio Público de Educación Infantil y Primaria Vicente Ferrer Ramos, de Valderrobres, en la clase de Primaria B, al menos, hay colgados 5 carteles sobre fauna de la entelequia de los Países Catalanes: Amfibis i rèptils dels Països Catalans (Anfibios y reptiles de los Países Catalanes); Peixos de riu dels Països Catalans (Peces de río de los Países Catalanes); Papallones dels Països Catalans (Mariposas de los Países Catalanes); Mamífers dels Països Catalans (Mamíferos de los Países Catalanes) y 50 Ocells comuns dels Països Catalans (50 pájaros comunes de los Países Catalanes). Tan solo hay un cartel que hace referencia a las “Especies pescables en la Comunidad Autónoma de Aragón”.
Además, se suma que los carteles están en catalán, no en chapurriau (modalidad lingüística aragonesa que se habla en la comarca turolense del Matarraña), y así aparece “papallones” en lugar de “mariposes” (mariposas); “ocells” en lugar de “moixóns, muixóns” (pájaros); etc.
La PANHC asegura que “el asunto es muy grave” y se pregunta “qué pasaría si en colegios de Francia, Austria o Polonia se colgaran en las aulas carteles sobre los peces, pájaros o mamíferos de la Gran Alemania o Alemania Grande, entelequia que preconizaba el nazismo?”.

Arturo Quintana Font, nazismo catalán
Arturo Quintana Font, el que trajo el nazismo catalán al Matarraña a través de la ASCUMA de Calaceite

María José Blanc alerta de que “si los aragoneses no reaccionamos, en pocos años Aragón será una colonia de los Países Catalanes”. 
La Plataforma Aragonesa No Hablamos Catalán urge “a los partidos y políticos aragoneses a tomar cartas en el asunto. Nos estamos jugando el presente y el futuro de Aragón y parece que ningún partido político quiera atajar la intromisión e imperialismo pancatalanistas que sufrimos, parece que tengan miedo a enfrentarse al nacionalismo pancatalanista”. La Plataforma insiste en que “ahora que vienen Elecciones Autonómicas es un buen momento para que las diferentes formaciones políticas se posicionen públicamente” con respecto a la imposición de la lengua y cultura catalanas en Aragón en detrimento de las propias.  

  Ignacio Sorolla Vidal, de Peñarroya de Tastavins, pupilo de Arturo
Ignacio Sorolla Vidal, de Peñarroya de Tastavins, pupilo de Arturo

Vicente Ferrer Ramos, Valderrobres, Países Catalanes

Un colegio de Teruel adoctrina a los niños de Primaria en la nación de los Países Catalanes

Muchos de los electores, incluidos padres de alumnos, que el pasado domingo fueron a votar en las Elecciones Generales en el Colegio Público de Educación Infantil y Primaria Vicente Ferrer Ramos de Valderrobres (Teruel) no daban crédito a lo que vieron en el aula donde tenían que emitir su sufragio: De 6 carteles sobre anfibios, reptiles, peces, mariposas, mamíferos y pájaros, solo uno de ellos hacía referencia a Aragón, en concreto uno sobre “especies pescables en la Comunidad Autónoma de Aragón”, los otros cinco situaban los diferentes tipos de animales en los Países Catalanes, una nación ficticia que persiguen los nacionalistas catalanes desde hace decenios.

Un colegio de Teruel adoctrina a los niños de Primaria  en la nación de los Países Catalanes


En concreto, se trata del aula de 2º de Primaria B, donde estudian niños de entre 7 y 8 años. Algunas de las personas que fueron a votar, incluyendo a diferentes padres del centro, fotografiaron los carteles para denunciar el adoctrinamiento catalanista que se vive en muchos centros educativos de Aragón. Algunos padres se mostraron “alarmados” y desconocen si hay más “material y publicidad catalanista en otras aulas del Centro educativo”. En el municipio turolense de Valderrobres no es la primera vez se vive una situación polémica similar. Ya en 2017, en este caso en el Instituto Público de Educación Secundaria ‘Matarraña’, algunos padres y profesores se enfrentaron al director del Centro y, a su vez concejal en el municipio y consejero comarcal del Matarraña por Chunta Aragonesista (CHA), Ignacio Belanche, tras la decisión unilateral de la Dirección del Instituto de aumentar las horas de catalán, que hasta entonces era asignatura voluntaria, en detrimento de otras materias. Fue precisamente Chunta Aragonesista quien un año antes consiguió que el Gobierno de Aragón (PSOE+CHA) con el apoyo de PODEMOS dictara una orden que ampliaba la enseñanza del catalán y autorizaba a que fuera “lengua vehicular” en los colegios de Aragón, en detrimento de las modalidades lingüísticas aragonesas y del castellano.

Colegio Público de Educación Infantil y Primaria Vicente Ferrer Ramos de Valderrobres


Algunos de los padres que han hecho circular las fotografías y con los que ha hablado la Plataforma Aragonesa denuncian que “existe un adoctrinamiento catalanista en las aulas”, sin embargo, se niegan a presentar denuncias porque aseguran que entonces “se señalaría y marginaría a nuestros hijos”.

Países Catalanes, Colegio Público de Educación Infantil y Primaria Vicente Ferrer Ramos de Valderrobres


A juicio de la Plataforma Aragonesa, profesores, tutores y la Dirección del Colegio Público de Valderrobres tienen que dar muchas explicaciones. Asimismo, la PANHC considera que la Inspección de Educación debe ir inmediatamente a ver qué es lo que está sucediendo en ese centro educativo, pero también en el Instituto de la comarca. María José Blanc, una de las portavoces de la Plataforma Aragonesa, cree “imprescindible que la Inspección Educativa audite y revise los centros escolares de la Comunidad, especialmente los de las comarcas de la zona oriental de Aragón, porque recibimos muchas quejas de familias por el adoctrinamiento catalanista que aseguran que sufren sus hijos. Es algo que viene de hace muchos años. Pero si hasta se han tenido que retirar libros de texto por las mentiras que contenían, los últimos en 2018 y 2017”.

Amfibis i reptils dels paisos catalans


En el caso del aludido Colegio Público de Educación Infantil y Primaria Vicente Ferrer Ramos, de Valderrobres, en la clase de Primaria B, al menos, hay colgados 5 carteles sobre fauna de la entelequia de los Países Catalanes: Amfibis i rèptils dels Països Catalans (Anfibios y reptiles de los Países Catalanes); Peixos de riu dels Països Catalans (Peces de río de los Países Catalanes); Papallones dels Països Catalans (Mariposas de los Países Catalanes); Mamífers dels Països Catalans (Mamíferos de los Países Catalanes) y 50 Ocells comuns dels Països Catalans (50 pájaros comunes de los Países Catalanes). Tan solo hay un cartel que hace referencia a las “Especies pescables en la Comunidad Autónoma de Aragón”.
Además, se suma que los carteles están en catalán, no en chapurriau (modalidad lingüística aragonesa que se habla en la comarca turolense del Matarraña), y así aparece “papallones” en lugar de “mariposes” (mariposas); “ocells” en lugar de “moixóns, muixóns” (pájaros); etc.
La PANHC asegura que “el asunto es muy grave” y se pregunta “qué pasaría si en colegios de Francia, Austria o Polonia se colgaran en las aulas carteles sobre los peces, pájaros o mamíferos de la Gran Alemania o Alemania Grande, entelequia que preconizaba el nazismo?”.

Arturo Quintana Font, nazismo catalán
Arturo Quintana Font, el que trajo el nazismo catalán al Matarraña a través de la ASCUMA de Calaceite

María José Blanc alerta de que “si los aragoneses no reaccionamos, en pocos años Aragón será una colonia de los Países Catalanes”. 
La Plataforma Aragonesa No Hablamos Catalán urge “a los partidos y políticos aragoneses a tomar cartas en el asunto. Nos estamos jugando el presente y el futuro de Aragón y parece que ningún partido político quiera atajar la intromisión e imperialismo pancatalanistas que sufrimos, parece que tengan miedo a enfrentarse al nacionalismo pancatalanista”. La Plataforma insiste en que “ahora que vienen Elecciones Autonómicas es un buen momento para que las diferentes formaciones políticas se posicionen públicamente” con respecto a la imposición de la lengua y cultura catalanas en Aragón en detrimento de las propias.  

  Ignacio Sorolla Vidal, de Peñarroya de Tastavins, pupilo de Arturo
Ignacio Sorolla Vidal, de Peñarroya de Tastavins, pupilo de Arturo