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miércoles, 24 de abril de 2024

Capítulo 6. De las imágenes de la Virgen,

Capítulo 6.

De las imágenes de la Virgen, que ha manifestado milagrosamente el Cielo en esta Provincia, de cuyas invenciones (hallazgos) no se ha podido hallar el tiempo.         

En el curso de la historia, en los años que sucedieron, se referirán las prodigiosas, y milagrosas invenciones de las imágenes de la Virgen Nuestra Señora; pero como las guerras, y trabajos de esta Provincia han sido ocasión de faltar muchos papeles, por esta, y más por el descuido de nuestros mayores, ha ocultado el tiempo la noticia de algunas, que me ha parecido referir en este capítulo, reservando las demás para el discurso de estos Anales. En un altísimo monte del término de Monroig, se halla una iglesia dedicada a la santa imagen de Nuestra Señora de la Roca: fue hallada milagrosamente en el lugar de la iglesia, a la cual volvió la Santa Imagen, de la que le habían dedicado en la villa de Monroig. (1: Narciso Camós o Camòs, Jardín de María f. 11.)

Narciso Camós o Camòs, Jardín de María

Síguese la prodigiosa imagen de Nuestra Señora de Monsant (Montsant, montis + sanctis, sanctum), en el término de la Cartuxa (Cartuja) de Escala Dei (Scala Dei), arzobispado de Tarragona, que manifestó el Cielo, por medio de un Toro, en una encina a un pastor, que llevándola al convento de Escala Dei, y volviendo la Santa Imagen al Lugar, se le consagró la Iglesia. (2: Camòs, Jardín de María, fol. 12.)

CXX.  Reg. n. 1893, fol. 81. 3 oct. 1387. Escaladei, Scala Dei, cartuxensis

(N. E. https://viaje-literario-iglesias-espana.blogspot.com/2023/03/donatio-designatio-terminorum-domus-cartusiae-scala-dei-1203.html)

La santa imagen de nuestra señora de la Junquera, en la Puebla de Cerneroles, de dicho arzobispado, fue hallada por un pastor, bajo una mata, la cual llevada al convento de Poblet, volvió al puesto (lugar) en que se le ha dedicado la iglesia. (3: Camòs, f. 13.)

A la imagen de nuestra señora de Belén, de la parroquia de san Gervasio, obispado de Barcelona, hallada en la fuente de la ermita, consagrósele iglesia en aquel puesto. (4: Camòs, f. 51.)

En la parroquia del Hospitalet, obispado de Barcelona, se halla una iglesia consagrada a la santa imagen de nuestra señora llamada de Bellvitg, hallada milagrosamente por los labradores de la casa de Esquerrer antiquísima en aquel lugar, en una cueva de aquel puesto en el cual le edificaron capilla; o iglesia de tiempo inmemorial, habiéndonos privado de la noticia del año, las guerras, y descuido de los antiguos.

(5: Camòs, Jardín de María, fol. 54.)

En la iglesia de Santa Cruz de Calafell, obispado de Barcelona, se halla venerada una santa imagen de nuestra señora, en una tronera de la iglesia. (6: Camòs, Jardín de María, fol. 65.)

En el término del imperial convento de san Cucufate (Cugat), se halla la santa imagen de nuestra señora del bosque, que se descubrió por favor divino, hallando un buey arrodillado delante de la santa imagen, a la cual consagraron capilla.

En la parroquia de san Pablo de Monmany, se halla una iglesia de nuestra señora del Puigche-Gracioso, (N. E. la inventiva de este autor es fenomenal, y eso que era nacido en Barcelona) que la descubrieron los labradores de una casa antiquísima, que se llama Miguel: acudía allí un Toro todos los días, y con señas daba a entender la maravilla encubierta; advertidos los labradores, hallaron el precioso tesoro, y llevándosele a la iglesia parroquial, se volvió al lugar adonde fue hallado, donde se le consagró, y edificó la iglesia. (7: Camòs, f. 71.)

Nuestra señora del Corredor, muy venerada en el Vallès, y Marina, hállase edificada su iglesia en el término de san Andrés del Far: advirtieron los vecinos en los tiempos que manifestó la virgen su santa imagen, una grande maravilla como bajar unos rayos de fuego, sobre el lugar donde se halla fabricada la iglesia, que unidos descendían a otro lugar del bosque todos los días de sábado, y bajando al lugar donde daba el unido rayo, y no hallando cosa, fabricó la devoción capilla, consagrándola a una imagen de la Virgen, que hizo esculpir; aumentóse la devoción, fabricando iglesia, y casa, que es al presente de la mayor devoción, y gran concurso de Cataluña. (8: Camòs, f. 80.)

Nuestra señora de la Cisa, de la parroquia de Premià, obispado Barcelona, fue hallada por una pastorcilla, dentro de una fuente que hay cerca de su iglesia: hallada la santa imagen, manifestòlo en su casa, y a los del lugar, que con procesión la llevaron a su iglesia, y volviendo la santa imagen a su primer lugar, se le fabricó la iglesia, que aún permanece. (9: Camòs, f. 84.)

En la villa de san Ginès (Ginés) de Cervià, obispado de Gerona, en la iglesia del Priorato, se venera la Virgen del Monasterio, que de antiquísimo tiempo fue hallada en una (Zarça) zarza, manifestándola la Virgen a una devota mujer, por medio de un rayo como estrella, que todos los sábados bajaba al lugar de la iglesia, cosa que después de haber confesado, y comulgado lo advirtió el marido, y los dos hallaron la imagen entre las zarzas de dicho lugar, y antigua iglesia, fuera de ella.

(10: Camòs, fol. 133.)

A una legua de Gandesa, obispado de Tortosa, fue fabricada la capilla de la virgen de la fuente calda (Fontcalda), que aún permanece (y en el 2024 también, se puede acceder desde Prat de Compte, está junto a la “antigua” val de Zafán, actualmente vía verde), fue hallada por un pastor cerca de la Fuente Calda, y llevándola devoto el pueblo a su iglesia de Gandesa, (bolviòse) se volvió al lugar de su hallazgo, donde se le consagró capilla. (11: Camòs, fol. 159.)

Nuestra señora de la Pallarola, del lugar de Monesma, aunque es de Aragón, se halla dentro los términos del obispado de Lérida, (N. E. y los obispos de Cataluña se sujetaron al arzobispo de Narbona, durante el cautiverio) que manifestó la Virgen nuestra señora apareciendo a una pastorcilla diciéndole que partiese al lugar, y avisase al pueblo que llegase al puesto adonde se hallaba, y que en él hallarían su santa imagen: faltábale a la niña una mano, y para que le diesen crédito le mandó la Virgen, que con el brazo en que le faltaba mano sacase un pedazo de pan de la cesta, y al entrar el brazo le fue restituida la mano; llegó con esta maravilla al lugar, acudió devoto con procesión, halló la imagen, y luego le edificaron la capilla. (12: Camòs, fol. 191.)

En la parroquia de San Martín de Villic, del término del Quer Foradat, de dicho obispado, consagraron iglesia dedicada a la Virgen de Bastanys,  miraculosamente descubierta por un pastor, por las señales que daba un buey, que acudía a aquel lugar, y aún se halla vivo el árbol delante de la iglesia, en cuyo tronco se halló la imagen. (13: Camòs, fol. 206.)

Nuestra Señora del Tallò, se venera en el lugar de este nombre, de dicho obispado, manifestòse dentro de una fuente, que dista medio cuarto de la iglesia, a una pastorcilla avisada de las señas del ganado que bebía en ella. (4: Camòs, 203.)

En la parroquia de San Martín de Odellò, obispado de Urgel, se venera en su iglesia, fabricada en desierto, y áspero lugar, la imagen de Nuestra Señora de Fonromeu; descubrióla un pastor en la fuente que se halla bajo el altar de la Virgen, por ocasión de un toro, que saliendo muy a menudo de la manada iba a aquel lugar, dando extraordinarios bramidos; lleváronla a la iglesia parroquial con procesión el cura, y pueblo, y en el lugar edificaron capilla, con otra imagen de la Virgen. (15: Camòs, 207.)

En el término de Er de Cerdaña, del mismo obispado, se venera la imagen de Nuestra Señora de Er, en su iglesia, o capilla: el descuido nos ha privado de la noticia de su invención, pero no de los prodigios que sucedieron al labrar la capilla; pues al edificarla en el lugar que llamaban la Plaseta, en donde se conserva en nuestro tiempo un oratorio por memoria, se hallaba un día derribado cuanto se había fabricado el antecedente, y manifestando el Cielo el lugar destinado para la veneración de la Virgen, donde se le había de dedicar la iglesia, permitió que en todo el término cayese nieve, excepto en el lugar destinado para edificarla. (16: Camòs, 210.)

En un alto monte de san Esteban de la Abella de dicho obispado, se edificó una capilla a Nuestra Señora de Carrimia, que manifestó Dios con esta particular maravilla: cerca de una fuente, donde se conserva una zarza, a media hora de la capilla, apareció una hermosísima Señora a una tierna pastorcilla, diciéndole que partiese al lugar, y dijese a los jurados, que edificasen capilla a la Virgen, en el lugar en que se halla; y para el crédito mandó se pusiese la mano en el carrillo, del cual no pudieron sacarla, hasta que subieron al lugar, y descubrieron la santa imagen entre aquellos peñascos. (17: Camòs, fol. 230.)

La prodigiosa imagen de Nuestra Señora de Rafet, de la parroquia de Sarò de dicho obispado, se venera en el lugar llamado Rafet; la halló un pastor a un tiro de pistola de la capilla, que se le edificó después de habérsela llevado el pastor, y con procesión el pueblo, y haber vuelto al lugar donde fue hallada. (18: Camòs, fol. 235.)

La imagen de Nuestra Señora de Montalegre, del término de las Avellanas, de dicho obispado, manifestó el Cielo a un pastor; ignórase el cómo se halló (19: Camòs, fol. 254.)

En la parroquia de Pisán, dentro de Aragón, del dicho obispado, se venera en su capilla la imagen de la Virgen de Terrer, que manifestó Dios a una pastorcilla, y porque llevada con procesión al lugar, le edificaron los devotos fieles la capilla en que es venerada. (20: Camòs, fol. 258.)

En la villa de Montañana, que es en los límites de Cataluña, y Aragón, por la parte de las montañas, del dicho obispado, se halla una iglesia consagrada a la Virgen Nuestra Señora de Baldos, que la manifestó a una doncella baldada, dándola por señas la salud, para que el pueblo buscase en aquel lugar su santa imagen oculta entre aquellos peñascos, y le dedicase iglesia. (21: Camòs, jardín de María, fol. 257.)

La iglesia parroquial de la Pobla de Segur del marquesado de (Pallàs, Pallars) Pallás, tiene en su altar mayor la santa imagen de Nuestra Señora de la Ribera, hallada milagrosamente entre unos árboles a la orilla del río Noguera, por un pastor de la casa de (Lorenço) Lorenzo Torres, que apacentaba bueyes, los cuales sin poderles detener llegaban a aquel lugar, y con señas daban a entender, llegase el zagal a descubrir el prodigio, el cual para mayor crédito llamó al cura, que con el pueblo concurrió, y hallaron la santa imagen, en la otra parte del río, en un puerto que llaman Gorga (gorja, gorges); quisieron llevarla a su parroquia con la procesión, y al llegar al lugar en que se halla la iglesia, queriendo descansar no pudieron pasar adelante los que la llevaban, oprimidos del peso; fabricáronle iglesia, trasladándose a ella la iglesia parroquial. (22: Camòs, jardín de María, fol. 261.)

En el término de Cassals (Casals), de la parroquia de Monferrer, de dicho obispado, se halla una devota iglesia, dedicada a la Virgen Nuestra Señora Trobada, que es referir hallada, y fue como se sigue: labraba un labrador, y araba con dos bueyes el campo donde está edificada la iglesia, y al llegar a este lugar se postró en tierra uno de los animales, sin poderle hacer levantar, entonces el labrador también se arrodilló, y descubrió la santa imagen; lleváronla con la debida veneración a la iglesia del lugar, y porque volvió al puesto donde fue hallada, se le edificó allí iglesia. (23: Camòs, fol. 273.)

La imagen de Nuestra Señora de Salsellas, que se venera en el altar mayor de Salsellas, obispado de Vique, fue hallada con una campana, bajo de una zarza en el lugar, que es ahora capilla de la Virgen del Rosario, por un venturoso pastorcillo, movido de ver que un buey acudía a menudo a aquel lugar. (24: Camòs, fol. 298.)

En la villa de Argeles, obispado de Elna, sobre del Prat, hay una capilla dedicada a la Virgen Nuestra Señora llamada del Prat, porque se dignó manifestarse en el lugar de la Rierta, que entonces era Prado, entre unas piedras, a un pastor que buscaba a un toro, que le halló en aquel puesto, señalando el encubierto tesoro. (25: Camòs, Jardín, fol. 337.)

Enriquece al lugar de San Julián de Cuaner, obispado de Solsona, la imagen de Nuestra Señora de la Ribera, hallada en un charco del arroyo de Cuaner, entre unas ramas por un pastor, siguiendo a un toro. (26: Camòs, fol. 381.)

En la parroquia de Corbera de dicho obispado, se halla una capilla de nuestra Señora del mismo nombre, que descubrieron unos pastores en una cueva, para ver lo que se hallaba dentro, viendo que entraban unas grandes aves. (27: Camòs, Jardín, fol. 397.)

Las santas imágenes de Torrents, de la parroquia del Sint, y la de Tosants, de San Martín de Tosselts, de dicho obispado, fueron manifestadas en tiempo antiquísimo, y no se entiende el caso, por haberse olvidado las noticias.

La santa imagen de nuestra Señora del Coll, de dicho obispado, en la villa de san Lorenzo de Monells, ya fue hallada en la primera recuperación de Cataluña de la tiranía mahometana; fue el caso, que saliendo los monjes del monasterio que se hallaba allí fabricado para pasar a un collado que dista un tiro de arcabuz de la villa, se apartaban dos, y advirtiendo algunos labradores, que hablaban con una persona, acudieron al lugar, y hallaron la santa imagen, y le dedicaron capilla los naturales de la villa, en la iglesia a la parte de la epístola. (28: Camòs, fol. 401.)

Suaviza la aspereza del monte elevado de Santa María de la Pobla, de dicho obispado, la devoción de visitar la iglesia de nuestra Señora de Falges, que manifestó la Virgen en un lugar a tiro de piedra de su iglesia, llamado Falges, por medio de un toro de la casa de N. Sans de este término, acudiendo al lugar, y dando a entender con señas, que buscasen la preciosa Margarita, como ejecutándolo la hallaron, y le consagraron iglesia, después de haberla venerado en la parroquial. 

(29: Camòs, fol. 410.)          

Al (Archiprestado) arciprestazgo de Ager, como fuerte torre, e inexpugnable castillo defiende la santa imagen de nuestra Señora de la Piedra, en su iglesia del eminente monte de Monsech (Montsec), que manifestó Dios cerca de la villa de Anglesola, en una tierra que es término de dos casas de campo: por desearla los dueños, concertaron poner la santa imagen sobre una yegua ciega, y dedicarle iglesia en el lugar donde quedase, sucedió detenerse en el referido, cayendo muerta la yegua, y cumplieron lo ofrecido. (30: Camòs, 413.)

En el monte de Monsech de este arciprestazgo, se venera en su iglesia la imagen de nuestra Señora de Colobon, manifestada en lo más áspero del monte a un pastor. 

Manifestòse a otro zagal, la imagen de nuestra Señora de Guarga, de la parroquia de Praxens, en un lugar cerca de donde se halla su capilla.

(31: Camòs, fol. 417 y 419.)

La virgen de la Pared Delgada, del término de la Selva, la halló un pastor en el tronco de una encina, y la colocó en una pared delgada, que había en aquel lugar donde le dedicaron los fieles iglesia. (32: Camòs, fol. 5.)

Nuestra Señora del Remedio, del convento de la santísima Trinidad de Barcelona, la tenía en su capilla la Emperatriz mujer de Carlos V, y la concedió a una su dama catalana llamada doña (Hypolita) Hipólita Lizaga, que la entregó a dicho convento; consiguen sus devotos grandes favores, y particularmente por la imagen que se lleva a los enfermos. Las demás iglesias consagradas a las milagrosas imágenes de la Virgen, se referirán en los años de las invenciones, o fundaciones.

domingo, 3 de julio de 2022

Tomo 4, apéndice 4, carta, Gerónimo Zurita, Miguel de Vera

IV.

Copia de una carta original de Gerónimo de Zurita (a). 

En el sobre. = Al muy reverendo y muy magnífico señor, mi señor, el padre D. Miguel de Vera, prior del monasterio de Portaceli de la cartuxa del reyno de Valencia. = Muy reverendo y muy magnífico señor. Muchos días ha que yo hubiera enviado a V. P. la biblia trilingüe del Cardenal, que compré de la librería del obispo de Osma en seis tomos para esse convento, si se hubiera ofrecido persona cierta con quien enviarla (original embiarla). V. P. perdone la tardanza, y reciba este tan pequeño servicio de mi mano como de quien dessea emplearse en todas las cosas que tocaren a essa santa casa como muy devoto della, y más obligado. Es obra que quanto más tiempo passare tendrá siempre más estimación, aunque en Anvers (Amberes) se imprime otra, y dicen que con muchos cumplimientos; pero no será poco que tenga la autoridad que a esta se da por todos comúnmente. Si por acá se ofreciere alguna cosa en que poder servir a V. P. o a essa santa casa, será para mí merced muy grande que se me envíe (embie) á mandar. Guarde nuestro Señor, y prospere a su santo servició la muy reverenda y muy magnífica persona de V. P. De Madrid a V de Enero de 1571. A todos essos señores padres míos beso las manos. Besa las manos de V. P. su muy cierto servidor. = Gerónimo Zurita.

Las que van para el señor Frances Beneyto, en que van ciertas bulas, me importan mucho; suplico a V. P. se encomienden a persona que las dé en sus manos. 

(a) Se conserva al principio del tomo primero de la Biblia complutense que regaló el mismo a los monjes de la cartuja de Portaceli. 

jueves, 9 de junio de 2022

CARTA XXIX. Real cartuja de Portaceli; biblia valenciana Bonifacio Ferrer

CARTA XXIX.


Real cartuja de Portaceli; inscripciones sepulcrales de su claustro: utilidad de los anales de los moasterios: códices que existían en esta casa: versión lemosina de la Biblia hecha por el V. P. D. Bonifacio Ferrer: opúsculos inéditos del mismo; cartas de Juan Andrés Strany: poesías, constituciones, y otros escritos que se guardan en aquel monasterio.

Mi querido hermano: he llegado a Valencia estos días: tres me detuve en la Cartuja de Portaceli, los cuales bastaron para informarme de lo que buscaba; mayormente con la buena acogida que debí a aquellos monjes, y la instrucción del P. D. Josef Carbonell en lo perteneciente a las antigüedades del monasterio. Fundóle en el siglo XIII el obispo de Valencia D. Fr. Andrés de Albalat; la escritura que se hizo con esta ocasión en 1272 se halla en la rarísima colección de constituciones de la catedral de Valencia impresa en 1546. Su situación es muy a propósito para este instituto: los aires puros, las vistas excelentes, el terreno quebrado, pero bien cultivado y fértil. La iglesia es pequeña, pero preciosa por los mármoles y jaspes que se han empleado en su adorno. Su portada se compone de dos cuerpos regulares, el primero dórico; en los dos nichos de los intercolunios hay una estatua de S. Juan Bautista; y otra de S. Bruno: el segundo es jónico, en cuyo centro está la estatua de nuestra Señora llamada de Portaceli (Porta coeli, puerta del cielo). El pavimento de la iglesia es todo de piedra negra con embutidos de piedra blanca bien distribuidos; los frontales de los altares de estuco: todo labrado prolijamente y con grande esmero por un religioso lego de la misma casa. En las pinturas hallé lo que dice Pons (tomo IV del viaje, carta VII.); bien que el S. Pedro y S. Pablo pintados en las puertas del sagrario, de que dudó él si son del monje D. Luis Pascual, no son sino de uno de los dos Ribaltas. Tampoco es exacta la descripción que hizo este viajero del cuadro de S. Josef pintado por Espinosa, el cual se ha trasladado posteriormente de la capilla donde estaba, a la de la iglesia de los mozos; porque sólo representa a S. Josef trabajando de carpintero, y a la santísima virgen cosiendo una como camisa, no dando de comer al niño.

En la sacristía vi las reliquias, muchas a la verdad, y algunas preciosas, aunque no tan señaladas y notables como las de Val de Cristo. Envío separada la relación de todas ellas, con expresión de las personas que las dieron al monasterio. Aquí sólo hablaré de las que en cierta manera pueden llamarse literarias. Y primeramente de un tomito de 20 hojas en 4.°, que contiene varios fragmentos de sermones escritos de mano de Santo Tomás de Villanueva, de los cuales sólo pude tomar las apuntaciones siguientes: I. In die S. Andrae * Faciam vos fieri * Quatuor piscatores, Deus, virgo, daemon, *apostoles; virgo piscata est Deum, Deus daemonem, *daemon hominem, homo hominem &c.

II. Feria 6. Diligite inimicos &c. Inter alia * quod attesta* veritatem evangelii, et legis Dei, est sanctifas, et puritas doctrinas. Item infra, super eodem themate: * Saale opresso a daemone, David psallit citharam; pellitur daemon. Numquid haec natura citarae?

III. In Assumptione Dominae nostrae quae est ista quae ascendit * = Duae parteas * De animam s. De Virgine. = I. Propheta in Ps. LXXXIII. Beatus vir, cujus est auxilium abs te &c. 2. Haec verba angelorum sunt *stapentium, et admirantium ascendentio Virginis magnitudinem gratiarum &c.

IV. Sermo 12. pro mandato. = Tradidit *mitipsum &c. = Ut ait Gregorius super Job: tristibus nulla efficatior consolatio, quam compassio.

Nada de esto ni otros apuntamientos del santo arzobispo que hay allí, se ha incluido en la colección de sus obras. Item, un fragmento de una carta original de Sant Teresa de Jesús a su hermano Lorenzo de Cepeda: otro de S. Vicente Ferrer a su hermano D. Bonifacio. Este último le publicó el M. Fr. Vicente Justiniano Antist entre los opúsculos menores de S. Vicente, el año 1591. Como reliquia de este santo y de su hermano se guarda en la misma sacristía un volumen fol. vit. MS. a lo que aparece a principios del siglo XIV, o acaso a fines del XIII, que contiene la exposición de Santo Tomás in librum IV. senten*, en cuyas cubiertas se leen las notas siguientes. “Iste liber est Petri Johannis, qui *emis eum a Ven. Raymundo de Rupoll (Ripoll), rectore ecclesiae de Oliva (Olivam), praetio viginti florinorum de Aragoniam.”

De letra de S. Vicente Ferrer se lee lo siguiente: “Liber iste est domini Petri Johannis, civis Valentiae, et est *commodatus per eundem mihi fratri Vincentio Ferrarii.”

Sigue de letra de su hermano D. Bonifacio: “Item post haec dictus venerandus dominus Petrus Johannes dedit istum librum liberaliter domui de Portacoeli, ordinis cartusiae; cui Dominus in vitam aeternam retribuat, amen. Et fuit facta donatio anno Domini 1396, circa festum S. Joannis Baptistae. Et hoc fuit scriptum hic per fratrem Bonifacium Ferrarii, monachum dictae domus de Portacoeli, germanum dicti fratris Vincentii Ferrarii, ordinis praedicatorum, nunc magistri in theologiam, et domini nostri papae Benedicti XIII confessoris.”

El Pedro Johan nombrado aquí como dador de este MS. era capitán de la guardia de Beneficto XIII. En 1408 edificó en este monasterio una capilla de Santa Ana y Santa María Magdalena, y de allí a tres años murió, y le enterraron en el claustro. De un nieto suyo que falleció en 1502 leí en el mismo la inscripción sepulcral siguiente: Hic jacet magnificus miles domnus Laurentius Johan, qui fuit (f. ivit) duabus visibus ad visitandam terram sanctam Ierusalem ad sanctum sepulcrum, ad montem Calvariae, et ad montem Sina (Sinaí). Notable es otra inscripción sepulcral, ya que hablamos de ellas, de una mujer enterrada en el mismo sitio. Está maltratada en una palabra; lo que queda dice así: Mariae, … *ux. (uxore) den Granulles. No he podido averiguar el apellido; pero sí que era mujer de Luis Vicente Granulles, y que fue enterrada en 1459. También tuve mucha complacencia en ver la losa que cubre el cuerpo del donado de esta casa Francisco Aranda, donde se puso este letrero: Hic jacet Franciscus Aranda, donatus. Obiit 1438. aetat. 92. Su lectura me renovó la memoria de los señalados servicios que hizo al estado este gran hombre, cuya prudencia, dice Zurita (l. XI. c. 24) y gran uso de negocios, juntamente con menosprecio de las cosas del siglo, eran de tanta estimación, que ninguna cosa grande se trató en aquellos tiempos... que fuese sin su deliberación y consejo. Así es que en los reinados de D. Juan, D. Martín, D. Fernando y D. Alfonso V reyes de Aragón, y particularmente en la declaración del sucesor de D. Martín, fue consultado, llamado y enviado como la persona de mayor reputación, y muy a propósito para acabar cosas arduas. Otras memorias, harto gloriosas, conserva esta antigua casa, así de aquel hijo suyo, como de otros muchos, de los cuales se sirvieron los papas y los reyes para negocios de importancia. De esto y de todo lo perteneciente a la historia pública y privada del monasterio he hallado aquí unos anales completos, escritos por el P. D. Juan Bautista Civera: ejemplo que debieran seguir todos los monasterios. Son estos escritos unos depósitos de la historia de las órdenes, la cual en muchos puntos está enlazada con la de las Iglesias y del estado. Por lo menos donde se halla comenzado este trabajo, no sería difícil su continuación a los que son testigos oculares de lo que debían escribir. Otro tanto digo de los necrologios y de las historias particulares de las prelacías; de todo lo cual se aprovechan con fruto los venideros. Tampoco sería nimiedad duplicar los ejemplares de estas obras, y depositarlas en parajes distintos, para evitar su pérdida en caso de algún incendio, robo o exportación inevitable, que de todo se ve con harta frecuencia. 

Volvamos al analista de Portaceli. Hablando del prior de esta casa el P. D. Pedro Ferrer, dice que en el año 1424 formó un catálogo de todos los libros MSS. que había en el monasterio, y que este índice existía allí en 1664, y que el número de códices llegaba a 699. En el día apenas quedarán unos doce de ellos; para mayor desgracia pereció también el catálogo, en que acaso pudiéramos hallar noticia de algunas obras desconocidas. Tampoco se halla el árbol genealógico original de que se valió el V. P. D. Bonifacio Ferrer para probar y determinar en Caspe el derecho que tenía a la corona de Aragón el infante de Castilla D. Fernando: documento que poseyó aquella casa hasta fines del siglo XVIII. Igual suerte tuvo parte del fragmento de la biblia lemosina del P. D. Bonifacio que publicaste entre los apéndices al tratado de la lección de la sagrada escritura en lenguas vulgares (que he editado); porque ya no existe sino la última hoja, donde está el epígrafe del impresor; y aun esta hubiera sin duda perecido, si el P. Civera, previendo lo que podía suceder, no hubiera tenido la cautela de pegarla en una hoja de su obra, que es la pág. 362 de la parte 2.: copiaré aquí otra vez el epígrafe con toda puntualidad.

“Gracies infinides sien fetes al omnipotent Deu, e senyor nostre Jesu Crist: e a la humil, e sacratissima Verge Maria mare sua. Acaba la biblia molt vera, e catolica: treta de una biblia del noble mossen Berenguer Vives de boil cavaller: la qual fon trelladada de aquella propria que fon arromansada en lo monestir de Portaceli de lengua latina en la nostra valenciana per lo molt reverend micer Bonifaci Ferrer, doctor en cascun dret, e en facultad de sacra theologia: e don de tota la Cartoxa: germa del benaventurat sanct Vicent Ferrer del orde de pricadors (predicadors): en la qual translacio foren, e altres singulars homens de sciencia. E ara derrerament aquesta stada diligentment corregida, vista e regoneguda per lo reverend mestre Jaume Borrell, mestre en sacra theologia del orde de pricadors, e inquisidor en regne de Valencia. Es stada empremptada en la ciutat de Valencia a despeses del magnifich en Philip Vizlant mercader de la vila de Jsne de alta Alamanya: per mestre Alfonso Fernandez de Cordoba del regne de Castella, et per mestre Lambert Palomar Alamany mestre en arts: començada en lo mes de Febrer del any mil quatrecents setanta set: e acabada en lo mes de Mars del any mil CCCCLXXVIII.” (1478)   

Por aquí se ve claramente que el verdadero autor de esta traducción lemosina (puta manía de llamar lemosín a la lengua valenciana en el siglo XIX) de la biblia es el V. P. D. Bonifacio Ferrer, a quien señala de suerte que no puede equivocársele con otro del mismo nombre y apellido, y que la trabajó en Portaceli. No me acabo de admirar cómo pudo Ximeno en su Biblioteca poner dudas en cosa tan clara; porque si no damos crédito a un testimonio tan decisivo como este, en que setenta años después de la muerte del P. D. Bonifacio se reconoce por suya esta obra la primera vez que se imprime, autorizándolo el inquisidor ordinario de este reino, no sé cómo pueda obligársenos a tener por propias de sus autores las obras que se imprimen con sus nombres. El testimonio de Cipriano de Valera, que dice haber asistido S. Vicente Ferrer a esta traslación, no basta para negar que sea de su hermano. Mucho menos vale el silencio de Calmet y Nicolás Antonio; los cuales si tuvieran noticia de este epígrafe, hubieran atribuido la versión a D. Bonifacio.

El maestro Jayme Borrell, que aquí se dice haber visto y corregido esta versión, era inquisidor del reino de Valencia por nombramiento del general de Santo Domingo Fr. Marcial Auribelli, y confirmación de la silla apostólica, según la costumbre de aquellos tiempos. Debió ser esto hacia los años 1460. Privóle de este cargo algunos años después el M. Fr. Miguel Morillo, provincial, nombrando en su lugar a un maestro Marques. Mas querellándose Borrell de su injusta deposición, logró que Sixto IV, por su breve de 21 de enero de 1479, mandase al general Fr. Leonardo de Mansuetis que le restituyese su empleo, como se hizo. Hállase este breve en el tomo 3. bull ord. praed. pág. 572. Así que, la corrección de la biblia que aquí se le atribuye, pudo efectuarla hacia los años 1470. Otra cosa quiero añadir, indicada por Rodríguez en la Biblia Valent. (Biblioteca Valentina); porque creen algunos que los padres de esta casa conservaban un ejemplar entero de esta biblia, el cual pereció por su culpa, y sólo se salvó este fragmento. Y cierto no fue así; el P. D. Civera en sus adiciones a los anales, cuenta el modo como pudo haber esa reliquia de aquel precioso trabajo, por estas palabras: “El año pasado de 1645 por el mes de octubre llegaron a mis manos cuatro hojas de papel de marca mayor, que me envió un clérigo de Valencia, diciendo las había hallado entre otros papeles viejos en el archivo de la seo, y eran las últimas de una biblia escrita en lengua valenciana, vertida de la latina por el dicho P. D. Bonifacio, y impresa en Valencia el año 1478. Espantéme mucho cuando tal vi, porque nadie de cuantos de él trataton, que fueron muchos, semejante cosa había dicho, por no haber llegado a su noticia... Y por ser esta cosa tan nueva, me ha parecido encajar la última hoja &c.” Donde se ve que el fragmento se salvó en el archivo de la catedral de Valencia. Tampoco debe extrañarse que hubiese perecido hasta la memoria de esta obra, si es verdad lo que dice Gesnero (Lelong. Biblioth. sacr. cap. IV. art. 3.) que todos los ejemplares de esta biblia fueron quemados. Acaso podrá sospecharse que sean de la misma versión dos biblias MSS. de que habla Lelong (ibid. art. 4.), y existían la una en la biblioteca del rey de Francia en 3. vol. fol. cod. 9831. = 9833, con el título Biblia catalana; y la otra en la Colbertina cod. 3821 en 4.° con el título: Biblia catalana historiis illustrata. Mas esto es adivinar; vamos a otra cosa.

Con la noticia pues que da Ximeno de hallarse en este archivo los opúsculos del P. D. Bonifacio de approbatione et confirmatione Carthusiae, y de Sanctis et miraculis in Carthusiam, buscándolos encontré un breve escrito inédito del mismo perteneciente a la historia de los ritos, con este título: Ordinatio facta per reverendissimum in Christo Patrem, dominum Bonifacium, priorem Carthusiae, de novitio induendo et introducendo in Cellam. Otro códice hay que contiene: Ordo ad visitandum aegrotum. = De apropinquante ad mortem. = Quid faciendum quando tardat mori. = De officio sepulturae: todo según el rito de la orden de la Cartuja. Atribúyese también al P. D. Bonifacio; mas no consta esto con tanta certidumbre como del primero. Incluyo copia de los dos (a: V. el Apénd. n. III. al fin), como también de la carta original de Gerónimo Zurita, que escribió al prior de esta casa D. Miguel de Vera (b: V. Apénd. n. IV) cuando regaló al monasterio un ejemplar de la biblia complutense, el cual se conserva; y al principio del tomo 1.° está pegada la carta. Guárdase allí también una biblia, que fue del uso de Benedicto XIII (Luna) dada al monasterio por mano del mismo D. Bonifacio. Item un misal con canto anotado por el mismo, escrito el año 1400 por el P. Palacia. Otras muchas obras MSS. hay compuestas por varios religiosos doctos de aquella casa desde el siglo XVI, cuya noticia vendrá bien al que trate de continuar nuestras bibliotecas. Son por la mayor parte espirituales, y comentarios de la escritura. Al fin de un vol. fol. miscel. MSS. con el título de D. Exarch y D. Zamora, se hallan varias cartas latinas del erudito Juan Andrés Strany. Una es dirigida Didaco de Mendoza (Diego), valent. proreg. Dat. Valentiae 1520. Otra de la misma fecha Spectatissimo viro Seraphino Centelles, comiti de Oliva. Otras sin fecha ni firma Almuniae, Angelo de Alapuz (Allepuz), Molinae y otros; téngolas todas por del dicho Strany, pues a él se hallan dirigidas las contestaciones de los mismos. Por ser de hombre tan sabio, y por no hacer mención de ellas Ximeno, las hubiera copiado todas, si trataran de materias históricas o de ciencias. En el mismo vol. p. 210 hay varias poesías escritas al parecer por recreo, mezcladas con versos latinos y textos de la escritura. Para desempalagar pondré aquí una muestra de ellas, que me parecen de buena mano.

El trabajo con amor 

Et continuo exercicio 

Fazen al hombre en su officio 

Ser maestro y sabidor.

Face al flaco soffridor 

De trabajos el provecho: 

Grand esfuerzo da el derecho, 

Y la culpa gran temor. 


Ca la vida no se escribe

Días ni anyos contando,

Mas porque vicios esquive

De las virtudes usando.

Otros llaman mal logrado

Al que muere en juventud,

Y yo al que sin virtud

Es á gran vejez llegado.

OTRO. 

Por mucha agua que trayga el azuda

En el alberca rota no puede durar. 

TERCETO. 

Los draperos circunciden, 

No las Varas con que miden, 

Mas las lenguas con que mienten

Más estimable que todo esto es un códice MS. en papel, a lo que parece a fines del siglo XV, y comprende todos los estatutos de los capítulos generales celebrados hasta ese tiempo en la orden de la Cartuja. He rogado a un religioso que me haga con una copia de él, porque es muy útil para la historia De ritibus monachorum. He hallado también un ejemplar latino de la bula de Calixto III, concediendo el jubileo a la iglesia  de Valencia, que empieza: Stella maris; cuya traducción lemosina había enviado por ser tan difícil hallarla en latín.

Nada más ocurre sobre el monasterio de Portaceli. En mi regreso a Valencia me acompañó un amigo, que noticioso de mis tareas me entretuvo muy a mi sabor hablando de las lápidas e inscripciones romanas que se conservan en esta ciudad, y de la curiosidad con que sus historiadores las han recogido é ilustrado, y de lo que aún queda por hacer en este ramo, digno ciertamente de la especulación de los doctos. 

Rodando como suele la conversación, y viniendo a tratar de las que por varias causas han perecido, me dijo.... Mas lo que él dijo, y lo que yo respondí, merece carta separada, que será la siguiente queriendo Dios. 

Valencia.