viernes, 18 de agosto de 2023

V. JURAMENTUBA. Indalecio Bizcarrondo. Vilinch.

V.

JURAMENTUBA.

Poesía de Indalecio Bizcarrondo, 

(Vilinch)

(Dialecto guipuzcoano) 

Vilinch. 

No voy a hacer un estudio biográfico del malogrado Vilinch. Trabajo es este que me reservo para cuando pueda publicar, como me propongo, reunidas en un volumen, todas las poesías inéditas que poseo de este tierno y sentimental poeta donostiarra. 

Me limitaré pues por el momento, y mientras aquella ocasión no llegue, a decir dos palabras acerca de su composición Juramentuba, elegida para figurar la primera de entre las suyas en este tomo del Cancionero."

Vilinch había nacido para amar, y no sabía arrancar a su lira otras notas que las del sentimiento.

Vilinch asimismo había nacido para ser desgraciado, y si bien el Cielo le había dotado de la facultad de cantar, para endulzar sus penas, haciendo brotar en su alma la inspiración para el divino arte de la poesía, todas sus composiciones en general, rara excepción hecha de su Juramentuba y alguna otra, se distinguen por un colorido melancólico y un carácter elegíaco, hijos de la desgracia y de la mala sombra, como se dice vulgarmente, que por todas partes le perseguía. 

No sucede así, por raro fenómeno, en la composición que me ocupa.

Vilinch se ve o se pinta amado y correspondido, y de ahí la efusión de su amor. La frase “Nun ta Cerubac erabaquiya beste moduz ez dacarren”, de la estrofa 5.a, parece sin embargo, el reflejo de la duda que de continuo le atormentaba, el temor de que aun esa vez pudiera disiparse ante su mala fortuna la realización de las esperanzas que le alimentaban.

Por lo demás, en esta como en todas sus composiciones, Vilinch es el poeta tierno, sentido y amoroso de siempre, sus imagenes son tan bellas, su lenguaje tan fino y delicado, sus versos tan correctos.

¡Pobre Vilinch! Lástima grande es que su modestia, llevada ya al extremo de una exageración verdaderamente punible, nos haya privado de tantas de sus composiciones, tanto más hoy que su desgraciada y temprana muerte ha dejado huérfana a la Musa vascongada de uno de sus predilectos cultivadores.

No debo terminar estas lineas sin hacer presente que habiendo tenido ocasión de examinar los papeles que a la muerte de Vilinch se encontraron por su Viuda, he visto, entre otros, copiados de puño y letra de este desgraciado poeta, los originales de la poesía Juramentuba.

Y como quiera que en ellos existen diversas variantes de la composición tal cual se publicó allá hacia 1862. he creído deber anotar al pie todas las diferencias que he encontrado en las cuartillas del autor, por más 

que el estudio hecho de uno y otro texto me inclina a creer que las cuartillas halladas son las primitivas de Vilinch, que debió aumentar y corregir al tratar de dar su composición a la prensa.

De todos modos, juzgo que los lectores verán con gusto dichas notas.


JURAMENTUBA, 

Poesía de Indalecio Bizcarrondo, 

(VILINCH.)


Begui urdiñac dituzu eta

Arpegui zuri-gorriya, (1)

Nere biyotzac maite zaituben

Aingueru zoragarriya; (2)

Zumia (3) beciñ biguña (4) eta

Mia da zure guerriya, (5)

Estutu (6) bague artu liteque

Bi escubaquin neurriya. (7)


Lengo batian, izár (8) berriya,

ongui fortuna nerian, 

maite ninduzun galdetu eta 

bayetz eranzun ceniran;

pozaquin iya zoraturican 

aditu eta seguirán, 

beso escuya estutu nuben 

zure guerriyaren giran.


Neri beguira guelditu ciñan 

buruba triste etzanaz, (9)

ni ere zuri beguira negon,

"¡maite neria!" esanáz;

luzaro (10) ala egondu guiñan

suspiriyuac emanaz,

biyoc elcarren beguiyetatic

amoriyua eranaz. (11)


Ongui penaquin ascaturican (12)

zure guerritic besua, (a)

ez zait aztuco (13) nola ezan nizun;

"¡nere maitecho gozua,! 

“zorionaren ecartzallia, (14)

“izar amoriosua, (6) 

“zu adoratzen igaroco (15) det (c)

“nere bicitza osua! (16) 


"Maite nazüla len esan dezu,

“¡berriz esan zazu arren,! (17)

“ez naiz entzutez (18) gogobeteco (19)


Variantes que aparecen en el original:

(a) Los dos primeros versos de esta estrofa dicen: 

"Oraindic ere zure guerriyan 

ala necala besua", etc.

(b) "begui ederrac dituzu eta 

biyotz amoriosua",

(c) Zu adoratzen pasatuco det, etc. 


"milla bider esan arren:

"nun ta cerubac erabaquiya (20)

"beste moduz ez dacarren.

"dembora guchi barrun gu biyoc,

"izango guera elcarren. (d)


Imagiña bat cillarrezcua (21) 

cordoi batequin lotuba, (e) 

beguiz aurrian jarri ceniran

colcotic ateratuba,

ceñetan cegon gurutzeturic (f) (22) 

Jaunaren seme santuba: 

"onen aurrian, = esan ceniran, =

"eguizu juramentuba.”

Faltsiyarican ez cegüela

nere biyotz shamurrian, (23) 

proga emango nizun eguna 

arquitzen zala urrian, (21) 

beguiratuba imagiñan ta

belaun (25) escuya lurrian, 

juramentuba esqueñi (26) nizun 

Jaungoicoaren aurrian. (g) 


(d) En los originales citados de Vilinch, no existe esta estrofa, una de las más importantes y más bellas de la composición, lo que parece confirmar la idea expuesta de que dicho original es anterior a la copia 

publicada, que con este objeto pudo corregir y adicionar. 

(e) Berezco catez lotuba, 

(f) Ceiñetan cegon gurutzaturic 

(g) En la segunda parte de esta estrofa se notan las variantes siguientes: 

"Escuy escuba biyotzian ta, 

belaunac biyac lurrian, 

juramentuba nic eguin nizun

Jaungoicoaren aurrian." 

(h) Esta cuarteta dice: 

Fintasunaquin cumplituco det, 

baceundeque confiantzez,

bire orretan ez det emango

pauso bat ere balantzez... etc. 



Fintasunaquiñ cumplituco det 

ez da cer egon salantzez; (27) 

demborarican igaro gabe

gogo charrezco balantzez: (h) 

eracusitzen baldin badizut 

falsiyarican mundantzez, 

nere biyotza bete dezala 

damutasunac arantzez. (29) 


TRADUCCIÓN CASTELLANA. 

EL JURAMENTO.

Tienes los ojos azules y la cara sonrosada, ángel enloquecedor a quien mi corazón adora.

Tan delgado y flexible como un mimbre es tu cintura, que, sin ser oprimida, puede medirse (estrecharse) con ambas manos.

En cierta ocasión, estrella nueva, habiéndote preguntado si me querías, para fortuna mía contestaste que sí, y casi loco de placer al escucharlo, mi diestra mano extendí en torno de tu talle.

Quedaste (entonces) mirándome, dejando caer (o apoyando en mí) melancólicamente tu cabeza, y a mi vez no me cansaba tampoco de mirarte y de repetirte “¡amada mía!” Así permanecimos largo tiempo, dando suspiros (al aire), y bebiendo amor mutuamente de nuestros ojos.

Y al soltar con harta pena de tu talle el brazo que lo oprimía, no me olvidaré cómo te dije: “hermosa amada mía!” "fuente de dicha, estrella amorosa, adorándote he de pasar todo el resto de mis días.”

“Que me amas me has dicho, repítemelo por favor otra vez! (que) no me cansaré de escucharlo hasta que me lo digas mil y mil veces. Y como el Cielo no lo tenga dispuesto de otro modo, muy pronto los dos seremos el uno del otro."

Una imagen de plata, sujeta por una cadena, sacaste de tu seno, y me pusiste ante los ojos, imagen en la cual se veía crucificado al Hijo de Dios: 

“Ante esta imagen = me dijiste = hazme (o préstame) juramento (de cumplir tu palabra.)

Y en prueba de que no había (o no encerraba) falsía mi tierno corazón, y de que se hallaba próximo el día en que pudiera probártelo, fijos mis ojos en la (sagrada) imagen, e hincada en tierra la diestra rodilla, te ofrecí ante Dios el Juramento (que me pedías.)

Y lo cumpliré con lealtad y sin titubear jamás ni por un momento. No tienes por qué temer. (Y si acaso) alguna vez ves en mí el menor cambio o el dolo, que el pesar inunde de espinas mi corazón) 


NOTAS FILOLÓGICAS Y GRAMATICALES.

(1) Zuri, churi, guip., zorhi, lab., bn., blanco. Gorri, en los diversos dialectos, rojo.

Zuri-gorriya, blanco y rojo, es decir, sonrosado.

(2) Zora-garriya, (de zoro-garri), admirable, enloquecedor.

(3) Zumia, Zume, en los diversos dial., mimbre, de zur, madera, y mea, mia, delgada.

(4) Bigun, Biguña, guip., vizc., blando, flexible.

(5) Guerriya, guip., Gerria, lab., bn., cintura.

(6) Estu, Estutu, estutzen, guip., y vizc., hertstu

o herstu, hertsten, lab., apretar.

(7) Neurri, en los div. dial., medida.

(8) Izar, en los div. dial., estrella.

(9) Etzan, etzaten, etzin, etziten, acostarse, recostarse. En el dial. lab., úsase también este verbo en la forma etzani, etzaiten.

(10) Luzaro, guip., bn., (luzaran, lab.), ámpliamente, largo tiempo.

(11) Edan, edaten, eran, eraten, beber. Eranaz, bebiendo.

(12) Ascatu, ascatzen, o askatu, askatzen, desatar.

(13) Aztu, aztutzen, guip., aaztu, vizc., ahatzi, ahantzi, bn., olvidar.

(14) Ecartzallea, traedor, portador, de ekarri, ecarri, traer. (N. E. acarrear, acarreador)

(15) Véase respecto de esta palabra la nota 9 de la página 48. 

(16) Oso, osua, ea los div. dial., entero, todo.

(17) Véase la nota 5 de la página 48.

(18) Enzun, enzuten, entzun, entzuten, escuchar, entender.

(19) Gogobete, comp. de gogo, (deseo) y bete, (llenar), satisfacer, hartarse.

(20) Erabaki, erabaqui, guip., erabai, decidir, de erazo-ebaqui, (cortar u obligar por la fuerza.) Erabaquiya, decisión.

(21) Zillar, guip., vizc., zilhar, lab., bn. plata. Zillarrezcua, de plata.

(22) Grurutzetu; guip., kurutzetu, lab. vizc., khurutzetu, bn., crucificar.

(23) Samurra, en los div. dial., blando, tierno.

(24) Urrian, urrean, guip., vizc., hurren, lab., próximo.

(25) Belaun, en los diversos dialectos, rodilla. Liçarrague y La VieuXVille escriben belhaur.

(26) Eskeñi, eskañi, eskentzen, eskaintzen, guip., eskini, vizc., eskaini, eskaintzen, lab., ofrecer, prometer.

(27) Salantzez. Violento, violenta.

(28) Damutasun, arrepentimiento.

(29) Arantza; guip., vizc, aranze, lab. espina.

IV. ANDREGEYA. Edmond Guibert de Ezpeleta.

IV. 

ANDREGEYA. 

Poesía de Edmond Guibert de Ezpeleta.

(dialecto labortano)

ANDREGEYA. 

BALADA. 

Entre los espectáculos con que anualmente ameniza su fiestas locales el pueblecillo de Sara, situado a 28 kilómetros de Bayona, a 13 de San Juan de Luz, y a dos pasos de la raya de Navarra, en la vecina frontera francesa, cuéntanse los certámenes de poesía euskára y los concursos de verzolaris o coblaçaris creados hace ya bastantes años por iniciativa del distinguido vascófilo M. Antoine d' Abbadie, miembro de la Academia 

francesa, con el laudable y patriótico fin de mantener viva la antiquísima lengua vascongada, y de fomentar su cultivo y el desarrollo de su literatura. (1) 

(1) Este año los concursos citados se han celebrado en Saint-Palais, en vez de Sara, los días 27, 28 y 29 de Agosto último, habiéndose presentado hasta diez y ocho composiciones escritas al certamen de poesía, obteniendo el premio, (ochenta francos y un precioso makilla), Mr. Darroupe Harluz, de Urruña, por una preciosa composición, titulada: Chori kayolatic ihes goan dena (N. E. leo iges;), y concediéndose además una mención honorífica a un poeta guipuzcoano, que oculta su nombre con el velo de la modestia, por una poesía que lleva el siguiente lema: 1812. - *Gurutzearen garaitpena euskualdunakin Nabasen. 

Los poetas e improvisadores vascos del otro lado de la frontera se dan cita anualmente para estas fiestas, que conservan todo el carácter y colorido de las antiguas diversiones euskáras, y que además de ofrecer grato solaz al gran concurso de gentes que a ellas acude, mantienen vivo el recuerdo y el cariño a las tradicionales costumbres del país, rindiendo a la vez culto a su idioma y su literatura, que no ganan poco con actos de esta índole, que me holgara de ver imitados en los pueblos vascos de aquende el Pirineo.

Son muchos los poetas que con verdadero entusiasmo y laudable constancia han probado sus fuerzas en estos certámenes, deseosos de conseguir el honorífico makilla agregado por M. de Laborde-Noguez, de Ustaritz, al premio en metálico instituido por M. d' Abbadie, como recompensa al autor de la poesía que el Jurado designado al efecto señale digna de tal lauro; y entre ellos se cuenta Edmond Guibert, autor de la preciosa balada Andregeya, que tengo el gusto de incluir hoy en el Cancionero vasco, trabajo que fue presentado al concurso de Sara, en 1869, mereciendo del Jurado una mención honorífica, ya que superior por sus ideas y su composición a la poesía clasificada en primer término, no pudo concedérsele aquella distinción, a causa de algunas faltas gramaticales de que adolecía.

El joven e ilustrado escritor Mr. Jules Vinson hizo corregir al autor algunos de dichos defectos, y dio a conocer en un folleto la poesía, ilustrada con diversas notas gramaticales y acompañada de una traducción literal en francés, con el objeto sin duda de estimular así más y más al cultivo de la literatura vascongada, para la que mostraba excelentes disposiciones, a M. Edmond Guibert, en cuyo obsequio manifestaba Jules Vinson que sólo había escrito hasta aquella fecha cuatro composiciones en lengua euskara.

Desgraciadamente, Guibert, joven aún y lleno de esperanzas, sucumbió poco después en Burdeos, hace ya cinco años.

Andregeya es una composición tan tierna como sentida, y está presentada bajo una forma verdaderamente dramática.

La amante María, sombría y silenciosa como aquella noche que en pocas frases describe admirablemente el poeta, puesta en su ventana soñando con los dulces recuerdos de su infancia, muerta la sonrisa en sus labios, 

sus ojos hinchados por las lágrimas, triste y melancólica por la pérdida de sus padres, y por el vago presentimiento que agita su alma de la muerte de su prometido, es una figura por demás interesante y simpática al lector, que desde el momento se hace partícipe de las desgracias que la afligen, y teme por la suerte que le espera.

Las quejas que exhala al aire el dolorido corazón de María no pueden ser más sentidas. 

En ellas se deja ver el puro e intenso amor que tiene a aquel hombre tan bello, tan listo, tan fuerte, (¡hain eder zen, hain erne, hain askar!), recuerdo evocado con los ojos preñados de lágrimas por la hermosa doncella; el puro cariño a sus padres, el triste presentimiento que agrava sus penas y su presente y su temor por el porvenir, juntamente con su confianza en Dios, en quien pone su pensamiento, y a Quien se dirige en sus oraciones, que le prestan la fortaleza y la resignación necesarias para vivir, triste y sin dicha, es verdad, pues no tiene noticias de su fiel amante y prometido, pero para vivir al fin, ausente de él, y consagrándole una vida inmaculada de cariñosos recuerdos.

El final de la composición es muy sencillo pero muy dramático a la vez; su desenlace sorprende agradablemente al lector, que ve llegar con gusto el término a las penas de María, y en toda ella reinan una gran naturalidad y un colorido sombrío y melancólico, que ajustan perfectamente a la índole del asunto.

Andregeya es, pues, una bellísima composición, interesante por su fondo, y bien desarrollada en su forma; su lenguaje es sencillo, pero no por eso falto de cierta elegancia que le separa de la vulgaridad, y las 

imágenes empleadas por el poeta están muy en su lugar.

Una que otra ligera incorrección gramatical, y alguna frase un poco dura quizás, son los lunares de que adolece, lunares que bien pueden dispensarse a un poeta joven y principiante, en gracia a su buen deseo, 

y a las felices disposiciones que revelaba para el cultivo de este arte.

La música a que se halla ajustada esta composición, y que verán los lectores del Cancionero, señalada con el número IV en el Apéndice que va al final de este tomo, es la de la antigua y popular canción Inchauspeko alaba. 

He aquí ahora esta bellísima poesía:


ANDREGEYA. (1)

Poesía por Edmond Guibert. 


Gauerdi da (2) herrico (3) orenean; (4)

nihon ez da argirik lurrean;

ez ditake mendian adi (5) deusik, (6)

haizearen harrabotsa (7) baisik.


Yautsia (8) da loa begietarat;

choil (9) halere (10) neskateha (11) gazte bat,

bere (12) leihoan, gau hura (13) bezen (14) triste,

atzarria (15) dago orai arte.


Zazpi urthe bethe dire (16) yadanik,

yoanez geroz maitea herritik,

eta (17) huna (18) urthe bat Mariari

ez diola berriric egorri. (19) 


Idortean (20) lorea laster histen: (21)

tristezian Maria hiratzen; (22)

ezpainetan ya hil zayo irria; (23)

bethea du nigarrez begia.


Urso batek, galduz geroz laguna,

Kantatzeaz eztitzen (24) du phena;

andregeyak, hegaztin (25) bat iduri,

igortzen' tu (26) hitz hauk (27) haizeari:


“Yoan denean, oraino haurra nintzen, (28)

“anaya bat kasik neretzat zen;

“erreztun bat, ait'-amen (29) aintzinean, (30)

“eman darot, (31) adios erraitean. (32)


“Orduz (33) geroz, maiz eguiten dut nigar;

“¡hain (34) eder zen, hain erne, (35) hain azkar! 

"etzuen, ez, mendietan pareric;

“urrundu da... nik ez dut berririk.


"Bihotzean duda bat dut sentitzen:

“maitea hil beldur (36) naiz othe (37) den;

"nere ama gaitzak niri yoan daut yaz, (38)

“oinhazeak (39) gabetu (40) nau aitaz.

“Gelditu naiz nere amasorekin; (41)

"sustengatzen gare elgarrekin: (42)

"nik gidatzen (43) ditut haren urratsak, (44)

“hark chukatzen (45) dait nere nigarrak.


“Emaiten dut ner', ustea Yaunean: 

“indarra dut hartzen othoitzean; (46)

"bainan ez da neretzat zorionik: (47)

"maitearen ez baitut berririk.” 


Kolpez, borthan yotzen du esku batek,

boz batek dio: “Idekazu, idek!" (48)

andregeya, boz hau ezagutzean,

chutitzen (49) da, ikhara zainetan.


Idekitzen du amasok athea:

Mariaren han zagon maitea!

“O! Yaun ona!" et' altchatuz eskuak,

bedeikatzen ditu bere haurrak.


Iduskiak argitzendu (50) men lian...

Mari' orai ez da tristezian;

Elizako ezkilek bozki yotzen (51)

Andregeya egun da ezkontzen.


TRADUCCIÓN CASTELLANA. 

LA PROMETIDA. 

Es la media noche en el reloj del pueblo, = por ningún lado se divisa una sola luz sobre la tierra, = ni un rumor se escucha en la montaña = si no es el ruido del viento.

El sueño ha bajado sobre (todos) los ojos; = sólo una joven doncella, = a su ventana, triste como la noche = vela todavía.

Siete largos años han transcurrido = desde que el bien amado partió del país, = y un año hace ya que a su María = no ha enviado noticias suyas. 

Con la sequía la flor se agosta presto, = con la tristeza María se marchita; = en sus labios ha muerto ya la sonrisa, = sus ojos están llenos de lágrimas.

La paloma, cuando pierde su compañera, = endulza sus penas con su canto, = la prometida, semejante a un pájaro, = la (sic, lanza, da) al viento estas palabras:

"Cuando partió, todavía era yo una niña, = casi un hermano era él para mí; = un anillo, en presencia de mis padres, = me entregó, al darme su adiós. 

Desde entonces, lloro a menudo; = ¡era tan bello, tan listo, tan fuerte!, = no tenía, no, rival en las montañas; = se ha alejado... y no tengo noticias suyas.

En el corazón siento una duda: = tengo miedo, (presiento), si mi bien querido habrá muerto; = la enfermedad me privó de mi madre el año pasado, = el dolor, (causado por esta pérdida), se llevó a mi padre.

"He quedado sola con mi abuela; = nos sostenemos ambas mutuamente: = yo guío sus pasos, = ella seca mi llanto.

Pongo mi pensamiento en el Señor, (Dios), = préstame fuerzas la oración; = pero no habrá dicha para mí = si no tengo, (en tanto no tenga) noticias de mi amado.” 

Golpeando, una mano llama a la puerta, = una voz dice: "Abrid, abrid", = La prometida, al reconocer esta voz, = se levanta, toda temblorosa.

La anciana abuela abre la puerta: = ¡Aquí está el amante de María! = ¡Oh, Dios bondadoso! (dice), y levantando, (elevando), sus manos = bendice a sus hijos.

El sol brilla en la montaña... = María no está ya triste, = las campanas de la Iglesia repican alegres, = la prometida se casa hoy.


NOTAS FILOLÓGICAS Y GRAMATICALES.

(1) Andregeya. Palabra compuesta de Andre, mujer, andrea, la mujer, (N. E. contrario que andros, griego, varón, hombre) común a todos los dialectos del vascuence, y geya (geia), o gaya en el dial. guip. 

(N. E. Gaya : Gea, la gran madre tierra) - La mujer prometida, la esposa, (en la verdadera significación etimológica de esta palabra.)

La palabra andrea en el dialecto vizcaíno expresa la mujer casada, pero en los demás dialectos lo mismo suele significar la casada que la soltera.

(2) Da, tercera persona del singular del presente de indicativo del verbo izan, ser. La a de da suele cambiarse en el dial. lab. en e, cuando le siguen las subfijas n y l: así se dice, dana o dena, lo que es.

(3) Herri, en los dial. lab. y bn., erri en el guip. y vizc., significa pueblo, aunque a veces se toma también en el sentido de país, como en Euscal-erria, el pueblo o país euskaro.

(4) Oren, en los dial. lab. y bn., se emplea por hora. - Orenea, reloj. 

(5) Adi, aditu, aitu, oír, entender. Adierazo, hacer entender o comprender. (N. E. latín: audio, audito, audere, inaudito, &c.)

(6) Deus, lab., bn., Alguna cosa. Con la negación ez, tiene, como en este caso, la significación de nada.

(7) Harrabotsa, lab. abarroxa, bn., abarrots, guip. y vizc., ruido desagradable. De abar o adar, (rama), y ots, otsa, (ruido): ruido o criyido de las ramas al desgajarse.

(8) Yautsi, yauzi, yausi, lab., jautsi, jausten, lab., bn., jatzi, jacsi, vizc., jachi o jechi, guip., bajar, descender. (N. E. jaitsi según el traductor de Google)

(9) Choil, choilk, soil, lab., bn., guip., desierto, desnudo, estéril. La voz choil, solo, lab. y bn., es una variante de soil, soilla, o solla.

(10) Halere, hala-ere, halabere, lab., bn., ala ere, (alare), guip., alambere, (alan-bere) vizc., alarikere, (hala-r-ik-ere), lab., sin embargo, no obstante, a pesar de...

(11) Neskatcha, bn., neskato, lab., bn., nessca, nescacha, guip., nescatilla, vizc., joven, muchacha.

(12) Bere, pronombre posesivo, suyo, suya. En plural, Beren. Se emplea también esta voz como adverbio y con la significación de también, como en el siguiente ejemplo: “Ez bacarric gazteac, baita bere (o baita ere) zarrac.” 

(13) Hura, ura, pronombre demostrativo. Suele emplearse también como pronombre personal de la 3.a persona.

(14) Bezain, bezen, bezin, basen, así, como, tan.

(15) Atzarri, atzarten, lab., bn., velar.

(16) Dire, dirade. Tercera persona del plural del presente de indicativo del verbo izan: Zazpi urthe bethe dire, Hace siete años cumplidos.

(17) Eta, conjunción, y. Suele escribirse y decirse a menudo ta, por contracción, en vez de eta.

(18) Huna, lab., bn., Ona, guip., vizc., He aquí.

(19) Egorri, igor, igorri, igortzen, lab., bn., enviar. Nótese la variación de la vocal inicial. 

(20) Idor, idortu, idortzen, lab., bn.; igar, igartu, guip., vizc., secar, marchitarse.

(21) Histu, histen, lab., hixten, bn., ertsi, vizc., ichi, guip., cerrar. - En la frase “Idortean lorea laster histen," está sobreentendido el auxiliar (da), licencia muy frecuente en la poesía vascongada.

(22) Hiratzen, (hiratu), lab., bn., marchitarse. Lo mismo que en la oración anterior está sobreentendido el auxiliar.

(23) Irria, guip., lab., bn.; hirri, lab., reír. Sustantivo compuesto, farra, la risa.

(24) Eztitzen, (eztitu), endulzar. De eztia, la miel. Una de las particularidades del vascuence es la gran facilidad que tiene de formar verbos de los nombres, ya adjetivos, ya sustantivos, punto en el que, tanto la lengua castellana, como la latina, son muy inconstantes.

El castellano tiene malear, del adjetivo malo, hermosear, de hermoso, afear, de feo, pero no sigue regla alguna para innumerables casos, lo mismo que el latín.

En cambio, en vascuence, de cualquier adjetivo se hace inmediatamente un verbo, sin más que quitarle el artículo final, y añadirle la terminación tu o du. Ejemplos: Ona, ondu; gaistoa, gaistotu; laztana, laztandu;

zucena, zucendu; oquerra, oquertu; etc., sucediendo lo mismo con los sustantivos, como se ve en eztitu, de eztiya; bildostu, de bildotza; otsotu, de otsua; chacurtu, de chacurra; dando de este modo una gran concisión y elegancia a las frases, a la vez que un gran caudal a la lengua, sin necesidad de acudir a verbos extraños para expresar el pensamiento.

Y esto mismo se nota en la formación de los verbos de los pronombres, conjugación muy delicada y común en el vascuence. Así sucede en Neretu o neuretu, zeuretu o zuretu, beretu, guretu, zubendu, eurendu, y otros.

Una lengua que tiene tal flexibilidad en sus voces y obedece a tan sabio organismo, ¿puede decirse con razón que es pobre, cuánto menos que es un guirigay, como han pretendido algunos escritores?

(25) Hegaztin, lab., bn., egazti, guip., vizc., ave.

El Sr. W. J. Van Eys, en su Dictionnaire basque français, (Amsterdam, 1873), manifiesta la opinión de que esta palabra sea un participio derivado de la palabra hegatz, hegax o egats, pluma, suponiendo que quizás la voz egaxquin es una forma mejor conservada de egaxkin por egatz-eguin, es decir, hecho o cubierto de pluma, que no otra cosa es el ave.

Respetando la ilustrada opinión precedente, me permitiré exponer esta duda: La palabra egazkin, o egaztin, (¿) no tendrá tal vez más natural origen etimológico en las voces egaz-eguin, de egoa, ega, ala, egaaz, 

egaatu, volar, y el verbo eguin, hacer. Es decir, el que vuela, o el ave?

'tu por ditu, abreviación muy comúnmente empleada en la conversación, aunque los escritores modernos no la emplean ya en sus escritos. El ilustrado escritor Mr. Vinson, hace notar la falta que existe al usar aquí el tiempo ditu, en vez del diotza o diozka.

(27) Hau, hauk, hunec, lab., hau, hauk, hunek, bn., au, auk (avec), onec, guip. y vizc., esto, esta, de estos, de estas.

(28) Nintzen, contracción de Ni, pronombre personal, e izen o izan. Ni nintzen o nintzan.

(29) Ait'-amen, contracción de aita ta amaren.

(30) Aitzin, l., ainzin, bn., delante. Ait'-amen ain-tzinean, delante de mi padre y madre.

(31) Darot, daut. Son una misma forma, sólo que daut se emplea únicamente en la conversación, y darot es teórica, aunque no por eso menos auténtica y real.

En el dial. guip. se hubiera dicho eman diot, le he dado, o mejor todavía, eman niyon, le di, pues es tiempo pasado.

(32) Erran, erraiten, lib., bn., decir, contestar.

Imperativo. Errok, di. Equivale al verbo guip. ezan.

(33) Orduz gueroz, ordutic. Desde entonces.

(34) Hain, lab., bn., ain, añ, guip., ain, vizc., tan, tanto, si... 

(35) Erne, lab., ernai, ernaya, guip., ágil, vivo, ligero, etc.

(36) Beldur, lab., bn., guip., bildur, guip., vizc., miedo. 

(37) Othe, palabra expletiva de duda o interrogación. - ¿Bai othe? ¿será cierto, será posible?

(38) Yaz, por igaz, guip., vizc., igez, iyez, vizc., jaz, lab. y bn., el año pasado. En tiempos anteriores.

(39) Oinhazea, oñazea, oñacia, dolor.

(40) Gabetu, gabetzen, privar, ser privado.

(41) Amaso, bn., amona, (ama-ona madre buena), ama-andria, amasaba, amagoya, abuela. (N. E. turco: büyükanne, madre : anne)

(42) Elgar, elkor, bn., elkar, lab., elcar, alcar; guip., vizc., uno y otro, mutuamente.

(43) Gidatu, gidatzen, guidatu, guidatzen, dirigir, guiar.

(44) Urrats, urratsac, guip. y vizc., urhats, lab. urhax, bn., paso.

(45) Chukatu, chukatzen, lab. Chukhatu, bn., chucatu, chucatzen, guip., secar.

(46) Othoitza, lab. bn., la oración.

(47) Zori, suerte, fortuna. Esta palabra va siempre acompañada de un calificativo: así zori-ona, equivale a dicha, felicidad, buena fortuna; zori gaistoa (o kaistoa), a desgracia, mala suerte.

(48) Ideki, idiqui, ibiqui, abrir. Idek, es imperativo.

(49) Chut, chutik, chutitu; lab., bn., zut, zutic; zutitu, guip., vizc., de pie, derecho, levantarse, ponerse en pie.

(50) Argitzen du. Sin régimen determinado. Expresión muy vascongada.

(51) Yotzen, (jotzen.) Está sobreentendido el auxiliar.

III. CONTZECIRI. JUAN IGNACIO DE IZTUETA.

III.

CONTZECIRI. 

POESÍA DE JUAN IGNACIO DE IZTUETA. 

(DIALECTO GUIPUZCOANO)

Comprende dicha obra las antiguas usanzas de bailes, sones, juegos y otras diversiones peculiares de esta región de España; explica el modo y orden con que se ejecutaban los bailes de plaza, con sus respectivas reglas para bailarlos bien, escribe los versos de cada uno de ellos, y finalmente enumera y describe los juegos a que solían dedicarse los hijos de Guipúzcoa, "todo con tanta naturalidad, pureza de idioma, y celo, - dice la Aprobación dada por D. Santiago de Unceta, en nombre de la Provincia, en 25 de Marzo de 1824 - que no sé cuál deba admirarse más en este apreciable guipuzcoano, si su talento y habilidad en conservar tan exacta idea de aquellas usanzas dignas de mejor memoria, y en describirlas, o su amor al país." 

"Hace muchos años conozco al autor de dicho manuscrito,- añade por su parte el Sr. D. José Ramón de Elorza en la Aprobación dada a la obra después de reconocida por orden del Sr. Corregidor de Guipúzcoa, - y aun no pocas veces he presenciado en su nativo lugar de Zaldivia diversidad de danzas y bailes en particular de sólo hombres adiestrados y capitaneados por él: Y si bien desde entonces formé la idea del singular talento y habilidad que le acompañaban para dirigir y ejecutarlos con admirable destreza y perfección, a satisfacción del público, a la vista de la obra confieso que su autor no sólo es superior al gran concepto que formaba de él, sino que se excede asimismo por las singulares noticias que nos da de treinta y seis bailes diferentes, originales de este ilustre solar guipuzcoano, explicándolos desde su origen con sus alusiones y alegorías, y la más exacta y detallada descripción de ceremonias y rigurosa etiqueta que se guardaba en cada uno de ellos, con las reglas correspondientes para su ejecución; trabajo ímprobo que parece estaba solamente reservado al celo de este apreciable guipuzcoano, y al tenaz estudio de antiguas tradiciones vascongadas."

Las líneas trascritas dicen ya en elogio de Iztueta, de su habilidad, su amor al país, y su competencia en cuanto a las antiguas tradiciones del país, mucho más de lo que yo pudiera citar en favor de este laboriosísimo escritor.

Poco después de la historia de las antiguas danzas guipuzcoanas, y como complemento a dicho trabajo, publicó en 1826 una obra no menos curiosa, su Euscaldun anciña ancinaco ta aren lendabicico etorquien Dantza on iritzi pozcarri gabecoen soñu gogoangarriac, beren itz neurtu edo versoaquin, un volumen en folio de 35 páginas, más tres hojas de portadas y preliminares, impreso también en casa de I. R. Baroja, y que hace años se halla agotado.

Por último, en 1847, y bajo los auspicios según creo, del celoso guipuzcoano y distinguido vascófilo D. Agustín Iturriaga, beneficiado de la villa de Hernani, se publicó en esta Ciudad su obra póstuma y la más notable también de todas ellas, su Guipuzcoaco Provinciaren condaira edo Historia, un volumen en. 8.° prolongado de X-524 páginas, del que sólo quedan ya contadísimos ejemplares a la venta.

Esta obra originalísima, escrita toda ella en excelente vascuence, y dedicada a los hijos de la provincia, está dividida en tres partes.

La primera, que consta de tres capítulos, trata de los orígenes de Guipúzcoa y de los de la lengua euskara en España, terminando por una relación de las principales regiones, pueblos, montanas y ríos del 

mundo. La segunda parte, que contiene catorce capítulos, es una descripción física y topográfica de Guipúzcoa, que contiene a la vez una reseña de sus principales productos naturales.

La tercera, la más extensa de todas, consta de veinte y cinco capítulos, de los que en los seis primeros trata de la religión, usos y costumbres de los guipuzcoanos, ocupando todo el resto de la obra la parte verdaderamente histórica, hecha con gran naturalidad y sencillez.

Como poeta nos ha legado Iztueta, además de buen número de versos sueltos desparramados en sus obras, y varias pastorales y villancicos, una preciosa composición dedicada a la que fue más tarde su esposa, y 

que se publicó por vez primera hacia 1844 con el título de “Iztuetac bere emazte contzeciri biac ezcongai ceudela ipinitaco itz neurtuac. (Versos dedicados por Iztueta a su esposa Concepción, hallándose ambos solteros.)

La poesía Contzeciri, que tengo el gusto de reproducir en este primer tomo del Cancionero, es verdaderamente notable por el sentimiento y la pasión que en ella dominan.

Dos amantes a quienes el destino separa, precisamente cuando han llegado al colmo de su amor, y que viven separados seis años, sin poder verse ni hablarse, sin tener noticias mutuas, entregados completamente a la pasión que en sus pechos arde, soñando día y noche el uno en el otro; tal es el asunto de esta composición, uno de cuyos protagonistas era el mismo Iztueta.

Así se comprende fácilmente el fuego que domina en toda ella, la pasión que se refleja en todas y cada una de sus estrofas, sentimiento y pasión, que por lo mismo que son verdaderos y nacidos de un corazón amante, prestan su mayor mérito a esta composición.

El lenguaje es también puro y correcto, y sólo respecto a la medida de los versos podrían señalarse algunos defectos, pues bajo este aspecto hay estrofas, como la quinta por ejemplo, que son bastante débiles y 

un tanto descuidadas, circunstancia nada extraña ciertamente, dado el estado de ánimo en que debió ser escrita por Iztueta su poesía Contzeciri. 

Varias son las ediciones que se han hecho de esta composición, pero todas ellas adolecen de gran número de errores tipográficos y algunos ortográficos, de que he procurado purgar por completo la presente, y 

sobre todo de una puntuación verdaderamente disparatada, que he corregido con verdadero esmero y detenimiento.

En el apéndice de música que va al final de este tomo, hallarán los lectores la preciosa melodía de esta canción, incluida por Iztueta en su álbum de bailes y cantos populares, y que se cree sea como la letra, 

composición del mismo. 


CONTZECIRI. (a)


Maitebat maitatzen det maitagarria, (1) 

Begui ederra du ta guztiz arguia; (2)

Daucat urruti, (3)

Bañan ezin quendu det buruti; (b)

Aren ichura,

Saldu albaliteque pisura,

Urriaren truque

Norc erosi faltaco ez luque.

Norc erosi, etc.


Ogueita lau leguaz nago aparte,

Bitartean (4) badauzcat milloi bat ate,

Guztiac ichiric;

Nai arren ere ezin (5) egon ixillic; (c) 

Beti negarrez,

Nere maite maitearen (6) galdez: 


(a) La tz se pronuncia un poco fuerte en este nombre, y con un sonido análogo al de la ch castellana, un poco suavizado.

(b) La necesidad de la rima ha obligado al poeta a escribir buruti, en vez de burutic. 

(c) En este verso he creído deber añadir, tanto para su buena medida como para completar mejor el pensamiento, la palabra ere. que aparece en cursiva, y que no existe en ninguna de las ediciones que he visto de la composición de Iztueta. Séame permitida esta libertad. 



Otedan bici,

Biotz biotzeco (7) nene Contzeci. 

Biotz biotzeco, etc. 


Egunaz argui guchi, gauean illun, 

Consueloric ez da neretzat iñun

Maitea gabe;

Eguin otenadiñ aren jabe

Oroitutzean, (8)

Cembait pena nere biotzean

Ditut igaro; (9)

Maite det eta ez da milagro.

Maite det eta, etc. 


¡Ay au bacardadea (10) eta tristura!

Nere biotz gaisoa ecin pistu da,

Ain dago illá;

Beti dabil consuelo billa;

Bere artean, (d) 

Banengo maitearen aldean, 

Ordücho (11) bico,

Pena guztiac liraque ilcó.

Pena guztiac, etc. 


(d) Súplese aquí para completar el pensamiento un verbo que las necesidades del verso obligaron al autor a suprimirlo. El pensamiento está bien claro sin él, pero gramaticalmente quedaría completo, diciendo, por ejemplo Bere artean esanaz. 


Nere maitea zuzas ni oroitzen naiz

Egunaz ere baita gauetan chit maiz,

Lotan (12) ere bai;

Zu icusitzera nic joan nai;

Libre banengo

Or nintzaque egun bigarrengo, (13)

Naiz orduan ill,

Ez nuque izango batere miñ. (14)

Ez nuque, etc. 


Lenengo (15) gau batean eguin det amets

Bañan pensamentuac beti al reves

Irteten dira: (16) 

Ustez nengoen zuri beguira,

Maite polita, (17)

Cofrearen gañean jarrita, (18)

Contu contari,

Nai nuen bañan ez nintzan ari.

Nai nuen bañan, etc. 


Maite nerea daucat beti gogoan: 

¡Ay orain banengo ni aren alboan (19) 

Iñoiz bezala!

Jaunac amets au cumpli dezala,

Balitz conbeni, (20) 

Consueloz ilco nintzaque ni

Nere ustean,

Maitechoen biotza icustean, 

Maitechoen biotza etc. 


Nere maite polita ez da cer etsi, (21)

Bigar ere ez pada or nazu etzi (22) 

Lengo lecuan, 

Allegatutzen naizen orduan, 

¡Ay ura poza,

Nere maite maitecho biotza! 

Zuri beguira, 

Pena guztiac aztuco dirá. (23)

Pena guztiac, etc. 


Zure gauza polit bat ordet (24) nerequin,

Izquidaturic (25) dago letra birequin:

C ta B dira, (e)

Ascotan nago oei beguira; 

¡Ain dirá piñac!

Maitecho polita, zuc eguiñac

Sedaz ederqui;

Colcoan (26) gorderic *dauzeat beti. 

Colcoan gorderic, etc. 


Esperantzetan bici, maite gozoa, (27)

Noiz bat cumplituco da gure plazoa,

Eta orduan,

Gauza charric ez artu buruan;

Lengoai utzi,

Ez degu pasatzen pena guchi;

Preso se¡ urtez

Onduco gaituzte nere ustez.

Onduco gaituzte, etc. 


(e) C. ta B. dirá Concepción Bengoechea. (Nota de la 1.a edición de esta poesía.) 


TRADUCCIÓN CASTELLANA.


A CONCEPCIÓN. (1) 

(N. E. Margen derecho cortado)

Una mujer amo digna en verdad de ser amada; Tiene el ojo hermoso y muy limpio; (3) la tengo lejos, (está lejos de mí), pero no puedo quitarla (borrarla) de la cabeza, (de mi pensamiento.) hechura, (forma, aspecto), si pudiera venderse a peso, no faltaría quien la comprara a trueque de oro. 



(1) Un poeta castellano hubiese empleado probablemente el nombre Concha, como más poético. 

(2) Véase la nota 1, (pág. 47.) 

(3) Tiene los ojos claros y hermosos.


Veinte y cuatro leguas me separan (de ella); en tanto (o entre los dos) existen un millón de puertas, (pero) todas cerradas (para mí.)

Aunque quisiera no puedo estar callando, (permanecer en silencio.) Siempre (estoy) llorando, preguntando (sin cesar) por mi amada, (maite maitearen), (1) si vive (o no) la Concha de mi corazón. (2)

Poca luz de día, ninguna de noche, en parte alguna hallo consuelo sin mi amada, y al recordar (o pensar) si podré hacerme dueño de ella, ¡cuántas penas pasa este mi corazón!

La quiero, y no es milagro, (o extraño, que así suceda.)

¡Ay qué soledad y qué tristeza! Mi pobre corazón no puede animarse, ¡tan muerto está! Siempre anda buscando consuelo, diciendo para sí: Todas mis penas morirían, (desaparecerían) si estuviera junto a mi amada por un par de horas.

Querida mía, me acuerdo de ti; (estoy pensando en ti), de día y de noche, y hasta en mi sueño. 

Quisiera ir a verte... Si estuviera libre, (si estuviera en mi mano) ahí me tendrías para el segundo día, (antes de dos días), pues aunque muriera 

entonces, (después de conseguir el placer de verte), no tendría dolor alguno, (nada me importaría ya.)

Una de estas noches he soñado (que me hallaba junto a ti), pero los pensamientos siempre salen al revés. Al parecer, (en mi sueño), estaba mirándote a ti, hermosa amada, (3) 

(1) Véase la nota 6, (pág. 48.)

(2) Véase la nota 7, (pág. 48.)

(3) Véase nota 17, (pág. 50.) 


puesto (o sentado) sobre el cofre, (1) y contando (narrando) cuentos. 

Lo deseaba, pero no estaba, (ni contando cuentos, ni junto a ti.)

Siempre tengo a mi amada en el pensamiento. 

¡Ay! si estuviera yo ahora a su lado como en un tiempo! Que el Señor haga se realice este sueño mío, si así conviniere. De alegría me moriría, según creo, al ver a la amada de mi corazón.

Linda querida mía, no hay porqué desesperar; (pues) si no es mañana me tendrás pasado en el sitio de antes, (esto es, a tu lado.) ¡Ay qué placer, querida mía de mi corazón! Mirándote a ti, se olvidarán todas las (mis) penas. 

Una cosa bonita (un recuerdo tuyo) tengo siempre conmigo. (2) Está escrito (o tiene escritas) con dos letras: son una B y una C. (3) Muchas veces estoy contemplándolas. ¡Son tan finas! linda amada, hechas por ti, (como hechas por ti), magníficamente en seda. Siempre las tengo guardadas en mi pecho. 


(1) Cofre. Especie de arca de hechura tumbada, cubierta de pellejo, badana o vaqueta, forrada interiormente de tela, que sirve para guardar ropas. (Diccionario Academia Española.)

El cofre es mueble muy usado en el país vasco.

(2) Véase nota 24, (pág. 50.)

(3) Las iniciales C y B indicadas por el poeta expresaban el nombre de su amada, Concepción Bengoechea. 


Vive con (o mantiene las) esperanzas, dulce amada; alguna vez ha de cumplirse también nuestro plazo, y entonces, nada malo tomes en tu cabeza, (ningún pensamiento desagradable acojas en tu pensamiento;) abandona los antiguos (los que hoy te mortifican), que no son pocas las penas que pasamos. 

Presos seis años, (o seis años de separación), creo que bastarán para hacernos buenos. (3) 



NOTAS FILOLÓGICAS Y GRAMATICALES. 


(1) Maitebat maitatzen det maitagarria. - He aquí una de tantas frases euskaras verdaderamente intraducibles a lengua alguna, o que al menos no pueden ser vertidas sino en esencia y haciéndoles perder todo el sabor y la belleza que contienen en el original.

Para traducir literalmente el pensamiento habría que decir en castellano "Una querida (maite bat) quiero o amo (maitatzen det), digna de ser querida, (maitagarria), y como se ve la frase, que en vascuence es bellísima y muy gráfica, ni puede ser castiza en la lengua de Cervantes, ni ofrece otra novedad que una serie de repeticiones verdaderamente empalagosas.

(2) Begui, begi, ojo. 

(3) Seis años de separación son harta prueba para que nos hagamos dignos el uno del otro.

Guztiz arguia. Muy claro, muy brillante.

(3) Urruti, guip., urriñ, urrun, vizc., urrun, hurrun, urruiti, lab., urrun, hurrun, bn., lejos.

Suele emplearse también la palabra urrundari, para expresar voz o sonido que se escucha lejano.

(4) Bitartean, guip., bitartian, vizc., bithartean, bn., entre tanto.

De bi-arte-an, con la t eufónica entre la 1.a y 2.a sílaba. 

(5) Arren. Por favor, por Dios, por merced.

Ezin. No hacer. Viene de la negación ez y el verbo egin, eguiñ, hacer (contracto ein, como lo usan los vizcaínos.)

En todos los dialectos del vascuence, ezin, acompañado de las terminaciones auxiliares equivale a no poder.

(6) Maite-maitearen... He aquí otra frase verdaderamente intraducible. Es un sobre-superlativo, como le llama Moguel, muy expresivo y peculiar de la lengua euskara.

(7) Biotz-Biotzeco. Téngase por repetida la anterior nota. - Biotz, biotza, expresa el corazón.

(8) Oroitu, oroitzen. guip., orhoitu, orhoitzen, lab., orhit, orhitu, orhitzen, bn., acordarse.

De la misma raíz proceden oroitza, orhoitza, oroipena, orhoitzapena, lab., recuerdo; oroipengarri, guip., recordar, y orhoitgarri. lab., memoria, documento.

(9) Igaro, igarotu, igarotzen, guip., irago, iragoiten, vizc., iragan, iragaiten, lab., bn., igaban, igaraiten, bn., pasar, elevar, abundar.

Todas estas palabras proceden de la raíz Ig, ik, que significa alto, altura, y en general la idea de elevar a abundar.

Así se ven en el dialecto lab. las voces ike y hegi, (metátesis de Ige), monte o colina; hegira, borde del agua, (o punto hasta donde se elevan las aguas), el verbo Igo. igotzen, guip., vizc., igan, igaiten, lab., ikan, ikaiten, bn., subir, elevarse; el verbo egan, egatu, volar, la palabra igaz, en otro tiempo, o hace mucho tiempo; y otras.

(10) Bacardadea, bacartasuna, soledad, aislamiento. Procede de la raíz bat.

El mismo origen reconocen las palabras bat u, bat-hu, unirse, reunirse, bat-asuna, bat-arzuna, bat-zunde, unión, alianza; bat-zarra, bat-zarre o bat-zarrea, reunión, o junta, (derivada probablemente de bat-zar-ra, reunión de ancianos); bakan, bekhan, bacana, cosa rara; bacoitz,  bacoitza, bakoitz, (guip.) bakoch, bacotcha (vizc., lab.) bat-bedera, 

(bat-bera), cada uno, o uno mismo; bat-zuek, (guip.) bat-zuk (vizc.), bat-zuetan, bat-zutan, bat-zubetan (guip., lab., bn.); bat-can, bat-etan, a la vez, a un tiempo; bat-batetan, bat-batez, bat-batean, repentinamente; y otras.

(11) Orducho es un diminutivo de ordu, momento, tiempo. Orducho bico, para un par de horas.

(12) Lotan, durmiendo. De la raíz, LO, sueño, de la que procede el verbo lo eguin, o lo egin, (liter., hacer sueño.)

(13) Bigarren, el segundo. Bigarrengo, para el segundo.

(14) Miñ, mal, dolor. De la misma raíz proceden min-du, mindutzen, (guip.), mintzen, (lab.), agriarse; min-garri, doloroso; min-tasuna, acritud; min-bera, blando, que soporta poco el dolor; y otras.

(15) Lenengo, guip. lelengo, leleengo, vizc., primero. Procede de la raíz len, guip., vizc., lehen, lab. bn., antes, primero.

Mr. Van-Eys opina que lenengo, e primer dos, es un superlativo, cuyo comparativo es antes, o ante todo.

(16) Irten, irteten, guip.; urten, urteten, salir, nacer o proceder de... etc.

(N. E. Alemán Ur: Urwald, bosque primitivo; Urquelle : fuente, manantial original; Urhahn : urogallo)

(17) Maite polita. Esta frase, muy expresiva en vascuence, es verdaderamente intraducible. Las dos palabras de que consta indican literal y separadamente querida-bonita. (N. E. Aragonés polida, polidas chamineras)

(18) Jarri, jartzen, guip., lab.; bn., jarri ri, vizc., poner. En el dial. guip. se emplean con igual significación los verbos isini, ipiñi.

(19) Alboa, costado, lado. Alboan, al lado. 

(20) Balitz, 3.a persona del singular del verbo izan, en forma supositiva. Balitz conbeni, si fuera conveniente, o si así conviniere.

(21) Etsi etsitzen, guip., etsitu, etsitzen, lab., exi, bn., desesperar. 

Este verbo suele tomarse también en las acepciones de jugar, estimar apreciar, etc. Nótese que en el caso presente etsi va unido a la negación ez.

(22) Etzi, pasado mañana.

(23) Aztu, aztutzen, guip., aaztu, vizc., bn., ahantzi, lab., olvidar.

(24) Oi, guip., vizc; ohi, lab., bn., comúnmente, ordinariamente, habitualmente. Oi-det, quiere decir, pues, tengo habitualmente, o llevo siempre conmigo, (nerequin.)

De la misma raíz oi, ohi, proceden el adjetivo verbal oitu. ohitu, acostumbrado; el verbo oitu, oitzen, acostumbrarse; las palabras oitura, guip., vizc., ohitza, oikunda, lab., costumbre, y otras.

(25) Izquidatu, izcribatu, escribir. Ambos verbos proceden indudablemente de la palabra izkira, letra, pues el escribir no es otra cosa que la acción de juntar las letras, izquirac-batu, por contracción izkri-batu, izqui-datu.

(26) Colcoa, guip., golkoa, guip. vizc., lab., seno.

(27) Maite gozoa. Puede traducirse por dulce amada.