lunes, 21 de agosto de 2023

II. Edalen elheac. Poesía anónima.

II.

Edalen elheac.

Poesía anónima. 

(Dialecto bajo-navarro) 

Edalen elheac.

He aquí el análisis que ha hecho de esta composición, y las noticias que da acerca de ella el ilustrado profesor y filólogo M. Michel en su obra Le Pays Basque:

"Esta Canción, especie de diálogo declamado y cantado alternativamente, ha sido improvisado en una venta o posada. Cada parte del diálogo tiene su aire y medida diferentes; en una palabra, es un pout-pourri verdadero capricho de bebedores que quieren distraer el vino con las Musas, y que puede, sin exceso de atrevimiento, interpretarse así: "Uno de los actores comienza la canción a grito tendido, otro le sigue, y más tarde tercia un tercero que acaba de vaciar su vaso. Un bardo del grupo, excitado por estos cantos de trasnochados borrachos, les dirige amonestaciones, que son interrumpidas por uno de ellos; poco después todos en coro confiesan su falta y enumeran sus consecuencias; piensan en la acogida que han de hacerles sus esposas, cuyo recuerdo ha evocado el bardo. El culpable confiesa la verdad con una audacia semi-confidencial, y fiados de haber hallado el medio de salir de apuros, entréganse nuevamente a beber y a cantar.

Los tres versos que terminan esta composición merecen una observación. Imitar al canto del gallo, lanzar la provocación aquí estamos nosotros, y proclamar la localidad que se habita, son cosas muy comunes en el País Basco, principalmente en la Soule. Es un grito de desafío lanzado a todos los enemigos o envidiosos, y trae su origen de los peligros a los cuales se exponían los jóvenes que durante la noche iban a hacer el amor a las muchachas de otros pueblos, peligros que desafiaban y provocaban, indicando por el canto del gallo a la juventud del lugar, el objeto de la excursión nocturna y el nombre del audaz rondador." 

Pocas palabras debo añadir por mi parte al análisis que precede, restándome únicamente llamar la atención de los lectores sobre el extraño carácter de esta composición, verdadero capricho de bebedores, como manifiesta muy bien Mr. Michel. Algunas frases hay en ella, como las que constituyen los versos sexto y séptimo de la tercera estrofa, cuyo sentido íntimo no alcanzo a comprender, y me limito a dar una traducción literal de ellas, como ha hecho también a su vez el ilustrado filólogo ya citado. 

¿Quiénes son el autor o los autores de esta canción?

Lo ignoro en absoluto: del texto de la misma parece únicamente deducirse que eran habitantes del pueblo de Lantabat, perteneciente al distrito de Mauleon, en los Bajos-Pirineos.


Edalen (1) elheac. (2)

(Basa nafartarra.) 

La, la, la, la, la, la, la, len!

Mementoño (3) bat egon (4) gaiten.

- La, la, la, la, la, la, la, lu!, 

Oraino (5) untsa guituzu.


- Sarriño (6) joanen (7) guituzu. 

- Yoan behar eta ecin pharti,

Erori (8) eta ecin chuti... (9)

- Chacurrac haur (a)

Gathiac (10) ñaur (b)

Arnoac huntala (11) eman nu gaur.


Gaua zauzu pasatzen,

Arnoac gu trompatzen. 


(a) Haur. Es una imitación del ladrido del perro. (Chacurra o zacurra.)

Escríbese más comúnmente hau o au.

(b) Imitación del maullido del gato. Más comúnmente se escribe miau.


Campotic etchera ondoan, 

Andria ohian, (12) 

Colera handian,

Euscara burian, (13) 

Latina golkhuan, (14) 

Frantcesez mintzatzen: (15)

“Guizona,

Hordia, (16) 

Galdia, 

Non ago arren?" 

- Icho... o! (17) Arraila (18) niagon gaur. 

- Icho... o... o... o! Arnoac huntala eman ni gaur.


Roscalio cantoria

Eta tristura gabia, 

Amo hunin (19) daude:

Aberats (20) guirade, 

Tresor (21) guciac 

Orai guriac... 


Gaua zauzu pasatzen, etc.


Oillarrac (22) joitian (23) cucurrucu (c)

Ordian etcheraco (24) guira gu,

Batciec hala, 

Bertciec houla,

Errana (25) gatic acholaric (26) eztugu.


(c) Cucurrucu. voz imitativa del canto del gallo.


Cucurrucu 

Nor (27) guira gu?

Landibartarrac (28) guirade gu.


Gaua zauzu pasatzen, etc. 


TRADUCCIÓN CASTELLANA. (1) 

(1) El lector comprenderá perfectamente las dificultades que ofrece la versión de composiciones de esta índole, que sólo en la lengua original en que han sido escritas, y conociendo el carácter del país a que pertenecen, pueden tener algún valor. En la imposibilidad, pues, de ofrecer una traducción exacta, me limito a hacer una versión literal, ilustrándola con algunos comentarios, que dan alguna luz sobre algunas de las frases o puntos más oscuros para el lector profano. 


Propósitos de los bebedores. 

(Dialecto bajo-navarro.)


La, la, la, la, la, la, la, len! Permanezcamos aquí un momento más. 

- La, la, la, la, la, la, la, lu! Hasta ahora nos encontramos bien en este lugar. 

- Marcharemos dentro de un instante.

- Ha llegado la hora de retirarse, y ¡no poderse marchar!; ¡caerse y no poderse levantar!... El perro ladra, el gato maúlla y a mí el vino me ha puesto hoy en este estado. (2)

La noche va pasando, el vino nos engaña. (3)

Al salir cuando regresemos a nuestras casas, hallaremos a la esposa en su lecho, llena de cólera, el vascuence en la cabeza, el latín en el seno, y hablando el francés, (nos dirá): "Hombre, ebrio, perdido, dónde has estado hasta esta hora?

- Calla...! me encuentro agobiado, (rendido) esta noche. Calla... a... a! 

El vino me ha puesto en tal estado.

El canto del placer, exento de tristeza, se encuentra en el buen vino; somos ricos, todos los tesoros son nuestros en este momento. (4)

Ha llegado la hora de retirarse, ¡y no poderse marchar! ¡caerse y no poderse levantar!... El perro ladra, el gato maya, y a mí el vino me ha puesto hoy en este estado.

Cuando el gallo canta cucurrucu, entonces saldremos (de aquí), para nuestro hogar, los unos así, los otros asá. (5: Tambaleando de aquí para allá. Es decir, como podamos.) 

Ningún cuidado nos da por lo que pueden decir de nosotros. 


(2) Es decir, cada ser, cada objeto tienen sus propiedades particulares, y así como el perro ladra, y el gato maya o maúlla, el vino emborracha.

(3) Esto es, el vino nos atrae y nos tiene aquí.

(4) En el buen vino se encuentran la alegría y el placer, exentos de toda tristeza y de toda melancolía. En este momento, (ebrios como estamos), somos los hombres más ricos y más felices del mundo. Reflexión muy propia de borrachos. Por algo se ha dicho que el vino ahoga las penas

Cucurrucu. ¿Quién somos nosotros? Somos Landibarranos. 

Ha llegado la hora de retirarse..., etc.


NOTAS FILOLÓGICAS Y GRAMATICALES.

(1) Edale, edalea, guip., vizc., lab., bebedor, del verbo edan, beber, más comúnmente empleado hoy en el dial. guip. en la forma eran, por la transposición de la d en r. De la misma raíz proceden las voces edanerazo, eradan, edanazi, guip., vizc., edanarazi, lab., bn., edadan, bn., hacer beber; edari, edaria, en los div. dial., bebida, y edatoki, edatoquia, guip., abrevadero, (de edan-toqui.)

(2) Elhe, a, lab., bn., palabra, propósito, discurso, fábula.

Reconocen el mismo origen las voces elheka, bn., conversación, elhekatu, bn., hablar, conversar, elhesari, lab., alabanza, apología, y elhatari, lab., decidor.

(3) Mementoño... Es un diminutivo de la voz mementuba, o momentua. La lengua euskara tiene con (N. E. salto en la nota) igual significación, además de esta voz, las palabras *ichtampa, liparra y ergaya. 

(4) Egon, egondu, egoten, (lab. egoiten) en los div. dial.,  estar, permanecer. Egon se conjuga, bien en su forma regular, nago, ago, (o zaude en trato ya más cortés), dago, bien con ayuda del auxiliar: egoten naiz, egoten zera, egoten da, etc. 

(5) Oraino, lab., orano, bn., oraindic, oraindaño, guip., vizc., todavía, hasta ahora.

(6) Sarri, en los div. dial., pronto, enseguida, frecuentemente.

(7) Joan, joaten, guip., vizc., juan, juaten, vizc., bn., joan, joaiten, y goan o gan, gaten, lab., marchar, ir. 

(8) Erori, erortzen, en los div. dial., caer.

(9) Chut, chutik, chutitu, lab., bn.; zut, zutic, zutitu, guip., vizc., de pie, derecho, levantarse, ponerse en pie.

(10) Gathu, gatha, bn., lab., catu, cata, guip., vizc., gato.

(11) Huntala, bn., hunela, lab., onela, guip., de este modo.

(12) Oya, oia, guip., ohia, lab., bn., cama, lecho.

(13) Buru, burua, guip., vizc., buruia, lab., bn., cabeza.

(14) Golkho, golkha, bn., golko, golka, lab., colco, colca, guip., vizc., seno. 

(15) Mintza, mintzatu, mintzatzen. bn., lab., hablar.

(16) Hordi, hordia, bn., lab., ordia, (moscorra), guip. vizc., borracho.

(17) Ichó! imper. del verbo ichil, ichildu, ichilten, lab., bn., isil, isiltzen, guip., ichildu, ichilten, vizc., callar, callarse. 

(18) Arraila niagon gaur. Me hallo partido, agobiado o rendido, etc.

(19) Hunin por hunian, hounian u onian.

(20) Aberats, aberax, en los div. dial., rico. Esta palabra procede indudablemente de la voz aberea, ganado, como a su vez de la latina pecus vino pecunia, por estar antiguamente representada la riqueza por el ganado.

(21) Esta palabra no es otra que la francesa trésor, tesoro. La lengua euskara posee los equivalentes propios gordairua y urruchoa.

(22) Oillarra, bn., lab., ollarra, guip., vizc., el gallo. Indudablemente es voz compuesta de las dos ollo-arra, gallina-macho.

(23) Jo, joiten, bn., lab., jo, jotzen., guip., vizc., tocar, pegar Pouvreau traduce la frase Oillarrak jo du bn., por el gallo ha cantado.

(24) Etcheratu, bn., lab., echeratu, guip., vizc., retirarse o volver a casa.

(25) Errana, de erran, erraiten, bn., lab., decir, guip., vizc., ezan.

(26) Achol, achola, bn., lab., ajol, ajola, guip., cuidado.

Acholarik eztugu, no nos da cuidado o nada nos importa.

(27) Nor, ¿quién?

(28) Landibartarra (Landibartarrac), habitante del pueblo de Lantabat, (en vasco Landibarre), perteneciente al cantón de Iholdy, en el distrito de Mauleon, antigua provincia de Soule, (Bajos-Pirineos.)



domingo, 20 de agosto de 2023

I. Zaldi baten bicitza. Indalecio Bizcarrondo, Vilinch.

I.

Zaldi baten bicitza. 

Poesía por don Indalecio Bizcarrondo, 

Vilinch. 

(Dialecto guipuzcoano) 


Zaldi baten bicitza.


Entre las poesías festivas y satíricas del país vasco, no habrá quizás una que haya alcanzado mayor popularidad que esta del malogrado vate donostiarra Vilinch. Había allá por los años 1860 - si mi memoria no me es infiel, - un carro tirado por un jamelgo blanco, destinado a la limpieza de las calles de San Sebastián. El pobre penco, encargado de tan penosa tarea cotidiana, había enflaquecido hasta lo imposible, a fuerza de palo y de trabajo, y quizás también de la no sobra de alimento.

Aquella arpa viviente, aquella sombra de caballo, que recorría sin cesar las calles de la ciudad uncido a su carro, inspiró al pobre Vilinch esta composición, llena de gracia, conocida vulgarmente con el nombre de Zaldi zuriyarena.

Esta poesía, una de las pocas festivas de Vilinch, acreditó más y más el nombre de este desgraciado poeta, e inmortalizó a aquel infeliz caballo blanco, casi tan popular en nuestro país como lo es en Castilla el famoso Rocinante del celebérrimo Don Quijote de la Mancha

Zaldi baten bicitza, con todo y estar escrita sobre un asunto tan pobre y vulgar, sobrevivirá mientras se hable la lengua euskara como una de las mejores composiciones satíricas escritas en dicho idioma, por la espontaneidad que revela, por lo gráfico de la pintura, la viveza del colorido, y la pureza del lenguaje. 

Algunos versos hay, (el 1.° y 14.° de cada estrofa), que, leídos, quedan cortos en buena ley métrica; sin embargo, yo no sé cómo, pero la verdad es que ajustan perfectamente a la música especial a que se hallan acomodados, sin que quepa introducir en ellos reforma ni cambio alguno.

Solamente debe exceptuarse de este juicio mío el verso noveno de la tercera estrofa, Zaldi orri nic, que es muy corto a todas luces, y que en mi humilde concepto, quedaría mejor corregido en esta forma:

Zaldi gaiso orri, el José-Mari, a quien se alude, era el dueño o encargado del caballo en cuestión.

A los pocos meses de escrita la composición de Vilinch, hubo necesidad de dar muerte a aquel pobre penco, viejo, enfermo, e inútil para todo trabajo, y entonces añadió Bizcarrondo a dicha poesía las dos estrofas que aparecen a su final, destinada la primera a lamentar el triste fin de aquel pobre caballo blanco, y la segunda que constituye su Epitafio, (!) las cuales en nada desmerecen del resto de la obra. 

El asunto, manejado por Vilinch con tanta gracia y habilidad, es muy común a los poetas vascos, y son varias las composiciones de análoga índole que he visto escritas en los diversos dialectos, pero en ninguna encuentro el mérito ni la perfección que en la del malogrado Bizcarrondo, por más que la mayor parte de ellas ofrezcan rasgos aislados, especialmente en la descripción, que no carecen de gracia.

Recuerdo, entre otras, las poesías tituladas Ikhazketaco mandoa, escrita en un dialecto mixto, (alto y bajo-navarro), dada a conocer por los ilustrados filólogos MM. Michel y Sallaberry, en sus respectivas colecciones; Ampleren Zamaria é Ichkerraren zamaria, que sin más cambio que el nombre del título y una que otra ligera diferencia son la misma composición en dialecto suletino; otra anónima, en el mismo dialecto, denominada Asto zahar bat; otra más, anónima también, que comienza con el verso Behor bat erosi dut, adin onecua..., reproducida también por M. Michel; otra de un modesto pero laboriosísimo artesano de esta ciudad, que lleva el título de Erdaldun baten zaldiyari, escrita en dialecto guipuzcoano, y de fecha muy reciente; unos Verso berriac, en el mismo dialecto, impresos en Tolosa, en casa de la viuda de Mendizábal, en 1867, sin otro título, y que comienzan así:

Zaldi ecuscarri bat 

Irunen saldu da..., 

y por último, otros, anónimos también, impresos en la misma casa y forma, sin fecha de impresión, y que principian:

Marcos Lasartecuac

Saldu du zaldiya..., 

pero ninguna de dichas producciones me satisface en conjunto, ni con mucho, lo que la afortunada inspiración de Vilinch, que tengo el gusto de ofrecer en este tomo a los lectores del Cancionero.

Si siempre es difícil la traducción de cualquiera composición de una lengua como la euskara, tan original y tan diversa en su construcción de todas las demás conocidas, esta dificultad crece de punto cuando se trata, en general, de poesías satíricas, y mucho más cuando éstas tienen el colorido local especial de la de Vilinch.

En vez de ofrecer, pues, una versión literal de ella, completamente desnuda de galas, y que había de carecer necesariamente de toda la gracia del original, prefiero reproducir en su lugar la traducción hecha 

ad libitum en romance castellano por mi amigo Serafín Baroja, que aunque inferior indudablemente al original, no carece de cierto mérito.

Zaldi baten bicitza ha sido puesta en música por D. Juan José Santesteban, y arreglada para canto y piano por su hijo J. A. forma parte de la notable Colección de Aires Vascongados de dicho Maestro, en la que figura con el núm. 18.

He aquí ahora la composición original de Vilinch:

Zaldi (1) baten bicitza. (2)


Orra (3) sei berso cale-

Garbitzalleari, (4)

Ceña (5) bere icenez (6) 

Dan José Mari:

Erreza (7) lezazquique

Iru Ave Mari,

Indarra etortzeco

Zaldi zuriari,

Animali ori 

Urriqui (8) zait neri,

Falta du ugari (9)

Egoteco guri, (10)

Cartoyaquiñ eguiña

Dala diruri. (11)


Goizero (12) bear diyo,

Eraso (13) lanari,

Ciquiñac (14) bildu arte

Erri danari:

Berriz ere obeto (15) 

Bici ez danari,

Nabarbenduco zaizca (16) 

Ezurrac (17) ugari:

Ez naiz chanchaz ari 

Eta Joshé Mari,

Zaldi gaisoari, (18)

Nai aña janari (19)

Eman zayozu, ea 

Jartzen dan lodi. (20)


Dago (21) esqueletuen

Ichurac arturic; (22)

¡Diña (23) jan ezac dauca

Orrela galduric!

¿Nola ez da egongo 

Oso argalduric, (24) 

Iruquitzen (25) badute 

Ascotan barauric? (26) 

Zaldi orri nic (a: Véase la observación de la página 4.a)

Ez det esperoric 

Ecer icusteric 

Ezurrac besteric,

Ez du beintzat izango 

Odol golperic.


Lana sobra du bañan 

Janaria falta,

Urriquigarria da

Dacarren planta:

Gaisoac ez lezaque 

Luzaro (27) aguanta, 

Flaquiarequin (28) ecin 

Muguitu (29) du anca, (30) 

Pentsu guchi jan ta

Calean giraca, (31)

Gaizqui bici da ta

Indarric ez daca,

Ecin carriatu du (32) 

Carro bat caca.


Munduan ez liteque 

Zaldiric arquitu, (33) 

Duenic orrec aña 

Pena sufritu:

Biotzic gogorrena, 

Lezaque cupitu, (31) 

Ez du zartzera (35) charra 

Gaisoac achitu, (36) 

Pausua naguitu, (37) 

Ecin da muguitu,

Zaldi orrec ditu

Zazpi espiritu,

Bestela bicirican

Ecin guelditu. 


Guisagaisoaz (38) danac 

Pena artzazute,

Baldin biotz biguñac

Badituzute:

Asi zan egunetic

Eta orain arte,

Serbitzuba eguin du 

Errian bastante,

Igande ta aste

Jayarequin (39) naste (40)

Maquiñabat (41) urte 

Pasa dizquitzute:

Orain erretirua

Mereci luque.


Zaldiaren eriotza. (42)


Indarra cecan arte 

Ciquiña carrayo, 

Eraguiten (43) cioten 

Maquiñabat zayo: 

¡Bañan miñez (44) jarri da! 

¡Indarra (45) juan zayo!

¡Nequearen (46) pagua

Balaz eman zayo! 


Obizdea. (47)


Azquenac (48) emen daude 

Zaldi argal baten, 

Ceñac ez zuen iñoiz

Pentzu on bat jaten.

¡Guelditu zaizcan mami (49) 

Puzcac eramaten,

Beliac (50) lan ascoric

Apenas daucaten.

R. I. P. Amen.


La vida de un caballo.


José-Mari, si no tienes

De pórfido el corazón,

Reza tres Ave-Marías

Al cristo de tu fervor

Por si recobra las fuerzas

Tu penco blanco, sinó

Te se muere el mejor día

Al uncirlo al carretón.

Entre las gentes no se habla

De otra cosa, créelo:

¿Sabes tú lo que se dice?

Que el caballo es de cartón.


Con el alba ya comienza

A recorrer todo el pueblo

Arrastrando las basuras

Que José va recogiendo.

¡Qué animal fuera capaz 

De resistir tal trecheo

Sin quedarse en cuatro días

Tan sólo con el pellejo! 

Sin bromas, José María,

No le niegues el sustento,

Y con el susto le matas,

Que quizá gane con ello.


Tiene ya de un esqueleto

La triste, horrorosa pinta;

¿Cómo no, si es almanaque

Que apunta siempre vigilia,

Mientras que el pobre trabaja 

Sin cesar de noche y día?

Me temo que se le vayan

Desarmando las clavijas

Y amojone las callejas

Con puntos de sus costillas.

De fijo que no se muere

De ataque de apoplejía.


Sóbranle palo y trabajo,

Fáltanle paja y cebada,

Lastimosísima y lúgubre

Es ya su estirada estampa;

El infeliz ya no puede

Sobrellevar tantas cargas,

Pues de puro flaco y débil

Se le entumecen las ancas.

Perdidas las fuerzas todas,

A pesar de lo que alampa,

No le es posible, no puede,

Con un carretón de ca... (caca) 

En el universo mundo

No existe ningún caballo

Que haya sufrido como este

Los rigores de su esta...blo (establo).

A su presencia se ablanda

El corazón más ingrato.

¡Vaya una vejez tranquila 

La que al pobre le ha tocado!

Encogidos los tendones

Le sale a calambre el paso,

Debe tener siete espíritus,

De fijo, como los gatos.


Señores, es necesario

Compadecernos de él ya,

Si todavía tenemos

Amor a la.... humanidad.

Desde que vino a este valle

De llanto y de votovás. 

Sin pretexto de Domingos

Ni de fiestas de guardar,

Ha prestado sus servicios

A toda la vecindad.

¿No merece con justicia

Que se le jubile ya? 


La muerte del caballo. 


Mientras conservó las fuerzas,

Uncido siempre a su carro, 

A la sociedad sirvió

Su suciedad ahuyentando.

Pero al fin no pudo más:

¡El pobrete cayó malo!

¡Y el premio de sus servicios

A balazos se le ha dado!


Epitafio. 


Yacen aquí los mortales

Restos de un pobre corcel,

Quien no consiguió en su vida 

Un pienso bueno comer.

¡Chasco se llevan los cuervos

Que se abalancen sobre él!

R. I. P. Amen.


NOTAS FILOLÓGICAS Y GRAMATICALES. 

(1) Zaldi, zaldia, zaldiya o zaldija, en los div. dial., caballo.

De esta palabra proceden las voces zaldiz, a caballo, zaldun, zalduna, (Zaldi-dubena o duena), caballero, zaldi-dun, zaldi-duna, (como se dice por la parte de Guethary), y zaldizcoa, de a caballo. Empléase también para expresar el caballo, especialmente en los dial. sulet., lab. y bn., la voz zamaria, que expresa mejor la idea de bestia de carga, de zama, carga, fardo, etc., derivándose de ella las voces zamaldun, bn., caballero, y zamariz, lab., bn., sulet., a caballo.

(2) Bicitza, bizitza, guip., bizitze, bizitzea, vizc. vida. 

(3) Orra, guip., vizc., horrá, lab., bn., he aquí.

(4) Garbitzallea, el que limpia una cosa, de garbi, limpio, puro, propio, y garbitu, garbitzen, limpiar. Cale-garbitzallea, es, pues, el encargado 

de la limpieza de las calles. (Cale : kalea)

(5) Ceña, zeña o zeina, en los div. dial., pronombre relativo, que, el cual, de zeñ, zein, que, cual.

(6) Icen o izen, en los div. dial., nombre. De ahí la voz izengoiti, izengoitia, guip., vizc., lab., izen-goith*, a, bn., sobre-nombre, apodo, y los verbos izendatu, izendatzen, guip., lab., bn., nombrar, e izendau, vizc., designar.

(7) Erreza, errezatu, errezatzen. Rogar a Dios, rezar. Mr. Chaho opina que este verbo procede del latino recitare, leer en alta voz, recitar, etc.

(8) Urriquitu, urriquitzen, guip., vizc., urrikaltu, urrikaltzen, lab., bn., tener compasión, excitar compasión.

(9) Ugari, guip., vizc., abundante.

(10) Guri, guria, guriya, en los div. dial., grueso, mantecoso. En el dial. guip., empléase también, en la misma acepción, la voz mardul, mardula.

(11) Dirudi, es 3.a pers. del pres. de indic. del verbo irudi, iruditzen, guip., vizc., iduri, iduritzen, lab., bn., iduri, iduritu, bn., parecer, parecerse, asemejar. De los irregulares de este verbo colige el P. Larramendi que es irudi y no iduri, aunque es más usado en esta última forma, "pues no se dice didurit sino dirudit, etc." El mismo origen reconocen las voces iduripen, iduripena, suposición, figuración, e idurikoz, por conjetura.

(12) Goizero, cada mañana, de goiz, guip., lab., bn., goich o gox, vizc., temprano, goiza o goicha, la mañana.

(13) Eraso, erasotzen, acometer.

(14) Ciquin o ziquiñ, ziquiña, guip., vizc., lab., zikhin, bn., sucio, suciedad, porquería.

(15) Obeto, guip., vizc., mejor, comparativo irregular de ondo.

(16) Nabarbendu, nabarbentzen., guip., nabarbentu, nabarbentzen. Empléase este verbo, cuya significación tantas dudas parece ofrecer a M. Van-Eys, en las acepciones generales de exagerar, poner de relieve, resaltar (o hacer resaltar), así como también la voz nabarbena, exagerado.

(17) Ezur, ezura, guip., vizc., hezur, hezura, lab., bn., hueso. - Ezurrac, los huesos. 

(18) Gaicho, gaicha, gaisso, gaissa, guip., vizc., gaizo, gaiza, lab., bn., pobre, pobrecillo. Es expresión de ternura, de cariño o de compasión.

(19) Janari, guip., vizc., janhari, lab., bn., alimento, (de jan-ari.)

(20) Jarri, jartzen, guip., lab., jarri, jasarri, vizc., jar, jarri, jartzen, bn., ponerse. Lodi, en los div. dial. grueso, gordo.

(21) Dago, es 3.a pers. del sing. del pres. de indic. del verbo egon, egondu, egoten, (egoiten en lab.), estar, permanecer. Este verbo se conjuga bien en la forma regular, nago, ago, dago, etc., bien con el auxiliar, egoten naiz, egoten zera, egoten da, etc.

(22) Ichura, guip., vizc., itchura, lab., bn., apariencia, aspecto.

Artu, artzen, guip., vizc., hartu, hartzen, lab., bn., aceptar, tomar, recibir.

(23) Din, diña, bastante, lo suficiente. Empléase también esta voz en el concepto de igual, tanto, como en este ejemplo: Aren diña banaiz, soy tanto como aquel, o no soy menos que aquel. Mr. Chaho juzga 

que din y diña, sean quizás una abreviación de ber-diñ, berdiña, (bardiñ, bardiña, en vizc.), igual, semejante, opinión que no juzgo desacertada, pues berdiñ y berdiña, no son a su vez, en mi concepto, otra cosa que una contracción de beardiñ, beardiña, lo necesario o lo suficiente.

(24) Argal, argala, guip., vizc., débil; en bn. escaso. - De la misma raíz proceden la voz argaltasun, argaltasuna, y el verbo argaldu, argaltzen, debilitarse.

(25) Iruqui, iduqui, guip., euqui, vizc., tener.

(26) Barauric, en ayunas. Babautu, barurtu, estar en ayunas. En vez de este verbo se emplea mejor y más comúnmente el adjetivo barau con ayuda del auxiliar. 

(27) Luzaro, guip., bn., luzaran, lab., en mucho tiempo.

(28) Flaquia, flaquiya, guip., debilidad, falta de alimentación. Es una de las rarísimas voces que en lengua euskara se encuentran con la inicial f, pues esta letra no es vascongada, y no se halla sino en palabras tomadas de otros idiomas. (N. E. flaqueza, flaco, flaca)

(29) Muguitu, muguitzen, guip., mover.

(30) Anca, anka, ank'ezurra, guip., vizc., lab., pata, pierna, cadera, muslo. El P. Larramendi, hace esta voz originaria del euskara. Mr. Chaho se inclina a creer que procede de la griega *ankos, que significa curvatura ángulo saliente.

(31) Giraca, a vueltas. De gira, círculo, vuelta.

(32) Carriatu, carreatu, garrayatu, acarrear, llevar cargas de cualquiera manera, y carreatu, propiamente cuando se trasportan en carro, según el P. Larramendi. 

(33) Arquitu o arkitu, arkitzen, guip., aurkitu, vizc., aurkitu, lab., bn., encontrar, hallar.

(34) Cupitu, cupitzen, compadecerse.

(35) Zartzera, guip., vejez, de zar, zarra, guip., zaar, zaarra, vizc., zahar, zaharra, lab., bn., viejo.

(36) Achitu, achitzen, atzitu, atzitzen, guip., alcanzar, coger.

(37) Naguitu, (de la voz nagui, nagi, guip., lab., bn., perezoso), desmedrar, acortar, disminuir.

(38) Guisagaizoa, pobrete, procede indudablemente de las voces guisa, gisa, modo, manera, aspecto, apariencia, y gaiso, gaisa, pobre.

(39) Jai, jaya, guip., vizc., lab., jei, jeya, lab., fiesta. De ahí jayegun, jayeguna, día de fiesta.

(40) Nastu, nasten, guip., naastu, vizc., nahas, nahasi, nahasten o nahastatzen, lab., bn., mezclar, (y también importunar.) 

(41) Maquiñabat urte. Hace bastantes años.

(42) Eriotz, eriotza, guip., vizc., erijotz, erijotza, vizc., heriotz, heriotze, bn., muerte; de eri, enfermedad, dolor, y otz, otza, frío.

(43) Eraguin, erain, guip., vizc., eguin arazi, lab. hacer hacer u obligar a hacer. 

(44) Miñez, guip., enfermo, de miñ o min, mal, dolor.

(45) Indar, indarra, en los div. dial., fuerza, esfuerzo.

(46) Neque, nequea, guip., vizc., lab., trabajo, fatiga.

(47) Obizdea, epitafio, procede de la raíz obi, guip. hobi, lab., bn., tumba, fosa. Iztueta emplea con la misma acepción la voz Obiandea. (N. E. óbito, obiit, obitum &c.)

(48) Azquenak, los restos, de asken, askena, lo último, lo postrero.

(49) Mami, mamia, guip., magro, sin hueso. Mami-puzcac, expresa aquí los pedazos de carne. La voz mami suele emplearse también en el concepto de cosa de dentro, íntima, y así se dice: adisquide mami bat, un amigo íntimo, ogui mamia, miga de pan.

(50) Bele, belia, belhia, en los div. dial., cuervo.

Poesía por don Indalecio Bizcarrondo, 

Vilinch. 

(Dialecto guipuzcoano) 


Zaldi baten bicitza.


Entre las poesías festivas y satíricas del país vasco, no habrá quizás una que haya alcanzado mayor popularidad que esta del malogrado vate donostiarra Vilinch. Había allá por los años 1860 - si mi memoria no me es infiel, - un carro tirado por un jamelgo blanco, destinado a la limpieza de las calles de San Sebastián. El pobre penco, encargado de tan penosa tarea cotidiana, había enflaquecido hasta lo imposible, a fuerza de palo y de trabajo, y quizás también de la no sobra de alimento.

Aquella arpa viviente, aquella sombra de caballo, que recorría sin cesar las calles de la ciudad uncido a su carro, inspiró al pobre Vilinch esta composición, llena de gracia, conocida vulgarmente con el nombre 

de Zaldi zuriyarena.

Esta poesía, una de las pocas festivas de Vilinch, acreditó más y más el nombre de este desgraciado poeta, e inmortalizó a aquel infeliz caballo blanco, casi tan popular en nuestro país como lo es en Castilla el famoso Rocinante del celebérrimo Don Quijote de la Mancha. 

Zaldi baten bicitza, con todo y estar escrita sobre un asunto tan pobre y vulgar, sobrevivirá mientras se hable la lengua euskara como una de las mejores composiciones satíricas escritas en dicho idioma, por la espontaneidad que revela, por lo gráfico de la pintura, la viveza del colorido, y la pureza del lenguaje. 

Algunos versos hay, (el 1.° y 14.° de cada estrofa), que, leídos, quedan cortos en buena ley métrica; sin embargo, yo no sé cómo, pero la verdad es que ajustan perfectamente a la música especial a que se hallan acomodados, sin que quepa introducir en ellos reforma ni cambio alguno.

Solamente debe exceptuarse de este juicio mío el verso noveno de la tercera estrofa, Zaldi orri nic, que es muy corto a todas luces, y que en mi humilde concepto, quedaría mejor corregido en esta forma:

Zaldi gaiso orri, el José-Mari, a quien se alude, era el dueño o encargado del caballo en cuestión.

A los pocos meses de escrita la composición de Vilinch, hubo necesidad de dar muerte a aquel pobre penco, viejo, enfermo, e inútil para todo trabajo, y entonces añadió Bizcarrondo a dicha poesía las dos estrofas que aparecen a su final, destinada la primera a lamentar el triste fin de aquel pobre caballo blanco, y la segunda que constituye su Epitafio, (!) las cuales en nada desmerecen del resto de la obra. 

El asunto, manejado por Vilinch con tanta gracia y habilidad, es muy común a los poetas vascos, y son varias las composiciones de análoga índole que he visto escritas en los diversos dialectos, pero en ninguna encuentro el mérito ni la perfección que en la del malogrado Bizcarrondo, por más que la mayor parte de ellas ofrezcan rasgos aislados, especialmente en la descripción, que no carecen de gracia.

Recuerdo, entre otras, las poesías tituladas Ikhazketaco mandoa, escrita en un dialecto mixto, (alto y bajo-navarro), dada a conocer por los ilustrados filólogos MM. Michel y Sallaberry, en sus respectivas colecciones; Ampleren Zamaria é Ichkerraren zamaria, que sin más cambio que el nombre del título y una que otra ligera diferencia son la misma composición en dialecto suletino; otra anónima, en el mismo 

dialecto, denominada Asto zahar bat; otra más, anónima también, que comienza con el verso Behor bat erosi dut, adin onecua..., reproducida también por M. Michel; otra de un modesto pero laboriosísimo artesano de esta ciudad, que lleva el título de Erdaldun baten zaldiyari, escrita en 

dialecto guipuzcoano, y de fecha muy reciente; unos Verso berriac, en el mismo dialecto, impresos en Tolosa, en casa de la viuda de Mendizábal, en 1867, sin otro título, y que comienzan así:

Zaldi ecuscarri bat 

Irunen saldu da..., 

y por último, otros, anónimos también, impresos en la misma casa y forma, sin fecha de impresión, y que principian:

Marcos Lasartecuac

Saldu du zaldiya..., 

pero ninguna de dichas producciones me satisface en conjunto, ni con mucho, lo que la afortunada inspiración de Vilinch, que tengo el gusto de ofrecer en este tomo a los lectores del Cancionero.

Si siempre es difícil la traducción de cualquiera composición de una lengua como la euskara, tan original y tan diversa en su construcción de todas las demás conocidas, esta dificultad crece de punto cuando se trata, en general, de poesías satíricas, y mucho más cuando éstas tienen el colorido local especial de la de Vilinch.

En vez de ofrecer, pues, una versión literal de ella, completamente desnuda de galas, y que había de carecer necesariamente de toda la gracia del original, prefiero reproducir en su lugar la traducción hecha 

ad libitum en romance castellano por mi amigo Serafín Baroja, que aunque inferior indudablemente al original, no carece de cierto mérito.

Zaldi baten bicitza ha sido puesta en música por D. Juan José Santesteban, y arreglada para canto y piano por su hijo J. A. forma parte de la notable Colección de Aires Vascongados de dicho Maestro, en la que figura con el núm. 18.

He aquí ahora la composición original de Vilinch:

Zaldi (1) baten bicitza. (2)


Orra (3) sei berso cale-

Garbitzalleari, (4)

Ceña (5) bere icenez (6) 

Dan José Mari:

Erreza (7) lezazquique

Iru Ave Mari,

Indarra etortzeco

Zaldi zuriari,

Animali ori 

Urriqui (8) zait neri,

Falta du ugari (9)

Egoteco guri, (10)

Cartoyaquiñ eguiña

Dala diruri. (11)


Goizero (12) bear diyo,

Eraso (13) lanari,

Ciquiñac (14) bildu arte

Erri danari:

Berriz ere obeto (15) 

Bici ez danari,

Nabarbenduco zaizca (16) 

Ezurrac (17) ugari:

Ez naiz chanchaz ari 

Eta Joshé Mari,

Zaldi gaisoari, (18)

Nai aña janari (19)

Eman zayozu, ea 

Jartzen dan lodi. (20)


Dago (21) esqueletuen

Ichurac arturic; (22)

¡Diña (23) jan ezac dauca

Orrela galduric!

¿Nola ez da egongo 

Oso argalduric, (24) 

Iruquitzen (25) badute 

Ascotan barauric? (26) 

Zaldi orri nic (a: Véase la observación de la página 4.a)

Ez det esperoric 

Ecer icusteric 

Ezurrac besteric,

Ez du beintzat izango 

Odol golperic.


Lana sobra du bañan 

Janaria falta,

Urriquigarria da

Dacarren planta:

Gaisoac ez lezaque 

Luzaro (27) aguanta, 

Flaquiarequin (28) ecin 

Muguitu (29) du anca, (30) 

Pentsu guchi jan ta

Calean giraca, (31)

Gaizqui bici da ta

Indarric ez daca,

Ecin carriatu du (32) 

Carro bat caca.


Munduan ez liteque 

Zaldiric arquitu, (33) 

Duenic orrec aña 

Pena sufritu:

Biotzic gogorrena, 

Lezaque cupitu, (31) 

Ez du zartzera (35) charra 

Gaisoac achitu, (36) 

Pausua naguitu, (37) 

Ecin da muguitu,

Zaldi orrec ditu

Zazpi espiritu,

Bestela bicirican

Ecin guelditu. 


Guisagaisoaz (38) danac 

Pena artzazute,

Baldin biotz biguñac

Badituzute:

Asi zan egunetic

Eta orain arte,

Serbitzuba eguin du 

Errian bastante,

Igande ta aste

Jayarequin (39) naste (40)

Maquiñabat (41) urte 

Pasa dizquitzute:

Orain erretirua

Mereci luque.


Zaldiaren eriotza. (42)


Indarra cecan arte 

Ciquiña carrayo, 

Eraguiten (43) cioten 

Maquiñabat zayo: 

¡Bañan miñez (44) jarri da! 

¡Indarra (45) juan zayo!

¡Nequearen (46) pagua

Balaz eman zayo! 


Obizdea. (47)


Azquenac (48) emen daude 

Zaldi argal baten, 

Ceñac ez zuen iñoiz

Pentzu on bat jaten.

¡Guelditu zaizcan mami (49) 

Puzcac eramaten,

Beliac (50) lan ascoric

Apenas daucaten.

R. I. P. Amen.



La vida de un caballo.


José-Mari, si no tienes

De pórfido el corazón,

Reza tres Ave-Marías

Al cristo de tu fervor

Por si recobra las fuerzas

Tu penco blanco, sinó

Te se muere el mejor día

Al uncirlo al carretón.

Entre las gentes no se habla

De otra cosa, créelo:

¿Sabes tú lo que se dice?

Que el caballo es de cartón.


Con el alba ya comienza

A recorrer todo el pueblo

Arrastrando las basuras

Que José va recogiendo.

¡Qué animal fuera capaz 

De resistir tal trecheo

Sin quedarse en cuatro días

Tan sólo con el pellejo! 

Sin bromas, José María,

No le niegues el sustento,

Y con el susto le matas,

Que quizá gane con ello.



Tiene ya de un esqueleto

La triste, horrorosa pinta;

¿Cómo no, si es almanaque

Que apunta siempre vigilia,

Mientras que el pobre trabaja 

Sin cesar de noche y día?

Me temo que se le vayan

Desarmando las clavijas

Y amojone las callejas

Con puntos de sus costillas.

De fijo que no se muere

De ataque de apoplejía. 


Sóbranle palo y trabajo,

Fáltanle paja y cebada,

Lastimosísima y lúgubre

Es ya su estirada estampa;

El infeliz ya no puede

Sobrellevar tantas cargas,

Pues de puro flaco y débil

Se le entumecen las ancas.

Perdidas las fuerzas todas,

A pesar de lo que alampa,

No le es posible, no puede,

Con un carretón de ca... (caca) 

En el universo mundo

No existe ningún caballo

Que haya sufrido como este

Los rigores de su esta...blo (establo).

A su presencia se ablanda

El corazón más ingrato.

¡Vaya una vejez tranquila 

La que al pobre le ha tocado!

Encogidos los tendones

Le sale a calambre el paso,

Debe tener siete espíritus,

De fijo, como los gatos.


Señores, es necesario

Compadecernos de él ya,

Si todavía tenemos

Amor a la.... humanidad.

Desde que vino a este valle

De llanto y de votovás. 

Sin pretexto de Domingos

Ni de fiestas de guardar,

Ha prestado sus servicios

A toda la vecindad.

¿No merece con justicia

Que se le jubile ya? 


La muerte del caballo. 


Mientras conservó las fuerzas,

Uncido siempre a su carro, 

A la sociedad sirvió

Su suciedad ahuyentando.

Pero al fin no pudo más:

¡El pobrete cayó malo!

¡Y el premio de sus servicios

A balazos se le ha dado!


Epitafio. 


Yacen aquí los mortales

Restos de un pobre corcel,

Quien no consiguió en su vida 

Un pienso bueno comer.

¡Chasco se llevan los cuervos

Que se abalancen sobre él!

R. I. P. Amen.


NOTAS FILOLÓGICAS Y GRAMATICALES. 

aquimequedo

(1) Zaldi, zaldia, zaldiya o zaldija, en los div. dial., caballo.

De esta palabra proceden las voces zaldiz, a caballo, zaldun, zalduna, (Zaldi-dubena o duena), caballero, zaldi-dun, zaldi-duna, (como se dice por la parte de Guethary), y zaldizcoa, de a caballo. Empléase también para expresar el caballo, especialmente en los dial. sulet., lab. y bn., la voz zamaria, que expresa mejor la idea de bestia de carga, de zama, carga, fardo, etc., derivándose de ella las voces zamaldun, bn., caballero, y zamariz, lab., bn., sulet., a caballo.

(2) Bicitza, bizitza, guip., bizitze, bizitzea, vizc. vida. 

(3) Orra, guip., vizc., horrá, lab., bn., he aquí.

(4) Garbitzallea, el que limpia una cosa, de garbi, limpio, puro, propio, y garbitu, garbitzen, limpiar. Cale-garbitzallea, es, pues, el encargado de la limpieza de las calles. (Cale : kale, kalea)

(5) Ceña, zeña o zeina, en los div. dial., pronombre relativo, que, el cual, de zeñ, zein, que, cual.

(6) Icen o izen, en los div. dial., nombre. De ahí la voz izengoiti, izengoitia, guip., vizc., lab., izen-goith*, a, bn., sobre-nombre, apodo, y los verbos izendatu, izendatzen, guip., lab., bn., nombrar, e izendau, vizc., designar.

(7) Erreza, errezatu, errezatzen. Rogar a Dios, rezar. Mr. Chaho opina que este verbo procede del latino recitare, leer en alta voz, recitar, etc.

(8) Urriquitu, urriquitzen, guip., vizc., urrikaltu, urrikaltzen, lab., bn., tener compasión, excitar compasión.

(9) Ugari, guip., vizc., abundante.

(10) Guri, guria, guriya, en los div. dial., grueso, mantecoso. En el dial. guip., empléase también, en la misma acepción, la voz mardul, mardula.

(11) Dirudi, es 3.a pers. del pres. de indic. del verbo irudi, iruditzen, guip., vizc., iduri, iduritzen, lab., bn., iduri, iduritu, bn., parecer, parecerse, asemejar. De los irregulares de este verbo colige el P. Larramendi que es irudi y no iduri, aunque es más usado en esta última forma, "pues no se dice didurit sino dirudit, etc." El mismo origen reconocen las voces iduripen, iduripena, suposición, figuración, e idurikoz, por conjetura.

(12) Goizero, cada mañana, de goiz, guip., lab., bn., goich o gox, vizc., temprano, goiza o goicha, la mañana.

(13) Eraso, erasotzen, acometer.

(14) Ciquin o ziquiñ, ziquiña, guip., vizc., lab., zikhin, bn., sucio, suciedad, porquería.

(15) Obeto, guip., vizc., mejor, comparativo irregular de ondo.

(16) Nabarbendu, nabarbentzen., guip., nabarbentu, nabarbentzen. Empléase este verbo, cuya significación tantas dudas parece ofrecer a M. Van-Eys, en las acepciones generales de exagerar, poner de relieve, resaltar (o hacer resaltar), así como también la voz nabarbena, exagerado.

(17) Ezur, ezura, guip., vizc., hezur, hezura, lab., bn., hueso. - Ezurrac, los huesos. 

(18) Gaicho, gaicha, gaisso, gaissa, guip., vizc., gaizo, gaiza, lab., bn., pobre, pobrecillo. Es expresión de ternura, de cariño o de compasión.

(19) Janari, guip., vizc., janhari, lab., bn., alimento, (de jan-ari.)

(20) Jarri, jartzen, guip., lab., jarri, jasarri, vizc., jar, jarri, jartzen, bn., ponerse. Lodi, en los div. dial. grueso, gordo.

(21) Dago, es 3.a pers. del sing. del pres. de indic. del verbo egon, egondu, egoten, (egoiten en lab.), estar, permanecer. Este verbo se conjuga bien en la forma regular, nago, ago, dago, etc., bien con el auxiliar, egoten naiz, egoten zera, egoten da, etc.

(22) Ichura, guip., vizc., itchura, lab., bn., apariencia, aspecto.

Artu, artzen, guip., vizc., hartu, hartzen, lab., bn., aceptar, tomar, recibir.

(23) Din, diña, bastante, lo suficiente. Empléase también esta voz en el concepto de igual, tanto, como en este ejemplo: Aren diña banaiz, soy tanto como aquel, o no soy menos que aquel. Mr. Chaho juzga 

que din y diña, sean quizás una abreviación de ber-diñ, berdiña, (bardiñ, bardiña, en vizc.), igual, semejante, opinión que no juzgo desacertada, pues berdiñ y berdiña, no son a su vez, en mi concepto, otra cosa que una contracción de beardiñ, beardiña, lo necesario o lo suficiente.

(24) Argal, argala, guip., vizc., débil; en bn. escaso. - De la misma raíz proceden la voz argaltasun, argaltasuna, y el verbo argaldu, argaltzen, debilitarse.

(25) Iruqui, iduqui, guip., euqui, vizc., tener.

(26) Barauric, en ayunas. Babautu, barurtu, estar en ayunas. En vez de este verbo se emplea mejor y más comúnmente el adjetivo barau con ayuda del auxiliar. 

(27) Luzaro, guip., bn., luzaran, lab., en mucho tiempo.

(28) Flaquia, flaquiya, guip., debilidad, falta de alimentación. Es una de las rarísimas voces que en lengua euskara se encuentran con la inicial f, pues esta letra no es vascongada, y no se halla sino en palabras tomadas de otros idiomas. (N. E. flaqueza, flaco, flaca)

(29) Muguitu, muguitzen, guip., mover.

(30) Anca, anka, ank'ezurra, guip., vizc., lab., pata, pierna, cadera, muslo. El P. Larramendi, hace esta voz originaria del euskara. Mr. Chaho se inclina a creer que procede de la griega *ankos, que significa curvatura ángulo saliente.

(31) Giraca, a vueltas. De gira, círculo, vuelta.

(32) Carriatu, carreatu, garrayatu, acarrear, llevar cargas de cualquiera manera, y carreatu, propiamente cuando se trasportan en carro, según el P. Larramendi. 

(33) Arquitu o arkitu, arkitzen, guip., aurkitu, vizc., aurkitu, lab., bn., encontrar, hallar.

(34) Cupitu, cupitzen, compadecerse.

(35) Zartzera, guip., vejez, de zar, zarra, guip., zaar, zaarra, vizc., zahar, zaharra, lab., bn., viejo.

(36) Achitu, achitzen, atzitu, atzitzen, guip., alcanzar, coger.

(37) Naguitu, (de la voz nagui, nagi, guip., lab., bn., perezoso), desmedrar, acortar, disminuir.

(38) Guisagaizoa, pobrete, procede indudablemente de las voces guisa, gisa, modo, manera, aspecto, apariencia, y gaiso, gaisa, pobre.

(39) Jai, jaya, guip., vizc., lab., jei, jeya, lab., fiesta. De ahí jayegun, jayeguna, día de fiesta.

(40) Nastu, nasten, guip., naastu, vizc., nahas, nahasi, nahasten o nahastatzen, lab., bn., mezclar, (y también importunar.) 

(41) Maquiñabat urte. Hace bastantes años.

(42) Eriotz, eriotza, guip., vizc., erijotz, erijotza, vizc., heriotz, heriotze, bn., muerte; de eri, enfermedad, dolor, y otz, otza, frío.

(43) Eraguin, erain, guip., vizc., eguin arazi, lab. hacer hacer u obligar a hacer. 

(44) Miñez, guip., enfermo, de miñ o min, mal, dolor.

(45) Indar, indarra, en los div. dial., fuerza, esfuerzo.

(46) Neque, nequea, guip., vizc., lab., trabajo, fatiga.

(47) Obizdea, epitafio, procede de la raíz obi, guip. hobi, lab., bn., tumba, fosa. Iztueta emplea con la misma acepción la voz Obiandea. (N. E. óbito, obiit, obitum &c.)

(48) Azquenak, los restos, de asken, askena, lo último, lo postrero.

(49) Mami, mamia, guip., magro, sin hueso. Mami-puzcac, expresa aquí los pedazos de carne. La voz mami suele emplearse también en el concepto de cosa de dentro, íntima, y así se dice: adisquide mami bat, un amigo íntimo, ogui mamia, miga de pan.

(50) Bele, belia, belhia, en los div. dial., cuervo.

caballo, blanco, delgado, flaco, Rocinante, zuriyarena


Primera serie. Tomo III. Poesías festivas y satíricas.

Primera serie.

Tomo III.

Poesías festivas y satíricas. 

San Sebastián. Juan Osés. Constitución 7.

París. Maisonneuve et compagnie. 25. Quai Voltaire.

Enero de 1878. 


Es propiedad. - Queda hecho el depósito que marca la ley.


Prólogo.


Existe en el corazón humano, junto con el sentimiento de compasión y de simpatía hacia los que sufren, la tendencia a burlarse de los defectos, los vicios y las debilidades de nuestros semejantes, poniéndolos en relieve para hacerlos resaltar más y más, y pintándolos con los más vivos colores, para que de este modo exciten mejor la mofa y el ridículo.

En esta inclinación, profundamente arraigada en el hombre, tiene su origen la sátira, que por lo mismo que halla su fundamento en nuestra propia naturaleza es común en su esencia a todos los países y a todos los tiempos, por más que los caracteres y los gustos propios de cada época y de cada nación hayan podido introducir más o menos cambios en su forma y manera especial de ser. 

Siendo, pues, la sátira común a todos los pueblos, la literatura euskara no podía menos de ofrecernos algunas muestras de ella, y vemos en efecto que el vasco la ha cultivado con cierta predilección, y que este género de composiciones, junto con las amorosas y las místicas y religiosas, constituyen casi exclusivamente el caudal de nuestra peculiar poesía. 

Ahora bien: ¿Cuál es el carácter de la sátira euskara, cuáles sus calidades (: cualidades) dominantes?

Antes de entrar a determinarlas, háceseme (se me hace) preciso dejar sentadas algunas ideas generales, que no juzgo ociosas en este lugar, acerca de nuestra poesía y de la índole fundamental de este Cancionero.

En cuanto se entra a profundizar un poco en el estudio de las producciones vascongadas, nótase (se nota) desde luego, y no puedo menos de verlo con gran sentimiento y de manifestarlo con harta pena, que salvo raras, rarísimas y tanto más honrosas excepciones, la literatura euskara apenas ha sido cultivada por personas que han alcanzado cierto grado de ilustración, las cuales, sea porque han desdeñado su propia y nativa lengua, digna por cierto de mayor estima y aun de veneración, sea porque su posición y sus habituales tareas les guiaban por otros senderos, han abandonado generalmente el maravilloso idioma que aprendieron en el regazo materno, dejando su cultivo para el pueblo y los habitantes del campo, a quienes se debe en primer término su conservación.

De aquí que las producciones vascongadas que nos quedan sean, en su mayor parte, obra del vulgo, en el buen sentido de esta palabra, y participen de un carácter esencialmente popular, y de ahí también que no deba exigirse en ellas por parte de la crítica sino lo que buenamente puede pedirse en composiciones de su índole y origen. 

Intentar poner en parangón las producciones de nuestros bardos populares con las composiciones de un Espronceda, un Zorrilla o un Núñez de Arce, es pretender que el pobre o ignorado rústico o el modesto artesano que apenas han encontrado alimento para su inteligencia, y no han cultivado sus naturales disposiciones, sepan y se expresen y revistan sus pensamientos y sus impresiones con las galas de la imaginación y de la fantasía de aquellos que nacidos con genio han podido además dar a este todo su desarrollo por medio de una educación esmerada, y perfeccionar su gusto con el estudio de los buenos modelos, propios y extraños. 

Es preciso, pues, no olvidar que la mayor parte de las composiciones que vienen figurando en el Cancionero vasco revisten este carácter esencialmente popular, son obra del pueblo y escritas para el pueblo, y de ahí que a falta de grandeza, sublimidad y apasionados arranques, debe aspirarse a hallar en ellas frescura, naturalidad, sencillez, sentimientos puros y honrados, espontaneidad en las narraciones, viveza y colorido en la descripción, y uno que otro rasgo delicado de ingenio o de chispeante gracia, en medio de cierta vulgaridad de ideas y de conceptos, alguna incorrección en el lenguaje, y el natural desaliño en la forma, de que no pueden menos de adolecer todas las producciones vulgares. 

Expuestas con verdadera ingenuidad estas consideraciones generales, que juzgo pertinentes al caso, puedo ya manifestar, que las composiciones satíricas que posee la literatura euskara adolecen, en general, de los defectos y lunares comunes a todas las producciones populares. 

Son un tanto vulgares por su asunto, y algo descuidadas en su forma, participan más del carácter simplemente festivo que del didáctico y moral, que exigen ya mayores luces, y tienden más a deleitar que a corregir: ofrecen, sin embargo, pensamientos aislados que muestran un gran sentido práctico, rasgos que no carecen de gracia y de ingenio, y revelan perfectamente el carácter y el gusto de sus autores y del pueblo a quien se dirigen, y merecen bajo este concepto ser conocidas y estudiadas.

La composición, por ejemplo, Zaidi baten bicitza del malogrado Vilinch, que figura la primera en este tomo del Cancionero, puede presentarse  como modelo de poesías satíricas populares, por la naturalidad y la chispeante gracia con que está escrita, y aun por su corrección y por la pureza de su lenguaje; la que lleva por título Escontzaco consultationea es la obra de un soltero que consulta a los casados si debe o no abrazar estado, y después de contestarse a sí mismo y a su gusto, buscando en diversos proverbios apoyo a su opinión, decididamente contraria al matrimonio, se decide a continuar en su estado de célibe; Edalen elheac, es un diálogo lleno de colorido, y no exento de originalidad, que describe gráficamente los propósitos y la conducta de los seres entregados al repugnante vicio de la embriaguez; Muthill zaharra es una sátira bien escrita, y una justa queja contra el lujo que corroe e invade a todas las clases sociales, haciendo más difícil la vida, y creando un sin número de necesidades, origen de grandes disturbios en el seno de las familias; 

¡Ja-jay! es una inspiración de muy buen gusto, notable por su espontaneidad, su sencillez y su corrección; y los versos Al vino del P. Meagher están llenos de gracia, reuniendo todas ellas circunstancias dignas de ser tenidas en consideración, mucho más si se tienen en cuenta su origen y carácter.

No dudo, pues, que serán leídas con placer, y espero que nadie juzgue usurpado el puesto que ocupan en este Cancionero.

Por lo demás, y siguiendo el plan general adoptado en los tomos ya publicados, las composiciones todas van acompañadas de sus correspondientes traducciones castellanas, e ilustradas con las notas filológicas y gramaticales que constituyen el objeto primordial y la parte más difícil de esta publicación. 


José Manterola.

San Sebastián 1.° de enero de 1878.

Zaldi baten bicitza - Indalecio Bizcarrondo - Vilinch

Edalen elheac - poesia anonima

Muthill zaharra - Larralde

aita meager-ec ardoari jarritaco itz neurtuac - versos al vino - Meagher

Escontzaco consultationea

ja jay - Indalecio Bizcarrondo - Vilinch (Bilintx)

Erariyaren bertuteac Ramón Artola

Apéndice de música - serie 1 - tomo 3