LEYENDA DE BAÑÓN (TERUEL)
El hecho se centra en el pueblo turolense de Bañón y dicen que sucedió a caballo entre los siglos XIX y XX. El escritor Manuel Pascual Guillén lo recoge en su libro al este del Ebrón. Tiene como protagonista a la tía Montona que según los más viejos del lugar sabía leer los labios de la luna, a la que pidió que, cuando ella se marchara de este mundo, besara el Cerro de los Buitres y que allí mismo brotara un manantial.
La tía Montona, llamada Joaquina Royo Brose, era adivina y hechicera... Predecía el futuro y curaba las enfermedades con unas hierbas que recogía en el campo. Descifraba el lenguaje de las nubes y anunció que el pueblo de Bañón tendría un gran recuerdo al año siguiente del que ella muriera. Su existencia se acabó el 8 de septiembre de 1906, y justo al año de cumplirse su fallecimiento el pueblo se llenó de truenos con abundante lluvia durante doce horas seguidas. Se produjeron desbordamientos en las barranqueras, todo se inundó pero no se produjeron desgracias personales.
El caso es que "la tronada de la tía Montana" dejaría recuerdo para siempre entre los bañoneros. Desde entonces llueve en Bañón para las fiestas, y los vecinos afirman que es la felicitación de la tía Montona.
Sin embargo, no ha vuelto a repetirse aquella gran tormenta del 8 de septiembre de 1909 cuando las nubes se aliaron para dar cumplimiento a la palabra empeñada por la tía Montona.
Aunque esta historia tiene la consideración de leyenda, como otras tantas todavía quedan muchos vecinos que la relatan como un hecho verdadero, lo que justifican con la felicitación lluviosa que continúa recibiendo anualmente cuando llegan sus fiestas patronales."
Fotos y publicación de Tomás Fuster Miguel en Barras de Aragón (facebook)
La tía Montona, llamada Joaquina Royo Brose, era adivina y hechicera... Predecía el futuro y curaba las enfermedades con unas hierbas que recogía en el campo. Descifraba el lenguaje de las nubes y anunció que el pueblo de Bañón tendría un gran recuerdo al año siguiente del que ella muriera. Su existencia se acabó el 8 de septiembre de 1906, y justo al año de cumplirse su fallecimiento el pueblo se llenó de truenos con abundante lluvia durante doce horas seguidas. Se produjeron desbordamientos en las barranqueras, todo se inundó pero no se produjeron desgracias personales.
El caso es que "la tronada de la tía Montana" dejaría recuerdo para siempre entre los bañoneros. Desde entonces llueve en Bañón para las fiestas, y los vecinos afirman que es la felicitación de la tía Montona.
Sin embargo, no ha vuelto a repetirse aquella gran tormenta del 8 de septiembre de 1909 cuando las nubes se aliaron para dar cumplimiento a la palabra empeñada por la tía Montona.
Aunque esta historia tiene la consideración de leyenda, como otras tantas todavía quedan muchos vecinos que la relatan como un hecho verdadero, lo que justifican con la felicitación lluviosa que continúa recibiendo anualmente cuando llegan sus fiestas patronales."
Fotos y publicación de Tomás Fuster Miguel en Barras de Aragón (facebook)
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