Mostrando entradas con la etiqueta fundación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta fundación. Mostrar todas las entradas

miércoles, 24 de abril de 2024

Capítulo 9.De la militar orden de san Juan Bautista,

Capítulo 9.

De la militar orden de san Juan Bautista, su fundación, aumento, encomiendas, y prioratos en Cataluña.

El encumbrado cedro del eminente monte de la militante iglesia, la célebre, y belicosa religión de san Juan me llama en este lugar, por no haber conseguido auténticas individuales noticias de los años de las erecciones, y fundaciones de sus prioratos, y encomiendas; pero como la caída de la religión de los Templarios, fue exaltación de este religioso instituto, a aquel tiempo se debe conceder la antigüedad de encomiendas, lugares, y rentas por mayor en Cataluña, porque antes se hallaba poco favorecida en esta Provincia, no obstante que ya tenía de centenares de años, el priorato de Cataluña, y Castellanía de Amposta, con algunos lugares, como consta de los Reales Privilegios del Señor Rey Don Jaime I Idus Julij 1223 del Señor Rey Don Pedro II Idus Septembris 1246 del Señor Rey Alfonso II (N. E. Alfonso II murió el 25.4.1196 y le sucedió Pedro II; tiene que ser una confirmación de Jaime I si la fecha es correcta), 10 Kalendas Novembris 1328 del Señor Rey Don Jaime II. 14 Kalendas Novembris 1323, y el Señor Rey Don Jaime I, año 1230, concedió al prior de Cataluña Fray Hugo de Focalquer (variante: Forcalquier), en Mallorca una grande heredad, y otras rentas; y el año 1311, en el Concilio de Viena a 10 de Mayo, las Encomiendas, que eran 40002 millones de renta, que antes poseían los Templarios, fueron por lo más aplicadas a la religión de san Juan, excepto las rentas de las Coronas de Aragón, Castilla, y Portugal; que después las más también se concedieron a dicha religión. (1: Nicolini, Epit. Hist. § 169. Escolano hist. de Valencia, p. 2, lib. 9, cap. 7. Mendo Ord. Milit. Disp. 1, § 6, núm. 27. Bullario Magno cherub Bulla 3. Clementis V, tom. 1, fol. 222. Archivo del Cabildo de Vique, escrituras del año de 1323, 12 Kalendas Januarij, en poder de Guillén Sabata, escribano de Barcelona, y la otra de 21 de Octubre 1378, en poder de Nicolás Matheu, escribano de Vique, que declaran haber adquirido la religión de san Juan, la iglesia y del Palacio de Barcelona, y censos por la extinción de los Templarios, y los de S. Juan vendieron estos réditos al cabildo de Vique *61, de Capella Sanctae Mariae, *setxatae infra domos, seu hospitium, quod Ordo Militiae templi, habebat in Civitate Barcinonae, & fuerunt unitae Ordini Hospitalis praedicti, &c. Et in scrip. De 1378 juxta concessionem praedictam à Domini nostri Papae.

El origen de este sagrado instituto fue, que el año 1048 los mercaderes de la ciudad de Amalfi, del reino de Nápoles; con el trato en Suria, ganaron la voluntad del Califa, y gobernador de Egipto, consiguiendo asiento en aquel Reino, y por su medio en la santa ciudad de Jerusalén, y gracia de fabricar iglesia delante del Templo del Santo Sepulcro, convento de religiosos, y hospedaje de su nación; dedicaron el Templo a la Virgen Nuestra Señora.

Añadió nuevo lustre a esta fundación, el abad de Monte-Cassino, que llegó a gobernar el monasterio, añadió otro para monjas, y hospicio de peregrinos, consagrado a santa María Madalena, añadieron oratorio a san Juan Bautista en el lugar en que apareció el ángel a Zacarías, vaticinándole la concepción del santo precursor.

Llegó el año 1068 a gran crédito el hospicio, ya hospital, gobernado por Gerardo su primer rector insigne en virtud, y milagros; y no menos el monasterio de religiosas, por Inés matrona romana su primera abadesa.

Gofredo de Bullon (Godofredo, Godefroy, Gottfried, de Bouillón

Tuvo grandes creces el hospital de Gerardo, después de la conquista de la Santa Ciudad, y lugares sagrados, lograda, favoreciendo Dios, por el ejército Católico, gobernado de Gofredo de Bullon (Godofredo, Godefroy, Gottfried, de Bouillón; nombre similar a Wifredo, Wilfredo, Vilfredo, Guifredo, Guilfredo) año 1099, llegó a ser sucesor de Gerardo, cuya muerte sucedió el año 1118 Fr. Raymundo de Puig, que llamaron Fray Raymundo de Podio (podium, puig, puch, podio, puy, puei), el apellido de Puig le asegura catalán (N. E. Sí, claro, como Jaufre, Jaufres fil Dovon: https://choixpoesies.blogspot.com/2023/11/roman-de-jaufre.html , o Podiolo, Pujol), y ser la regla escrita en este idioma (N. E. catalanísima era la regla de san Benito, san Benet, S. Benezeg, Benedictum o Benedictus, “Sia sosmes a la castiansa reglar.”, Regla de S. Benezeg, fol. 58, escrita : traducida en lengua occitana, provenzal, del cual el catalán siempre fue un mero dialecto : usaban oc, òc, och, hoc incluso en 1505, aquí los Deputats del General de Cathalunya, 1461-1462, https://historia-aragon.blogspot.com/2021/02/14-de-junio-resposta-de-hoc-o-de-no.html); este se llamó Maestre, y dio regla a sus súbditos, instituyéndoles religiosos, con los tres votos solemnes, no obstante que esta regla se ha reformado varias veces, particularmente en el Capítulo General celebrado en Roma en tiempo del Papa Eugenio IV, dio el hábito negro con la cruz blanca el Maestre a sus religiosos: confirmó la regla, como sienten unos Gelasio II, año 1118, y como otros Calixto II, año 1120, creo que todos la confirmaron, como después la religión, e institutos Honorio, e Inocencio II, bajo la regla de san Agustín.

Esta Sagrada Familia ha sido, y es el Hércules de la Iglesia, sujetando a sus enemigos; no me da lugar la brevedad que debo observar para referir las militares glorias, e insignes victorias que ha dado a los ejércitos, y armadas católicas esta sagrada religión; ha dado a la iglesia eminentes héroes, y muchos de nuestra Nación: dignos son de acuerdo, además de Fr. Raymundo de Puig, como dicen unos, o de Podio, que es en latín, como dicen otros, Fr. Guarino de Montagut, cuyo apellido es catalán (N. E. Lo castel de Berengs, n' el castel de Causac n' el castel de Monteacuto. Titre de 960.), Fr. Otón de Pinòs, Fr. Guillermo Vilaret, y Fr. Falcò (más adelante: Folco) Vilaret; este conquistó a Rodas, no creo sean catalanes, aunque lo sean sus apellidos: hallo otro apellido catalán en Fr. Elión de Vilanova (Villeneuve en francés), elegido año 1323, Fr. Rugero de Pinòs (Roger, Rogelio, Roger, Ruggiero), Maestre elegido año 1356, otro Maestre fue elegido año 1365, cuyo apellido es catalán, y es Fray Ramón Berenguer, que en castellano llaman Berenguel; fray Antonio de Fluvià fue electo Gran Maestre, año 1421. Fray Raymundo Zacosta (Sacosta, sa costa, Çacosta) fue electo Gran Maestre año 1461. Los hechos de armas, victorias, fábrica de castillos (N. E. de ahí castlan, castlà, català, catalán, catalan, castellano, chastelain, châtelain), fundaciones, y dotaciones de iglesias, virtudes, y gobierno de estos Maestres, refieren con individuación las historias de esta militar religión, (remítome) me remito a ellas; sólo tengo que advertir, que el primero que se intituló de los Maestres, Gran Maestre, fue fray Folco Vilaret, que conquistó a Rodas. (2: Foxan hist. Funes Coron. De la relig. De san Juan. Roman Rep. Del mundo, pag. 1, lib. 7, cap. 1.)

Son muchas, y buenas las Encomiendas que posee en Cataluña la militar religión de san Juan, y no menos las vicarías, y prioratos eclesiásticos: los títulos principales son, el priorato de Cataluña, que consiste en cuatro cámaras priorales, que son Barbarà (Barberà, Barberá, la Conca de), Casa antiguas, Corbins, y Gardeny: además se halla unido con Cataluña el bailiaje de Mallorca, que también es Gran Cruz: se halla dentro de Cataluña la Castellanía de Amposta, Gran Cruz, que está unida a Aragón, y Valencia. Las Encomiendas de Cataluña, son Barcelona, Cervera, Selma, y Vallmoll, Tortosa, Grañena, Termens, Spluga Calva (Spelunca, Espluga, Esplugues), Barbens, Villafranca, Vallfogona, Torres de Segre, Ayguaviva, Spluga de Francolí, Surterris, y Siscar, Masdeu, Bayolas, Coplliura: de la Castellanía de Amposta son las Encomiendas de Ulldecona, Ascó, Vilalba, y Horta (de Sant Joan): prioratos de san Juan de Barcelona, Rialp, y Vilamur estos de justicia, Biure, Selma, Palau, Nuestra Señora de Luitoya, Montañana, Puigreig, Riusech, Nuestra Señora de Erbal, Perpiñán, Colibre: vicarías perpetuas, Corbins, Torre de Lleó, y Barbens. Esto es en suma lo que posee la religión en Cataluña: la confirmación, Privilegios Reales, y Bulas Pontificias, se hallarán en el Bulario, que las refiere todas, y con esto damos fin a este primer Libro.

* *            

 *

Capítulo 8. De los hospitales en suma de esta Provincia,

Capítulo 8. 

De los hospitales en suma de esta Provincia, y de los conventos, y prioratos, de cuya fundación se ignora el tiempo, con la de los que en este tiempo están derruidos

Fuera dilatar la narración, referir los hospitales de Cataluña, basta la noticia de que no se halla ciudad, ni villa principal donde no se ejercite la caridad, y no se asista a los pobres enfermos; en Barcelona son insignes, el General, y su Convalecencia, el de Misericordia, de Huérfanos, de san Lázaro, de san Antonio, de santa Marta, de san Severo, en los cuales son muy pulidas las iglesias. 

En el obispado de Urgel había antiguamente un convento de Benitos dedicado a santa Gracia, al cual ya año 823 por el obispo de Urgel se le concedió licencia de elegir Abad. Refiere Balusio (Baluzio, Baluze) el Privilegio, confirmado por Carlos Calvo. (N. E. Rey de Francia, y de los catalanes o castellanos, sus vasallos.)

En el de Elna, el convento de Benitos de san Andrés de Sureda fue antiquísimo, pues el año 869 le concedió Privilegio Carlos Calvo. Véase Marca, fol. 789.

En el de Gerona se hallaba un insigne monasterio de Benitos, dedicado a los santos Emeterio, y Celedonio. Refieren su antigüedad Balusio, y el arzobispo Marca. 

En Urgel año 880 se hallaba otro convento de Benitos de santa Cecilia, fundado por Edifredo Abad, en tiempo de Carlos Calvo, refiérelo Marca. 

En Rosellón había otro convento de Benitos dedicado a san Clemente, refiérelo Marca, fol. 786. 

En el condado de Besalú fue antiquísimo el priorato de san Julián, y san Vicente, al cual año 866 le concedió Privilegio Carlos Calvo. (1: Marca, fol. 791.)

El de san Andeoto, y Laurencio, de dicho condado, fue de tiempo de dicho Emperador, consta de su Privilegio del año 872. (2: Marca, fol. 795.)

El convento de san Lorenzo del Monte cerca de Terrassa, ya era fundado año 971, consta en el archivo de Villa-Bertran (Villabertrán), de la donación del conde Borrell

El convento de san Saturnino (Sadurní) de Benitos de Urgel, fue antiquísimo en Cataluña; en el archivo de la Seo de Urgel, se halla una donación del conde Borrell año 973. 

El de san Miguel de Fluvià, hallo que año 1045 era fundado, y que se consagró la iglesia, como consta en el archivo de Cuxà. 

El de Benitos de santa Trinidad de Cervià, obispado de Gerona, fue antiquísimo, hoy priorato. 

Otros conventos se hallan en la antigüedad, del orden de san Benito, que son prioratos, y otros prioratos, de los que no puede saberse la fundación con individuación (de forma individual); el convento de Benitos de san Sebastián de Aviñonet obispado de Barcelona, fue en la antigüedad muy grande, y en el archivo de Monserrate se halla una donación hecha a este convento del año 1096, ahora es priorato. 

Otro priorato hubo antiguamente, que puede ser fuese convento, que es san Jaime de Odena (Ódena, Òdena), que concedió a Monserrate año 1102 Guillermo Ramón. (3: Argaiz, fol. 58.)

Hase (se ha) perdido la memoria de la fundación del convento de san Pedro de Riudevillis (más arriba: Riudebillas; Riudebitlles), ya priorato año 1169. (4: Argaiz, fol. 69.)

En la villa de Beget obispado de Gerona, había antiguamente monjes Benitos, y había priorato; y en el de Elna, en la parroquia de Sahorra del condado de Conflent, había otro priorato; estaban estos sujetos al abad de Campredon. (5: Argaiz, fol. 304.)

El priorato de santa María de Riodaura (Riudaura, Ridaura), condado de Besalú, fue antiguamente convento de Benitos, y también el de san Juan de Sasfonts (ipsas fontes : sas : las, ses : les fonts; en Mallorca aún se usa el artículo salat); el primero fue unido al monasterio de la Grassa de Carcassona (La Grasse, Carcassone), y el segundo al de san Víctor de Marsella: concedióles Clemente VIII a Campredon. (6: Archivo de Campredon, bulla Clem. VIII.)

La abadía de la Portella fue muy antigua, pero ignoro el año de su fundación, al presente está anexa a la de san Pablo de Barcelona (Pau). 

La de san Pedro de Taberna (Tabernas, Tabernes: https://historia-aragon. blogspot. com/2019/04/san-pedro-tabernas-primer-nucleo-resistencia. html) en el condado de Ribagorça, se pretende fue de tiempo de los Godos, sólo se halla que el año 714 tenía abad llamado Donato, de gran opinión de santidad. (7: Argaiz, fol. 343.)

En el valle de Limiana se hallaba el monasterio de san Privat, no se halla su antigüedad, sino que los priores residían en Gerri; los prioratos de san Pedro de las Malesas, y de santa María de Berni, están unidos a dicho convento de Gerri: hubo otros prioratos, y conventos antiquísimos en aquellas montañas, cuyas fundaciones se ignoran, como el de san Ginés que ahora es beneficio curado, y los de san Vicente de Oviedes bajo el castillo de Rodes, y el de Burgal, dignidad de la Sede Apostólica. 

En Besalú hubo dos conventos, el de san Miguel, y de san Juan: otros particulares prioratos hay, que han parado en granjas, otros secularizados, que no es fácil hallar las noticias.

De la orden de los canónigos reglares de san Agustín, en el obispado de Gerona se hallaban insignes monasterios, que el tiempo ha reducido a prioratos rurales, o parroquias; como el de santa María de Finestres, santa María de Colell, del santo Sepulcro de Palera, de Junqueras, santa María de Puig Pardines, de santa María de las Olivas, de santo Tomás de Fluvià, de santa María de Cervià, de san Nicolás de Balabuig, el de Belcayre (Belcaire), el de Nuestra Señora del Roble, de san Miguel de Cruílles, de santa María de Ullà, de santa María del Lladò, de san Pedro Cercada, y de santa María de Rocafossa, y otros.

En la ciudad de Balaguer, la iglesia colegiata, antiquísimamente, y del tiempo de san Paulino, como se juzga, fue convento de religiosos canónigos de san Agustín.

En Castellbò obispado de Urgel, la colegiata fue insigne convento de canónigos reglares. 

En Orgañà hubo otro priorato de san Agustín, que es secularizado.

Las iglesias de Trem (Tremp), y Guisona, fueron antiguamente conventos de canónigos reglares de san Agustín, y antiquísimos.

De la religión de san Antonio Abad, se hallan en Cataluña seis Encomiendas, que si hallo alguna prueba del año de sus fundaciones, referiré a su tiempo: estas son, la de Cervera, Barcelona, Perpiñán, Lerida (Lérida), Tarrega (Tárrega), y Valls.

En el obispado de Solsona, fue célebre el convento de san Lorenzo de Morulls (Moruns, Morunys), en nuestro tiempo es priorato anexo a la sede episcopal; lo refiere Camós Jardín de María, fol. 401.

De la religión de san Bernardo, se hallan muchas iglesias, y prioratos, en los cuales residen sólo los priores, como el de Nazaret que es ahora de monjas, el de Berga, Perpiñán, Villafranca, y otros; de todos estos no puedo dar más noticias, (contentome) me contento con la narración; las que he conseguido referiré por sus años.

domingo, 21 de abril de 2024

Anales de Cataluña. Tomo primero. Capítulo 1. De la fundación, nombre, división, y límites de Cataluña, y de la división de España, y Francia.

Tomo primero de los Anales de Cataluña.

Libro 1.

Contiene su población, división, breve descripción de sus montes, ríos, fuentes, baños, minas, y otras maravillas, con la relación de invenciones de imágenes de N. Señora, de los cuerpos santos extranjeros, que la favorecen, y de los conventos cuyas fundaciones se ignoran.

Capítulo 1.

De la fundación, nombre, división, y límites de Cataluña, y de la división de España, y Francia.

Cataluña en el principio fue criada como todo el universo, y nombrada como las demás Provincias, con el nombre común de la Tierra, pero buena; produciendo árboles, y flores obedeció al precepto de Dios, el cual habiendo ya criado el azul viril tachonado de luces, y dividido el cristalino elemento del dilatado penzil de la Tierra, fabricó otro Mundo pequeño en Adán, para que meditase las grandezas del Cielo, hecho en la Tierra para su población, y aumento con su amada consorte Eva, sacada de su lado en la costilla. Criados, y constituidos Emperadores de la Tierra, felices con la gracia, ricos con los dones naturales, y sobrenaturales, ciudadanos del terrestre paraíso, apenas le gozaron, cuando vanos, y rebeldes se atrevieron a su Señor, que les condenó a destierro, trabajos, sudores, dolores, y muerte; justo castigo de desconocidos, e ingratos.

Peregrinos en la Tierra, y desterrados del fértil Jardín; en Caín, y Abel (al cual mató Caín) Seth, y algunas hijas dilataron su prole con los casamientos; (1: Génesis, 1. & 2. Joseph de antig. lib. 1.) y de estos nacieron muchísimos, hasta que con el número creció la malicia: dilatose el deleite, alentose la ira, encendiose la envidia, y el contagio de soberbia sobre la malicia, obligando a la Divina Justicia justamente indignada a perder, y acabar el humano linaje por el Diluvio, pesándole de haberle formado. (2: Génesis, cap. 2, ad S. ) 

La misericordia infinita moderó la suma Justicia ofendida, eligiendo a Noé con sus hijos, y mujeres, con las especies de los terrestres, y volátiles brutos, y aves, para que renaciesen del Arca pasado el rigor del Diluvio, después de año entero de encierro, y 1656 de la creación del Mundo, para nuevamente poblar la Tierra. (3: Amnio lib. 4, y 14. Pined. Lib. 1, cap. 1. Viladam cap. 1. Génesis 7.)

Pereció el Mundo pecador, salvose la naturaleza en Noé santo; bajando del arca con su familia rindió en debidos obsequios, y sacrificios a Dios las gracias, formó después chozas, y cabañas para los suyos en un collado del Monte Caspio, donde sus hijos Sem, Cham, y Japhet, multiplicaron el humano linaje, y bajando al llano, dejada su primera población a la cual llamaron Sale Noha; excusáronse los demás de dejar la Montaña temerosos de otro Diluvio, a los cuales obligó Noé a seguir sus Padres, para que pudiesen dilatarse a poblar el Orbe; llegaron juntos al Campo Sennaar, a donde Nembrot nieto de Cham, altivo, e ignorante pensó escalar el Cielo con la torre de Babel, castigando Dios su vanidad altiva, con la diversidad de lenguas, no entendiéndose, ni entendiéndole; desprecio acomodado a su vanidad altiva, y propio de la soberbia. (4: Génesis, à cap. 7 ad 10.)

Dividida la frase, y modo de hablar en setenta y dos lenguas, siguieron el vínculo del lenguaje, (que es el más constante, y unido aprecio del amor) uniéronse porque se entendían, apartáronse de los que no entendían, y dividieron entre sí la redondez del Orbe: O bien eligiendo las Provincias, guiados del mayor de su Estirpe, o disponiéndolo Noé, y consignándoles las Provincias, que debían poblar, que es lo más cierto. Dividió pues Noé la Tierra en tres partes, Asia, África, y Europa, y amaestrados sus descendientes con las ciencias divinas, y humanas, les mandó partir a obedecer su decreto; concediendo a Sem el dilatado País de Asia, a Cham el caluroso de África, y a Japhet el fértil de Europa. 

(5: Cassan *Catglo. mundi. Icart ca. 1. Beroso lib. 1, cap. 5. S. Ant. Pag. 1. Turs. Epis. Hist. Lib. 1. cap. 3. Pined. Lib. 1. cap. 21.)     

Dividiose el Mundo por Noé en sus hijos año 101 después del Diluvio; vino a Europa Japhet, envió a poblar la Tierra, que hoy se llama Cataluña con lo demás de España a Tubal, año del Mundo 1788, del Diluvio 143 antes del Divino Nacimiento 2174, bien que otros llevan otra cuenta, (6: Joseph de antig. Lib. 1, cap. 2. Euseb. San Ger. Taraf. Cor. De Esp. fo. 1. Vilad. Carbonell, Cor. De Esp. ca. 1. Pujadas, Lib. 1. cap. 1. Pined. l. *19.)  

Estaba la tierra de España enriquecida de minas, ríos, y fuentes; matizada de hierbas, y flores; poblada de árboles, y frutos; pero despoblada de hombres, y ganados.

Vino Tubal quinto hijo de Japhet a Cataluña para poblarla, y así será importante saber, que cosa es Cataluña, que partida de tierra, y cuanto comprende en sus límites. Cataluña pues, es provincia de España la más vecina a Francia hacia el Norte, la tierra que ocupa esta provincia en sus límites, y a donde llega hacia la Francia, Aragón, y Valencia, ha sido muy controvertido por el poco cuidado de nuestros antiguos catalanes, que sólo supieron ocuparla, y exaltarla; pero no delinearla, y distinguirla, que dio motivo a varios disgustos.

Año 1242 le dio los límites, y distinguió a Cataluña de Francia, y Aragón, designando lo que era Cataluña, el Señor Rey Don Jayme I, diciendo que Cataluña se comprendía en los términos de Salsas, a Cinca, y de Cinca hasta Tortosa. Más cuidadosos los extranjeros explicaron con mayor claridad la Tierra que se comprendía en la Provincia de Cataluña, dándole los límites de Salsas al Valle de Andorra hasta Cinca, y de Cinca a Ebro, río abajo hasta volver a encontrar a Cinca, y siguiéndole hasta el Mar por la costa hasta llegar a Salsas. (7: Volum. 3. Const. Año 1585. tit. De Pau, y Treva. Miedes lib. 6. cap. 1. 2. 4. 6 y 17. Botero lib. 1. Pujadas, Lib. 1. cap. 8. Processo de las Cortes de 1534. Arch. De la Deputación.)   

Estos son los verdaderos términos de Cataluña, y toda la tierra, que se incluye en su circunferencia, es sin duda de Cataluña, y con estos términos se entenderá, y probará su (idemptidad) identidad; que es al Oriente el Mar Mediterráneo, y la Gallia Narbonense; al Poniente Aragón; a Medio Día Valencia, y el Mar; y al Norte Aragón, y Gascuña. (8: Cris. de Cat.. Pag. 1. § 3. Pujadas, Lib. 1, cap. 8. Botero (.) Miedes.)

Esta es la identidad, falta saber la circunferencia para entender cual es el último lugar de Cataluña en sus cuatro términos: la circunferencia es, tomando la linea de Salsas, que se encamina al Perellos, de este a Vingran, Taltaul, Astagel, Regla, Margevol, Arbusols, Musset, Coll de Jou, Puig Valedor, Font Rubios, Partès, Laveto Coronado; y de aquí por el Puerto del Platero sube al Puerto de Saversacorba, Martellat, Boet, nuestra Señora de Montgarra, San Lupo, Oñà, Hares de Sus, y baja por Bausen al Puerto de Piedras Blancas, que es la Valle de Aràn; de aquí se encamina a Benavarri, y a las Fuentes de Cinca; de estas corre siguiendo a Cinca hasta topar el río Ebro, y atravesándole, sube la linea hasta Berruso, y a la Puebla de Massalù (Pobla de Massaluca), hasta el río de Algàs (Algás, Algars), que es el que divide a Cataluña de Aragón al Poniente, y tomando esta linea se encamina hasta el Medio Día, subiendo por el río Algás a las Piñeres, Caseres, Arenes (Arnes o Arenys, Areñs de Lledó), y al Puerto de Betsaù (Beceite, Beseit), y de aquí atraviesa el río de la Cenia, dejando a mano derecha el Convento de Benifaçà, que ya es de Valencia, y este río Cenia, divide a Cataluña de Valencia al Mediodía, pasando a una villa de Cataluña llamada Cenia, que da nombre al río, que siguiendo su curso, pasa entre dos Ventas, una de Valencia, y otra de Cataluña, por donde atraviesa el Real Camino, dejadas las villas de Ulldecona, y el Cañar (Alcanar), que son de Cataluña a la mano izquierda, y acaba su curso en nuestro Mar Mediterráneo.

Continúa esta linea de Mediodía al Oriente desde la Cenia por la ribera, y costa del mar, hasta llegar a Leocata, y Salsas, comprendiendo todos los lugares, pueblos, ríos, y montes, que están en esta linea; y todo esto es Cataluña. (9: Pujadas, Cor. de Cat.. Lib. 1. cap. 8. Corbe. Cat. Ilust. Fol. 35 ad 37.)

Tiene Cataluña de latitud ochenta leguas, y de circunferencia en sus términos ciento y sesenta y ocho. (10: Tab. Geog. Cataluña in major Adla. Cris. de Cat.. Pag. 1. § 3.)

Comprendidos los límites de Cataluña importa la inteligencia de los nombres, que le dio la antigüedad para ser conocida. No tuvo en los primeros pobladores nombre particular Cataluña, porque unida con las otras provincias de España, tuvo después con el tiempo diferentes nombres por sus Reyes pobladores, como veremos. Por Tubal, que también fue Jobel, se llamó como las demás provincias de España, Tubalia, y Jobelia, y los pueblos Jobelos, y Tubales, y de Hibero Hiberia (Ibero, Iberia), de Hispalo Hispalia, de Hispan Hispania, por Espero Esperia, y por los celtas Cataluña sola, Céltica, y Setubalia.

(11: Vallseca; y Marquil. in usat. cum dominus. (Vivès) Vives, lib. 21, cap. 11. S. Gero. Sup. Ezeq. Plinio, Lib. 1, cap. 20. Justin. Lib. 44, cap. 1. Tarafa, fol. 3, 11, y 15. Pujadas, Cor. de Cat.. Lib. 1, c. 12 y 26.)   

Faltando los reyes en Abidis, último de los primeros, discordes los pueblos en elegir, divididos por el odio, y ambición, formaron provincias, y naciones por diferentes nombres conocidas. Cataluña en los referidos límites se dividió en doce repúblicas, o comarcas, como fueron Ceretanos, Ruysiliones (rosellones, del Rosellón), Indigetes, Betulones, Lacetanos, Sedetanos, Suesetanos, Cossetanos, Ilergetes, Acetanos, Ilercaones, y Ausetanos. (12: Plinio, Nat. hist. Lib. 3. cap. 3. Pined. Lib. 3. cap. 17. § 2. Pujadas, Cor. De Cat. Lib. 2, cap. 1.)      

A estos añadían algunos los Penos, que eran del Panadés, comprendidos en los Sedetanos, y Cossetanos; y los Phenicos, Portusios, y Bergusios, comprendidos en los Ilergetes; y los Castellaunos, que nombra Florián de Campo, eran los Lacetanos. (13: Beut. Lib. 1, c. 13 y 26. Garib. Lib. 6, cap. 3. Pujadas, lib. 2, cap. 1.)

En estos pueblos, y repúblicas se dividió Cataluña faltando sus reyes primeros, y así será bien entender dos límites, y tierras de estos pueblos, para comprender lo que se referirá de sus proezas. Los Ceretanos tuvieron los propios límites (que) tiene ahora Cerdaña. (14: Pujadas, Cor. Lib. 2. cap. 1) Ruysiliones ocupaba, Ruyssellon (Rosellón) por la costa, del Grao cabo de Cruces, y del mar al monte de Canigò. Indicetes, o Indigetes del cabo de Cruces hasta pasada Empurias. Betulones, y Lacetanos dominaban del río Llobregat hasta Blanes, encontrando con los Gerundenses. Sedetanos, y Suesetanos tuvieron su asiento de Llobregat al río Ebro.

Cossetanos extendían sus términos de la parte superior, o boca de Ebro hasta el río Llobregat a la parte de Monserrate. Acetanos, en los términos de los Ilergetes, y Cossetanos, tuvieron sus dominios. Los Ilergetes, del río Gállego entrando en Cataluña hasta el río Ebro, y por todo el río Segre, comprendiendo Urgel, Lérida (Ilerda, Ilergetes), y parte de Aragón, tenían su distrito. Ilercaones ocupaban de Tortosa a Burriana, y Castellón de la Plana; aunque Marcà (Pedro de Marca), lib. 2, fol. 126, dilató los términos hasta Villa Franca (Villafranca), que es Cartago vieja. Ausetanos partieron límites con los Cossetanos, y Indigetes desde Llobregat, tierra adentro hasta Vique. (15: Plinio, Nat. hist. Lib. 3. cap. 3. Pujadas, lib. 2, cap. 1.)

Parece verdadera esta división, no obstante el sentir de Marca, porque faltando el pastor dividiose el rebaño, y de una sola provincia se formó tanta multitud: vinieron después a España los Cartagineses, y luego los Romanos, y a nuevos señores, se siguieron nuevos nombres: dividiose España, por los romanos en Citerior, y Ulterior, quedando Cataluña con los pueblos nombrados con el nombre de España Citerior. (16: Med. pa. 1, cap. 1. Moral, des. De Esp. c. 2. Vaseò, lib. 1, cap. 9. Nebris in prologo. Cataluña España citerior. Cataluña España Tarraconense.)

Dilataron los romanos sus conquistas, y vencidos sus émulos, hechos ya Señores de España, la dividieron en Tarraconense, que fue la Citerior, y principal, cuya cabeza, y Metrópoli era Tarragona; en Bética, que fue la Andalucía; y Lusitania, que comprendía Portugal, y Extremadura, que antes eran Ulterior. (17: Icart, à cap. 11. Nebris, Prolog. Vaseò, lib. 1, cap. 8. Pujadas, lib. 2, ca. 26.)

Últimamente llegó Cataluña a coronarse con su glorioso nombre, alabado, engrandecido, ponderado, respetado, y temido de todas las naciones en Otger Catalòn (Catalon según Bofarull), y los que le siguieron: sin que las opiniones contrarias puedan prevalecer contra la verdad de las escrituras antiguas, y acreditados varones de todos los reinos, que la defienden contra corto número de opositores, y divididos, pues cada cual va por diferente camino. Y respondiendo a todos, digo que ni en el tiempo de los Alanos, y Godos, y otras naciones, ni por la victoria, que consiguieron los de esta provincia en Francia, quedando al lugar, nombre de Campo Catalán, (Chaalons en Francia) ni por otra ocasión antigua, permaneció tal nombre; y lo cierto es, que fue exhalación, que luego desapareció, quedando siempre Cataluña con el nombre general de España; pero desde que Otger Catalon vino a Cataluña hasta al presente tiempo, le ha durado su nombre; infiérese deberlo a la venida de Otger, y no a lances antecedentes, supuesto no le quedó tan glorioso timbre. (18: Inscrip. De San Miguel de Cuxa (Cuxà, Cuxá): año 785. Marquil, usat cum dominus nu. 3. Thomich (Tomich), cap. 15. Gerónimo Paulo, en el prin. Taraf, cap. Pelagi, Calça, lib. 1, cap. 1. Wolfango, lib. 10, año 787. Gerardus Mercat, pag. 188. Lucio Mar. Lib. 2. Valla de reb. Fer. Lib. 1. Beut. Lib. 2, cap. 12. Visian, hist. Valent. Fol. 15. Bledo, rest. De España, lib. 3, ca. 4. Escolano, hist. De Valen. Dec. 1, lib. 2, c. 17. Mart. Hist. De San Juan de la Peña, lib. 1, cap. 23, 26, 37. Carrillo, lib. 3, fol. 190. Borrello, cap. 46. Aug. Dial. 4. Bosch, tit. De honor de Cataluña, lib. 2, cap. 11.)        

Esta es Cataluña, esta es su gloria, este su nombre, y este su crédito: dividiose también en lo espiritual, como veremos, en la primitiva iglesia en diferentes obispados; en nuestro tiempo en un arzobispado, y ocho obispados; en lo temporal en condados, vizcondados, varvesorías, veguerías, y sotveguerías (subveguerías, occitano sotz, sot : catalán sota : sub), contenidos en once ciudades, y 2374 villas, y lugares grandes; añadiendo Carbonell Coronica de España, fol. 86, que en Cataluña hay treinta mil parroquias ; permita Dios se dilate, y aumente para más servirle. (19: Peñalosa, Excelen. De los Españoles, cap. 1.)

Asegurado, qué es Cataluña en sus límites, y nombre, importa la inteligencia de su división de Francia, y de cuál es el lugar, que divide a estas dos provincias, que tan varias ocasiones se ha controvertido, y aun casi decidido, más con arte, que razón, fundándolo en mapas, y autores (inverisimiles) inverosímiles. Hemos pues de asegurar, siguiendo el más antiguo, verdadero, y inteligente cosmógrafo Estrabón de Situ Orbis, lib. 4, que los límites de España, y Francia, se hallan en el lugar adonde están los trofeos de Pompeyo. Aclaman a Estrabón los franceses, y aseguran su crédito, e inteligencia, síguenle el obispo de Gerona, en su Paralipomenon, Francisco Compte, y otros insignes varones, que lo aseguran en la experiencia, no pudiéndose añadir al vigilante cuidado del P. Gaspar Roig. (20: Estrabón de Situ Orbis, lib. 4. Epis. Gerun. Paralipome. Hisp. Lib. 1, cap. De terrae Ruysilion. Compte, cap. 23 y 8. Pujadas lib. 3, cap. 67. Padre Roig, Resum. Hist. à fol. 135.)

Quedando averiguado, como es cierto, que la división de España, y Francia, es el lugar de los trofeos de Pompeyo; y que estos ciertamente se hallan en los Pirineos, como referiremos lib. 5, cap. 7, falta saber adonde hallaremos este lugar, y puesto; sienten Abraham Ortelio, y Gerónimo Paulo, que se hallaban estos trofeos en el promontorio de Cervaria, en una rama de la cordillera de las montañas de Albera; (21: Ortellio, Cos. Asperi glis. Pag. 1. Gerónimo Paulo, de montibus.) pero de su misma narrativa se infiere la equivocación, pues aseguran, que aún se hallan vestigios; pero ni indicios, ni cosa que lo parezca, se halla; como lo averiguó el Padre Roig, y lo asegura, como testigo del País, Bosch. (22: Bosch, tit. De honor. De Catal. Lib. 2, cap. 20, § 2.

La aguda torre del collado de la Massana, cerca del promontorio de Cervaria, que pretendieron Monsiur de Marca, y el obispo de Orange, aunque en otras cosas varios, y por orden de este, el abad Sala de San Cucufate, ser los trofeos, como también lo siente Balusio (Baluze, Baluzio), así se engañan en esto, como en querer sean la ciudad de Pamplona; porque estas opiniones van contra la verdad de la historia, y les falta la inteligencia de la romana; pues como refieren los antiguos, en Roma sintieron mal de esta vanidad de Pompeyo, y no lo fuera ni mal admitido obsequio, fabricar una ciudad para aumento, y gloria del Imperio, ni una Torre para atalaya, como lo acostumbraron romanos, y cartagineses, y de esta acción no debía formar quejas el Senado Romano. (23: Dion. Hist. Lib. 41. Pujadas, lib. 1, cap. 4, lib. 2, cap. 27. Padre Roig, Resum. Hist. Fol. 138.)

Las argollas de los puertos de Andorra, y Altavaca, que sienten otros ser los trofeos referidos, es cosa sin fundamento; porque de fijar estas argollas, no podían quejarse los romanos, ni eran tales demostraciones sobradas a las victorias de tal héroe, aunque colgase en ellas las Armas de los vencidos; ni el lugar es a propósito como lo enseña la experiencia, para juntarse allí el numeroso ejército de Pompeyo, a celebrar aquellas suntuosas fiestas, y sacrificios, que refieren las Historias.

Excluidas estas opiniones, falta averiguar el lugar cierto de los Trofeos, y es sin dificultad aquel ramo, o cordillera de los Pirineos, de la otra parte de Ruyssellon, que baja de Canigò, hasta la fuente de Salsas, y promontorio de Laucata. Véanse los autores citados, núm. 9, y este lugar concuerda con lo que siente Salucio, de los trofeos, que eran de piedra por la duración, y acuerdo de las proezas, y en este lugar fueron como mojones, y términos de estas provincias, dejándoles en el límite de la dominada, y al entrar a la que pretendían dominar, o castigar, como se infiere de la Epístola de San Gerónimo, a nuestro Santo Barcelonés Ripario.

En este lugar pues, como lo averiguaron Francisco Compte, y el P. Gaspar Roig, y podrán asegurarse los que pretendieren saber la verdad, se hallan cincuenta y dos montecillos artificiales, que aún se conoce haber sido las Peñas puestas con arte, unas sobre otras, y formado aquellos montes, o pirámides, y aunque el tiempo haya unido los peñascos, bien se distinguen los encajes, y divisiones de una a otra peña, aplicando trabajo. Dilátanse estos cincuenta y dos montes, desde la raíz de los Pirineos en la tierra de los Fonolledas, al pie de la montaña, que divide a los Corberans de los Fonolledas, y que empieza a bajar del collado de S. Luis (Luìs en el original), a la parte de Levante hasta el cabo de la Flandi, en el término de Caldes; son estos montes todos iguales, de forma piramidal, y propiamente pirámides para acuerdo, y verdaderamente trofeos; y mirándoles así por la linea, parecen de una majestad ostentosa, y muy venerable antigüedad. Este lugar es dilatadísimo, y capaz del ejército de Pompeyo, y de la ostentosa demostración de galas, y fiestas: de esta vanidad pudo ofenderse Roma, y disgustarse por la soberbia fábrica en que gastaron tiempo, y dineros, sin otro fruto, que pretender inmortalizar su gloria vana (vanagloria) el Gran Pompeyo, en daño de los progresos de la República, teniendo ocupado inútilmente su Campo, cuando la Francia se oponía a la República. Asegúrase ser estos montes los límites de España, y Francia por la distancia, refieren los citados autores, que hay desde Narbona hasta los límites de España, que son sesenta y tres millas, y estas hallarán justamente de este referido lugar a Narbona; de que se sigue claramente, que hallándose estos montes a la otra parte de Rosellón, y este dentro de la linea de estos montes, a la parte de España, lo es sin dificultad alguna, debiéndose tomar la división de España, y Francia, de estos montes.

Ni valen las cavilaciones, mapas, equivocados, y no entendidos privilegios, que refiere el arzobispo Marca, (de que le nota Balusio,) porque como tan entendido no ignoraba la causa porque en tiempo de los romanos algunas ocasiones, y en la libertad de esta Provincia de la tiranía de los Moros algún tiempo, fue comprendido Rosellón en el gobierno de la Septimania, o Narbonés Gallia; que fue porque acostumbraban los romanos dilatar el gobierno de los pretores romanos, que residían en aquellas Provincias, por la comodidad de la defensa, y administración de justicia; y en tiempo de los Moros, porque se libraron primero enteramente, que las que se hallaban de esta parte: libró al Rosellón Carlo Magno, y no fue sobrado encargarle al gobierno de la Francia, o de los cabos tenía en aquel distrito; pero esto no fue ni pudo ser quitar a Rosellón ni a Conflent, de España, porque se hallan siempre comprendidos en sus límites, y aunque España gobierne a Francia, y franceses a España, no dejará España de serlo, ni Francia será España.

Y para quitar toda duda véanse Estrabón, lib. 3, y los referidos, y hallarán patente, y clara la división de España, y Francia con señas palpables, y visibles, que la declaran con toda individualidad, y son según concuerdan todos: que los límites de España, y Francia son los Montes Pirineos, y que los de la parte de España son fértiles, fructíferos, y poblados de árboles, y los de la parte de Francia se hallan secos, áridos, y sin árboles, ni rastro de amenidad; adviértase la diferencia con la vista, y admiremos la suprema providencia de Dios, en dividir estas dos Naciones, manifestando quererlas apartadas, y distintas; supuesto les dio distinción tal, y como a muralla a los Pirineos, para que una no entrase dentro los límites de la otra: y con tal providencia dispuso esta separación, que formó una linea de división en la cordillera de los Pirineos, quedando sólo los Puertos, y desaguaderos para la comodidad; pero continuando la misma cordillera, y linea de los montes, de un puerto a otro.

No sólo manifestó Dios, la división de Francia, y España por los montes Pirineos, y diferentes calidades (cualidades) de los españoles, y franceses, sino también con otras particulares maravillas, especialmente de las aves llamadas francolines, que se crían, y cazan a la parte de España, y pasada la linea referida de división, no sólo no se hallan, pero si las quieren entrar, mueren, y por esto las llaman los franceses, los verdaderos españoles; y de un pez, que se cría en la laguna de Salsas, que es en la división de Francia, y España, de tal forma, que parte de ella es de España, y parte de Francia; y el tal pez, sólo se halla en la laguna de la parte de España, y jamás se ha hallado, ni pescado en la parte de Francia, al cual también llaman verdadero español; de que claramente se infiere el límite, y término de España referido, y el cuidado particular del Cielo en declararle. (24: Bosch, tit. De hono. De Cata. Lib. 1, cap. 29, § 2. Fr. (Grabiel) Gabriel August. Christ. De la verd. § 2.

A los autores, y opiniones, que quieren la división de España, en la Sierra que va del Templo de Venus, o Port Vendres a Colibre; y a los que sienten ser Colibre de la Gallia Narbonense, se satisface, con que se engañan en señalar Colibre, y en asegurar, que la postrera región de España, es de los Indigetes, o Empuritanos; pues de Ampurdán hasta Port Vendres, va otra región, y territorio, y esta debía ser la última, y no el Ampurdán. Satisfacen estas opiniones (aunque poco fundadas) Pujadas, y el P. Roig, allá se podrá ver, que para nosotros bastan las razones ponderadas, fundadas en la experiencia, con las cuales fácilmente quedarán destruidas las opiniones contrarias, asegurando, que el Templo de Venus, y Port Vendres no es todo uno, como fingen; porque el Templo de Venus, fue edificado en el promontorio de Laucata, o en el lugar de los Trofeos de Pompeyo, (25: Compte, d. Loco. P. Roig, Ref. Histo. Fol. 146.) y no en Port Vendres. Equivocados con el nombre los autores quieren la división de España, en el Templo de Venus, o Cervaria, como también se equivocan Mela, Claudio, y Ptholomeo (Ptolomeo, Tolomeo), a los cuales siguen Diago, Zurita, Nuñes, y Ortelio, refiriendo ser villa, o lugar, y la que hoy es Colibre; siendo constante ser un promontorio marítimo, y inhabitable; y no menos se engañan en la descripción de Cataluña, de Poniente a Levante, pues primero ponen a Barcelona, que al río Llobregat; con que no es maravilla hayan tomado equivocación en designar el Templo de Venus, y el promontorio de Cervaria.

Omito asegurar, que Conflent es del condado de Cerdaña, pues desde la primera antigüedad está unido a él: consta de los Testamentos de todos los condes de Cerdaña, que se hallan en el Real Archivo, y en ellos siempre se hallará, que disponían de Cerdaña, y Conflent: Ni hace al caso ser del obispado de Elna, porque tierras de Cataluña son de obispados de Francia, y tierras de Aragón, y Valencia de los de Cataluña, y es muy distinto el término espiritual, y su jurisdicción, de la temporal; menos quiero tratar de cuán sin pretexto se detiene la Francia parte de Cerdaña, pues jamás han puesto en duda los Antiguos, y modernos ser esta toda de España, ni han imaginado poderle quitar parte. (26: Estrabón lib. 3. Plinio, lib. 3, cap. 3. Conrado Erabacio, Veronense, y Trifernate.)

Debemos sólo inferir de lo referido, y asegurar para España al Rosellón, y que siguiendo los reales privilegios, decretos reales, y deliberaciones de Cortes, confirmados con solemnes juramentos desde el Señor Rey Don Jaime II hasta el Señor Rey D. Felipe II, no se ha podido separar el Rosellón del condado de Barcelona, ni de la Corona de Aragón, y no sólo el Rosellón, pero ni Mompeller, Barrades, y los estados del Llenguadoch, porque no pudo alienarlos el Rey Don Jaime de Mallorca en daño del fideicomiso, sin voluntad del Señor supremo, que es el Rey de Aragón; y Conde de Barcelona; demos fin al capítulo, que aunque importante, es dilatado.

Lingua Occitana. Catalaunensis : Chaalons, Châlons.

martes, 28 de febrero de 2023

CARTA CXL. Viaje al real monasterio de Santas Cruces

CARTA CXL. 

Viaje al real monasterio de Santas Cruces: descripción de su fábrica, sepulcros, reliquias, biblioteca preciosa y de algunos de sus códices: historia de su fundación: catálogo de sus Abades, con algunas observaciones sobre los primeros.

Mi querido hermano: Día 18 de este mes (octubre de 1804) dejé a Tarragona con el sentimiento que manifesté en mi última carta. Pronto se enjugaron las lágrimas con la buena acogida que hallamos en el célebre monasterio de Santas Cruces, de la orden del Císter, situado a seis horas hacia el norte de aquella ciudad. Es a la sazón su Abad y Vicario general de toda la congregación, el muy ilustre señor Don José Bassas, el cual, como muy versado en los estudios eclesiásticos, y grandemente aficionado a toda suerte de literatura, nos franqueó todos los tesoros que aquí poseen, dignos de excitar la curiosidad de los literatos. Antes de llegar al monasterio, se atraviesa un soto espeso y muy deleitoso con los arroyos y cantos de ruiseñores; excede a esto la vista que se presenta desde el umbral del monasterio, con la fachada de su iglesia, respetable por su ancianidad y grandeza. Sobre su portada, en arco, se eleva una altísima claraboya, o llámese ventana gótica, que da luz a la nave principal. Esta es una elevación correspondiente a su longitud, que es de trescientos doce palmos catalanes, contando desde las puertas hasta las gradas del presbiterio: en medio de ella, y cerca del crucero, está el coro, al uso de la orden. La sillería está curiosamente labrada, y es del buen tiempo. Acompañan a la nave mayor otras dos colaterales, sino que son demasiadamente bajas y agobian el edificio, que sería sin este defecto muy precioso. El crucero tiene de largo ciento setenta y dos palmos: el presbiterio es capaz y correspondiente a lo demás. Todo el edificio es de piedra común, sacada de una cantera vecina al monasterio, que hoy está casi agotada. Hácenla oscura, así los vidrios pintados, que llenan las ventanas, como el color de la piedra, que no es de las más blancas. Se comenzó a labrar en el año 1174: su conclusión no se verificó hasta el 1225, en el cual empezaron los religiosos a servirse de la nueva iglesia (a: La noticia de este y otros edificios antiguos del monasterio de Santas Cruces, se ha tomado de una nota antigua de su librería, la cual, por ser larga, se hallará en el Apéndice núm. XVIII.)

Sin salir de estas naves he hallado algunos sepulcros dignos de notarse. En el pavimento de la principal, al testero del coro, se ve una losa sepulcral con este letrero: "Hic requiescunt ossa monialium è diruto Bonae quietis coenobio sacri or. Cis. in hoc Sanctarum Crucum translata monasterium in meliorem requiem transferenda.” Eran estas monjas de un convento llamado de Bonrepós, que fundó en 1215 Pedro Balb, caballero de Lérida, y Guillerma, su mujer. En 1452 se trató de incorporarlo con este monasterio para remediar así los males que en aquel había. Las oposiciones que de esto resultaron quedaron sofocadas con el juicio arbitral de Don Pedro de Urrea, Arzobispo de Tarragona, quien compuso a los dos monasterios de Scala Dei y Santas Cruces, que litigaban sobre la pertenencia de aquella casa; y en virtud de esto se trasladaron aquí todas las alhajas de la iglesia, y los huesos también de las religiosas difuntas. Fue esto en 1473. Con ellos se trajeron también los de Doña Margarita, mujer del Rey Don Martín, que al fin de su vida se retiró a aquella casa, y aun la gobernó. 

A la salida del coro, hacia el altar mayor, a mano derecha, se halla un magnífico sepulcro de jaspe, propio de la familia de los Moncadas, en el que se halla esta larga inscripción: "D. O. M. = Dicat, et consecrat, atque libat, Ludovicus Fernandez de Cordoba, Spinola, de la Cerda, Methinae coeli (Medina + coeli : Medinaceli) Dux, hoc perpetuae gratitudinis monumentum in suffragium et honorem Excellentissimae D. D. Teresiae de Moncada et Benavides, praedefunctae carissimae uxoris suae, Marchionissae quondam de Aytona, Ducissae de Camina; quae cum humanae domus societatem cum Duce consumasset die XIV. maii salutis nostrae ann. MDCCLVI. cum propriae nobilitatis authoribus parentibusque suis novissimum sacrae domus voluit inire consortium, ejusdemque voluntatis obsequens, et religiosissimus executor praedictus Dux praedecessorum ossa exactissime colligi, et sumptuosissime condi in hoc jussit monumento, ut illustrissimae conjugis corpus humanum (f. humatum) cum parentibus commune sortiatur solatium, quae jam suarum virtutum divinum assequuta proemium (ut piissime credimus) in aeternum requiescit in pace. Reconditum et inhumatum est corpus in antiquo praedecessorum sepulcro die XXIII. octob. an. MDCCLVII. Hoc autem opere consummato novissime translatum est die IIII. sept. an. MDCCLVIII.” 

En una tarjeta, al lado de este sepulcro, se leen estos leoninos:

Subtus in hac fossa requiescunt corpus et ossa

Floris militiae; sit eis pia dextra Mariae.

De Catheno Monte sumpserunt nomina sponte:

Majoricis isti sunt passi nomine Christi.

En otra tarja colateral se dice que los Moncadas muertos en la conquista de Mallorca son Guillermo y Ramón, y que la conquista fue en 1220. Esto último es equivocación: debe decir 1229, que es cuando pasaron allá estos nobles con el Rey Don Jaime, y murieron en los primeros encuentros con los Moros.

En la nave del crucero, y pegados a los machones de derecha e izquierda, que sostienen el cimborio, se hallan dos grandes sepulcros dignos de descripción más detenida, así por los sujetos que encierran como por la hechura y materia. El de la parte del evangelio es un cuerpo de arquitectura gótica de fines del siglo XIII, construido todo sobre una base de piedra común, elevada sobre el pavimento un palmo; y tiene de longitud diez y seis palmos y medio, y de latitud diez: la longitud es hacia el altar mayor, de modo que cierra la mitad de lo ancho del crucero. En el centro del crucero se eleva, sobre dos leones, una urna de pórfido convexa por la parte inferior, de figura oval: su diámetro mayor como de diez palmos, el menor seis y medio y de altura cuatro: la cubierta es de jaspe ceniciento, sobre la cual hay un cuerpo de arquitectura gótica, como de cinco palmos de alto, de piedra común, con estatuas pequeñas de Apóstoles, u otros de relieve, y pintadas bajamente. La superficie superior es convexa, de en medio de la cual se levanta una aguja de piedra de labor ingeniosa. Cubre todo esto una bóveda sostenida por columnas de jaspe ceniciento, que asientan sobre la basa, que lo es de todo este sepulcro, cuya elevación total será como de treinta y cuatro palmos. Yace en él el cuerpo del Rey Don Pedro III de Aragón, muerto en Villafranca de Panadés en 1285, y trasladado aquí en 1300. Su inscripción sepulcral se halla en la pilastra de en frente, algo maltratada, y dice así:

P. quem petra tegit, gentes, et regna subegit,

Fortes confregit, quae coepit, cuncta peregit.

Audax, magnanimus, sibi miles quisque ...

Qui bello primus inerat, jacet hic modo imus.

Constans proposito, verax sermone, fidelis

Rebus promissis fuit hic, et strenuus armis;

Fortis justitia vivens aequalis ad omnes.

Istis laudatur, vi mentis laus superatur.

Christus adoratur, dum ... unde beatur

Rex Aragonensis, Comes et Dux Barchinonensis

Defecit membris undena nocte novembris

Anno milleno centum bis, et octuageno

Quinto. Siste pia sibi tutrix Virgo Maria.

Bajo de esta inscripción hay una arca donde se depositaron los huesos de la Reina Doña Margarita, cuando se trajeron de Bonrepós.

Al pie del sepulcro de este Rey dicen que está enterrado su fiel vasallo y amigo Roger de Lauria, famoso marino de aquellos tiempos: en la losa de mármol sólo se lee lo siguiente: Asi jau lo noble en R... ral dels regnes Darago, è de Cicilia per lo Senyor Rey Darago: è passa desta vida en lany de la Encarnacio de nostre Senyor Jesu Christ M. et CCC. et IIII., XVI. kalendes de febrer.

El otro sepulcro del lado de la epístola es parecido a este en las columnas y casilicio, sino que la urna es de piedra como de alabastro, sostenida de varias columnitas pequeñas: adórnanla en la parte exterior varias labores y estatuas: la convexidad de la parte superior forma dos caídas laterales, en cada una de las cuales se ve una estatua de señora, y en el medio de las cabezas de ambas una estatua derecha de un Rey con espada en mano. Es el sepulcro de Don Jaime II de Aragón, hijo de Don Pedro, donde también está su mujer Doña Blanca. La inscripción del entierro del Rey está en la pilastra de en frente, y dice así:

Hornat hanc tumbam qui simplicitate columbam

Est imitatus, Rex Jacobus hic tumulatus,

Rex Aragonensis, Comes et Dux Barchinonensis,

Majoricensis Rex, necnon Ciciliensis

Moribus et vita consors sua Blancha munita,

Illustri nata Karulo, simul hic tumulatur.

Nec fuit hic segnis in subdendis sibi regnis.

Subdita sunt jamque sibi Murcia, Sardiniaque.

Floruit hic quinque regnis per tempus utrimque;

Restituit gratis tria, jus servans Deitatis.

Hic humilis corde, peccati mundus a sorde,

Misericors, mundus animo, sermone facundus,

Judiciis justus, armis belloque robustus,

Laetus, non moestus vultu, mitisque, modestus,

Dici pacificus meruit, quia pacis amicus,

Regna tenet coeli, Domino testante fideli. 

Cum se collegit, habitum Cister. praeelegit,

Cui, qui cuncta regit, parcat quae nescius egit.

Defecit membris secunda nocte novembris

Anno milleno, centum ter, bisquoque deno,

Septenoque. Pia sibi sistat Virgo Maria.

Debajo de esta inscripción hay una arca de madera, donde dicen que están los huesos de un Infante de Aragón llamado Don Fernando. Acaso pudo ser el hermano de Don Pedro el IV, asesinado en Castellón de la Plana. El letrero que da razón del entierro de Doña Blanca está al lado del sepulcro: es muy largo, bastará copiar aquí las siguientes palabras: In Christi nomine. Obiit Serenissima Domina Blancha, Regina Aragonum, Barchinone secundo idus octobris anno Domini millessimo trecentessimo decimo. Et elegit sepeliri in monasterio Sanctarum Crucum, ordinis Cisterciensis. En un Diario antiguo se halla la noticia que el Rey Don Alfonso III de Aragón, muerto sin hijos en 1291, fue trasladado, andando el tiempo, a este monasterio hacia los años 1327. Nada más sé de esto. 

En el testero del crucero a la parte de la Epístola está la sacristía, donde vi algunos cálices antiguos, entre ellos uno que es del siglo XIV con el cráter cónico, de ocho dedos de diámetro y cuatro de altura. En el relicario hay reliquias de San Bernardo Abad, San Benedicto Mártir y otras menores, la cabeza de San Deodato, el cuerpo de Santa Clara Virgen y Mártir, una de las once mil, parte de la cruz del buen ladrón (Dimas), un dedo de San Juan Limosnero, muelas de los Santiagos mayor y menor y otras. La más insigne por la novedad con que llama la atención de los viajeros es la de la Santa Mano, que se conserva en un relicario moderno, entera hasta la muñeca con toda la carne y uñas, y los dedos en ademán de bendecir. La historia de esta reliquia refiere el P. Maestro fray Ángel Manrique, Annal. ord. Cisterc. ad ann. 1157, cap. V, núm. 5, con estas palabras: Floruere praeterea SS. Cruces viris sanctissimis ... et Sanctus ille (periit heu! nomen) animarum purgatorii perennis cappellanus, ministerque, cui pro eis in caemeterio (oranti) manus e terra egressa benedixit; quod cum semel et iterum fecisset, extrahi se ab ipso tandem passa est, brachio suo unita; quod sive viri sancti ibi sepulti, sive a Deo formatum de novo fuerit, ob memoriam miraculi, integrum hodie cum carne, cuteque atque omnino illaesum perseverat ... Dicen que consultado el caso con el Romano Pontífice fue aprobado el culto de la mano y permitido que se exponga a la pública veneración el día de Ánimas, y así se efectúa. 

Otra reliquia insigne es la lengua de Santa María Magdalena, colocada dentro de un cristal de la misma figura, y cubierta por la espalda con un sáfiro muy grande. Tiénese por dádiva de Doña Blanca, mujer del Rey Don Jaime II: con una partecita que se cortó de esta lengua, y está en otro relicario aparte, se acostumbra bendecir agua para repartir entre los fieles. Consérvanse también dos relicarios que fueron del convento de monjas de Bonrepós; obra prolija y según todo el gusto gótico. De San Bernardo Calvó, hijo de esta casa y Obispo de Vique, se guarda aquí la mitra y un hueso de la pierna: también he copiado su testamento, hecho en 1215, que es reliquia literaria. Hay también un pedazo de Lignum Crucis, de quien se tiene por tradición que dicho Santo, siendo Abad del monasterio, lo sacó y puso entre las llamas que consumían el grano que estaba en la era, las cuales se apagaron con esta diligencia quedando la reliquia ilesa. Adornan esta reliquia dos camafeos, uno de figura humana y otro de caballo. Otro relicario antiguo y sencillo encierra una espina de la corona de Cristo, el pie es una copa de ágata, vuelta del revés y bien guarnecida. He visto allí mismo una cruz de ébano con una preciosa y bien ejecutada imagen del crucifijo de plata sobredorada y la cabeza de oro; es mucho más estimable la hechura que la materia. Hay también una portapaz del tiempo de los Reyes Don Jaime II y Doña Blanca: es un cuerpo pequeño de orden parecido al corintio, que es al que más se asemejan todos los capiteles y cornisamentos de los edificios que he visto por acá del siglo XIII y principios del XIV; en el centro hay la adoración de los Reyes pintada sobre cobre y barnizada al fuego. Del mismo Soberano se guarda allí la espada y el palo. De la Reina se guarda el sello, colgando de una cinta del relicario de la Santa Mano: su escudo se divide en cuatro cuarteles con las barras de Aragón y lises de Francia. Al lado de la puerta de la sacristía hay una escalera grande y descubierta que ocupa una buena parte del crucero, por la cual se sube al dormitorio común, obra que se comenzó en 1191. En esta pieza se halla el archivo y biblioteca. Esta última es de lo más precioso de este monasterio, y merece un lugar distinguido entre las de la nación. Era antes lo que ahora son muchas de las catedrales y conventos: un depósito de suciedades literarias. Mas el celo de los PP. MM. Fr. Tomas Riera, ex-Abad, y Fr. Pedro Freixes, dieron en esta parte un ejemplo digno de la gratitud del público, reencuadernando por sí mismos gran parte de los libros, y haciendo trabajar en los restantes a Fr. Pablo Badía, de la obediencia, y aseando y clasificando estos monumentos del saber, a quien en vano se jacta de ser aficionado el que los deja perecer entre la basura. En toda esta empresa ha tenido gran parte el actual señor Abad, singularmente en el discernimiento de los manuscritos. Así han sabido estos doctos monjes honrar su casa, quitando de ella un borrón que todavía tienen sobre sí otros cuerpos de la nación. Mas la hermosura que presentan todos los libros encuadernados de nuevo es nada respecto de lo que ellos son. Descuellan entre todos una porción de manuscritos en número de 262, con la limpieza que pudieran desear sus mismos autores. Sería molesto dar un catálogo de todos ellos; bástete saber que lo más despreciable que en esta clase suele reputarse, que son los Sermonarios, abunda aquí muy poco. También son pocos los libros de teología, expositores y decretalistas. Diré de algunos otros, aunque sólo sea el título, los cuales todos son del siglo XIV y XV, y algunos poco anteriores; deteniéndome más en los que por su materia, lenguaje o autor, merecieren la atención de los literatos.

Crónica Mag. Martini Poloni. Dos ejemplares vit. De esta obra ya dije desde Valencia; pero estos de acá sólo alcanzan al año 1276, y aquel de allá llega hasta la elección de Honorio IV. = Epistolae Petri Blesensis = Raym. Martini Pugio fidei, ms. del 1434. = Amalarius de divinis officiis, del siglo XIII. = Clementis VI. Sermones et Tractatus varii. = Un vol. fol. vit., que contiene: Liber gestorum Barlaam et Josaphat a S. Johann. Damasceno. Vita S. Bramdani Abbatis. Vita et obitus Sancti Martialis Episcopi. Vita S. Johan. Eleemosinarii à Leontio Episcop. Neapolit. Passio B. Eulaliae Virg. et Mart. Barchin. Translatio corporis ejusdem. Alia translatio. D. Prosperi de vita contemplativa. Vita S. Nicolai, Episcopi. = Un vol. en 4.°, comprende: Tractatus de miraculis B. Mariae Virg. Calixti Papae Argumentum de miraculis S. Jacobi. Passio B. Jacobi Apost. Calixti Pap. de translatione ejusdem. De S. Jacobi expedimento et conversione Hyspaniae et Galleciae, auctore Turpino. Vita S. Eutropii. Conversio Petri Alphunsi ex Judeo Christiani, et in Oscensi civitate baptizati. Tractatus eiusdem Alphunsi de sua conversione. = Collationes dominicales vel Themata divisa super Summam praedicabilium edita per Fr. Bernardum de Deo, de ordine fratrum Minorum, provinciae Aragoniae, et custodiae Illerdiens. = Catholicon qui tractat de dirivatione, expositione et declaratione vocabulorum editus a Fr. Johanne Januensi, ord. Praed. Vol. fol. vit. con miniaturas. Al fin: Finitus ab autore anno 1286. nonis martii. Del mismo, Prosodia y otros tratados gramaticales. = Arbor vitae Crucifixi Jesu. Su autor Fr. Ubertino de Casalis, Franciscano, mss. del siglo XIV. = Formulario de cartas latinas de varias clases y para varios sujetos. Item de escrituras. Vol. 4.° vit. saec. XIV. = B. Gualdi, canonici Tollensis Tractatus morales. = Breviarius Constantini, qui Viaticus nominatur, cum glosula Geraudi. En el prólogo dice: Unde ego Constantinus Affricanus, montis Cassianensis monachus. Habla de este autor Andrés (Hist. de la literat., tom. I., cap. IX). = Origines omnium rerum a Fr. Johanne de Alemania inferiori ord. Min. Lectore Eifordensi (Erfurt). = Tractatus de ludo scacorum, et proverbia Arabum, con su correspondencia al lemosín. = Constitutiones Cathaloniae. = Sermones dominicales, Fr. Guidonis, ord. Praed. in conventu Ebroycensi. = Las obras de Dante en italiano, ms. precioso. = Raym. Lullii opera (obras de Ramón Lull). = Collectio canonum ex variis libris PP. et concilis. = Sermones Innocentii Papae III. = Historia ecclesiastica Eusebii Caesariens. ex translatione Sancti Hieronymi. = Concordia Regularum B. Benedicti, Macarii, Pachomii, Basilii, etc. = Adhortationes SS. PP. perfectionesque monachorum, quas de graeco in latinum transtulit Pelagius, diaconus ecclesiae Romanae. = Fr. Bernardi Oliverii Excitatorium mentis ad Deum, Raymundo Episcopo Valentino dicatum. 

El autor es el Obispo de Tortosa, de que hablé en su catálogo. La obra es conocida por Bayer en sus notas a Nicolás Antonio, pero inédita. = Varias obras de Santos Padres, algunos ejemplares de las obras de Aristóteles, Boecio. Item de las sentencias de Pedro Lombardo y de las obras de Santo Tomás de Aquino, algunas de ellas anteriores a su canonización. Hállanse también dos ejemplares de la Suma de San Raimundo, y Distinctiones Mag. Rodulphi de Longo campo, y otros pocos de esta clase. Una buena porción de Breviarios, Rituales y Ceremoniales Cistercienses: algunas Biblias no muy antiguas, señaladamente las que están con la glosa de Lira.

En lengua lemosina hay libros apreciables; tal es uno en fol. con este epígrafe: Començen los canons de les taules de Jacob, fill de Daviu Boniorn. Es un tratado breve de astronomía: siguen los cánones o reglas para hallar las conjunciones y otros cálculos astronómicos; al fin dice: Aquesta lectura fon acabada de scriure divendres quis comptava 29 dies del mes de maig del any de la Nativitat 1444 per Ausias Sancho, notari: 

Non videat Christum quisquis furabitur istum. 

Detur pro poena scriptori pulcra puella.

Non sit in villa, quae sit formosior illâ.

Otro tratado de astronomía en latín y lemosín, cuyo autor parece que suena en el epígrafe del fin: Acabat es a 13 dies de març del any 1334 en la ciutat de Sibilia per mestre Alfonso Dionis, clergue et metge del illustre Princep et Senyor Nalfonso, Rey de Portogual, e de la Senyora sa filla Na Maria, Reina de Castella e de Leon. Vol. fol., pap. = Miracles por orden alfabético. = El Egidio Romano De regimine Principum, excelente traducción al lemosín. = De Fr. Francisco Eximeniz Llibre de las Donas y la vida de Cristo, dos vol. fol. del siglo XV. = Un vol. fol. ms. del siglo XV, que contiene lo siguiente: En nom de Jhu. Crist e de Madona Sancta Maria: començe lo llibre de Benvengut de Cirorgia, compilat per mestre Benvengut Grateffe. Princip. Al honrat amich .: yo enten a tu fer hun libre ... posare açi segons la tua demanda medecines provades de nafres, de ajustamens, de plagues antigues, de cranch (cáncer), de fistoles (fístulas), algunes cirorgies dulls (cirugías de ojos) e un poch de algebra. En el mismo códice sigue otro tratado con este título: Açi comensa la Cirurgia de maestre Bru, ço es, lo compendi seu. Prolog.: O Andreu Latzer de Padua, tu mas feta peticio e demande que compones I libre de la operacio manual de medicina, pus breu e pus ubert que io haya compost; e iat sesia (: jatsia, jat se sia) io agues a trebalar per altres obres, no e pas aço volgut alargar … Reeb dons, oh Latzer, etc. = Dialogos de San Gregori, vol en 4.° del siglo XV; otro ejemplar del 1340, ambos lemosines. = Constitucions de Valencia per lo Rey D. Marti.

Sobre todos estos es apreciable un volumen 4.°, que contiene los pareceres de algunos Obispos del concilio de Trento sobre la corrección de los decretos y cánones que se formaban para publicar en las sesiones. 

Casi todos son del mes de abril de 1562, y tratan por lo común de lo que se estableció sobre el sacramento de la Eucaristía. He copiado algunos de los pocos que hay de nuestros Españoles; entre los cuales no debía omitir el de Don Antonio Agustín y el del Obispo de Segovia (a: (a) Aps. núms. XIX y XX.).

Después de estos códices examiné otros cuatro mss. griegos, y son: Olympiodori Opera. = Hypocratis Aphorismi. = Hermes Trismegistrus de universi pulcritudine. = Marinus Neapolitanus de felicitate. Siguen a estos preciosos códices muchas obras de autores griegos y con su texto nativo, de ediciones apreciables; tales son: Galeni Opera, cuatro vol. (Basilea, 1538). = Pausanias. = Claudius Aelianus, Stobaei Eclogae (églogas). = Opera Hypocratis, Aristotelis, Suidae, Athenaei, Appiani, Herodoti, Demosthenis, Homeri, Eurypidis, Hesiodi, Pindari, Theophanis, Eschyli y otros muchos. = Plutarchi opera (Basilea, 1533 y 1542). = Diodoro Siculo, 1559, por Henr. Stephano. = Icones Philostrati, Heroica, Descriptiones Callistrati (Florent. 1517). = Dictionarium Graecum de Maciochi (Ferrara, 1510). = Thucydides 1540. = Biblia entera en griego (Venet., 1518). = Moschi Poetae Opera (París, 1512). = Anacreontis Opera (1554 por Stephano). = Arati Phaenomena (Venetiis, 1499). =

Theophrasti Opera (ibidem, 1497). De esta clase son todos los que hay hasta el número de noventa y uno. En las obras de Paulo Aegineta he leído en la primera hoja estas palabras: Empt. ex bibliotheca D. D. Antonii Augustini, Archiep. Tarraconens. 1594. Hállase la misma nota en varios libros, los cuales se advierte además que los compró el doctor Juan Bautista Tolra, médico, por estos mismos años. De donde es fácil inferir que no todos los libros de aquel Prelado fueron llevados al Escorial, y también el gusto y erudición selecta que tenía en las humanidades. 

Viniendo ahora a los libros latinos y castellanos de varias facultades, baste saber que los hay exquisitos en todas ellas y que honran bien la mano que los adquirió para el monasterio. En la clase de humanidades o filológicos y poéticos, acaso no cederá este monasterio a muchas bibliotecas, aunque los que posee son antiguos. Ediciones del siglo XV tendrá más de 150, y entre las extranjeras merecen particular lugar las obras en fol. de Pedro de Ayllac, que están sin nota de año ni impresor, pero por la semejanza con los mss. me parecen de los primeros ensayos de la tipografía. También son notables unos rudimentos de gramática en hexámetros que comienzan: 

Sribere (scribere) clericulis paro doctrinale novellis,

Pluraque doctorum sociabo scripta meorum. 

A lo que entiendo será del 1470, pero de lo mejor impreso de aquel tiempo. Por otro volumen, que contiene un comentario de estos versos, se sabe que su autor era un maestro Alejandro. De ediciones españolas he escogido por muestra las siguientes: un vol. fol. que empieza así: Comença lo libre appellat Visio delectable, compost a instancia del molt noble senyor Don Johan de Beamunt, Canceller y Cambrer maior del Illustrissimo Senyor Don Carles, Princep e primogenit de Arago y de Navarra: compilat per Alfonço de la Torra, Bachaller del dit Senyor Princep. Al fin se lee: Migençant la divina gracia venguda es a la fi de esser impressa la Visio delectable de Alfonço de la Torra, Bachaller. 

Impresa en la ciutat de Barcelona a despeses de Matheu Vendrell, mercader ciutada de la dita ciutat, lo disabte sanct de Pascua a XVII del mes de abril lany de nostra salut mil e CCCC.LXXXIIII (1484). La segunda muestra es del libro impreso en Tortosa en 1477, de que ya te hablé en las cartas de aquella ciudad. Son los Rudimentos de gramática de Nicolás Perotto, y la nota de la edición dice así: Praesens hujus gramaticae opus magnum praeclarumque Dertusiae, impressum per magistrum Petrum Brun, Gebennis genitum, et Nicolaum Spindeler de Cruickau, Germanum, anno christianae salutis M.CCCC.LXXVII. (1477), die vero XVI mensis junii, finem perfectum feliciter sumpsit. Deo gratias. Es un tomo en 4.° sin páginas, de 141 fol. Y baste de libros y biblioteca.

El claustro, pegado a la iglesia a la parte de levante, es bastante despejado; se comenzó en 1313 y se concluyó en 1341, día de San Benito. El edificio es como todos los de aquel tiempo, lleno de labores y adornos caprichosos. Tiene en cuadro doscientos tres palmos catalanes con ocho arcos por lado. Los fondos correspondientes en la pared son nichos casi todos ocupados con urnas sepulcrales de muchas familias ilustres de estos reinos. Hay también osarios en lo alto de las pilastras, y algunas urnas sin letrero ni noticia de su depósito. Los conocidos, entrando por la puerta principal, son los entierros de Don Ramón Alemany y Cervelló, Señor del Puente de Armentera, de su mujer Doña Gerarda y otros de su familia: de Don Guillermo de Claramunt y su mujer Doña Guillerma: de Don Bernardo Salvá y de sus hijos Don Pedro, Don Guillermo y otros de su familia: de Don Berenguer Llorach, Señor de Solivella: de Don Bernardo de Mombrió: de Don Bernardo de Aguiló y los suyos: de los Pinós: de Don Grau, Don Huguet, Doña Gama de Cervelló y otros de dicha casa: de Don Jaime de Cervera y su mujer Doña Blanca de Puigvert, y del padre de esta Señora Don Berenguer: de Don Pons, Don Berenguer y Doña Sancha de Queralt: de Doña Guillerma de Moncada con este letrero reciente: Aquí yace la invicta amazona, terror de los Agarenos, Doña Guillerma de Moncada, mujer de Don Alemán de Cervelló: item de Don Pedro y Don Pons de Cervera: de Don Ramón, Don Berenguer y Don Onofre de Montoliu: de Don Pedro de Tarragona. Algunos otros entierros hay en el plano del pavimento. Hállase en el mismo claustro el Capítulo capaz y de figura regular. En el pavimento se ven algunas sepulturas de los Abades antiguos con bellísimas figuras de mármol negro. Los claros de las dos ventanas colaterales a la puerta, están graciosamente divididos por columnitas de piedra común, del mismo gusto que las que dije del claustro de Tarragona. Al lado del Capítulo hay una capilla, dedicada antes a San Martín y en el día a la Asunción de nuestra Señora, cuya muerte se representa con figuras del natural de pésimo gusto, y en que sólo es apreciable la materia, que es mármol. Sirvió antes de armario para depositar los libros necesarios a la lectura en el Capítulo, según la costumbre de la orden del Císter, cuyos estatutos suponen que debe estar inter Capitulum et ecclesiam, y así está el que digo y los de otros monasterios. Mucho mejor que lo dicho es un templete en el luneto del claustro, pegado a sus arcos para comodidad de los que se han de servir de una copiosa fuente a quien cubre: es un hexágono gracioso de bóveda rebajada y construido ya en buen tiempo: tampoco es despreciable el pilón de la fuente, que es de una pieza como de diez palmos de diámetro. De este claustro, que es el más moderno de la casa, se pasa a otro más antiguo, de construcción humilde, donde se conserva la habitación en que estuvieron algunos de nuestros Reyes, que bien puede llamarse palacio, si la comparamos con los edificios que la rodean más inmediatamente. Comenzola sin duda el Rey Don Pedro III de Aragón, pues en un arco del zaguán a mano izquierda se ven las armas de Sicilia, de que él usaba. Hállanse también muchos escudos de las armas de Cataluña, y así no es inverosímil que concluyese aquel edificio el Rey Don Jaime II, y acaso sería después de haber enviudado, pues no se hallan las lises que usaba su mujer Doña Blanca. Dicen, y será así ciertamente, que vivieron allí por algún tiempo estos Príncipes. También se cree que fue habitación de los Abades primitivos. Lo que yo sé es que se ven entre los demás escudos las armas del abad Don Guillermo de Ferrara, que acaso debió concluirlo, y son una bolsa cerrada (fermata ara?), como se ven también en su sepulcro en el crucero de la iglesia. Por hallarse ausente el monje que hoy habita esta casa, no pude registrarla por dentro: hay en su galería algunas columnitas como las de los entierros reales, y una muy grande de pórfido, o que lo parece, en el plano del patio para sostener la escalera.

Todavía no es este claustro el edificio primitivo de los monjes en el siglo XII, el cual se halla pegado a dicho claustro, pobre y humilde además. 

Se conserva la iglesia pequeña con la advocación de nuestra Señora y la Trinidad, y un altar digno de guardarse para la historia de la pintura. 

Del tiempo en que resucitaba esta arte es el altar que hay en el oratorio de la enfermería, donde se ven algunas figuras bellísimas y dignas de un buen profesor. Después de toda esta descripción desearás oír algo de la historia de este célebre monasterio. Has de saber, pues, que su fundación es del año 1150, en que Guillermo Raimundo Dapifer dio al Abad y monasterio Cisterciense de la Gran Selva, en Francia, el monte de Cerdañola, diócesi de Barcelona, para que fundasen allí un monasterio de su orden (a: Ap. núm. XXI.). Aceptó la donación Guillermo, Prior de aquella casa, junto con Guillermo de Mompeller y otros monjes, los cuales, como designados para la fundación, se trasladaron a la nueva casa, que por el lugar comenzó a llamarse de Valldaura, y en latín Vallis Laureae. Hízose esto con tanta actividad, que en mayo de 1151 ya habitaban allí, y se edificaba la iglesia del monasterio, como consta de la donación que les hicieron los Condes de Cardona, concediéndoles cada semana cierta medida de sal, que llamaban Somata (b: Ap. núm. XXII.). Damus, dicen, Domino Deo et ecclesiae Sanctae Mariae Vallis Laureae, quae hedificatur juxta Sanctum Martinum de Cerdañola, et fratribus ibi habitantibus, etc. Actum est hoc V. kal. junii anno ab Incarnatione Christi MCLI (la ñ en 1151). Algunas otras donaciones del fundador y otros señores particulares he copiado que servirán para nuestra colección (a:Aps. núms. XXIII a XXXIV.). De todo esto podrás inferir cuán equivocados andan los que dicen que esta fundación hizo el citado Guillermo en penitencia del asesinato que cometió en la persona de Don Berenguer de Villamuls: cosa que no sucedió hasta el año 1194, como ya dije en mis cartas anteriores. La regular observancia no podía conservar mucho tiempo su vigor con la inmediación a Barcelona, de donde la curiosidad de la nueva fundación atraía a la gente devota, que aun siéndolo estorba con su ruido al solitario. Estas y otras causas debieron mover a aquellos santos monjes para abandonar el sitio de Valldaura, y trasladarse al que hoy tienen en Santas Cruces. Era todo este territorio poseído por muchos señores, y divisorio de las diócesis de Tarragona y Barcelona, y aun por eso se llamaba lugar de contradicción, como dice el citado Manrique. Dios, que dirigía los pasos de esta fundación, movió los ánimos de todos ellos para que lo cediesen al monasterio de Valldaura. He visto la donación hecha a 26 de enero de 1159 por Gerardo de Alamany, Geraldo de Jorba, Guillermo de Montagut, Pedro de Montclar y sus hijos y mujeres respectivos (a: Ap. núm. XXXV.). Así que con razón pone Marca esta traslación en el año 1160; aunque hasta el 1169 no tomaron el Abad y monasterio el título de Sanctis Crucibus, sino que conservaron el de Valldaura. Debió ser la causa de esto la oposición que hicieron el Arzobispo de Tarragona y el Obispo de Barcelona a la erección de la abadía, pretendiendo cada cual para sí la jurisdicción del terreno y la obediencia y sujeción del Abad: pleito que todavía está por sentenciar (b: Aps. núms. XXXVI y XXXVII.). También pudo ser esto mismo la causa de haber vivido por algún breve tiempo los monjes en la granja de Ancosa, distante cinco horas de este sitio. Mas como no se conserva escritura alguna que lo acredite, ni el Abad dejó de intitularse de Valldaura, no puedo hacer hincapié en este punto. Sólo hallo que celebran aquí un aniversario por los monjes que murieron en Ancosa, y están allí enterrados. Y esto pudo ser muy bien, retirándose allí la comunidad, que había venido a Santas Cruces, confiada en que no habría estorbo para su edificio; porque volverse a Valldaura era más difícil. Allanaron estas dificultades los Papas Alejandro III y Urbano IV, mandando al Abad y monasterio continuar la habitación y morada de Santas Cruces, sin que pudiera servir de estorbo dicha competencia, y a los dos Obispos dichos que no exigiesen el juramento de fidelidad y obediencia al Abad sobredicho (a: Ap. núm. XXXVIII.). Resulta de todo esto que desde el año 1169 quedó del todo trasladado el convento a Santas Cruces (b: Aps. núms. XXXIX a XLII.), floreciendo desde esa época en letras y virtud, y criando en su seno Santos y Prelados para varias iglesias. En el catálogo de Abades, que voy a proponer, advertirás que no tuvo aquí lugar lo que ya dije hablando de Benifazá, y es que no se alteró en este monasterio la serie de Abades perpetuos hasta la erección de la congregación en 1617, siendo así que en Benifazá y su matriz Poblet a mitad del siglo XVI por motivos muy justos prefirieron el carecer de esta prerrogativa y admitir las abadías trienales. También debo hacer reparo en lo que resulta de los documentos acerca de los dos primeros Abades de esta casa. En los catálogos comunes se dice que el primero fue Don Guillermo en 1152, a quien sucedió Don Hugo en 1153 y Don Gerardo en 1156. La prelacía del primero es cierta y aun debe suponerse anterior, puesto que ya en 1151 se hallaba él con sus monjes en Valldaura edificando la iglesia. Mas es de notar que este Don Guillermo era el Prior de la Gran Selva, a quien se le dio por compañero otro Don Guillermo de Mompeller, venerado como santo en el calendario Cisterciense, día 9 de abril; varón también muy ilustre en el siglo y en el claustro. Por la semejanza del nombre se ha creído equivocadamente que este fue el primer Abad de Valldaura. Pero además de que es más regular que lo fuese el primero por ser cabeza de la nueva colonia, es constante que el Santo estaba aún aquí en calidad de simple monje en el año 1156, como se ve en la donación de un huerto en Bite que hizo al monasterio Guillermo de Truil in manu Gerardi, Abbatis, et Guillermi, monachi de Monte Pessulano, y en otras dos escrituras del mismo año que comienzan: Ego Girardus, Abbas Sanctae Mariae Vallis Laureae, et Guillermus, frater de Monte Pessulano, cuyas copias envío. Y no es verosímil que se hallase aquí como simple monje, si antes había sido Abad, siendo, como lo eran entonces, perpetuos. Es verdad que aun así era muy venerado por sus calidades (cualidades), y esta es la causa porque se halla una u otra donación del año 1152, hecha a Guillermo de Mompeller y los monjes de Valldaura, sin hacerse mención de Abad, ni darle a él este título. Acaso se había ausentado el otro Guillermo, verdadero Abad, para tratar con el de la casa matriz los negocios de la nueva fundación, y en el ínterin pudo quedar el Santo como presidente. De todos modos es cierto que en ningún documento se le da el título de Abad. Así que el primer Abad de esta casa fue el otro Don Guillermo, y lo fue, no sólo hasta el 1153, sino hasta todo el 1154. De este último año es una donación de Guillermo Raimundo Dapifer, en que da un molino al monasterio de Valldaura, et Willelmo, Abbati ejusdem loci. La fecha dice así: Actum est hoc III nonas julii, anno XVII regni Regis Lodoici Junioris. Y es cierto que esto corresponde al año dicho. Los que introducen a Don Hugo en el de 1153 se fundan en la donación hecha a este monasterio del territorio de Ancosa, la cual se hizo a Don Hugo su Abad. Su fecha es esta: III idus julii, anno ab Incarnatione Domini M.C.LIII. regnique Ledovici Junioris anno XVIII. Nadie ignora que en una de estas épocas hubo error de escribiente, porque el año 1153 no era el XVIII de Luis el Joven, sino el XVI. Para salvar este anacronismo es más llano suponer yerro en los años de la Encarnación y poner esta donación en el año XVIII de Luis, de Cristo 1155, y entonces a Don Hugo, Abad, sucesor de Don Guillermo. Me he detenido en esto por ilustrar las memorias antiguas de esta casa y corresponder así a la franqueza con que me las han comunicado. Vamos ahora al

CATÁLOGO DE SUS ABADES. 

Existencia. 

Don Guillermo 1152.

Don Hugo 1155.

Don Gerardo 1156.

Don Pedro de Puigvert 1158.

Este Abad trasladó el monasterio a Santas Cruces, y así es el primer Abad de este título. Comenzó la fábrica de la iglesia. Es distinto de otro que fue Obispo de Urgel desde el año 1205: renunció el obispado a 3 de abril de 1230: se retiró a esta casa, donde tomó el hábito y murió en 1250.

Don Hugo 1185. 

Don Bernardo 1203.

Este Prelado, cuya memoria no se halla en los catálogos comunes, lo era en este año 1203, como consta de la concordia que se hizo entre el monasterio de Bonrepós y el de Scala Dei, en que intervino con el Abad de Poblet. No es fácil asegurar si es o no el mismo que el que le sigue.

Don Bernardo de Ager 1220.

Don Ramón de Rifano 1222.

San Bernardo Calvó 1226.

Fue natural del Mas Calvó, cerca de Tarragona. Tomó el hábito en este monasterio en 1214. He visto y copiado su testamento, que aquí se guarda. Fue electo después Obispo de Vique. Consérvase aquí su mitra. 

Véase su Vida en Domenec, Santos de Cataluña, etc.

Don Ramón 1233.

Don Arnaldo 1235.

Don Geraldo 1249. 

Don Berenguer Aymerich 1260.

Don Januario 1265. 

Don Bononato de Vilaseca 1293.

En tiempo de este Abad se erigió el monasterio de Valldigna, en Valencia, en 1297, y de Alofonte, en Sicilia, en 1307, ambas casas hijas de esta de Santas Cruces. También fue este Prelado el primero de esta casa a quien se confirió la dignidad de Capellán mayor de los Reyes de Aragón.

Don Pedro Arters 1308.

Fue Obispo de Santa Justa en Cerdeña. 

Don Pedro Alegre 1309.

En su tiempo se fundó la orden de Montesa a 22 de julio de 1319. Envió este Abad religiosos para ello al castillo, cabeza de aquella orden; en la cual dicen que quedó con ciertos derechos sobre elección de Gran Maestre, Prior y visita.

Don Francisco Miro 1335.

Don Guillermo de Ferrara 1347.

Tiene su sepulcro en una capilla del crucero de la iglesia con esta inscripción: 

Anno milleno triceno septuageno,

Additoque quino necnon tertio die Juno

Dompnus Guillelmus de Feraria dictus

Exivit è corpore ut frueretur eterno honore

In Celi palatio, quo per merita dono divino 

Jacet hic sepultus exoretur ab omnibus Deus 

Pro ejus anima sic optavit semper in vita

Abbas quartus decimus fuit hic in Sanctis Crucibus

Rexit hoc coenobium per viginti septem annorum

Ut ad angelicum culmen pertingat oremus. Amen.

Llámase aquí Abad XIV: en nuestro catálogo es el XIX. Mas quitados de nuestra cuenta los tres primeros, que sólo se intitularon Abades de Valldaura, y algún otro acaso multiplicado por la obscuridad de aquellos tiempos, resulta que este fue el XIV Abad de Santas Cruces.

Don Jaime Gener 1375. 

Don Bartolomé Tadernosa 1379.

En la nota que dije sobre los edificios de esta casa se pone a este Abad por inmediato sucesor de Don Guillermo, no haciendo memoria de Don Jaime Gener.

Don Andrés Porta 1380.

Don Januario 1402.

Don Bernardo Dalmau 1404.

Don Pedro Cenixo 1413.

Don Domingo Vinader         1418. 

Don Juan Pinyana 1430. 

Don Guillermo Blanch 1438. 

Don Bernardo Abella 1458. 

En tiempo de este Prelado se suscitó la contestación que ya dije sobre el monasterio de religiosas de Bonrepós. 

Don Pedro Blanch 1466.

Don Pedro de Mendoza 1479.

Don Bernardo Toldrá 1519.

Don Jaime Valls 1534.

Don Gerónimo Contijoch 1560.

Don Pedro Nogués 1593.

Don Jaime Carnicer 1608. 


Abades cuatrienales.


Don José Barberá 1619.

Fue el primer Vicario general de la congregación Cisterciense de la corona de Aragón y Navarra.

Don Bartolomé Rovira         1624.

Don Juan Carreras 1628.

Don Rafael Vultor 1632.

Don Ramón Pages (Pagés) 1636. 

Don Hilarión Gil 1640. 

Don Juan Bosch 1642. 

Don Pedro Salla 1644. 

Don Juan Segria (Segriá) 1650. 

Don Ambrosio Soler 1652. 

Don Antonio Suelves 1654. 

Don Pascual Sobías. 1656. 

Don Antonio Sacasas 1660. 

Don Jaime Porta         1660.

Este y otros Prelados se intitulan Priores de Montesa en el catálogo de esta casa. 

Don Juan de Paguera 1664. 

Don Celso Madolell 1668.

Don Antonio Lleo 1672. 

Don Celso Madolell 1673. 

Don José Canals         1676. 

Don Celso Madolell 1680. 

Don Pablo Miracle 1682. 

Don Juan Bautista Montagut 1684.

Don Pablo Miracle 1688.

Don Gerónimo de Vidal y de Nin 1693. 

Don Jaime Oliver 1696.

Don Juan Bautista Montagut 1700.

Don Jaime Oliver 1704.

Apenas electo Abad se ausentó del monasterio con la ocasión de las guerras de sucesión, y por esta causa fue electo el mismo año el sucesor. 

Don Juan Torrens 1704.

Don Tomás de Vidal y de Nin 1706.

Fue Arzobispo de la ciudad de Messina.

Don Francisco Guiu 1713.

Don Anselmo Soler 1716. 

Don Mauro Valles (Vallés) 1720. 

Don Francisco Huguet         1725. 

Don Agustín de Campdarros y Figarola 1728.

Don Francisco Padró 1732 

Don Francisco Huguet          1736.

Don Benito Llor y Monguió 1740. 

Don Francisco Padró 1744. 

Don Juan Papiol 1747.

Don Miguel Lladó 1748. 

Don Pablo Comas 1752. 

Don Raimundo Burset         1756. 

Don Felipe de Moxó 1760. 

Don Pablo Comas 1764. 

Don Raimundo Burset         1768. 

Don José Franquet 1772. 

Don Antonio Folch 1776. 

Don José Tarros (Tarrós) 1780. 

Don Juan Sabater 1784. 

Don José Mestre 1789. 

Don Francisco Aldivert 1792. 

Don Tomás Riera 1796. 

Don José Bassas 1800. 

Vicario general actual de toda la congregación.

Nada más por hoy. A: Dios. Monasterio de Santas Cruces, etc.