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miércoles, 24 de abril de 2024

Capítulo 8. De los hospitales en suma de esta Provincia,

Capítulo 8. 

De los hospitales en suma de esta Provincia, y de los conventos, y prioratos, de cuya fundación se ignora el tiempo, con la de los que en este tiempo están derruidos

Fuera dilatar la narración, referir los hospitales de Cataluña, basta la noticia de que no se halla ciudad, ni villa principal donde no se ejercite la caridad, y no se asista a los pobres enfermos; en Barcelona son insignes, el General, y su Convalecencia, el de Misericordia, de Huérfanos, de san Lázaro, de san Antonio, de santa Marta, de san Severo, en los cuales son muy pulidas las iglesias. 

En el obispado de Urgel había antiguamente un convento de Benitos dedicado a santa Gracia, al cual ya año 823 por el obispo de Urgel se le concedió licencia de elegir Abad. Refiere Balusio (Baluzio, Baluze) el Privilegio, confirmado por Carlos Calvo. (N. E. Rey de Francia, y de los catalanes o castellanos, sus vasallos.)

En el de Elna, el convento de Benitos de san Andrés de Sureda fue antiquísimo, pues el año 869 le concedió Privilegio Carlos Calvo. Véase Marca, fol. 789.

En el de Gerona se hallaba un insigne monasterio de Benitos, dedicado a los santos Emeterio, y Celedonio. Refieren su antigüedad Balusio, y el arzobispo Marca. 

En Urgel año 880 se hallaba otro convento de Benitos de santa Cecilia, fundado por Edifredo Abad, en tiempo de Carlos Calvo, refiérelo Marca. 

En Rosellón había otro convento de Benitos dedicado a san Clemente, refiérelo Marca, fol. 786. 

En el condado de Besalú fue antiquísimo el priorato de san Julián, y san Vicente, al cual año 866 le concedió Privilegio Carlos Calvo. (1: Marca, fol. 791.)

El de san Andeoto, y Laurencio, de dicho condado, fue de tiempo de dicho Emperador, consta de su Privilegio del año 872. (2: Marca, fol. 795.)

El convento de san Lorenzo del Monte cerca de Terrassa, ya era fundado año 971, consta en el archivo de Villa-Bertran (Villabertrán), de la donación del conde Borrell

El convento de san Saturnino (Sadurní) de Benitos de Urgel, fue antiquísimo en Cataluña; en el archivo de la Seo de Urgel, se halla una donación del conde Borrell año 973. 

El de san Miguel de Fluvià, hallo que año 1045 era fundado, y que se consagró la iglesia, como consta en el archivo de Cuxà. 

El de Benitos de santa Trinidad de Cervià, obispado de Gerona, fue antiquísimo, hoy priorato. 

Otros conventos se hallan en la antigüedad, del orden de san Benito, que son prioratos, y otros prioratos, de los que no puede saberse la fundación con individuación (de forma individual); el convento de Benitos de san Sebastián de Aviñonet obispado de Barcelona, fue en la antigüedad muy grande, y en el archivo de Monserrate se halla una donación hecha a este convento del año 1096, ahora es priorato. 

Otro priorato hubo antiguamente, que puede ser fuese convento, que es san Jaime de Odena (Ódena, Òdena), que concedió a Monserrate año 1102 Guillermo Ramón. (3: Argaiz, fol. 58.)

Hase (se ha) perdido la memoria de la fundación del convento de san Pedro de Riudevillis (más arriba: Riudebillas; Riudebitlles), ya priorato año 1169. (4: Argaiz, fol. 69.)

En la villa de Beget obispado de Gerona, había antiguamente monjes Benitos, y había priorato; y en el de Elna, en la parroquia de Sahorra del condado de Conflent, había otro priorato; estaban estos sujetos al abad de Campredon. (5: Argaiz, fol. 304.)

El priorato de santa María de Riodaura (Riudaura, Ridaura), condado de Besalú, fue antiguamente convento de Benitos, y también el de san Juan de Sasfonts (ipsas fontes : sas : las, ses : les fonts; en Mallorca aún se usa el artículo salat); el primero fue unido al monasterio de la Grassa de Carcassona (La Grasse, Carcassone), y el segundo al de san Víctor de Marsella: concedióles Clemente VIII a Campredon. (6: Archivo de Campredon, bulla Clem. VIII.)

La abadía de la Portella fue muy antigua, pero ignoro el año de su fundación, al presente está anexa a la de san Pablo de Barcelona (Pau). 

La de san Pedro de Taberna (Tabernas, Tabernes: https://historia-aragon. blogspot. com/2019/04/san-pedro-tabernas-primer-nucleo-resistencia. html) en el condado de Ribagorça, se pretende fue de tiempo de los Godos, sólo se halla que el año 714 tenía abad llamado Donato, de gran opinión de santidad. (7: Argaiz, fol. 343.)

En el valle de Limiana se hallaba el monasterio de san Privat, no se halla su antigüedad, sino que los priores residían en Gerri; los prioratos de san Pedro de las Malesas, y de santa María de Berni, están unidos a dicho convento de Gerri: hubo otros prioratos, y conventos antiquísimos en aquellas montañas, cuyas fundaciones se ignoran, como el de san Ginés que ahora es beneficio curado, y los de san Vicente de Oviedes bajo el castillo de Rodes, y el de Burgal, dignidad de la Sede Apostólica. 

En Besalú hubo dos conventos, el de san Miguel, y de san Juan: otros particulares prioratos hay, que han parado en granjas, otros secularizados, que no es fácil hallar las noticias.

De la orden de los canónigos reglares de san Agustín, en el obispado de Gerona se hallaban insignes monasterios, que el tiempo ha reducido a prioratos rurales, o parroquias; como el de santa María de Finestres, santa María de Colell, del santo Sepulcro de Palera, de Junqueras, santa María de Puig Pardines, de santa María de las Olivas, de santo Tomás de Fluvià, de santa María de Cervià, de san Nicolás de Balabuig, el de Belcayre (Belcaire), el de Nuestra Señora del Roble, de san Miguel de Cruílles, de santa María de Ullà, de santa María del Lladò, de san Pedro Cercada, y de santa María de Rocafossa, y otros.

En la ciudad de Balaguer, la iglesia colegiata, antiquísimamente, y del tiempo de san Paulino, como se juzga, fue convento de religiosos canónigos de san Agustín.

En Castellbò obispado de Urgel, la colegiata fue insigne convento de canónigos reglares. 

En Orgañà hubo otro priorato de san Agustín, que es secularizado.

Las iglesias de Trem (Tremp), y Guisona, fueron antiguamente conventos de canónigos reglares de san Agustín, y antiquísimos.

De la religión de san Antonio Abad, se hallan en Cataluña seis Encomiendas, que si hallo alguna prueba del año de sus fundaciones, referiré a su tiempo: estas son, la de Cervera, Barcelona, Perpiñán, Lerida (Lérida), Tarrega (Tárrega), y Valls.

En el obispado de Solsona, fue célebre el convento de san Lorenzo de Morulls (Moruns, Morunys), en nuestro tiempo es priorato anexo a la sede episcopal; lo refiere Camós Jardín de María, fol. 401.

De la religión de san Bernardo, se hallan muchas iglesias, y prioratos, en los cuales residen sólo los priores, como el de Nazaret que es ahora de monjas, el de Berga, Perpiñán, Villafranca, y otros; de todos estos no puedo dar más noticias, (contentome) me contento con la narración; las que he conseguido referiré por sus años.

viernes, 10 de febrero de 2023

CARTA CXXVI. Noticia de varias iglesias y conventos de la ciudad de Barcelona.

CARTA CXXVI.

Noticia de varias iglesias y conventos de la ciudad de Barcelona. 

Colegiata de Santa Ana.

Mi querido hermano: La iglesia colegiata de Santa Ana fue en lo antiguo de monjes o canónigos del Santo Sepulcro de Jerusalem, cuya fundación se ignora, pero verosímilmente se puede fijar hacia la mitad del siglo XII y muy poco después del 1141, porque se sabe que a 29 de agosto de este año W., Patriarca de Jerusalem y P., Prior del Santo Sepulcro, enviaron a G. su canónigo para hacer fundaciones de aquella orden en España. Vino además este sujeto como encargado de aquellos Prelados para firmar la concordia que aquel monasterio del oriente había hecho con el Conde Don Ramón Berenguer IV sobre la parte que pretendía poseer en el reino de Aragón por el testamento de Don Alfonso I

Existe esta carta en el archivo real de esta ciudad, de la cual además de este apunte saqué copia que ahora no tengo a mano, pero me acuerdo que estaba sin fecha. Esto no obstante, debe ser del año 1141 o siguiente, puesto que en 1140 vino acá otro canónigo llamado Raimundo para tratar de la cesión de aquel derecho a favor del sobredicho Conde. Así que G., que la confirmó y autorizó con su firma, debió venir después. Y él es sin duda el que introdujo dicha orden en estos dominios; pues en la citada carta dicen aquellos Prelados, que le instituían Prior en estos reinos, y ruegan al Conde que le señale lugar e iglesia in quibus convenienter conversare secundum Deum valeat.

No me atreveré a decir que este monasterio de Santa Ana fuese el primero que por acá se fundó, pero sé que existía ya formado en el año 1184, en que el Rey Don Alfonso II le hizo donación del castillo de Palafurgell (: Palafrugell) en la diócesi de Gerona. Al mismo concedió Don Jaime I a 20 de julio de 1266, que se cerrase una calle inmediata y sin salida, donde se cometían muchas torpezas y había ruidos que estorbaban la observancia regular. Era entonces Prior Fr. Pedro Canals. (Archivo real, registro IX, Jacobi I, folio 22).

A este monasterio se unieron otros dos o tres andando el tiempo, de los cuales es preciso dar la noticia que he podido adquirir. Había en esta ciudad un monasterio de la orden de la Penitencia, conocida en este país con el nombre dels frares del sacs (de los Sacos), como les llamaba el Infante Don Pedro en 1270; entre los gastos que hizo estando en Lérida: Item als frares dels Sacs X. sol. (Ibid. Reg. VII. Infan. Pet. fol. 63 b).

Esta orden fue suprimida en el concilio Lugdunense de 1274, como lo dice un Cronicón de Ripoll que he copiado, con estas palabras: 

Cassatus fuit ordo Saccorum. Parece que en dicho concilio se permitió a esos religiosos continuar en el usufructo de sus casas y posesiones, según dicen ellos mismos en la escritura de que voy a hablar. Según todas las señas y por varias y fundadas conjeturas estos religiosos vivían donde hoy están las monjas Franciscas de Jerusalem, cuya casa fundó en 1453 Rafaela Pages (Pagés), natural de Sarria (Sarriá), cediéndole el terreno el Prior de Santa Ana, que entró a ser señor de él por las incorporaciones de que voy hablando. En ese lugar, pues, vivían todavía algunos de aquellos frailes o hermanos (frater) del Saco en 1293, cuando con anuencia del Papa y mediación del Obispo y Capítulo de Barcelona quisieron pasar a ser canónigos reglares de San Agustín, incorporándose con el monasterio de esta orden que aquí había, llamado de Santa Eulalia del campo. Verificose esto de la manera que expresa la escritura cuya copia incluyo (a: Ap. núm. VIII.), y me excusa decir más.

Esta reunión se hizo con grandes ventajas del monasterio de Santa Eulalia (de Mérida), el cual estaba situado extramuros de la ciudad, cerca de los molinos reales, camino de Vique, donde dicen que antiguamente hubo un templo dedicado a Venus. Esta canónica Agustiniana fundó en 1155 el Obispo de esta iglesia Guillermo de Torroja; y allí existía aún en 1210 cuando el Rey Don Pedro II de Aragón le concedió que pudiese regar ciertas tierras con el agua de aquellos molinos. Mas como aquel sitio, según consta de la citada escritura, fuese pantanoso y ocasionase muchas enfermedades mortales a los que allí vivían, trataron de trasladarse a la casa de sus nuevos hermanos los exfrailes del Saco al paso que los recibían en su obediencia; y de esta traslación trata la citada escritura de 1293.

Después de esta traslación consta, aunque no he podido averiguar la época fija, que pasó esta canónica de Santa Eulalia a la casa donde hoy viven las monjas Dominicas de Monte Sion, las cuales primero estuvieron en los arrabales de la ciudad por fundación del Cardenal Don Fr. Nicolás Rosell de mi orden, y consta que se trasladaron al sitio actual en el año 1423, dos después que la canónica de Santa Eulalia se reunió a la de Santa Ana, como diré: porque en este año 1423 Don Alfonso V, renunciado el patronato que tenía del priorato de San Vicente de Garraf, de canónica Agustiniana, fundado en 1163 por Don Alfonso II, lo unió a Santa Ana para dotar la precentoría, con pacto que dejasen para las monjas de Monte Sion el convento de Santa Eulalia del campo. Todavía se ven en este convento de monjas algunos rastros de aquella canónica, como también conservan copia auténtica del testamento de dicho Cardenal y algunas reliquias que él les dejó. Pues como digo, en 1421 a instancias del Rey Don Alfonso V y con la autoridad del Papa Martino V fue incorporada dicha casa de Santa Eulalia a la de Santa Ana, quedando ambas bajo la única dirección del Prior del Santo Sepulcro; y así continuaron hasta que Clemente VIII secularizó en 1592 todas las iglesias reglares canonicales de Cataluña, Cerdaña y Rosellón, en cuya época fue erigida en iglesia colegial.

El edificio de la iglesia y canónica de esta colegiata es en alguna parte del siglo XII, en cuyo tiempo se construyó, como puede colegirse del Necrologio de ella misma, donde el día 11 de enero se nota el óbito de un canónigo venido de Jerusalem, llamado Carfilio, con estas palabras: Obiit Carfilius, frater Sancti Sepulchri, qui edificavit ecclesiam Sanctae Annae. A pesar de ser muchas las notas que he recogido tocantes a sus Priores, me parece oportuno omitir el catálogo de ellos, porque temo equivocarme confundiendo los Prelados de las dos casas reunidas, y más que esta clave es muy pequeña y de poca falta para la historia, aunque pudiendo ser, no la defraudaría de ese auxilio.

Con el deseo de adquirir algunas de estas noticias pasé a casa del canónigo de esta colegial Don Ramón Iglesias, donde entre otras preciosidades que no esperaba, encontré una colección muy respetable de pinturas. Este instruido eclesiástico supo sacar el debido fruto de varios viajes que hizo fuera de España en su juventud, y parte expendiendo algunos caudales, parte sabiéndose aprovechar de algunas felices casualidades, ha recogido hasta cien cuadros originales de profesores célebres. Tal es un Buen Pastor, que algunos creen de Ribera y yo no extrañaría fuese de Murillo. Del primero es indudablemente un San Antonio Abad de estatura colosal, y del segundo una bellísima Anunciata: de Lucas Jordán una Rebeca y Eliecer: de Carlos Marata una Virgen con el niño durmiendo en brazos: de Guido Rheni un San Juan Bautista, que está por concluir: del Catalán Viladomat una Santa Ana, un San Francisco Javier y dos figuras excelentes de Jesús y María con otros muchos cuadros: de Simón Vovet una Diana y Endimión, tres cuadros de Sátiros, el carro del Sol y un Marte y Venus: de Joanes un Jesús coronado de espinas: una bellísima Concepción que parece de Mateo Cerezo: un San Francisco de Paula de Sebastián Conca: el convite del Fariseo de Rubens. Y basta porque no puedo contar todo lo que allí hay, ni tampoco te servirá mucho esta noticia, si no vienes a verlo, como hacen todos los curiosos e inteligentes que pasan por Barcelona, donde no es esta la única colección de preciosidades que llamen la atención. Pero quise decir algo de ella, aunque esto no toca a mi viaje, ya que pasé allí un rato tan alegre, sin el polvo y taciturnidad de los archivos.

Santa María del mar.

Santa María del mar.

La iglesia parroquial de Santa María del mar es en su parte material lo que dijo Ponz en su viaje, y sólo se equivocó en atrasar un siglo la fábrica, diciendo que comenzó en el año 1429 y se concluyó en 1483. 

En la puerta que mira al mediodía hay dos inscripciones colaterales, una en lengua latina y otra en la laica o materna, que expresan como el edificio comenzó día 25 de marzo de 1329, y de otras memorias del archivo consta que se concluyó muy en breve, como cosa de treinta años. Puso la primera piedra Bernardo Llull, Arcediano de Santa María del mar y el primero que obtuvo esta dignidad, creada en 1324 hasta el 1348 en que murió. Está enterrado en la capilla de Corpore Christi, que construyó a sus expensas. El edificio es uno de los atrevimientos más brillantes y bien ejecutados de la arquitectura gótica.

Ponz se admira, y con razón, de lo extravagante y chabacano que es el nuevo altar mayor, construido desde el 1772 al 1782. A mí me asombra todavía más que esta obra se emprendiese y perfeccionase sin contradicción en un tiempo en que en Barcelona se construía por tan buen gusto la casa nueva de contratación o de la Lonja. Así que yo no echaría la culpa al común de la ciudad, sino a la ignorancia de los que aprontaron los caudales y a la prepotencia del arquitecto bárbaro, cuyo nombre no merece ser conocido.

Con la ocasión de esta obra se colocó el coro tras del altar mayor, como antes estuviese en medio de la iglesia al estilo monacal. Y yo no sé por qué se adoptó esta práctica en iglesias seculares, donde había de concurrir el pueblo, para el cual apenas hay lugar y proporción en el crucero y naves colaterales, ocupando la del centro las inmensas cavidades de los coros para cuarenta o cincuenta residentes que acuden a ellos. Tampoco son conformes al buen gusto de arquitectura los coros elevados en el testero de los templos, que roban al espectador una buena parte de él y hacen sus entradas mezquinas y lúgubres. De ambos defectos carece este templo de Santa María del Mar, que con otro altar mayor bien ejecutado podría atraer a los menos devotos. Su titular es la Asunción de nuestra Señora, y sobre la puerta principal en la parte interior se conserva la imagen colosal que había en el altar viejo. Pero la fiesta principal de la parroquia se hace a nuestra Señora en el día de la Circuncisión, y así no faltan doctos oradores que han dicho que la titular es Santa Maria ad praesepe. En los libros antiguos se llamó la iglesia Santa Maria de mari por la proximidad a él, y de las arenas por estar sobre ellas todo el edificio.

Este es el templo o parte de él donde estuvo enterrado el cuerpo de Santa Eulalia. Algunos quieren señalar, como con el dedo, que el sitio fue la capillita que hay debajo del órgano con la invocación de Santa Eulalia de Mérida y San Ivo conf., la cual por su pequeñez parece parte de otro edificio y verosímilmente del antiguo, que quisieron conservar al tiempo de construir el actual. Todo es adivinar, y acaso el sitio de tan venerable depósito está hoy profanado por los vecinos contiguos a la iglesia.

En la sacristía hay alhajas muy ricas, pero no antiguas. Es graciosa una portadita que allí sirve de tránsito de una pieza a otra. La pila bautismal es una pieza prolongada de mármol sin otro dibujo en sus fachadas cuadradas laterales que unas espirales concéntricas y muy parecidas a un sepulcro que vi en el jardín del palacio arzobispal de Tarragona. Y así no extrañaré que fuese bautizada en esta misma pila Santa María de Cervelló, llamada vulgarmente del Socós. 

Hay en esta iglesia un gran número de residentes entre beneficiados y clérigos, que no lo son, los cuales en el día llegan a 129. Tiene su capilla propia de música, con lo cual y lo despejado del templo se celebran fiestas de mucha pompa y lujo. En los días ordinarios el canto de las horas es precipitado con demasía, como en la catedral y otras iglesias.

El archivo es moderno, y así conservan pocos códices. Entre ellos está el Misal impreso en 1498, de que ya dije en el pontificado de Don Pedro García. Hay en él una nota sobre haber mandado el Obispo Don Juan Dimas Loris en 1596 que se guardase este ejemplar en el archivo, y que nadie celebrase con él. Tienen también un libro en vitela, que llaman de les Llunes por las (lunas) que hay chapadas en las tapas, y es Registrum B. Mariae de mari, ordenado en 1341; contiene en cinco libros las obligaciones del Arcediano y de los beneficiados, sus respectivos derechos, percepciones de emolumentos, etc., excelente guía para el gobierno de la parroquia. Otro libro en papel de principios del siglo XVI, donde están copiadas todas las ordinaciones municipales sobre pesca y pescadería, hechas a fines del siglo XIV y principios del siguiente. Item libro de aniversarios y Consueta, muy bien conservada, de la cual me he valido para completar los artículos litúrgicos que quedaron imperfectos con el ejemplar casi inservible de la catedral. Esta de acá se copió o extractó de aquella para el uso propio de la parroquia, como consta de mil lugares: y fue esto en 1450, que es el año en que empieza la tabla pascual. La fiesta de la dedicación de su altar se manda celebrar en la dominica III de octubre, y dice: Fiat officium ut in dedicatione ecclesiae; tamen ubi fit mentio de dedicatione domus, fiat mentio de altari; et ubi dicitur: Fundata est domus, dicatur: Consecratum est altare, et ubi dicitur: Domus mea, dicatur: Altare meum, prout melius poterunt verba aptari. Al fin hay un tratado: quid agere debeant curati, primicerius, mannerius, scolares, sacrista. A los escolares manda que desde el lunes de la primera semana de cuaresma hasta el Viernes Santo teneant ornatum altare maius, et retrabulum, et imagines de cortinis et pannis albis et velum templi. Item que desde el primer domingo de octubre hasta la Pascua a las cuatro de la mañana tangatur squilla quae vocatur de prima ad avisandum parrochianos qui negotiare habent. Al sacristán se le mandan preparar ornamentos de color verde en las fiestas de San Juan Bautista, Santa Cruz de mayo y de todas las Santas Vírgenes: en las de las continentes, morados: en la de los SS. Confesores, Papas u Obispos, lividi: en los que no lo fueron, pallidi: en las dominicas de cuaresma, negro, y en las ferias de la misma, blanco. A este tenor hay otras curiosidades rituales que quedan apuntadas en su debido lugar.

Al bajar del archivo topé con una inscripción sepulcral moderna que hay detrás del coro, y dice así:

Plorantibus

Partum suum Charitibus, Cupidini fratrem,

Alumnum unice dilectum Musis, nepotem Mavorte, 

Risu et jocis amicum

Plaudentibus Angelis atque Archangelis:

Inter Hispanorum, Belgarum, Gallorum, Italorum 

Gemitus et suspiria:

Vectus innocentiae pennis.

Ad coelos die 18 maii 1739 emigrabat

Ill. D. D. Josephus Leopoldus de Glimes de Brabante

Anno aetatis suae decimo

Wallonianae regiae cohortis secundum Ducis locum tenens. 

(En el centro)

Quam bene mortalitatem exuit, qui induit immortalitatem. 

En la mano derecha dice que puso esta inscripción el Conde de Glimes, Capitán General de Cataluña, padre del niño.


San Pablo del Campo.

Uno de los monasterios más antiguos de Barcelona es el de PP. Benedictinos de San Pablo del Campo, llamado así por estar antes fuera de la ciudad, distante como un tiro de cañón de sus primitivos muros. Ahora se halla dentro de ellos, hacia el poniente, al extremo de la calle de su nombre. Dicen que esta casa es del siglo IX (a: Vid. Tristany Corona Benedictina.), y que fue restaurada a principios del XII por Guiberto y su mujer Rotlendis. De esto último puedo acotar dos documentos. Uno es la inscripción del siglo XIV que se halla sobre un sepulcro de piedra en los claustros, junto a la puerta del Capítulo antiguo, que dice así: VI. nonas madii anno Dni. MCCCVII obiit G. de Pulcro loco, qui anniversarium hic constituit, et est cum suis parentibus hic sepultus. Et fuerunt hic translatata corpora spectabilium Guibberti Guitardi, et uxoris eius Rotlendis, qui hoc cenobium fundaverant, et Romanae ecclesiae obtulerunt IIL kal. mai. anno MCXVII. Otra urna hay junto a esta de la misma familia de Belloc (Belloch, Bello loco o Pulcro loco), de la cual eran sin duda los citados Guiberto y su mujer. El nombre de estos, y lo que hicieron a favor de esta casa, consta de la escritura de su unión, o más bien sujeción, a la de San Cucufat del Vallés, y a su Abad Rolando, hecha en 1127 por los prohombres de Barcelona y su Obispo San Olegario, a cuya custodia la encomendaron los dichos Guiberto y Rotlendis. Ecclesia, dice, S. Pauli de Campo, quae a constructoribus suis Domino Guiberto et uxore sua Rollendi (Rotlendis) oblata est Deo et B. Petro, et Apostolicae Sedi. Va el documento que hablará por mí (a: Ap. núm. IX.). Son muy de notar en él las causas que obligaron a esta resolución, es a saber, la decadencia en la regularidad, y en la recta administración de las posesiones. Cosa que no cabe suponer en solos los diez años que pasaron desde la construcción de Guiberto a la incorporación sobredicha. Así que tengo por evidente que es más antigua esta casa; y que las palabras fundaverant y constructoribus, que se aplican a Guiberto y su mujer, se han de entender con alguna extensión por restauración. Pero debió ser casi total, puesto que ninguna parte del edificio parece anterior al siglo XII, si no es la arca de la iglesia y su portada principal, compuesta sólo de un arco de medio punto, con un grueso bordón concéntrico, sostenido todo por columnas amarradas, con capiteles al modo de los corintios. En lo alto de la puerta se ve en un óvalo una mano de relieve en ademán de bendecir. En el lintel de piedra, que es como el diámetro del semicírculo, y sirve para ajustar las puertas cuadradas, se halla un letrero que merece alguna consideración, donde suena un Renardus con su mujer Raimunda, cuyos nombres no se escribieran en parte tan principal, si no hubieran tenido gran parte en la fundación de esta casa.

Dentro de la iglesia, que es una cruz de brazos casi iguales, en la capilla de San Galderich se halla una inscripción de carácter enteramente gótico, que dice así: Pro alodiis, domibus, atque averis, quae huic cenobio ego Petrus Pincerna trado, quidam monachus augeatur in hoc cenobio, qui pro me et pro defunctis fidelibus in hoc altari Beati Nicolai missas cotidie celebret. Quod si aliter factum fuerit, Hospitalariis et Barchinonensibus civibus licitum erit quod traditum est huic, ad alium religiosum locum transferre, per sexaginta dies monachis istis prius id emendare amonitis. Este altar de San Nicolás pasó a ser de San Galderich Confesor, con la ocasión de haberse depositado en esta iglesia su cuerpo, traído desde San Martín de Canigó, antes del año 1665, con motivo de las guerras de Francia; y cuando se restituyó allá el sagrado depósito en el año sobredicho, quedaron acá dos huesos de las piernas, y parte del cráneo. Aunque el carácter de esta inscripción parece del siglo X, o por ahí; mas el señalar sesenta días de término a los monjes, como también lo hizo San Olaguer en la citada escritura, y el encargar la observancia de esta manda a los Hospitalarios, que no se establecieron por acá hasta el siglo XII, me hace sospechar que no tiene esta piedra tanta antigüedad como parece. El claustro es pequeño, y todo de la restauración de Guiberto. Consérvase bien la puerta y dos ventanas colaterales del Capítulo, de cuya área y cavidad se han aprovechado para hacer la escalera nueva por donde se sube al resto del edificio, que todo es nuevo. Al pie de una de esas ventanas que decía hay esta inscripción: Frater Berengarius de Solicrupo, Prior huius domus constituit hic anniversarium, et flocos monachorum; qui obiit, anno Domini MCCXCIII. XIII. kal. octob. R. pater eius stabilivit hic anniversarium. Obiit. VII. idus aprilis anno Dni. MCCLX. Otras  muchas inscripciones sepulcrales hay por allí de poca importancia para la historia y paleografía. El flocos de esta que he dicho, era como una cogulla, u otra parte insigne del vestido monacal: tú lo verás. Puesto ya aquí quise leer de nuevo el letrero del sepulcro del Conde Wifredo III, aunque ya publicado tantas veces por nuestros historiadores.

SVB AC TRIBVNA ( JA )

CIT CORPVS CONDAM ( WIFRE )

DI COMITI FILIUS WIFREDI SIMILI MODO CONDAM COMITIS BO

NE MEMORIE DIMITTAT EI DNS AMEN. QVI OBIIT VI KL MADII SVB

ERA DCCCCLII ANNI DNI DCCCCXIIII (914)

ANNI XIIII REG KARVLO REGE POST ODONEM. A+Ω 

Hállase esta piedra fuera de la iglesia, al lado de su puerta colateral, bastante maltratada, y expuesta a que acaben con su letrero los muchachos. Por lo mismo oí con gusto la resolución que se va a tomar de entrarla en la iglesia, de orden del muy ilustre señor Don Fray Jaime de Llanza y de Valls, Pavordre del Llobregat y Prior de este colegio. Porque colegio es ahora este monasterio, y de toda la congregación Tarraconense, donde se envían de varios monasterios los catedráticos y colegiales, cuya educación literaria está en un pie respetable, como he oído a gente imparcial.

San Justo

A la iglesia parroquial de San Justo atribuyen sus feligreses toda la gloria y antigüedad propia de la primitiva Sede de Barcelona. En su área, dicen, estuvo el cementerio de los mártires, y la cripta o iglesia subterránea de los primitivos fieles, sobre la cual se edificó en tiempos más pacíficos la única iglesia Barcinonense, Sede de los Obispos en ambas épocas. Prueban esto con la deposición de testigos en un proceso actuado en esta curia eclesiástica a 12 de abril de 1346; y con no sé qué cavidades subterráneas que hallaron en 1723 al tiempo de abrir una sepultura para el clero. Apoyan lo mismo con la autoridad de Tomich (Cong. de Catal., cap. 29) y de Carbonell (fol. 48). Añaden que enviando no sé qué Obispo de Barcelona a Roma a no sé qué embajadores para que trajesen de allá reliquias, les respondió no sé qué Papa: Volved a vuestra patria, tomad tierra del pavimento de San Justo, exprimidla y saldrá sangre de mártires. Y lo bueno es que así se hizo y se llenó una redoma; pero no parece. Esta y otras antiguallas se predican frecuentemente en el púlpito de esta iglesia en obsequió de sus parroquianos. ¡Ojalá se dijeran igualmente en obsequio de la verdad! En las cartas anteriores se dijo ya que en el siglo VI había ya aquí iglesia Sedes S. Crucis, título que jamás tuvo esta parroquia. Pues a principios del siglo IX suena el clero del mismo título que acompañó a Ludovico Pío en 801 cuando entró triunfante en Barcelona. Y el Obispo Frodoino en 878 no llevó el cuerpo de Santa Eulalia a la iglesia de los Mártires, sino a la de Santa Cruz, como se ve por el documento adjunto (a: Ap. núm. X). Y la continuación de este santo depósito prueba evidentemente que aquella iglesia es la misma que la catedral actual, con la diferencia de la fábrica. Y si ya era entonces intitulada Sanctae Crucis, ¿por qué no sería ella misma la Sedes S. Crucis donde se tuvo el concilio en 599? ¿Y por qué no lo sería en los siglos primitivos? Para deshacer esta identidad de iglesia es menester algo más que estas hablillas y glorias buscadas con el amor a partidos, que condena la caridad. Muy diferente principio que esta pretendida antigüedad tienen algunos privilegios que goza esta parroquia. Uno es el uso de los estandartes idénticos con los de la catedral, esto es, cruz blanca en campo colorado. Otra singularidad de esta iglesia es el privilegio concedido al altar de San Félix sobre los testamentos sacramentales. Llámanse así los que se hacen por deposición de uno o dos testigos que oyeron al difunto intestato en cualquier época de su vida una u otra palabra suelta sobre la disposición de sus bienes. Jurando luego estos testigos sobre el altar de San Félix en esta iglesia, extiende el escribano esta disposición, como si él la recibiera. Hállase autorizada esta costumbre entre las antiguas de Barcelona (a: Vid. Constituciones de Cataluña, vol. 2, tit. Consuetuts de Barcelona, c. 48. ). En el día se está construyendo de nuevo el altar mayor. El que se ha quitado era de principios del siglo XVI, bendecido por el Obispo auxiliar Don Juan de Cardona a 27 de diciembre de 1522. En el provisional vi un buen cuadro del Salvador, que será, a lo que entiendo, de Viladomat. Venéranse en el altar de San Paciano las reliquias que dicen ser de este Santo: la piedad suple en esto lo que acaso fallará a la verdad. Entrando en la iglesia, a mano izquierda, sobre la pila de agua bendita se halla una inscripción sobre piedra mármol con letras mayúsculas, y a renglón seguido, que dice así: Hic requiescit Witiza filius Teoderedi. Dimittat ei Deus. Amen. Era DCCCCXXXVIII. ab Incarnatione Domini anni DCCCXC. anno II. regnante Karulo Rege die XIII. klds. aprelis sic obiit. Precisamente hay equivocación en el año de Cristo 890, en el cual no era Rey ningún Carlos. Lo era Carlos el Simple en el año 900, y es puntualmente el segundo de su reinado post Odonem; y como con él cuadra bien la era expresada 938, diremos que en ese año 900 murió el Witiza; y que el cantero añadió por error en los años de Cristo la nota numeral X.

En testamento de Bonfill, levita, año 1007 (Arch. de la catedral de Vique), entre otras mandas hizo la siguiente: "et ipsas XI. uncias de auro, quod debebat illi Sendredo frater suus concessit ad domum Sancti Justi: ipsas uncias V. propter Deum et remedium animae suae, et restauratione ipsius ecclesiae, et dimissit eas in potestate praedicto Mercutio usque peracta sit quoopertura eius. Et de ipsas sex uncias ... Latae conditiones V. idus aprilis anno XI. regnante Roberto Rege.”

Don Pedro II, en un privilegio concedido al monasterio de San Feliu de Guixols en 1203, dice: Ludovicus, filius Caroli M. anno 18. sui regni abstulit Sarracenis Barcinonam, et edificavit ibi sedem ad honorem S. crucis J. C. ex eo, quia crux ignea aparuit Patri suo, cum cepit civitatem Gerunde. 

Residió el Obispo y Capítulo durante las dos fábricas de la catedral en San Justo. Lo dice Diago y lo niega Campillo. El sello del Vicario perpetuo es las barras rojas en campo dorado con la corona real. Es iglesia unida al arcedianato mayor.

Santa María del Pi.

La iglesia de Santa María, llamada del Pi, suena ya en el siglo XI en una escritura de venta de ciertas casas sitas en el arrabal de Barcelona, en el castillo nuevo, cerca de dicha iglesia: la fecha es del año XI del Rey Felipe, que es hacia el año 1070 (a: Existe en el Archivo real de Barcelona, armario de Monblanc, Saco Jesús núm. 886.): era entonces como sufragánea de la del lugar de Sans, de la cual, andando el tiempo, vino a ser matriz. El nuevo templo es obra del siglo XV, el cual se consagró, como se ve en la memoria que de ello queda, en una piedra colocada entrando por la puerta colateral, que llaman del Ave María, que dice así: Dicmenge á XVII. de juny del any M.CCCCLIII. fou consegrada la present sglesia per lo Reverend Frare Lorens, Bisbe de Terranova, stans obrers los hon. en Gabriel Dalos, ciutada, Anthoni Çes Ylles, notari, Joan Soler, specier, é Jacme Perdigo, sabater de Barcelona, é Sacrista Mossen Bernat Ribera, Prevere.

En la sacristía conservan un buen cuadro de Viladomat, que representa y será verdadero retrato del Venerable Oriol, beneficiado de esta iglesia y beatificado en estos días. El pintor tiene aquí su entierro, y vi con gusto la inscripción que para memoria de tan ilustre artista colocó a su costa mi amigo el señor Don Nicolás Rodríguez Laso, inquisidor, y juez subdelegado de imprentas en el reino de Valencia. Ejemplo que, imitado por otros, excusaría a la posteridad mil cuidados en la biografía.

CONVENTO DEL CARMEN CALZADO.

En la biblioteca del Carmen Calzado no hallé cosa de que hablar.

CONVENTO DE LA MERCED.

El convenio de la Merced es nuevo. Del antiguo queda memoria en una piedra que hay sobre un cerco de comunicación del convento a la iglesia, que dice así: Aquest es lo primer monestir del orde de la Verge Maria de la Merce a X. de agost fundat ayn MCCXVIII. 

En el archivo hay pocos manuscritos, y sólo de cosas relativas a la historia de la orden. Existen también allí varios tomos en fol.° y en 4.°, que contienen las apreciables apuntaciones del erudito P. M. Fr. Manuel Ribera, con copias de varios documentos: todo lo cual trabajó en los años que estuvo encargado de la dirección y arreglo del archivo general de Aragón. Buen caudal para las familias principales de esta corona, y nada más.

Convento de San Francisco

El convento de PP. Observantes de San Francisco está pegado a la muralla de mar, situado en el mismo paraje donde primitivamente estuvo el hospital de San Nicolás, en el cual se hospedó el P. San Francisco pasando por esta ciudad. Ocupa aquel mismo terreno un claustrito pequeño, que fue el de la primitiva fundación, y en él está la celda de dicho Santo Patriarca con este letrero sobre la puerta: Cella fratris Francisci de Assisio, anno 1214. Tiene unos ocho pasos de latitud y doce de longitud. Esta es poco más o menos la área de la respetable habitación, la cual destruyó una borrasca del mar hacia el año 1500, y al cabo de un siglo la reedificó como hoy existe Don Fr. Adrián Maymó, Prior de San Juan en Cataluña, el cual se enterró en una capillita colateral, donde costeó un buen cuadro que representa a San Francisco como está en su sepulcro. Es grande el concurso a este claustro en el día principal de su fiesta. De este recinto pobre pasaron pronto los religiosos al nuevo convento que hoy tienen. La iglesia grande estaba ya construida a fines del siglo XIII cuando la consagró San Luis, Obispo de Tolosa, asistido de Don fray Bernardo Peregrí, Obispo de Barcelona e hijo de esta casa. Testigo de esto es una piedra que se halla en el claustro al lado de una puerta que manda a la iglesia, la cual dice así: Anno Domini M.CCXCVII. idibus julii haec ecclesia Fratrum Minorum in honorem Beati Nicholai constructa, fuit consecrata per Dominum fratrem Ludovicum, ordinis Fratrum Minorum, Episcopum Tholosanum, illustris Regis Caroli filium, presente Domino fratre Bernardo eiusdem ordinis, Episcopo Barchinonensi, simul consecrante altare Beati Francisci in eadem ecclesia collocatum. En el día ocupa el nicho principal del altar mayor una estatua colosal de la Concepción, y San Nicolás queda elevado al segundo cuerpo. En ella se enterraron varios Príncipes de Aragón, cuyas cenizas se conservan en urnas levantadas en el presbiterio con sus inscripciones modernas, en que no se tuvo gran cuenta con la cronología. Tampoco tiene mayor exactitud la nota del año en que murió Fr. Ponce Carbonell, cuyo cuerpo dicen que está en el testero del altar mayor; pues allí se nota que murió en 1297, siendo cierto que en 1333 firmó en un codicilo que hizo en la villa de Alforja, diócesi de Tarragona, su Arzobispo Don Juan de Aragón. En el mismo testero vi entero el cuerpo de Doña Leonor, Reina de Chipre, finada a 26 de diciembre de 1417. Las dos urnas que hay en el capítulo no son de Reyes, como me dijeron, sino una de Pedro Marques, Canciller de Don Alfonso III de Aragón, que murió en 1295, y la otra de Inés, mujer de Francisco Marques, muerta en 1316. En la sacristía vi algunas reliquias buenas: la más notable es una moneda de plata poco mayor que una peseta, con algunos caracteres que no pude conocer por impedirlo el cristal y adornos. Dicen que es una de las treinta que sirvieron a la traición de Judas.

El claustro es obra del siglo XIV, y de su bendición queda en una piedra la memoria siguiente: Anno Domini MCCCXLIX, pridie idus octobris, Reverendus Pater Frater Palazinus, Episcopus Sanctae Justae, istud primum claustrum quod est sub tecto primo quatuor parictibus, et capitulum et etiam transitum qui est de dicto claustro ad cimiterium, consecravit. Innumerables son los entierros que hay en él, y algunos son de las nobles familias de este principado. En él se hallan colocados y bien custodiados los cuadros de la vida de San Francisco, que pintó el Catalán Viladomat. Entre los cuales es muy digno de la atención de los artistas el que representa la música que le hizo un ángel: compiten en la perfección así la gracia y desembarazo de la aptitud de esta figura, como la inimitable del Santo, sentado sobre un escaño de madera y enajenado, dejando caer la mano siniestra con toda la verdad de la naturaleza. Todavía tengo por superior el que representa el Santo ya difunto y tendido en el suelo. Ojalá se continúe en el método que han adoptado estos sabios religiosos de tenerlos siempre cubiertos y sólo descubrirlos en las fiestas solemnes. En la biblioteca, que es pública, hay pocos manuscritos pero útiles para la bibliografía. Tal es la traducción catalana del Speculum Crucis, (N. E. ¿Será mirall o espill?) que escribió en italiano Fr. Domingo Cavalca, de mi orden, en Pisa, hecha por Fr. Pedro Busquets, monje de San Feliu de Guixols, a instancias de Doña María, mujer del Rey Don Alfonso V, el cual también había traducido el libro de Ira é paciencia del mismo Cavalca. El primer opúsculo trajo de Italia Fr. Bernardo Vilalta, monje de Monserrat. El Busquets había estado allá más de quince años. Todo esto consta del título del libro manuscrito en el siglo XV. No me dispensaré de copiar el de un volumen fol. vit. del siglo anterior, dice así: Sequitur prima rubrica libri sequentis. Et est sciendum quod Dominus Bonaventura fecit primum opus de Vita Christi, et durat circa duas manus papiri. Secundo quidam Carturiensis addidit multa; et sic fecit secundum opus de Vita Christi, et durat circa octo manus papiri. Tertio venit Ubertinus, et addidit quatuor manus; et sic sunt duodecim manus. Quarto venit quidam Coelestinus, ordinis Coelestinorum monasterii Parisiensis, qui meliora et flores totius operis; et composuit quartum librum, sive quartum opus quod sequitur. Et est optimum pro personis devotis et maxime pro illis qui volunt facere sermones. Et istud durat circa duas manus papiri. Et est opus noviter factum, prout patet in sequentibus.

Más larga descripción necesita un volumen fol. que contiene: 1. Alanus de Planctu naturae. 2. Liber Birriae (es una imitación del Amphitruo de Plauto). 3. De arbore in qua se suspendebant mulieres (son ejemplos morales de la vanidad de las mujeres). 4. Seneca de formula vitae. 
5. Philosophia magistri Philippi Elephantis cum versibus Nasonis ac proberviis moralibus commendatione dignis. 6. Regimen contra epidimiam editum a Magistro Sanccio de Riva aurea. (Ridaura). = Init. = Implorato in auxilium Virginis Filio, qui solus omnes sanat languores, intendo ad nutum Domini mei Luppii miseratione divina Archiepiscopi Cesaraugustani, cui Deus annuat sine labe, pro suae personae, communique omnium salute regimen ab epidimiali morbo praeservativum ac curativum, prout mea subpetierit facultas ingenii, in scriptis redigere. Primo quid sit epidimia circumscribere. Secundo causas epidimiarum reddere. Tertio signa epidimiarum subjungere. Quarto remedia salubria applicare. = 7. Preservatio contra pestilentiam data per magistrum Juhannem de Tornamira, magistrum in medicina de Montepessulano, anno a Nativitate Domini MCCC. septuagesimo. = 8. Regimen contra epidimiam datum per magis. Joannem Jacobi magistrum in medicina Montispessulani, anno a Nativ. Dni. M.CCC. septuagesimo, 1370 secundum numerum alguarismi. Este volumen curioso compró Pedro Miguel Carbonell, archivero real, de Pedro Visars, por precio de 18 sueldos a 16 de febrero de 1473, y lo dio a la biblioteca del convento de Jesús, orden de San Francisco, extramuros de esta ciudad, die lunae post festum Paschae XXVII. martii anno salutis M.CCC. (falta una C) octogesimo sexto, Fernando II feliciter regnante (Fernando II de Aragón, el Católico, 1486). Todo esto notó de su mano el mismo Carbonell al fin del libro.

Otro vol. hay fol. men. vit. con adornos en el frontis e iniciales, del cual da razón el prólogo, de quien son las siguientes palabras:

Prolech primer sobre la incepcio de la exposicio de la postilla de Papa Ignocent tercer sobre los VII. psalms penitencials segons la translacio Romana. = Atestant lo savi tresaur encorporat o amagat dins la faç de la terra, fa poch, o no gens de profit, entro que es pervengunt (pervengut) a noticia daquells quil cerquen... per tal que subsidi los sia donat a encendre lo foch de lur devocio, e encara los altres no molt escalfats, qui lo present tractat legiran, sien provocats per devocio a fer oracio e a les altres bones obres, induhit per lo Reverent Senyor Frare Berenguer March, per la gracia de Deu Maestre de la casa de la cavalleria de Sancta Maria de Muntesa del orde de Calatrava... per ço yo Frare Johan Romeu, del orde dels frares Preycadors jatsia reput mi insuficient, etc. 

El Maestre de Montesa Berenguer March lo fue desde el 1382 hasta el 1408, y este es el tiempo en que se hizo esta versión, cuyo autor podría conjeturarse que fuese Valenciano, puesto que la orden de Montesa sólo residía en el reino de Valencia.

Nada más tengo que añadir de esta respetable casa, sino que la habitaron los Claustrales hasta los tiempos de San Pío V, en que fueron arrojados de su posesión un día del Corpus mientras hacían la procesión. 

Vinieron a vivir en él los PP. Observantes del convento de Jesús, extramuros de esta ciudad, fundado en 1428, en que puso la primera piedra el Rey Don Alfonso V.

San Agustín.

El convento de San Agustín fue uno de los que más experimentaron el rigor de la guerra de sucesión: con lo cual y con la necesidad de trasladarse de su antiguo sitio de la Esplanada en 1727, perdió gran parte de sus antigüedades apreciables. La nueva fábrica es grandiosa y pasarán muchos años para que se concluya. Es lástima que no se procurase en su iglesia el buen gusto con que se principiaron los claustros. La biblioteca es espaciosa y limpia, y digna de que resida en ella un bibliotecario que ordene manuscritos y misceláneas modernas. Allí vi una Biblia en vit. del siglo XIII, escrita con esmero y con grande igualdad de tinta y de pluma, y una Suma moral de San Raimundo del siglo XIV. Item los Comentarios manuscritos de los IV libros de las sentencias, dictados por el docto Valenciano Blas Navarro del siglo XVI. También se guarda allí la Apología pro SS. PP. et DD. Eclesiae adversus Barbeyrach et alios, obra de Don Fray Agustín Eura, Obispo de Orense, natural de Barcelona, de quien habla el padre Flórez en el catálogo de Obispos de aquella iglesia. Son cinco vol. 4.°, obra erudita pero escolástica, como cosa de los principios del siglo XVIII. Pudiera ser digna de la luz pública, si alguno de los doctos religiosos de aquel convento se tomara el trabajo de refundirla.

La celda del padre maestro exprovincial Fr. Juan Izquierdo honra por sí sola el convento, y lo honrará siempre si los religiosos saben resistirse a las instancias de los golosos literatos. Primeramente en su biblioteca descuellan buenos manuscritos. Tal es un códice que contiene los Usages de Barcelona, y varios concilios Gerundenses y Tarraconenses. Estos últimos he copiado todos, merced a la franqueza de su dueño. El códice es del siglo XV. Item un códice vit. fol. que comprende el tratado lemosín de la batalla de Scipio, obra de Fr. Antonio Canals de mi orden, el mismo de que ya diré en la biblioteca de los PP. Descalzos. Del mismo autor el tratado de Seneca é Providencia, dirigido al molt é noble Mossen Ramon Boil, Gobernador general del regne de Valencia. Consta de nueve capítulos. = Traducción lemosina de aquella carta atribuida a San Bernardo en la biblioteca de los Descalzos. = Una carta con este título: La letra deval scrita feu lo Marques de Villena e Compte de Ribagorza, qui apres fo intitulat Duch de Gandia, per Donna Johanna, filia sua, quant la maridá ab Don Johan, fill del Compte de Cardona per la qual li scribi castich é bons nodrimens, dient axi: Cara filla, etc.

Del cronista de Cataluña Diego Monfar y Sors posee la Historia de Don Jaime de Aragón, Conde de Urgel, manuscrita en 1631, y la de los Condes de Urgel. Item la Historia de los Condes de Ampurias y Perelada por Don Joseph Taberner y de Ardena, canónigo de Barcelona y Obispo de Gerona, muerto en 1726. Este escritor es el que envió al P. Martene copias de varios documentos Españoles, como dice en su prólogo a la Amplissima collectio. Vi también allí mismo vertidos en lemosín y del siglo XV los dos tratados de Albertano de Brescia De doctrina dicendi et tacendi, y el Liber consolationis et consilii. El primero se dice allí escrito en 1215, y el segundo por equivocación en M.CCC.XLVI. pues debe ser en 1240. De estos opúsculos se volverá a hablar en los de los PP. Carmelitas. Sobre esto están las Constituciones de la iglesia de Barcelona en un códice de fines de siglo XV, las que copié y envié ya. Item varios tomos de borrador y apuntaciones que hizo en Roma Don N. Bastero, autor de la Crusca Provenzale, extractando los códices de poetas Provenzales del Vaticano. Había pensado valerme de este trabajo para publicar un catálogo alfabético de los poetas Provenzales Españoles. 

No sé si me resolveré a ello todavía. Es obra larga y el tiempo corto. 

A más de esto posee dicho padre un buen monetario, y ordenado con tanta inteligencia como curiosidad. Es considerable la copia de medallas de familias Romanas y del tiempo medio en los condados de este país. 

A esto acompaña una biblioteca toda de numismática y algunas preciosidades de historia natural. Adornan la celda algunos buenos cuadros. En el oratorio tiene un retrato de San Luis Bertrán, que me pareció de lo mejor del Valenciano Espinosa, y un Calvario a la manera de Rubens, y un cuadrito extranjero de autor desconocido para mí, que representa la entrega de la túnica ensangrentada de Josef a su padre Jacob. Sobre esto acaba él mismo de colocar en el De profundis cinco cuadros del excelente Viladomat, y son: Nacimiento, Circuncisión y Adoración de los Magos, disputa en el templo y el pasaje del Centurión, todo comparable con lo mejor de nuestra nación. Por lo que he visto de este profesor, me parece otro Ribalta, así en lo piadoso de los asuntos, como en la propiedad de los caracteres. No he tenido el consuelo que esperaba, de hallar algunas memorias literarias del célebre Agustiniano fray Pedro Malón de Chayde, que estuvo de Prior y murió también en este convento. Todo pereció con motivo de la traslación.
A Dios. 
Barcelona, etc. 

miércoles, 25 de enero de 2023

CARTA CXV. Noticia de las parroquias, conventos, hospitales y cofradías de la ciudad de Lérida y sus inmediaciones.

CARTA CXV. 

Noticia de las parroquias, conventos, hospitales y cofradías de la ciudad de Lérida y sus inmediaciones. 

Mi querido hermano: Las parroquias de esta ciudad conservan pocas antiguallas, a excepción de las paredes, y aun esas no pasan del siglo XII, que es cuando comenzaron a reedificarse. No sé si he dicho alguna vez que hasta el siglo XVI no hubo en Lérida otra iglesia bautismal que la catedral, en la cual únicamente podían celebrarse las bodas, para obligar con ello a los feligreses a acudir a la matriz, a lo menos en estos actos, ya que la asistencia ordinaria les era tan incómoda por su localidad. En tiempo del Obispo Don Francisco Virgilio en 1602 se puso pila de bautismo en la parroquia de San Juan, y es la única que hoy la disfruta. Sin embargo, desde los días de la conquista suenan las actuales parroquias con nombre de tales. Y aun suenan algunas que hoy no existen. Tal es la de San Martín pegada a los muros a la parte del poniente, unida después a la de San Andrés, y de quien sólo se conservan algunas paredes. Esta es la parroquia de la antigua universidad, en que se celebraron tantos congresos respetables. Item, la de San Salvador, a donde pasó la cofradía de Santa María del Orta, cuando esta última se dio a los PP. Agustinos en 1327. Otra había también de San Gil, de la cual era feligrés G. Botet, jurisconsulto, arruinada en las guerras del Príncipe Carlos de Viana hacia el 1461. Menos indicios quedan de la parroquia de San Vicente, que existía en el año 1197, como se ve en una escritura de venta de una casa sita en la dicha parroquia, de cuyas confrontaciones una era in via publica qua itur apud Garden. Este documento está en el archivo de la obra de la iglesia de San Juan. También vi una memoria de la parroquia de Sent Pau en el año 1260, aunque ahora no puedo asegurar en qué instrumento, ni tampoco dar seña alguna de su situación: sólo sé que sonaba cerca de lo que llamaban Mercadal, que entiendo sea fuera de la ciudad. De las existentes la principal es la de San Juan, llamada ya desde la conquista Sancti Johannis de Platea (a: Ap. núm. XXXII.). Dice el vulgo que también es justo oírle alguna vez) que aquí fue el sepulcro de Herodías, muerta en esta ciudad bailando sobre el hielo que cubría el Segre. Dícelo el Cronicón de Dextro ad ann. Christi 34. Su edificio es todo de principios del siglo XIII y con pocos remiendos posteriores. Hay memoria de la consagración de este templo en 1372 en una inscripción lemosina de aquel tiempo, grabada en una tabla de jaspe que anda suelta en su archivo, y dice así: En lan de nostre Seyor M.CCC.LXXII. frare Ramon de Colum de la orde dels frares Menos, per la gracia de Deu Bisbe de Terenisa (f. Tremecén) sagrá aquesta esglesia lo tercer dimecres apres aparici (la epifanía), é eren aquel an obres en P. Emerich girugich, en Brg. Fyllol, specier. Otras inscripciones sepulcrales hay puestas en las paredes de poco interés. Mayor es el que sacó el público de esta ciudad con la lectura de teología, o como entiendo de Biblia, que servían en esta iglesia los PP. de San Francisco desde el siglo XIV y hasta todo el siglo XV. Llamábase la lliço del alba, o por la hora o por otro motivo. Vi en esta iglesia tres altarcitos de buen gusto, sin duda del siglo XVI, que son el de San Bartolomé, el de San Blas y el del nacimiento o adoración de Reyes, donde hay un lienzo del estilo de Alberto Durero, a lo que me pareció. Item: un trozo de espina del Señor. Su archivo reciente nada ofrece a la literatura ni a la historia. Lo mismo digo del de la parroquia de San Lorenzo: iglesia de tres naves y la principal sin disputa del siglo XII. El altar mayor de madera y talla del XV. Algo anteriores son otros dos entallados en piedra. Las naves colaterales son del siglo XIV. Algo más provechoso me fue el archivo de la parroquia de Santa María Magdalena, conocida ya por tal en 1168, cuya iglesia no contiene cosa notable sino es el altar mayor de piedra lleno de relieves historiados alusivos a la vida de su titular. Allí se ve el barco con los tres hermanos navegando de la Palestina a Francia, tradición que no es extraño cundiese aquí en el siglo XV, que es la época de la construcción del altar. Otros hay de madera del siglo XVI de buen gusto. En el archivo, pues, hallé noticia de la antigua cofradía de labradores, titulada de S. Sperit, de quien ya se hallan estatutos hechos en 1363, y cuyos mayorales debían ser convocados y tenían voto en el consejo general. Estaba agregada a la orden del S. Spiritu, y mantenía una cama en el hospital de este nombre en esta ciudad. Hoy se llama Archicofradía. Otras curiosidades vi en aquel archivo. Tales son dos libros corales: leccionario y antifonario. El primero lo es sólo de tempore, manuscrito en el siglo XIII. Trae las homilías de los Padres a la larga, y entre las lecciones de Navidad pone la de San Agustín con los versos muy sabidos de la Sibila. El segundo contiene los oficios propios de los Santos anteriores al siglo XIII. Y ya que he mentado el hospital de S. Sperit no quiero dejar en el tintero la noticia que me vino a mano en los Manuales de consejos de esta ciudad, en que a 17 de mayo de 1420, escribiendo el consejo al Arzobispo de Tarragona hablando de este hospital para recoger pobres y expósitos, le dicen que era fundat per los Peres axi vulgarment apellats … de la prosapia dels quals vos derivats. Era gobernado por un Prior de la misma orden. Además de este hospital suenan en varias escrituras el de Pedro Moliner, el de Santa Magdalena, el de San Lázaro, el de la Trinidad, el de San Martín, y otros pequeños, que se reunieron después al general, fundado en 1454, como consta por una lápida que hay en la entrada de él, y dice así:

Any M.CCCC.LIIII. à XIII. de abril se comensà la obra de aquest spital, en lo qual posarem la primera pedra los honorables en Luis de Monsuar, è Bnt. Gralla, ciutadans pahers, è Micer Manuel de Monsuar, Degà, è Micer Garcia de Valterra, canonges per lo honorable Capitol de la Seu de Leyda. 

Consérvase todavía en buen estado aquel edificio, que es gracioso y sencillo, cuanto no era de esperar en el gusto de aquel tiempo. 

Sábese que el arquitecto se llamaba Andrés Pi, a quien admitió el Capítulo por maestro de obras de la catedral en 1457, con condición que no dejase la obra que tenía comenzada del hospital. Entiendo que su conclusión no se verificó hasta principios del siglo XVI, y pontificado de Don Jaime Conchillos, cuyas armas se ven en varias partes de aquel edificio; y acaso esto será causa de la sencillez y poca hojarasca de su estructura gótica. En el palio se construyó en 1802 una fuente, a expensas del actual señor Obispo Don Gerónimo María de Torres, que asiste perennemente al alivio de los enfermos, y atiende al buen régimen de la casa en que sirven las hermanas llamadas de la caridad. De los monasterios antiguos y ya no existentes en esta ciudad el más célebre es el de canónigos reglares de San Agustín, conocido con el nombre de San Rufo, por ser los que lo fundaron individuos de la casa de este nombre en la Provenza. Por ser Conde de aquella provincia Ramón Berenguer, Conde de Barcelona, y sumamente afecto a aquella ilustre casa, los heredó aquí luego que conquistó la ciudad, dándoles terreno donde fundar, a media hora de distancia de ella, hacia el Norte. Fue su primer Prior el maestro Guillermo, el cual, y sus sucesores, prestaban obediencia canónica al Obispo de Lérida; y con esta condición el Obispo Guillermo Pérez y su Capítulo les concedieron en 1155 licencia de edificar una iglesia nueva, derribada la vieja, y de tener cementerio propio para los monjes o canónigos y sus comensales. Diez y nueve años después, como se aumentase mucho la devoción a esta casa, y muchos legos, y aun mujeres, se ofreciesen a Dios en canónigos, les fue prohibido la recepción de las oblaciones de los difuntos canónigos, restringiéndolas a solas las de aquellos que equitando vel pedibus ambulando ad monasterium se transtulerint. Esta resolución fue del Arzobispo de Tarragona Don Guillermo Torroja, Legado del Papa, el cual, como juez árbitro, sentenció igualmente sobre el derecho general de otros funerales, y sobre los diezmos que le disputaba la iglesia de Lérida. Era ya entonces segundo Prior Gaufredo. Por este tiempo ya se hallaba esta casa sujeta a la de San Rufo de Aviñón, y era una de sus obedientias, como decían. El Rey Don Pedro II les dio en 1202, VI. idus augusti, su palacio real, quod est in Zuda Illerdae; y el año siguiente, a 4 de noviembre, lo cedieron al Obispo Gombaldo, el cual les dio en cambio ciertas tierras, y facultad de construir iglesia in almunia vestra de Alcono. Por ahora no me consta el remate que tuvo esta casa, ni a quién pasaron sus posesiones. El de los Templarios en Garden, montañuela vecina a esta ciudad, duró de los tiempos de la conquista hasta su extinción en 1312. Quedan de él la iglesia y dormitorio, bien conservados, pero reducidos a almacenes de artillería. Pasó a ser encomienda de San Juan de Jerusalén, que obtenía a principios del siglo XVI uno de la casa antigua de Requesens. El vulgo cree que tuvieron otro convento en el edificio más alto del castillo, llamado la Zuda. Cosa de que no he hallado memoria, ni es regular que así, en tan poco distrito, y en una misma ciudad, tuviesen dos conventos, estando, como estaban, tan bien dotados y pagados en el de Garden. Los vestigios de iglesia y claustro que quedan en la Zuda son sin duda la primitiva casa y canónica Illerdense desde mitad del siglo XII, hasta que se construyeron iglesia y claustros en la parte más baja, donde ahora se ven. Menos infundada es la especie de haber tenido esta orden otra casa o priorato en la partida llamada de las Pardinas bajas, donde hoy posee una huerta, con su casa, el gran Prior de Cataluña, y donde me aseguran algunos testigos oculares haberse hallado algunos sepulcros. Mas yo no he hallado memoria de esto. Los demás conventos de religiosos, fundados todos durante el siglo XIII y principios del XIV, tenían su situación fuera de los muros de esta ciudad. Y con la continuación de guerras fueron sucesivamente destruidos y arruinados, e introducidos en la ciudad, donde ahora están. Las dos épocas mas notables de estas calamidades son los sitios que sufrió esta ciudad en tiempo de las turbaciones de Cataluña contra Don Juan el II, por causa de su hijo Don Carlos, y el de las guerras con Francia en tiempo de Felipe IV. Con estas ocasiones, y otras parciales, perdieron estas casas todos los monumentos de la historia que en ellas debía haber; y así es poquísimo lo que en ellas ha medrado mi trabajo. Del de los PP. Trinitarios hay memoria en el Libro verde de esta catedral (fol. 348) del año 1204, en que por el mes de enero el Obispo Gombaldo y su Capítulo cedieron domui Sanctae Trinitatis et captivorum et fratri Johanni, que se llama Ministro de la casa, las décimas y primicias de Aitona, que les había dado P. de Bellvis en 1201, junto con un hospital que él había fundado, donde está el convento, reservándose el Obispo la cuarta parte funeral de los que se enterrasen en él, pudiendo los religiosos reservarse alguna alhaja que les fuese cedida, como cáliz o cruz. Hoy día está pobrísimo en todo aquel monasterio, y es el único que conserva su antigua situación a la otra parte del Segre. En los despojos que han podido salvar los religiosos del Carmen hay algunos libros viejos: entre ellos vi una edición española del siglo XV, no conocida. Es un volumen fol. como de doscientas fojas, sin foliatura, cuyo contenido y demás circunstancias explica el epígrafe final siguiente: Expliciunt sancti hac preclarissimi doctoris Thome de Aquino sacri Predicatorum ordinis omnia artium opuscula diligenti castigatione correcta atque in singulis capitulis ac paragraphis intentione Sancti Doctoris prenotata per fratrem Sebastianum de Orta eiusdem ordinis observantiae regularis: Salmantice impressa anno Dominice Nativitatis MCCCCXC. Del convento de PP. Agustinos ya dije en el Episcopologio cómo fue fundado en 1327, siendo su provincial el célebre Fr. Bernardo Oliver, después Obispo de Tortosa. Dióseles al pronto la iglesia de Santa María de la Orta, donde había una insigne cofradía, a quien se le dio por entonces la iglesia de San Salvador; y después, a fines del siglo XV, subió a la catedral. En esta antigua cofradía se alistó el Rey D. Jaime II, como dice el mismo en un privilegio de 1310, concediendo al crida, o pregonero de ella, cuius nos confratres sumus, que estuviese exento ab hoste, exercitu, etc. En un inventario de ella de 1410 hallé item dues bacines de acaptar la huna de coure, et laltra de fust, pintada. Noto esto por si la fuente que dije guardada entre las alhajas de San Valero es algo de cofradía y de los tiempos bajos, como ya lo indiqué allí. A una hora río abajo de esta ciudad hay un santuario de mucha devoción y concurso de toda Cataluña y Aragón, llamado de nuestra Señora de Bucenich, construido en el término de una aldea, ya arruinada, dicha de Rufea. Hay ya memoria de él en el año 1300, en que N. Buzenich, Valenciano, fundó un beneficio para conservación y culto de esta ermita. Confieso que no me acuerdo de dónde se tomó esta noticia; pero es cierto que es de lugar y documento seguro, cuya localidad no apunté. Acaso el fundador era descendiente de alguno de los que se hallaron en la conquista de Valencia, heredado en esta partida, donde es tradición que se halló la imagen de nuestra Señora, que no tiene visos de grande antigüedad. Creció la devoción, y en 1485 la consagró el Obispo auxiliar del Cardenal Obispo de Lérida D. Luis Juan del Milá, como se ve allí mismo en una piedra suelta, que copiaré: A XXI del mes de setembre dia de Sent Matheu Apostol del any MCCCCLXXXV (debe ser año 1495, pues el Obispo Trilles se consagró en Gerona en 1491) ffonch consagrada la present sglesia de la Verge Maria de Buzenich per lo reverent senyor Bisbe Fra Vicent Trilles, Bisbe Geropol. esent obres de dita sglesia los honorables Mosen Lois Ventosa, capellà del Compte, è Mosen Anthoni Sopeira, pabordre hi rector de Sent Lorenç, hi present Nicolau … mercader, hi Johan … de Ruffea ... Andreu ... Yo no sé cuál será la virtud de una chinita que aplican a los ojos de los ciegos, y otros afligidos en ellos, que acuden allí implorando la mediación de nuestra Señora. Pero sé que es preciosa la cajita de boj en que se guarda, adornada con relieves de gladiatores (gladiadores) desnudos, y otras figuras labradas con primor e inteligencia: la cubierta adornada con arabescos graciosos, y por remate, en su cúspide una Cleopatra desnuda, recostada en la aptitud de los áspides. Es sin disputa de algún buen escultor del siglo XVI, y Español, a lo menos trabajada en España, y para Español, como lo indican los dos bustitos de relieve de Carlos V y Felipe II, que están en lo interior de la cubierta: monumentos de bellas artes, aun en rincones.

Dios te guarde, etc.