CARTA LXXXVIII.
Noticia de las colegiatas de Castellbó, Orgañá y Tremp, de los monasterios de Gerri, Santa María de Mur, con el catálogo de los abades de dichos monasterios.
Mi querido hermano: Tras la noticia de los monasterios e iglesias antiguas que ya desaparecieron de nuestra vista, vendrá bien decir algo de las actuales, digo, de las que han permanecido hasta nuestros días y salvándose de la vicisitud de las cosas humanas, nos han conservado algunas noticias literarias, y muchas históricas de los siglos remotos. Gran trabajo me ha costado esta investigación; lo cual sabrá quien conozca lo montuosa y quebrada que es la mayor parte de esta diócesi. Mas no era poco consuelo hallar entre barrancos y roturas, escondidas y como enriscadas, las fuentes puras de la historia.
COLEGIATA DE CASTELLBÓ.
https://www.catalunya.com/colegiata-de-santa-maria-de-castellbo-17-16003-573420?language=es
A tres horas de esta ciudad se halla situada la villa de Castellbó, cabeza del antiguo vizcondado de este nombre. Hay en ella una colegiata, servida de un prior y cinco canónigos, erigida por el Papa Eugenio IV en 1436 y confirmada por Nicolao V.
Su hábito coral es como el ordinario de los beneficiados graduados de esta diócesi, es a saber: sotana negra, roquete y almuza, o capa corta con cenefas de tafetán carmesí. Acaso sería esto lo que les concedió el Obispo de Urgel Don fray Andrés Capilla en 1598, dándoles facultad deferendi almucias vermilias, (barretina vermella) según la costumbre de otras colegiatas. Con el favor que debí al canónigo curado Don Simón Segovia, registré a mi placer el archivo, donde se hallan muchos instrumentos pertenecientes al antiguo monasterio de Santa Cecilia, sito en el valle de Elins, junto a la villa de Pallarols, cuyas rentas se adjudicaron en gran parte a la dotación de esta colegial. En la historia que ya envié de aquel monasterio, dije de sus principales escrituras. Otras sirvieron para la cronología de los Condes de acá, y otras para otros artículos. De todo se sirve Dios.
COLEGIATA DE ORGAÑÁ.
https://www.rutasconhistoria.es/loc/santa-maria-de-organa
Otra colegiata hay a cinco horas hacia el mediodía de la Seo de Urgel, camino de Barcelona, en la villa de Organya (Organyà), compuesta de un priorato unido al capítulo de la Seo de Urgel y seis canonicatos. Su iglesia, a excepción de la portada, es obra del siglo XI, construida en tiempo de San Ermengol, Obispo de Urgel, por Isarno, Señor de todo el Valle de Cabó (donde está situada dicha villa, arrasando el primitivo edificio que había levantado su abuelo también Isarno en tiempo del antecesor Obispo Salla. Consagró en el mismo siglo esta iglesia el Obispo Guillermo Guifredo, dotándola con muchos bienes, y ordenando que se instituyese en ella aut monasterium de monachis, aut abbatiam de Clericis, como dice la escritura de quien voy sacando estas noticias. Nada de esto se efectuó; antes ocupando esta iglesia por espacio de sesenta años un mal clérigo llamado Adalbertino, con su largo concubinato y disolución consiguiente y otros males que allí se cuentan, lo tenía todo en pésimo estado. Especialmente se menciona un incendio que acabó con las escrituras antiguas y códices de la iglesia. En este estado Guitardo, hijo del sobredicho Isarno, junto con su mujer Gebellina, convidando a los arcedianos y canónigos de Urgel, a los canónigos reglares de Solsona y Cardona, a Ennego, prior del monasterio de San Andrés de Trespons (Tresponts, entrepontos), y a los nobles Bernardo Trasvar, Arnal Guilabert, Guillermo Arnal y Guillermo Riculfo, los juntó todos en el claustro de la misma iglesia, donde fue juzgado y removido Adalbertino, el cual compareció como reo con una soga al cuello. Seguidamente de acuerdo con Fulcon, procónsul (vizconde de Cardona), y del Obispo de Urgel Bernardo Guillén, dotaron de nuevo la iglesia los sobredichos señores, et ut deinceps, dicen, inibi degentes vivant et militent Deo secundum vitam Apostolorum et secundum instituta Beati Agustini et Sanctorum Patrum. Hízose de todo ello una solemne escritura que existe allí original, de donde es la copia adjunta (a: Ap. n. XVIII.) cuya lectura no disgustará. Si realmente se introdujo allí la vida canónica agustiniana, como parecen desearlo sus restauradores, duró muy poco, pues desde fines del siglo XII se halla ya en estado puramente secular con plan de distribuciones pecuniarias, consignaciones de rentas alodiales a los nuevos Canónigos y testamentos hechos a la hora de su muerte. Yo creo que más bien se instituyó allí una canónica cuasi Aquisgranense, según manifiestan las palabras instituta Sancti Agustini et Sanctorum Patrum; porque esta última expresión se omitió enteramente donde se estableció la pura regla Agustiniana (pone Agustianana). En el archivo de esta iglesia queda buena porción de escrituras de todo el siglo XII y siguientes, las cuales vi, merced al favor del Señor Don Ramón Bosch, canónigo curado y del capítulo de la misma iglesia.
A la puerta de esta hay una cadena colgando: indicio o de ciconia o señorío (que lo tiene aquel capítulo de la mitad de la villa y pone un bayle con otro del Rey) o reliquia de las vigilias nocturnas.
MONASTERIO DE GERRI.
https://www.monestirs.cat/monst/pasob/cps03gerr.htm
En el real monasterio de Santa María de Gerri no hallé tantas riquezas como me había prometido, y cuya sola esperanza pudo hacerme atropellar por tantas incomodidades de aquel viaje, que jamás se borrará de mi memoria. En resolución este es un monasterio de Benedictinos de la congregación tarraconense, situado a la orilla de Noguera de Pallás y dentro del condado de este nombre. Casa de grande antigüedad, matriz de otras muchas; pero donde el furor de las guerras de sucesión hizo daños irreparables en la parte diplomática. Su primitivo titular fue el de San Vicente Mártir, como lo dice una escritura que va copiada del año 969 en que el Conde de Pallás Raimundo con sus dos hermanos Borrell (pone Borrel) y Suniario, y de acuerdo del Obispo de Urgel Wisado hizo donación a este monasterio de varias tierras, y mencionado su titular San Vicente, añade: qui primus ibi fundatus fuit. Hallada, no se sabe cuando, una imagen de nuestra Señora se llamó Sanctae Mariae et Sancti Vicentii M.: y esto ya a fines del siglo VIII. A los dos títulos se añadieron los de S. Miguel, S. Juan y S. Pedro, como aparece en escritura que irá copiada (a: Ap. n. XIX.). Lo cual debe entenderse de los varios altares que en él había construidos. El templo actual es obra del siglo XII, consagrado el año 1149, indicción XII a 7 de las calendas de octubre por el Arzobispo de Tarragona D. Bernardo Tort y el Obispo de Urgel Bernardo Sanz, en presencia de Artal, Conde de Pallás. Concediose guidatico a los fieles que viniesen todos los años a la fiesta aniversaria de la dedicación. En la escritura firman a más de los dichos los Obispos Guillermo de Barcelona, Pedro de Ausona, Bn. de Zaragoza, Berenguer de Gerona, y Guillermo de Lérida y Mir Guerreta. Los monjes han tenido la curiosidad de imprimir esta escritura y de colocar un ejemplar en el camarín de nuestra Señora. Lo cual me renovó la memoria de nuestra colección diplomática, y el dolor de verla abandonada después de haber preparado tres tomos en folio de impresión a costa de inmensos sudores en Segorbe, Tortosa, Tarragona, Barcelona y Vique. En dicha iglesia no vi cosa que llamase la atención, si no es la rareza de la bóveda de las dos naves laterales, que es un segmento de círculo que descansa en su mayor altura sobre los arcos que dividen estas naves de la principal; al modo de las bóvedas que sostienen los pasillos de las grandes escaleras. No vi en ella ni en otra parte del monasterio ningún sepulcro de los Condes de Pallás; y eso que comúnmente es llamado Panteón de dichos Príncipes, y que en la citada escritura del año 969 verás que el Conde Raimundo dice que sus padres estaban enterrados allí, y aun indica que él imitaría su ejemplo. Y en esto no hay que buscar achaque de guerras, porque un sepulcro de un abad del siglo XIV pasó por todas ellas y allí se está como lo pusieron. Los que construyeron el templo actual a principios del siglo XII, debían ser poco sensibles a la memoria de sus bienhechores y al interés con que la historia mira la conservación de estos monumentos. En la sacristía vi un hueso de San Vicente Mártir, que a mí me pareció de la rodilla; y cierto no es el brazo, que según dicen había allí antiguamente, y que suponen visitó en debida forma el abad Pascual de Cuberes hacia el año 1430. De su corto archivo me aproveché cuanto permitió la franqueza de los monjes, que nunca podré agradecer bien, mayormente estando ausente su abad. Hay allí algunas copias de los siglos X y XI de escrituras del VIII. Tal es la adjunta copia de la donación que hizo a este monasterio y a su abad Teobaldo un ilustre personaje llamado Spanella, que después se hizo monje allí mismo, y era abad en el año 818. Llámase a sí mismo pariente de Carlo Magno. La fecha es XII Cal. julii, regnante Domino imperatore nostro Carolo, ac Longobardorum rege, anno XIIII. regni ejus, que yo creo ser el 781 (a: Ap. n. XX.). Firma en esta escritura el Conde Fredolo, a quien la Marca Hisp., col. 362, atribuye la restauración de esta casa hacia el año 776 de Cristo. Otra copié que ya envié en el Episcopologio Urgellense, en que se hace memoria del Obispo Raudulfo de aquella Iglesia, desconocido hasta ahora. Omito las noticias que se tomaron para la cronología de los Condes de Pallás, que están en su lugar, e irán a su tiempo. Nada más resta sino poner el catálogo de los abades que gobernaron aquella casa, que esto siempre es útil.
Catálogo de los señores abades del monasterio de Santa María de Gerri.
Años de su existencia.
Gaudemiro. 776. 813.
Theodebaldo. 814.
Spanello. 818.
Garsaton 827.
En 840 vacaba la abadía y la gobernaba el prepósito Trasilano.
Aniano. 848.
Eliseo. 868.
Atto. 896.
Gaudemiro. 903. 907.
Leugelledo. 908.
Alto. 930. 969.
Igila. 972.
Mirón. 980.
Igilano o Igila. 1010.
Arnaldo. 1012. 1016.
Bernardo. 1035.
Ponce. 1055.
Ugberto. 1068.
Arnaldo. 1075. 1080.
Ponce. 1080.
Vacó la abadía en 1081 y la gobernó Theudaldo, prior, hasta que entró en ella
Arnaldo. 1082.
Pedro Roger. 1086.
Pedro Ricolfo. 1089.
Ponce, monje de Marsella. 1097.1107.
En la contestación que dio este monasterio a la Encíclica con que el de Ripoll participó la muerte de su abad Bernardo en 1102, sólo contó entre los abades Gerrenses difuntos a Arnaldo, Mirón y Atón. Alguna circunstancia que no conocemos fue la causa de pedir sólo sufragios por estos, callando a los demás que hubo más próximos a dicho año.
Ponce. 1108. 1111.
Berenguer. 1114.
Juan. 1115.
Berenguer. 1119.
Consta de una escritura que dice: Ego Odo gratia Dei Urgellensis Episcopus qui sum in loco Abbatis simul cum cuncta congregatione Santae Mariae Gerrensis coenobii facimus cartam, etc... Facta carta in mense madio, die pridie kalendas junii anno ab Incarnatione Domini CXXII post millesimum. En razón de esto en la fiesta de San Odón se le llama aquí Ordinis nostri.
San Odón, loco Abattis. 1122.
Guillén Bernardo. 1129.
Guillelmo. 1137.
Ponce. 1138. 1176.
Hugo. 1176. 1187.
Hugo. 1187. 1202.
Ponce. 1203. 1218.
Guillelmo. 1220. 1223.
Fredulo. 1223. 1232.
Bernardo. 1234. 1242.
Henrico. 1244. 1246.
Ponce. 1247. 1252.
Ramón. 1252. 1273.
Bernardo de Tolón, electo, siendo prior de San Andrés de Pisa en el octubre de 1273; pero no lo aceptó o murió luego, pues era ya abad
Sancho Anerio. 1274. 1305.
Ramón de Peramea. 1306. 1344.
Ramón de Convenís. 1344. 1348.
Arnal Jaulesio. 1348.
Berenguer de Eril. 1365.
Fue Obispo de Barcelona.
Don Jaime Za-robira. 1370. 1421.
Tenía por vicario general a Juan, Obispo Othoniense, el cual en 1394 consagró la iglesia de San Martín de Canals.
Don Pascual de Cuberes. 1423. 1453.
Visitó el brazo de San Vicente Mártir que había en el monasterio.
Don Arnaldo Roger de Pallars. 1454. 1461.
Fue Obispo de Urgel.
Don Ramón Cella. 1465.
Don Gabriel Miguel. 1524.
Don Juan Margarit. 1534.
Don Juan de Pomar. 1541.
Don Pedro Farrera. 1543.
Bernardo Cardona. 1556.
Mateo Gallard. 1558.
Agustín Gallard. 1589.
Luis Sanz, Obispo de Solsona. 1612.
Juan Álvaro, Obispo de Solsona. 1623.
Fue Cisterciense, abad de Veruela, comendatario de Gerri, Obispo segundo de Solsona. Murió en Tárrega a 13 de octubre de 1623.
Miguel Santos de San Pedro. 1631.
Obispo de Solsona, promovido a Granada en 1631. Este fue el último abad comendatario, el cual tomó la juiciosa determinación de renunciar la abadía en 1630, pidiendo al Rey que la proveyese en un propietario que cuidase de desempeñar por sí mismo tan graves obligaciones.
Miguel Salabardeña. 1634.
A 2 de noviembre de 1631 se unió este monasterio a la Congregación Tarraconense.
Juan Bautista de Castro. 1643.
Vacó la abadía 13 años.
Manuel Ermengol. 1658.
Félix Besturs. 1670.
Josef Bover. 1685.
Miguel Guanter. 1688.
Benito Sala. 1698.
Después Obispo de Barcelona y Cardenal. Tiénese por suyo un retrato pequeño que hay sobre la puerta de la sacristía en la parte interior.
Francisco de Cordelles. 1739.
Francisco de Miranda. 1760.
Josef de Areny. 1784.
Juan Bautista de Olmera y Desprat (d'es prat : del prado). 1785. 1788.
Benito Jaime Romeo y de Cerezo. 1789. 1793.
Francisco Puig y Berenguer. 1794. 1796.
Benito de Olmera y de Desprat, actual abad.
El monasterio está colocado en una pequeña llanura a quien corresponde otra de la otra parte del Noguera, que corre como por un canal. Mas en eso poco trabajan los vecinos en beneficiar un manantial de agua salada que allí mismo les nace, y que es todo su trigo y vino y aceite, y aun les vale por todo ello. Cógense anualmente de quince a veinte mil cargas de sal, que estancadas por cuenta de S. M., al paso que enriquecen a aquel pobre vecindario, suelen dejar al real erario el producto líquido de cuarenta mil duros, conforme me informó el administrador de dichas salinas Don Mariano Puig. La iglesita del lugar está dedicada a San Félix Mártir: su construcción es del siglo XII: antigüedad que tienen la mayor parte de las iglesias de estos montes, a donde a pesar de su aspereza y poco comercio no dejó de penetrar el mal gusto de escultura del siglo XVII en los pésimos altares, que hacen un horrible contraste con la sencillísima arquitectura del siglo XII.
COLEGIATA Y VILLA DE TREMP.
https://www.visiondrone.cat/el-castell-de-mur-la-colegiata-i-la-conca-de-tremp-a-360o/
Del monasterio de Gerri, rodeando por los de Labax y La O (de los cuales se hablará en lo de Lérida), vine a la villa de Tremp, que es del señorío del Obispo de Urgel; y acaso por esa razón el gobernador militar y político de este territorio vive siempre en la próxima villa de Talarn. El susto y sinsabor que causan los montes que habíamos atravesado, se templó con la vista de este valle que llaman la Conca, país de abundante y buen vino. Plántanse aquí las cepas muy unidas unas con otras, pero distan los surcos (pone sulcos) entre sí seis, ocho y doce varas, sembrando alternativamente las fajas intermedias de cebada. La calidad del terreno no sufre otra cosa. El convento de San Jaime donde nos hospedamos no ofrece cosa que contar si no es una excelente edición en folio de la Ethica de Aristóteles, vertida al latín, puntualmente la misma de que hablé en la carta XXXIII por un ejemplar mss. que vi en la biblioteca de mi convento de Valencia. No trae este impreso nota alguna de editor, ni año, ni foliatura, ni lo que es más, el nombre del intérprete latino. Por donde es más apreciable aquel mss., y este impreso es sin disputa de los primeros ensayos de la tipografía.
De la iglesia colegiata de esta villa poco tengo que decir, porque lo poco que en ella se conserva de antigüedad lo publicó y ponderó el padre Don Jaime Pascual, canónigo Premonstratense, en la Disertación del Obispado de Pallás, impresa en 1785. En resolución todo viene a parar en que esta iglesia observaba ya desde mitad del siglo XI la vida canónica, presidida por un Prepósito o Arcediano, no Abad, como parecía inferirse del título de casa abbacial, que queda en instrumentos del siglo XIII y XIV, porque esa ya se sabe que es palabra común en aquel tiempo, y aún ahora a todas las casas de curas y Prelados parciales de las iglesias. Duraba todavía en esta algún rastro de la vida común en 1313, cuando el Obispo de Urgel Don Fray Raimundo Trebaylla, entre las constituciones que para ella hizo, mandó que todos o la mayor parte de los canónigos comiesen juntos en las casas de la abadía. Debe el público agradecer al citado escritor las noticias que produjo acerca del antiguo obispado de Pallás y del de Roda; aunque en lo de haber fijado la primera Silla en esta iglesia de Tremp se valió de muy débiles conjeturas que ahora no me toca examinar. La fábrica del templo actual es del siglo XIV; y aún a principios del siguiente, en 1403, el Obispo Don Galcerán de Villanova aplicó para su conclusión la décima de todas las mandas pías. Hay en ella un buen crucifijo en capilla propia. Al lado del altar mayor está enterrado el Obispo de Urgel Don Francisco Catalán y de Ocón. Ni memoria queda de haberse enterrado aquí ninguno de los Condes de Pallás, con ser así que alguno de ellos eligió su sepultura en esta iglesia. Para las memorias de estos Príncipes me ha sido algo más útil el archivo secular de esta villa, donde también guardan un misal Urgellense impreso en Venecia en 1509; el único ejemplar que he visto de esta edición.
SANTA MARÍA DE MUR.
https://patrimoni.gencat.cat/es/coleccion/iglesia-de-santa-maria-de-mur
Distante tres horas de Tremp se halla en la cresta de un monte la iglesia de Santa María de Mur, antiguo monasterio de canónigos reglares de San Agustín, gobernado como mandaba aquella regla por un prepósito, electo primero por el capítulo de canónigos, a mitad del siglo XIV por el Papa, y comenzado a dar en encomienda hacia la mitad del XV, que son las tres épocas y la suerte común a todas las abadías y monasterios de este principado. Hoy se conserva dicha prepositura, y es lo único que ha quedado después de su secularización por Clemente VIII. Con el beneplácito de su actual obtentor Don Jaime Ramón Bages, a quien llaman Pavorde los naturales, subí desde la villa de Guardia una hora de rapidísima cuesta, en cuya cima se halla un castillo árabe bien conservado en las paredes exteriores, que después sirvió de fortaleza a los señores de este monte. A poca distancia se hallan las reliquias del monasterio, del cual quedan los claustritos con algunas memorias sepulcrales de poca entidad y otras oficinas. La iglesia se conserva bien: es de construcción del siglo XI, y de solas dos naves iguales divididas por tres machones, rareza a que les obligó la situación. La latitud de ambas es de 42 palmos, poco más; su longitud de 100: a proporción es la bóveda baja, pero sencillísima. En una piececita pequeña colateral a la sacristía, se halla el archivo más bien arreglado y curioso que hasta ahora he visto. Entendió en ello el sabio padre Don José Martí, canónigo Premonstratense de Bellpuig de las Avellanas, el cual observó tres cosas importantísimas en este género. Primera: la clasificación de los pergaminos por materias, orden el más cómodo y natural para el hallazgo de lo que se busca, aun cuando se extravíen o pierdan los índices como se perdió aquí por la insensatez del que heredó los bienes del difunto prepósito, que jamás ha querido restituir a este archivo el índice que halló entre los libros del testador. Segunda: Quitó los pliegues y dobleces con que se suele atormentar a los pergaminos y proporcionar a los ratones que sepulten en sus entrañas líneas enteras del cuerpo de las escrituras. Este daño se evita con el método seguido aquí, que es rollar muy ajustadamente los pergaminos, con que aquellas sabandijas coman en todo caso las extremidades blancas de los diplomas. Tercera: hízose más todavía; porque a cada pergamino se le pusieron dos ataduras una a cada extremidad, cosa que si bien es molesta para quien tenía prisa como yo; pero en la conservación de los archivos, más se ha de atender a la lentitud de los tiempos, que a la actividad e impaciencia de los que los han de registrar. Todo esto se hizo aquí; y cierto, es cosa de gran vergüenza que en un rincón del mundo, sólo accesible a una gran sed de memorias antiguas, se halle este archivo con toda la atildadura y perfección de que es susceptible, y que otros públicos de hecho y de derecho, no sólo carezcan de esta perfección, sino que les falte aun el orden intrínseco y se hallen a punto de perecer.
Dejo para otro tiempo estas lamentaciones. Vi todos los papeles de este archivo con el auxilio del vicario nutual Don Josef Jovenich, quien me hospedó amigablemente por lo que ama la sociedad; y eso que no le falta concurrencia en los días festivos con motivo de visitar una imagen de Cristo crucificado. Buenas noticias hallé relativas a los antiguos Condes de Pallás, que quedan ya apuntadas en su lugar para ilustrar esta cronología, ignorada y difícil de liquidar. Entre otras, las hay notables del fundador de esta casa Raimundo Conde y su mujer Valencia, los cuales hicieron consagrar esta iglesia al Obispo de Urgel Guillermo Guifredo el año 1069 a 12 de enero. Vi allí copia de la escritura próxima a su fecha, que comienza: Almitas Dei patris clementia, y la dejé de copiar, porque creí que la publicó ya la Marca Hispánica, y porque aun cuando no esté publicada, no contiene más que lo ordinario y sabido en cosas de esta clase. Dícese en ella dedicada esta iglesia a Santa María, San Pedro, y San Esteban, que serían los tres altares que entonces habría en ella. Los fundadores eligieron aquí su sepultura. A lo menos del Conde consta que estaba enterrado en el cementerio de esta iglesia en el año IIII, cuando Pedro su hijo, Conde también de Pallás, en una donación a Santa María de Mura, dice: in cujus cimiterio praedicti patris mei (Raimundi) corpus sepultum est. Hoy se cree ser su sepulcro uno de piedra común que hay en la capilla de San Paciano O. y M., donde por una abertura se ven varias calaveras. En la cubierta hay de relieve cuatro escudos con las cuatro barras de Aragón. Sospecho que este sepulcro no es del tiempo de aquellos Condes, y acaso ni de ellos tampoco; no siendo inverosímil que lo sea de la familia de los Murs, señores de este territorio. Tenía este monasterio sujeto a sí como priorato el monasterio de San Miguel, de canónigos reglares de San Agustín, sito donde hoy dicen los Terradets, de lo que se dice más en lo de los monasterios arruinados. En una donación del Conde de Pallás, Arnaldo Mirón a Juan de Muro del año 1168, se lee que le da unas tierras in insula quae est in Paratavia. No sé ni hallo quien me diga lo que esto es. ¿Y quién sabe si Cervantes conocía esta Insula cuando le dio su gobierno a Sancho Panza (Barataria)? Pero esto lo dije ya en otra ocasión (a: V. Tom. 7. pág. 135.).
Concluyo según mi costumbre con las noticias que recogí al paso de los antiguos prepósitos de esta casa.
Años de su existencia.
Berenguer Olomar. 1126.
Arnaldo de Pallars. 1179.
Centurio. 1182.
Bernardo de Zaclusa 1203. 1212.
Bernardo de Mur,
Arcediano de Urgel 1218. 1228.
Guillermo. 1237.
Arnaldo. 1246. 1268.
Arnaldo de Mesull. 1284. 1295.
Alegret Filia. 1299. 1322.
Dalmacio de Mur. 1322.
Raimundo Filla. 1345.
Ponce. 1356.
Arnaldo. 1360. 1370.
Raimundo Ferrer. 1372. 1395.
Antonio Polo. 1405. 1423.
Guillermo Ferrer. 1473.
Tomas Canonge, alias Girart 1551.
Nada más. De aquí pasé a descansar algunas horas a la abadía de San Esteban de la Sarga. Es esta una de las muchas parroquias que hay en este obispado, cuyo cura a pesar de la tenuidad de sus rentas conserva el título de abad y jurisdicción civil en algunos lugares. De uno de ellos, y va de cuento, sé que presentándose pocos años ha al Obispo de Urgel, recién ido a su Silla, e ignorante de lo que ellos son, mandó entrar recado que estaba allí el abad de N. Quiso el Obispo recibirle con el decoro correspondiente al título creyendo que lo sería de algún monasterio, y mandole detener mientras se vestía las manteletas. Admitido finalmente, y visto lo ralo y mugriento de sus vestidos, sombrero y rostro, díjole con gracia. ¿V. es abad? V. será abadejo. Como quiera que esto sea, el que digo me dio buen hospedaje; con que atravesando después el alto monte de Monsech, pude llegar a la villa de Ager, que tanto deseaba. Lo que vi y noté en su iglesia queda dicho en el tomo IX, carta LXXIV y siguientes. A Dios. = Urgel, etc.
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