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lunes, 4 de septiembre de 2023

IV. Poesías festivas y satíricas.

IV.

Poesías festivas y satíricas.

Poesías festivas y satíricas.

Forman parte de esta sección dos composiciones inéditas, en dialecto bizcaíno, de D. Eusebio María Dolores de Azcue; una interesante y curiosísima colección de Epigramas, de este mismo ingeniosísimo escritor, y varias pequeñas poesías festivas del poeta easonense Serafín Baroja.

Emakumian sendotasuna, de Azcue, es una intencionada sátira contra la inconstancia de las mujeres en el amor; gizonkerija ta gizontasuna, una crítica de los que se vanaglorian de los timbres de sus mayores, y creen tener con ello, sin mérito alguno propio, títulos bastantes a la consideración de sus conciudadanos.

Entre sus Epigramas, composiciones que Azcue ha bautizado con el significativo y original nombre de Ziri-bersoak, hay algunos calcados o imitados de la poesía castellana, pero en su mayor parte son originales, y dan buena muestra de la juguetona musa y las excelentes condiciones de satírico de este escritor bizcaíno.

Las cuatro pequeñas composiciones con que cierro esta sección, han visto todas ellas la luz en diversas obras de su autor, y llevan el sello especial que caracteriza todas las producciones del simpático Serafín Baroja.

Muchas más eran las composiciones festivas que tenía preparadas y dispuestas para ser incluidas en este volumen, pero la extensión que han alcanzado varias de las primeras secciones, me obliga, muy a pesar mío, a reducir ésta y las subsiguientes, so pena de retardar más de lo conveniente la publicación de la obra, y de dar a esta serie dimensiones que no caben dentro de las condiciones de la publicación.

No desisto, sin embargo, de dar a conocer las muchas producciones de la misma índole que aún me quedan en cartera, y cuya inclusión en esta serie me veo obligado a renunciar, pues confío, contando con el favor del país, en ir dándolas a luz en un plazo más o menos largo, en nuevas y sucesivas series del Cancionero.



I.

Emakumian sendotasuna.


Salomon erregia

Gizon jakintsua

Andrak gaiti aurkitu zan

Galdurik burua; (1)

Gaztiak eta ederrak

Zituzan lastanak, (2)

Zuri, balts eta gorri

Eta baltseranak. (3)


Salomon zan gizona

Bestiak langoa, (4) 

Baña izan eban maisu

Geure Jaungoikoa:

Alan esan zituzan

Gauza jakintsuak

Jaungoikoak berari

Buruan sartuak. (5)


“Ez dau emakumiak,

- Salomonek diño -

Guztiz maite gizonik

Izan oraindiño.”


Salomon egon zala

Uste dot zororik

Edo egija esateko

Ez eukan gogorik."


Emakumiak dagoz

Mundu zabalian (7)

Edia legez zalak

Maitetasunian:

Alango bat egoan

Ainchiña erri baten,

Zeñen bizi-modua

Orain noa esaten.


Joanikok ta Teresak

Diñodan errijan

Ez euken galduteko

Alkar urte bijan:

Gurasoai esan da

Eskondu zirian,

Ibilli barik beti

Alkarren atsian.


Urte bat igaro eben

Memento bat legez

Alkarreri begira

Pozik eta barrez;

Baña gaiso char batek 

Artu eban Joaniko

Ta uste eban medikuak

Ez zala biziko.


Asi zan emaztia

Burua apurtuten, (8)

Iñoen consejurik (9)

Ez ebala artuten;

Matrelletan eukazan

Negar anpuluak,

Eta ezin kontau leikez

Bere zizpuruak.


“Amaitu da- ziñoan -

Neure bizitza ona!

Zegaitik artu neban

Maitia gizona!

Ai! ze ariñ igaro dan

Neuretzat mundua!

Ze naiz faltau ezkero

Echeko burua? (10)


Betor (11) erijotzia

Betor nere billa,

Bizi bedi Joaniko

Ta neu ill nadilla;

Ez dot nai osasunik,

Ez ta bizitzarik,

¿Zertako dot bizija

Neure Joane barik?"


An agertu zan laster

Negardunagana 

Abel ill zanik ona

Asetan ez dana;

Aragi bako agura 

Kodañadun zarra,

Darabillena beti

Atseti negarra. (12)


"¿Nor kentzen dot munduti?

- Diño erijotsiak -

Gizona?, edo gura dau

Etorri emaztiak? "

Arritu ta Teresa

Muturik egoan,

Baña asmurik illteko

Ez eukan gogoan. (13)


Al izan ebenian

Eragin miñari,

Bizkor erantsun eutsan

Erijotsiari:

“Baldin nai ez badozu

Joan lagun barik,

Neure senar maitia

Dago or ill gurarik."


(1) Galdurik burua, lit. perdida la cabeza; trastornado el seso. 

(2) Laztan-a significa propiamente, querido-a, amado-a. Úsase también con la significación de abrazo, (véase el Vocabulario). En el texto está empleada en el sentido que dejo expresado en la traducción.

(3) Zuri, balts, etc. Blancas, negras; es decir, mujeres de todas clases y razas.

(4) Bestiak langoa, como los demás: igual o semejante a todos los otros...

(5) Buruan sartuak, lit. cabeza en la metidas; es decir: "Salomón era un hombre como todos los demás, pero habiendo tenido por maestro a Dios, expuso muchas sabias máximas que Él le había inspirado."

(6) El poeta habla en sentido irónico en la segunda parte de esta estrofa, como se deduce de la simple lectura de las que le siguen.

(7) Mundu zabal‐ian, lit. mundo ancho en el...

(8) Burua apurtuten, lit. rompiéndose la cabeza...

(9) Sinónimo euskaro puro de la voz konseju: esondea. 

(10) Echeko burua, lit. casa de cabeza la; el jefe, la cabeza de la casa.

(11) Betor. Es el presente de imperativo del verbo etorri. 

(12) "An, allí - agertu zan, apareció - laster, pronto - negar-dunagana, donde la llorosa. - asetan ez dana, el que no se harta - Abel ill zanik ona, desde que murió Abel hasta hoy; - agura, encorvado, - zarra, viejo, - aragi bako, sin carne - kodaña-duna, el de la guadaña,- darabillena, el que anda - beti, siempre - atseti, tras sí - negarra, el llanto."

(13) Baña, pero - ez eukan, no tenía - gogoan, en el deseo - asmurik, propósitos - illteko, de o para morir.

(14) Ill gurarik, con deseos de morirse.

I.

Firmeza de las mujeres.


El Rey Salomón, hombre sabio, hallóse perdida la cabeza, por causa de las mujeres. Tenía jóvenes y hermosas mancebas blancas, negras, coloradas y morenas.

Salomón era hombre como los demás, pero tuvo por maestro a Dios; de este modo dijo cosas sabias que Dios le había infundido en la cabeza.

"Nunca hasta ahora - dice Salomón - mujer alguna ha querido del todo (de corazón) a ningún hombre." Sospecho que (al afirmarlo) Salomón estuvo alelado o que no tenía ganas de decir la verdad.

Mujeres hay en el mundo, flexibles cual correas, en cuestión de amor, y, (en prueba de ello), voy a contaros la vida de una de ellas que vivía en un pueblo hace algún tiempo.

En el pueblo a que me refiero, Juanillo y Teresa no creían mucho (estaban muy lejos de creer) que habían de perder el uno al otro en el plazo de dos años. Tomaron el consentimiento de sus respectivos parientes, y casaron, sin andar siempre el uno tras del otro.

Pasó un año, cual si fuera un momento, mirándose el uno en el otro llenos de alegría y de contento; pero una maligna enfermedad hizo presa en Juanillo, y los médicos desconfiaban de salvarlo.

Comenzó la esposa a quebrarse la cabeza, sin que escuchara consejos de nadie: sus mejillas se llenaron de lágrimas y punto imposible fuera el referir sus suspiros.

"Acabó apenas comenzada mi dichosa vida, - decía. - ¿Por qué me enlacé a un hombre amado? Ay! qué rápido ha pasado para mí el mundo! ¿Qué soy si falta el jefe de la casa?"

"Venga la muerte, venga en mi busca, viva Juanillo, y muera yo; no quiero la salud, no quiero la vida; ¿para qué la tengo sin mi Juan?"

Pronto apareció a la afligida mujer el que no se harta desde que murió Abel; el viejo sin carne (esqueleto) de la guadaña, que lleva constantemente el llanto tras de sí.

¿A quién me llevo del mundo? - dice la Muerte. - ¿Al hombre, o es que desea (prefiere) venir (en su lugar) la esposa?" Petrificada Teresa permanecía muda, pero no hallaba cabida en su mente la idea de morir.

Cuando (repuesta de su asombro) pudo mover la lengua, contestó presurosa a la Muerte: "Si acaso no quieres marcharte sin compañero, ahí está deseando morirse mi amado esposo."


Gizonkerija ta gizontasuna. (1)


Ainchinatar bat okerra

Lagunik bako gizona, (2)

Eta itsu zar bat ezkerra

Batsar askotan egona

Eta lagunentzat ona, (3)


Batu zirian bein bijak

Taberna zulo batian, (4)

Nun gauza azkoren ganian

Guzurrak asko ta egijak

Iribijatu zirian.


"Neure ainchiñako guztijak,

- Ziñoan gizon zatarrak, -

Zirian odol garbijak,

Gerran (5) general andijak,

Bakian gizon bakarrak." (6)


Bere mosua izurturik

Itsua egon zan entzuten,

Eta esan eban suturik:

"Ez dogu euki guk itsurik

Baña nik ez dot ikusten."


Un anciano tuerto, hombre sin amigos, (2) y un viejo ciego y zurdo, que había estado en muchas reuniones, y era muy bueno para los suyos, (3)

Juntáronse en cierta ocasión en una taberna, (4) donde sobre muchas materias, revolviéronse y se barajaron muchas verdades y embustes.

"Todos mis antepasados, - decía el hombre feo, - eran de limpia sangre, grandes generales en la guerra, (5) únicos en la paz.

Escuchóle el ciego torciendo el gesto, y díjole incomodado: "No hemos tenido nosotros ciegos (en la familia), pero yo no veo por eso."

(1) Gizonkerija ta gizontasuna. Hé aquí una frase verdaderamente intraducible en castellano, lengua que carece de voces que expresen la diferencia señalada en el texto original. El bascuence forma, sencilla y naturalmente, nombres abstractos de casi todos los adjetivos, y aun de muchos sustantivos, sin más que posponerles ciertas partículas. Así de zuzen, derecho, formamos zuzentasuna, justicia; de on, bueno, ontasun-a, bondad; de garbi, limpio, puro, garbitasun-a, limpieza, pureza; de andi, grande, anditasuna, grandeza, y así en todos los demás casos.

Pero la riqueza de formas del bascuence se reconoce más y más cuanto se examina más a fondo este filosófico idioma, y, en este caso particular, por ejemplo, vemos que no sólo se limita a la regla expuesta, que facilita extraordinariamente la formación de nombres abstractos, sino que además esa misma terminación expresa, sin dejar lugar a duda alguna, las cualidades buenas o malas del nombre a que se junta.

Y así como de zuzen, on, garbi, andi, hemos formado los abstractos correspondientes, sin más que posponerles la partícula tasun, que expresa una cualidad recomendable, de la misma manera, por ejemplo, formamos de ordi, ebrio, ordi-keri-a, embriaguez; de char, malo, char-keri-a, maldad; de gizachar, ruin, canalla, gichazar-keri-a, ruindad, etc.; sin más que posponer la partícula keri-a, que envuelve ya en sí y da a conocer la idea de maldad, bajeza, ruindad, etc.

¿Puede darse más filosofía y más riqueza de formas?

Ahora bien, aplicando la precedente regla al nombre sustantivo gizon, origen de esta nota, deduciremos que la palabra gizontasuna, expresa clara y distintamente la idea de hombría de bien, de grandeza, bajo una y otra forma, y que gizonkeria, por el contrario, indica perfectamente una idea pequeña y miserable, como es la del hombre que cifra exclusivamente su vanidad en las acciones de sus antepasados, aunque esté muy lejos de reunir las cualidades ni las virtudes que hicieron a aquellos acreedores de gloria y de alabanza.

(2) Laguniko bako gizona, hombre sin amigos. Este verso recuerda la locución castellana, tener cara de pocos amigos.

(3) Batsar askotan egona..., hombre franco, de trato agradable, que gustaba de reuniones, y que había estado en muchas.

(4) Taberna zulo batian, en una taberna... donde se mezclaron y barajaron sobre mil asuntos muchos embustes y algunas verdades. - Sinónimo puro de taberna, ardotegia, arnotegia.

(5) El P. Larr. pretende que la voz guerra es bascongada y procede de guzierra, guzierrea, sincopado en guerra, y quiere decir “todo quemado y abrasado", que es efecto de la guerra, o de guerrak, gu-erreak, geu-erreak, "quemados y abrasados nosotros", y es lo que sacamos de la guerra. El sinónimo correspondiente que más se emplea es guda.

(6) Bakian, en la paz, gizon bakarrak, hombres únicos; esto es, "sin par, sin rival en tiempos de paz".


III.

Ziri-bersoak.


1 – Erabagija.


Kanarijoak (1) ta jilgeruak (2)

bitsuak,

Disputia euken euren kantian

ganian:

Entsun da gero kantu guztijak

idijak

Erabagi eban, ¿zer uste dozu?...

Mu...u...ú...


2 - Mundua, gizonak eta andrak.


Andrak galduta dauke mundua

Eta gizonak andren burua:

Alan galduta dagoz gizonak

Mundu ta gonak. (3)


3 - Chanton gorra.


Errijan dago gizona gorra

Eta kalian ibilten zorra; (4)

Zein garizuman ez da aspertuten

Sermoi entsuten.


(1) Los basco-franceses designan al canario, (serin-ne) con los nombres de kanadia, kiriskileta.

(2) El jilguero (chardonneret) es conocido en los varios dialectos del bascuence, con los nombres de karnaba, kardincha, kardinala y kardamirua. (N. E. carduelis; cardelina, cagarnera &c.)


III.

Epigramas.

1. - Decisión. - Sentencia.

El canario y el jilguero ambos a dos disputaban sobre su canto respectivo; después de escuchar todos los cantos, el buey, decidió... ¿qué creis (creéis)? Mu... u... ú...

El epigrama no es sino una ampliación de la conocida locución castellana: Habló el buey y dijo muú..., que se aplica a los necios acostumbrados a callar, y que cuando llegan a hablar es para decir algún desatino.

2. - El mundo, los hombres y las mujeres.

Las mujeres tienen perdido el mundo, y los hombres (trastornada) la cabeza de las mujeres: de este modo se hallan perdidos hombres, mundo y mujeres.

3. - Chanton el sordo.

Existe en el pueblo un hombre sordo e insensible al andar en la calle, el cual en la Cuaresma no se cansa de escuchar sermones.

(3) La voz gonak, enaguas, se halla empleada por hembras, mujeres, en el mismo sentido que decimos en castellano: A fulano le traen perdido las faldas.

(4) Kalian ibilten sorra, insensible, que no siente, que no oye de puro sordo, que pasea las calles sin darse cuenta de nada.


4 - Mediku bildurtija.


Eltsen zanian Mediku jaun bat

Kanpo-santuen (1) aurrian,

Bere bitartez ill zirialez

An egozanak lurrian

Eztaldu barik bere arpegija

Ez zan egoten urrian.


5 - Gizon jan gichikoa.


Ikusi dot Joan Anton

Jaten lapiko bijak

Eta ollasko bi andijak

Eta libra bat salmon. (2)

Baña ardaorik ez eban

Artu nai bitartean,

Ze jan erdira artian

Egarririk ez eukan.


6 - Iru baten.


Ezin, - diño Joan Pedrok -

Buruan sartu jat,

Gauza bat izatia

Batera iru ta bat.

Neure emaztia, - Marcos

Asi zan esaten, (3) -

Demoniño ta mundu

Ta aragi da baten.


4 - El médico miedoso.

Un cierto médico cuando llegaba frente al cementerio no se acercaba a él, sin cubrirse antes la cara, por temor de los que se hallaban en aquel recinto por causa suya.


5 - Hombre de poco comer.

Es traducción libre del siguiente epigrama de D. Nicolás Moratín:

"Ayer convidé a Torcuato,

Comió sopas y puchero,

Media pierna de carnero,

Dos gazapillos y un pato.

Dóile vino y respondió: (N. E. doyle, le doy: le di, le ofrecí)

"Tomadlo por vuestra vida,

Que hasta mitad de comida

No acostumbro a beber yo."


6 - Tres en uno.

No puede caberme en la cabeza, - dice Juan Pedro - que una cosa sea a la par una y trina.

Mi esposa - responde Marcos - es a la vez (en una sola pieza) demonio, mundo y carne.

(1) El bascuence tiene una voz propia, y por cierto preciosa, para designar el cementerio, sin necesidad de acudir al manoseado kanpo-santua. Tal es ill-erria, de etimología perfectamente científica, que quiere decir tanto como pueblo o lugar de los muertos, y de derivación exactamente idéntica a la griega necro-polis.

(2) Salmón. Lástima grande es que el autor haya dejado pasar esta palabra, que ni es pura, ni siquiera euskara, teniendo como tiene el bascuence la propia equivalente izoki-a, izokin-a, o izokiñ-a, común a todos los dialectos (salmón - saumon).

(3) Asi zan esaten... Lit., comenzó a decir...


7. - Eskribauak.


Lumakaz zerurantsa

Chorija doa artez,

Ta eskribaua, infernura (1)

Lumian bitartez.


8. - Guzur uledun bateri.


Zeuria dala ulia

Diñozu Mari-Anton:

Bai ze ez deutsula Pons-ek

Doan emon (2) Bilbon.

9.


Eskribauen egija

Eta andrian negarra,

Eta isilla atso zarra...

Guzurra da guztija.


10.


Bart neugaz afaldu ta

Oirá pozik joian

Joane, baña gaur, illik

Billatu dute oian:

Ez egoan gaisorik,

Baña amets egin dau

Erriko medikuak

Dabela bisitau.


(1) Como sinónimo puro de la voz infernu, de origen latino, el bascuence tiene la equivalente propia sulezea, formada de raíces suyas con arreglo a los buenos principios etimológicos, y citada por diversos escritores euskaros, entre los que recuerdo a Iztueta y a D. Tomás de Sorreguieta (Triunfo de la semana hispano-bascongada, pág. 137). Su-lezea equivale a abismo de fuego, de su fuego, y leza, leiza, abismo, antro, cueva. ¿Puede darse un nombre más propio ni más expresivo?

(2) Doan emon, donar, dar de regalo.


7. - Los escribanos.

Es traducción del siguiente de León de Arroyal:

"Con las plumas se remonta

El águila hasta los cielos,

Y el escribano con ellas

Se abate hasta los infiernos."


8.

A una de pelo postizo.

Dices que es tuyo el pelo, Mari-Anton; sí, que no te lo habrá dado Pons de regalo en Bilbao.

Es traducción de un epigrama castellano.


9.

Verdad de escribano, llanto de mujer, y vieja callada... todo es falso.

Es una ampliación de la locución proverbial castellana: "En cojera de perro y lágrimas de mujer no hay que creer."


10.

Es traducción del siguiente epigrama de M. de Salinas:

"Cenó Andrágoras Bañado

Conmigo anoche, de gana,

Y ya muerto esta mañana

En su cama lo han hallado;

Si de tan arrebatado

Fin, quieres saber, Faustino,

La causa, yo la adivino:

Que en Hermócrates, doctor,

Soñó, y que sin más dolor

De un médico a morir vino.”


Serafín Baroja.

Ziri-bersoak.

1. Asto-kontuak.


Ikusirik pasatzen (1)

Astoak ugari, (2)

Aita batek, algaraz

Dio semeari:

“Begirakiok, Pello,

Ire anaiari.”


Semeak bereala

Esantzun du: “¡Ené (3)

Oiek nere anaiak!

Ez nuen nik usté

Berorrek zituela

Orrenbeste seme.”


2. Madalenen arrazola.


Madalen ezkondu zan

Bersolai batekin;

Zortzi garren illean

Poz aundiarekin,

Eder eta galanta

Seme bat du egin.

Ama suyaren kontra

Pozoitua dago,

Ta alabak esaten du:

“¿Nola geroago,

Zortzikoak (4) egiten

Oitua badago?”


3.- Mediku baten ateraldia.


Conke (5) esan beza, mediku jauna,

¿Asmatu nuen, ez da ala,

Nere alaben (6) tristetasuna,

Amore kontuba zala?


(1) Sinónimo euskaro del verbo pasatu: iragó, igaro, iragan, transitar, passer.

(2) Astoak ugari, burros abundantes.


Serafín Baroja.

Epigramas.


1. - Cuentos de burros.

Viendo pasar un numeroso grupo de burros, un padre, riéndose, dice a su hijo: "Mira, Pedro, tus hermanos." El hijo al instante respondió: "¡Cá! esos mis hermanos! No creía yo que V. tuviera tantos hijos."


2. - La razón de Magdalena.

Magdalena casó con un versificador, y a los ocho meses, con gran júbilo, dio a luz un hermoso y robusto hijo.

La madre está irritada contra el yerno, pero la hija dice: "¡Cómo más tarde si está acostumbrado a hacer zortzicos?"

3. - Salida de un médico.

Conque diga V. señor médico, ¿acerté yo, no es así, que la tristeza de mi hija era cosa de amor? ¡Es la pobre tan inocente como un pichón, sin malicia ninguna!; y estoy segura que es (la causa de ese malestar) algún muchachuelo.

- Doña Leocadia, estoy conforme. No hay mujeres sabias de España a Alemania, si V. no es de entre ellas la primera; pero si es un muchachuelo o si es hija, esa es cosa que V. no puede saber, mientras no lo veamos.

(3) Ene! Es una exclamación que acepta diversas traducciones. 

(4) Zortziko, voz que literalmente significa de a ocho, es el nombre de un género de composición poética y musical, muy conocido y característico de los bascongados.

(5) No es bascongada la locución conke, que inicia la composición, por más que sea muy familiar en el lenguaje vulgar de San Sebastián, que el autor reproduce con gran fidelidad. Sinónimo euskaro más admitido de conke, beraz.

(6) Alaben, por alabaren. La primera es forma privativa del plural.


¡Ain da gaisoa inusentia! (1)

Usakume bat bezala,

Malizi (2) gabe; seguru nago

Mutill koskorren (3) bat dala.

- Doña Leocadi: konforme nago:

Andre jakintsurik ez da

Españiatik Alemanira

Berori lonbizi ez bada.

Bañon ote dan mutill koskorra

Edo alaba ote da,

Egin artian, (4) berorrek ezin

Jakin lezaken gauza da. (*)


4. - ¡Nork esan!


Milla bat aldiz Josek Pascuala

Arkitu zikan zatarra,

Broma zalia, au t'ura zala;

Ainbeste burla (5) ta farra,

¡Ta orain José dik senarra!


(1) Sinónimos puros de esta voz: gaitzik-bagea, ogengabea, bilartezkoa.

(2) Sinónimos: gaiztakeri-a, gaizki-a, dongetasuna, gaizkintza, amarrua.

(3) Mutill koskorra, un muchacho talludito, un rapazuelo, un mozuelo.

(4) Egin artian, lit. hasta hacerlo, hasta darlo a luz... no puede V. saber si es hijo o hija.

(5) Véase lo que sobre la etimología de esta voz dice Chao en su vocabulaire néologique, pág. 166:

"L' école française rattache le mot burlesque à l' italien burlesco, par burla, plaisanterie, attrape. Nous ne voyons pas pourquoi l' on donnerait la préférence à l' italien sur ce mot burla, qui est aussi cast., et que l' euskarien pourrait regarder comme sien, peut-être à meilleur titre. C' est avec des hochements de tête et avec des grimaces que se fait la moquerie, quand on joint l' action aux paroles; partant de là, burla, formé de buru, tête, par term. significative et expresive, pourrait être la contraction euskarienne de burula. De musu, bouche, lèvres, partie du visage, la moquerie qui consiste à contrefaire, les personnes en grimaçant, est appelée en euskarien musika, par la term. ca, qui exprime ainsi, en un sens très différent l' un de l' autre, l' action du grimacier et celle du chanteur: preuve que l' origine euskarienne du mot Musica, musique, reponse victorieusement toute étymologie latine ou grecque.”

(*) El siguiente epigrama de A. G. Tejero tiene bastante analogía con el del Sr. Baroja, si bien encuentro más gracia y más naturalidad en el del poeta easonense.

"Cierta madre inocentona,

Preguntábale a un doctor:

¿Podéis decirme, señor,

Lo que sufre mi Ramona?

Ello es que el vientre la crece,

No come y está tristona;

Yo no sé lo que padece;

Yo pienso que un airecillo..."

Y el médico: "No se aflija"

Contestó, "que vuestra hija

Lo que sufre es muy sencillo,

¿Sabéis lo qué? un "descuidillo".


5. - ¡Quien lo dijera!

Mil veces José a Pascuala la encontró fea, amiga de bromas, y decía que era esto y lo otro... ¡Tanta burla y tanta risa...! y ahora tiene a José por marido!


lunes, 18 de octubre de 2021

OBRAS CRÍTICAS Y LITERARIAS DE GUILLERMO FORTEZA y Valentín. TOMO I.

OBRAS

CRÍTICAS Y LITERARIAS

DE

GUILLERMO FORTEZA. (y Valentín)

TOMO I.

PALMA DE MALLORCA

ESTABLECIMIENTO TIPOGRÁFICO DE P. J. GELABERT.
1882.

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LIBROS EN VENTA en el establecimiento tipográfico de Pedro José Gelabert.

OBRAS RIMADAS DE RAIMUNDO LULIO, escritas en idioma catalán provenzal, publicadas por D. Gerónimo Rosselló, un tomo rústica fóleo menor 50 rs. y encuadernado 60 rs.
(Editado por Ramón Guimerá Lorente, disponible online en regnemallorca.blogspot.com y chapurriau.blogspot.com - + glosario de aprox. 145 páginas A4)

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POETAS BALEARES.-Siglos XVI y XVII. - Poesías castellanas, publicadas con una noticia biográfica, por Gerónimo Rosselló. - Un tomo 8° mayor de unas 400 páginas, 14 rs.

POETAS BALEARES. - Siglo XIX. - Poesías de autores vivientes, escritas en catalán, premiadas la mayor parte en los Juegos florales de Barcelona y publicadas con noticias biográficas y una traducción castellana, un tomo 8° mayor de unas 700 páginas, 16 rs.
(Es el mismo libro que Flors de Mallorca, editado por Ramón Guimerá Lorente. Disponible online en regnemallorca.blogspot.com y en Amazon Kindle)

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LO JOGLAR DE MAYLORCHA, per Geroni Rosselló, un tomo 4°, 20 rs.

ESCENAS BALEARES. - Los dos amores. - Un destajo a media noche. - Las mejoras. - Estas tres interesantes novelitas escritas por D. Antonio Frátes у Sureda, forman un elegante volumen en 8° mayor, de unas 332 páginas, y se vende a 8 rs. ejemplar.

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PRÓLOGO BIOGRÁFICO.

Con la satisfacción propia de quien acomete generosas y debidas empresas, damos con el segundo tomo de la BIBLIOTECA BALEAR el primero de las obras de Guillermo Forteza, que por encargo especial de este, tiene coleccionadas su íntimo amigo el conocido literato balear D. Jerónimo Rosselló (GerónimoGeroni), a quien tanto nuestro autor distinguía y veneraba.
Caería en el ridículo aquel que, a pretexto de una ausencia más o menos prolongada, ofreciera la presentación en una tertulia de quien hubiese sido de ella el más cariñoso amigo, ridículo que aparece a nuestra imaginación con tenaz insistencia al escribir estas líneas, a las que sólo queremos investir con el carácter del amigo cominero que, haciendo suya la satisfacción de extraños, se apresura a anunciar la vuelta del ausente, recordando de paso las hojas del empadronamiento o los asientos del registro, abiertos siempre para oficiosos de este género.
Y no de otro modo hemos de llenar gustosamente nuestro cometido, bien por la prioridad que logramos al ver reunidas estas obras, bien por el legítimo orgullo que sentimos al darlas a la estampa.
Menos apreciadas por su autor, vieron algunas, aunque en escaso número, la luz pública en acreditadas revistas de nuestra patria; otras se presentaron a la arena de los certámenes, ciñendo a sus sienes el laurel de la victoria; y no pocas permanecieron inéditas. Así resulta de una nota autógrafa del mismo Guillermo Forteza, que nos ha facilitado el señor Rosselló y en que es de ver la parquedad del modesto crítico y el breve juicio que de sus obras formaba, encerrando en una sola línea un título, una noticia y una crítica como la siguiente:
“Artículo titulado: Sin dineritis. (No lo tengo: es tonto.)”
No es de extrañar el abandono de Forteza, que con tan absoluto criterio juzgaba casi todas sus producciones, para ellas y para consigo; abandono que ha hecho muy difícil el trabajo del colector, así de los artículos críticos que este tomo comprende, como de los materiales suficientes para otro volumen de escritos humorísticos y de amena literatura con que ha de deleitarse un público más variado y extenso, y en el que irán incluidos algunos de los pensamientos sueltos que, con el título de Apuntes para un libro, se encontraron en el cofre de Guillermo Forteza el día de su muerte, avalorados por unas notas con las cuales podría formarse una semi-auto-biografía, ya que su autor acotaba con las palabras OJO, o MUCHO OJO aquellos que a sus circunstancias personales se referían.

Y no es de extrañar el abandono de que hablamos en quien escuchó el aplauso de los corros que en torno suyo se formaban en los centros más cultos de nuestras primeras capitales, y vio agrandarse la boca de los circunstantes con las contracciones de la risa, en que imperaba como monarca absoluto. Decidor, ocurrente, oportunista, Guillermo Forteza ha quedado entre nosotros como Quevedo en Castilla, como Mossen Vicens García en Cataluña, responsable de todos los chistes apócrifos de aquellos que sacrifican la propiedad de su ingenio huero, a una autoridad indiscutible e inapelable en estas Islas, y que logró en Madrid la admiración de todos los que acudían a los salones más aristocráticos (asistocráticos) de nuestras letras, como de los concurrentes al café, en cuyas mesas ejercía jurisdicción soberana. Y buena prueba de esa estima le dieron sus admiradores y amigos de la Corte cuando en 1865 las lesiones que sufrió por el derrumbamiento de un paredón le obligaron a guardar cama por algún tiempo. Su restablecimiento fue sabido día por día, no ya por la noticia volandera de los círculos que Forteza frecuentaba, sino por la adquirida individualmente en la misma casa de nuestro paisano. Podríamos hacer una relación extensa de las circunstancias que constituían el carácter de nuestro autor, pero reflejado todo su ser en sus propios escritos, así como los sentimientos nobilísimos de su alma que hacían olvidar por completo las debilidades de que él mismo no se absolvía, preferimos que el lector forme por sí el perfil de su fisonomía moral a la luz de los destellos de su inteligencia privilegiada y de los rasgos de su ingenio, malogrado por desgracia en la época en que debían ser más opimos (óptimos) sus frutos. Sin embargo no podemos resistir a la tentación de transcribir aquí los siguientes párrafos, que pocos años antes de su fin dirigía con acento profundamente triste a uno de sus amigos: «Considero, exclamaba, un beneficio señalado de la Providencia una amistad como la tuya. Nada ha podido entibiarla: ni la divergencia de caracteres, suave, igual y apacible el tuyo, el mío de potro resabiado, tan rebelde al freno como a la espuela; ni posiciones sociales antitéticas, ni, finalmente, ausencias prolongadas que no escasas veces producen el aflojamiento gradual de los más fuertes lazos..... Huérfano, privado de lo que hasta los mendigos poseen, el hogar doméstico; perdida la llave de mi propio corazón (Dios sólo da una a cada mortal), y sin llave de los ajenos, enemigo de mí mismo y receloso de los demás, próximo a traspasar los tenebrosos umbrales de la vejez celibataria, sin ninguno de esos profundos amores intelectuales a un arte o ciencia determinada que comunican al espíritu serenidad y sosiego y, para colmo de desventura, sintiendo hervir en mi pecho el fuego de pasiones sólo propias de la vigorosa mocedad. ¿Qué sería de mí en este naufragio total de ilusiones, de aspiraciones, de esperanzas, sin el indulgente cariño de los pocos amigos verdaderos que he podido por fortuna conservar?.....»

Es realmente deplorable que Guillermo Forteza, con más fé en sí mismo, no hubiese dado mayores estímulos a su laboriosidad; y que, por una indolencia no comprensible en un espíritu inquieto como el suyo, dejase inaprovechados los tesoros de su erudición y de sus estudios asiduos y detenidos. ¡Qué no hubieran producido su entendimiento exuberante y su depuradísimo gusto, si más atento a los intereses de su nombre y de su gloria, y con más alta y verdadera conciencia de los quilates de su talento, se hubiese impuesto el deber del trabajo para honra de las letras y regocijo de su patria!
Pero Forteza era verdaderamente en la esfera de la literatura un acaudalado mani-roto. No hacía el menor caso de la riqueza que Dios había concedido a su espíritu privilegiado, y disipaba continuamente entre los corros de sus amigos, en sabrosísimas y chispeantes conversaciones, dispuesto siempre a la francachela del arte y de la ciencia, sumas enormes de sentimientos y de ideas, de símiles y de imágenes, con que hubiera podido exhornar profusamente obras de grande empuje y de éxito seguro y estable. Desgraciadamente Forteza sólo atendía a la fruición del momento, y nada le importaba lo demás, una vez expansionado su ánimo o el goce obtenido. Y así es cómo se han evaporado y desvanecido las mejores y más sublimes emanaciones de su entendimiento.

El Gobierno y sociedades particulares recompensaron en varias ocasiones sus relevantes cualidades con títulos y nombramientos que significaban la distinción que les merecía.
En Noviembre de 1856 la Academia de Buenas Letras de Barcelona le premió un estudio referente a Capmany, y extendió a su autor el título de socio honorario, y en Diciembre del propio año el Ayuntamiento de la capital del Principado le confiaba una sección de su archivo, donde obtuvo un ascenso a los pocos meses. En el año siguiente, como autor de Influencia de la novela en las costumbres, la Real Academia Sevillana de Buenas Letras le adjudicaba el premio de la medalla de plata, nombrándole individuo de su seno. En el año 1859 obtuvo muchas y muy señaladas distinciones: en 4 de Enero fue elegido Director de la Sociedad titulada Reunión Literaria de Barcelona; en 27 de Marzo se le extendió el nombramiento de socio de la Filomática de aquella capital; en 11 de Junio la Real Academia Sevillana de Buenas Letras le participaba que luego de domiciliarse en Sevilla se le expediría el título de socio de número; en 27 de Julio la Comisión de Monumentos históricos de Sevilla le confería la misión de clasificar e inventariar los documentos que pertenecieron al archivo del extinguido monasterio de San Isidoro del Campo en la villa de Santiponce; y en 3 de Octubre de aquel mismo año los Serenísimos Señores Duques de Montpensier le invitaron a la fiesta de la inauguración de la capilla de Valma. En 1865 se le extendió la credencial, por el cuerpo de Archiveros bibliotecarios, destinándole al año siguiente por orden de la Dirección al archivo histórico nacional de Alcalá de Henares. Miembro de este ilustrado cuerpo estrechó más los vínculos de amistad que le unían con D. Tomás Muñoz Romero, regenerador de los estudios paleográficos de nuestro país y uno de los fundadores de la Escuela diplomática, amistad de que conserva gratísimo recuerdo el sucesor del linaje y de los conocimientos de aquel ilustre bibliófilo.

Guillermo Forteza que tan absoluto dominio había logrado de la lengua castellana, demostrándolo ya en las primicias de su musa, que con el título de Aspiraciones cristianas publicó en Palma, en un periódico que dirigía su amigo de siempre el Sr. Rosselló, no descuidó en absoluto el cultivo de la lengua patriaLo que diu
ľ oroneta
 (Lo que dice la golondrina,) le valió, en el primer año de la restauración de los Juegos Florales de Barcelona el premio extraordinario de un pensamiento de oro; y L´orfanet saboyart (El huerfanito saboyano,) el primer accésit al premio también extraordinario de un clavel de plata ofrecido por el consistorio. Ambas composiciones se reimprimieron en el tomo «Poetas Baleares, siglo XIX,» que en 1873 dio a luz este establecimiento tipográfico. 
(Casi igualito a Flors de Mallorca)

Restituido a su patria desde hacía algunos años murió en ella Guillermo Forteza en 30 de Diciembre de 1873 a los 43 años de edad. (Exactamente los que tengo yo: Ramón Guimerá Lorente, que estoy re-editando este texto)

Esta reducida colección de sus obras es el mejor recuerdo que puede consagrarse a la memoria del ilustre amigo, para hacerle acreedor a la consideración de propios y de extraños; y unos y otros al examinarlo podrán juzgar hasta que punto fue el malogrado Forteza, al par que excelente amigo, crítico concienzudo, fácil y castizo hablista, literato ameno, ingenioso, de flexible talento, y de sentimientos los más puros y delicados.

El Editor.

Continúa en Capmany


martes, 12 de junio de 2018

El Fuero de Jaca

El Fuero de Jaca. 2 vols. 1: Edición crítica, por M. Molho. 1964, facsímil; 2: Estudios, por M. L. ARNAL PURROY, A. M. BARRERO GARCÍA, V. BIELZA
DE ORY, J. DELGADO ECHEVERRÍA, M. C. GARCÍA HERRERO,
M. A. MARTÍN ZORRAQUINO, M. MOLHO, F. MONGE CASAO, A.
SESMA MUÑOZ. Zaragoza: El Justicia de Aragón, 2003.


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La historia de la edición crítica del Fuero de Jaca, primer volumen de la colección Fuentes para la historia del Pirineo dirigido por José María Lacarra (Zaragoza: CSIC, Instituto de Estudios Pirenaicos, 1964), está íntimamente ligada a Pamplona. Escrita diez años atrás por Mauricio Molho, vio la luz gracias al director de esta colección y Catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza, quien encomendó la revisión del original y la supervisión de la maquetación a su discípulo Ángel J. Martín DuqueCatedrático de Historia Medieval de la Universidad de Navarra. 


Esta es la razón por la que posee Depósito Legal de Navarra, correspondiente al año 1963, y aparece impresa en los talleres de la Editorial Gómez. José María Lacarra inauguraba con esta publicación un ambicioso proyecto con el que pretendía publicar las fuentes históricas pirenaicas y que, en el apartado de los fueros locales, él mismo dio continuidad editando, junto con Ángel J. Martín Duque, los hijuelos jaqueses de Estella-San Sebastián (1969) y de Pamplona (1975), en estos casos a través de la Institución Príncipe de Viana de la Diputación Foral de Navarra.


En esta ocasión, El Justicia de Aragón, Defensor del Pueblo de aquella Comunidad Autónoma, ha tenido el acierto de reeditar en facsímil El Fuero de Jaca de Mauricio Molho.


Príncipe de Viana: el hombre que pudo reinar (Ensayo y Testimonio)

Esta reedición se enmarca en una destacada política editorial que está contribuyendo de manera sobresaliente a la difusión de los estudios del derecho histórico aragonés. Criterios de edición (tamaño del libro) han obligado a realizar un facsímil peculiar.


Las 663 páginas y cubiertas de la edición de 1964 del libro de Molho se reproducen en su tamaño original, en un libro de dimensiones mayores.


El contorno del libro original aparece remarcado por finas líneas grises, a cuyos pies se consignan la nueva paginación y la indicación de tratarse de una edición facsímil. El resultado técnico es exquisito, pues se reproducen incluso las solapas de la edición original. Sin embargo, no deja de resultar extraña la inclusión de una nueva paginación, que aunque no anula la del original, puede sembrar equívoco. La nueva paginación parece justificarse únicamente para la numeración de las cubiertas, solapas y portada de la edición original, algo que en la práctica no reporta mayor utilidad. Incluso, aunque esta edición hubiera contado con una introducción –que no es el caso–, hubiera sido lógico paginarla con números romanos, solución que podría haberse dado en las reproducciones de cubierta, solapas y portada.


Parece por lo tanto que nos hallamos ante una solución imaginativa que busca adecuar la caja del original a la de la colección editorial de El Justicia de Aragón.

Esta reedición ha venido acompañada de un segundo volumen dedicado a diferentes estudios elaborados para la ocasión en torno al Fuero de Jaca. Ésta es, realmente, la novedad fundamental objeto de esta reseña. Abre el libro una semblanza de Mauricio Molho a cargo de Félix Monge CasaoCatedrático de Lingüística General de la Universidad de Zaragoza, ahora jubilado. Gran conocedor de la figura y obra del descendiente de sefardíes nacido en Constantinopla en 1922, nos adentra en la trayectoria académica e intelectual de su amigo filólogo e historiador. Se trata –que sepamos–, del trabajo más completo para conocer la figura de Molho, si bien se echa en falta una relación bibliográfica final de todos sus trabajos, mayores y menores –estos últimos brillan por su ausencia en la biografía–, que hubiera resultado de gran utilidad para el investigador.

Sigue a este trabajo la reproducción facsímil de otro estudio clásico de Mauricio Molho, en este caso su extenso artículo dedicado a la «Difusión del Derecho Pirenaico  (Fuero de Jaca) en el reino de Aragón», publicado en el Boletín de la Real Academia de  Buenas Letras de Barcelona (núm. XXVIII, 1959-1960, pp. 265-352), y convertido en  un auténtico clásico en la historiografía.

El presente proyecto editorial de El Justicia de Aragón podía haberse circunscrito a  los dos facsímiles de Molho y la semblanza introductoria de Monge Casao. Pero la  voluntad del Ombudsman aragonés ha ido más allá, teniendo el acierto de incluir interesantes estudios de gran calado intelectual.
Descuella por su importancia el primero de  ellos, correspondiente a la única investigadora de no vinculada al mundo aragonés, Ana María Barrero García.

Esta autora está, en los últimos años, derrumbando fechas de los fueros y los correspondientes mitos fundacionales de sus vidas aforadas. Podríamos
aconsejar a los poderes públicos –y permítasenos esta licencia sarcástica– no invitar a la investigadora madrileña a aniversarios que, con sus tesis, vacía de contenido el evento y desautoriza, de facto, los discursos institucionales elaborados para la ocasión. No es este el caso, pero podría serlo, pues la presentación de El Justicia no refleja lo que, sin duda, es la aportación más importante de la obra. La historiadora del CSIC –institución que, recordemos, fue la sede de la edición original de Molho y donde se gestó la tradición de la obra de Lacarra–, realiza una profunda revisión de las distintas redacciones del Fuero de Jaca sobre la base de la edición crítica de Molho, llegando en algunos aspectos a unas conclusiones diametralmente alejadas de aquél.


Tambalea, por tanto, toda la historiografía que hasta el momento ha venido repitiendo las tesis de Molho y del tándem Lacarra-Martín Duque. Con una metodología brillante que sirve de modelo para abordar cualquier fuero local, analiza la técnica seguida en las reelaboraciones del Fuero de Jaca.
Evidencia la alteración de los posibles documentos originarios fruto de una actuación unitaria manifestada en diferentes instrumentos relacionados con el derecho de la villa jaquesa y estrechamente vinculados a la persona real. A través de la crítica documental, esta autora ha observado el procedimiento de reelaboración de los documentos forales a partir de la refundición de recensiones normativas de origen y naturaleza diversa, y su adecuación a una estructura formal adoptada de unos instrumentos básicos, en un proceso que pudo llevarse a efecto en la segunda década del siglo xiii.


Hasta el trabajo de Ana Barrero se ha venido afirmando que el fuero estellés derivaba del de Jaca, concedido por el propio Sancho Ramírez como Rey de Aragón hacia 1077, según cronología apuntada por Ubieto. La crítica de los documentos forales de la familia jacetana ha llevado a esta investigadora a reconstruir el proceso de formación de estos fueros de la siguiente manera:


Sancho Ramírez dio carta de naturaleza mediante su expreso reconocimiento a los nuevos asentamientos de población de sus dominios, a los que privilegió con la concesión de un estatuto favorable que favorecía su crecimiento.

En el Camino de Santiago impulsó la creación y/o desarrollo de las villas de SangüesaEstella Jaca

/De Estella es Manuel, concursante de los lobos en boom y supermagnífico en saber y ganar , vivazapata.net /


Sus fueros, aunque con pequeñas diferencias, contenían unas mismas normas dirigidas a establecer las condiciones del asentamiento. Mediante el análisis del contenido de estos fueros, Barrero ha observado que su concesión no se
produjo de forma simultánea, sino sucesiva. Primero se habría concedido a Sangüesa, posteriormente a Estella, y finalmente a Jaca, ciudad donde se desarrolló la iniciativa regia con mayor intensidad, y donde la creación normativa se vio reflejada en una redacción del texto. En suma, un trabajo para leer despacio, tomar buena nota y reformular toda la historiografía tradicional.


El trabajo que Jesús Delgado Echeverría, Catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Zaragoza, realiza en torno a las tablas de concordancias de los Fueros de  Jaca y Aragón es, como lo afirma el propio autor, algo que para el primer caso ya tenía preparado el propio Molho, aunque nunca llegó a publicarlo. Preceden a las tablas una  serie de consideraciones sobre las diferentes redacciones de los fueros navarro-aragoneses, recogiendo las diferentes teorías sobre el particular que, en los últimos años, han venido elaborando autores como Juan Francisco Utrilla o Jesús Morales Arrizabalaga.


Las tablas las elabora en columnas, que siguen los siguientes textos: Compilación de Huesca de 1247 (Martínez Díez, 1977), Fueros de Aragón (Tilander, 1937), Fuero de Jaca (Molho, 1964), Fueros de Aragón (Ramos Loscertales, 1925), Fueros de Borja y
Zaragoza (Morales Gómez y Pedraza García, 1986), Compilación Privada de Derecho Aragonés y Recopilación de los Fueros de Aragón (Ramos Loscertales, 1924 y 1928), y  el manuscrito de París que contiene enmiendas y adiciones al fuero jaqués (Molho,  1964).


Las conclusiones, reducidas a cuatro breves párrafos, podrían alejarse del cripticismo sintético de unas concordancias determinadas para extraer, como de hecho se puede hacer, interesantes reflexiones. Las tablas, elaboradas con meticulosidad, resultan  de una utilidad evidente para ulteriores investigaciones.

El Catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza, José Ángel 
Sesma Muñoz, ofrece una visión actualizada en torno a «Aragón, los aragoneses y el  Fuero de Jaca». Se trata de un estudio magnífico para conocer el nacimiento y consolidación de la vida urbana en el reino aragonés, entre el siglo xi y xiii, si bien, desde el  punto de vista de la Historia del Derecho, algunas de sus afirmaciones entran en colisión con las mencionadas tesis de Ana Barrero, que no las tiene en cuenta, quizás por desconocimiento previo.


María Carmen García Herrero, Profesora Titular de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza, nos acerca al «Universo de las relaciones familiares en el Fuero de Jaca», un trabajo muy interesante para el conocimiento del derecho civil histórico aragonés y que contribuye a poner su granito de arena en el conocimiento de esta parcela de nuestra disciplina, por lo general relegada a un plano secundario por el Derecho público. Aunque el trabajo es sustancialmente correcto, se percibe la formación no jurídica de la autora, razón por la que, probablemente, no incluye trabajos de Derecho privado histórico fundamentales que, de haberlos conocido, hubieran alumbrado interesantes conclusiones y nuevas sugerencias a esta historiadora.


La revisión iushistórica anteriormente citada de Ana Barrero es nuevamente ignorada por Vicente Bielza de Ory, Catedrático de Geografía Humana de la Universidad de Zaragoza, quien, por otra parte, realiza un delicioso análisis de las villas aforadas y su urbanismo ortogonal. Su trabajo aporta ideas novedosas para la comprensión del urbanismo medieval.


/ Urbanismo medieval del País Valenciano (Biblioteca de Arqueología Medieval Hispánica) R. Azuar y S. Gutiérrez , país valenciano, ante todo, rigor histórico /


Es, por otra parte, muy de alabar el manejo que, sin ser él medievalista, hace de la bibliografía básica y especializada sobre el tema; aunque también se
echan en falta algunos títulos que en los últimos años han venido a clarificar muchas de  las cuestiones planteadas en el texto.


Cierra el libro una «Introducción al estudio lingüístico del Fuero de Jaca», obra de  María Antonia Martín Zorraquino , Catedrática de Lengua Española, y María Luisa Arnal Purroy, Titular de Lengua Española, ambas de la Universidad de Zaragoza.


Nos hallamos ante dos volúmenes básicos para los historiadores del Derecho. La trascendencia histórica del denominado Fuero de Jaca ha hecho que este texto foral haya sido tratado de manera más o menos profunda por la historiografía española.  Como he indicado, el trabajo de Ana María Barrero obliga a revisar todas las afirmaciones basadas en lecturas directas o indirectas de la obra clásica de Molho. Ello no resta un ápice su importancia ni es merma de su calidad científica, por lo que no deja de ser pertinente la reproducción facsímil de la edición crítica y del artículo sobre la difusión del Fuero en Aragón. Molho se convierte así en justo merecedor de este homenaje intelectual. En suma, tradición y renovación, consagración de un clásico y ruptura de esquemas y apertura de puertas para una revisión historiográfica.


Roldán Jimeno Aranguren.


HISTORIA DEL REINO DE NAVARRA EN LA EDAD MEDIA,
José María Lacarra

Año de edición: 1976 Peso aprox: 790 grs. Nº páginas: 571 Tamaño aprox: 21,50 x 15 cm.
Tapa blanda: 576 páginas
Editor: Arabako Foru Aldundia (4 de abril de 2000) Editorial: Caja de Ahorros de Navarra
Idioma: Español
ISBN-10: 8450074657
ISBN-13: 978-8450074659



TRANSCRIPCIÓN DEL FUERO DE JACA OTORGADO POR EL REY 
SANCHO RAMÍREZ (1077)

http://www.jaca.es/sites/default/files/transcripcion_fuero_de_jaca.pdf


Latín , castellano


[Crismón] In nomine Domine nostri Ihesu Christi et individue Trinitatis, Patris et Filii e Spiritus Sancti, amen. Hec est carta auctoritatis et confirmationis quam ego Santius,  gratia Dei Aragonensium rex et Pampilonensium, facio vobis notum omnibus hominibus qui sunt usque in oriente et occidente et septemtrionem et meridiem, quod  ego volo constituere civitatem in mea villa que dicitur Iacca.

In primis condono vobis omnes malos fueros quos abuistis usque in hunc diem quod  ego constitui iaccam esse civitatem. Et ideo, quod ego volo quod sit bene populata,  concedo et confirmo vobis et omnibus qui populaverint in Iacca mea civitate, totos illos  bonos fueros quos michi demandastis ut mea civitas sit bene populata. Et unus quisque  claudat suma partem secundum posse.
Et si evenerit quod aliquis ex vobis veniset ad contencionem, et percuciet aliquem ante  me vel in palatio meo, me ibi stante, pariet mille solidos aut perdat pugnum. Et si  aliquis, vel miles vel burgensis aut rusticus, percusserit aliquem, et non ante me nec in  meo palatio, quamvis ego sim in Iaca, non pariet colonia, nisi secundum forum quod  habetis quando non sum in vila. Et si evenerit causa quod aliquis qui sit hoccisus in  furto fuerit inventus in Iaca aut in suo termino, non parietis homicidium.
Dono et concedo vobis et successoribus vestris, cum bona voluntate, ut non eatis in  hoste nisi cum pane dierum trium. Et hoc sit per nomen de lite campale aud ubi ego sim  circumdatus, vel successoribus meis, ab inimicis nostris. Et si domnus domus illuc non volet ire, mitat pro se uno pedone armato.
Et ubicumque aliquid comparare vel acaptare potueritis in Iacam, vel foras Iacam,  hereditatem de ullo homine, abeatis eam liberam et ingenuam sine ulo malo cisso. Et  postquam anno uno et die supra eam tenebitis sine inquietatione, quisquis eir inquietare  vel tollere vobis voluerit, det michi LX solidos; et insuper confirmet vobis hereditatem.
Et quantum uno die ire et reddire in omnibus partibus potueritis, abeatis pascua et silvas in omnibus locis, sicuti homines in circuitu illius abent in suis terminis.
Et quod non faciatis bellum duellum inter vos, nisi ambobus placeat; neque cum  hominibus de foris, nisi voluntate hominibus Iacce. Et quod nullus ex vobis sedeat  captus dando fidanzas de vestro pede.
Et si aliquis ex vobis cum aliqua femina, excepto maritata, fornicationem faciatis voluntatem mulieris, non detis caloniam. Et si sit causa quod eam forçet, det ei marito aut accipiat per uxorem. Et si mulier forzata se clamat prima die vel secunda, aprobet per veridicos testes Iaccenses. Post tres dies transactos, si clamare voluerit, nichil ei valeat.
Et si aliquis ex vobis, iratus, contra vicinum suum armas traerit: lancea, spada, maza vel  cultrum, donet inde mille solidos aut perdat pugnum. Et si unus hocciderit ad alium,  peitet D solidos. Et si unus ad alium cum pugno percuxerit vel ad capillos aprehenderit,  peitet inde XX. V solidos. Et si in terram iacet, peitet CC.L. solidos. Et si aliquis in  domo vicini sui iratus intraverit, vel pignora inde traxerit, peitet XX.V solidos domno domus.
Et quod merinus meus non accipiat caloniam de ullo homine Iacce nisi per
laudamentum de sex melioribus vicinis Iaccensibus.
Et nullus ex omnibus hominibus de Iaca non vadat ad iudicium in nullo loco nisi tantum  intus Iacam.
Et si aliquis falsa mensuram vel pesum tenuerit, peitet LX solidos.
Et quod omnes homines vadant ad molendum in molendinis ubi voluerint, exceptis iudeis et qui panem causa vendicionis faciunt.
Et non detis vestras honores nec vendatis ad ecclesiam neque ad infanzones.
Et si aliquis homo est captus pro avere quod debeat, ille qui voluerit capere illum  hominem cum meo merino capiat; et in palatio meo mitad, et meus carcerarius Server eum; et tribus diebus transactis, ille qui cepit eum det ei cotidie unam obolatam panis; et  si noluerit facere, meus carcerarius eiciat eum foras.
Et si aliquis homo pignoraverit sarracenus vel sarracenam civini sui mitat eum in palatio  meo; et domnus sarraceni vel sarracene det ei panem et aquam, quia est homo et non  debet ieiunare sicuti bestia.
Et quicumque voluerit istam cartam quam fatio populatoribus Iacce pro crudelitate sua disrumpere, sit excomunicatus et anatematizatus et omnino separatus a toto Dei consorcio, si sit de meo genere vel de alio.
Amen, amen, amen. Fiat, fiat, fiat.
Facta carta in anno ab Incarnationis Domini nostri Ihesu Christi [lac], era Tª. Cª [lac]
Ego Santius, gratia Dei Aragonensium rex et Pampilonensium, hec supradicta iussi et hoc signum [signo] Sancii manu mea feci
Ego Petrus, filius Sancii Aragonensium regis, filii Ranimiri regis, hec supradicta scribi volui et hoc signum [signo] manu mea feci.

[signo] “En nombre de Nuestro Señor Jesucristo y de la Santísima e Individua Trinidad.

Esta es carta de autoridad y confirmación por la que yo, Sancho, rey de Aragón y Pamplona, os comunico a todos los hombres que hay a oriente, occidente, norte y sur,  que yo quiero crear una ciudad en mi villa llamada Jaca.
Primero, os perdono los malos fueros que habéis tenido hasta hoy, fecha en que he  decidido hacer de Jaca una ciudad. Y, por ello, puesto que quiero que esté adecuadamente poblada, os concedo a todos los pobladores de Jaca, mi ciudad, todos  los buenos fueros que me pedís, que mi ciudad esté convenientemente poblada y que cada cual cierre pared según sus posibilidades.
Y, si ocurre que alguno de vosotros se pelea y golpea a otro, delante o dentro de mi palacio, estando yo allí, pagará mil sueldos o perderá el puño. Y, si alguien, sea  caballero, ciudadano o campesino, golpea a otro, pero no delante, ni dentro de mi palacio, aunque yo me halle en Jaca, no generará acusación, a no ser por el fuero que tenéis cuando no estoy en la villa. Y, si se suscita controversia porque alguien, muerto durante un hurto es hallado dentro de Jaca o de su término, no acusaréis de homicidio.
Asimismo os concedo a vosotros y a vuestros sucesores, con buena voluntad, que no vayáis contra el enemigo si no es con pan para tres días y que eso sea en caso de batalla campal o si yo o mis sucesores nos hallamos rodeados por los enemigos. Y, si el dueño de la casa no quiere ir a luchar, enviará en su lugar un hombre de a pie armado.
Y, dondequiera que podáis comprar o ganar algo, sea dentro o fuera de Jaca, la
herencia de alguien la tengáis libre y franca, sin ningún mal corte. Y después de tenerla un año y un día sin ser inquietado, aquel que os quisiera inquietar o robaros, me dará 60 sólidos y, encima, os confirmará la herencia.
Y tras aquello, lo que pudiereis recorrer de ida y vuelta por todas partes en un día, lo tendréis en pastos y bosques en todas partes, tal como los hombres tienen en su derredor en sus términos.
Y que no hagáis guerra ni duelo entre vosotros, salvo que plugiera a ambos. Ni
tampoco contra hombres de fuera, salvo que lo quieran los hombres de Jaca. Y que ninguno de vosotros se quede sentado, una vez capturado, dando “fianzas” de vuestro pie.
Y, si uno de vosotros comete fornicación con una mujer no casada con su
consentimiento, no lo acuséis. Y, si el proceso es por haberla forzado, se la entregará a él como marido o la tomará por esposa. Y, n si una mujer se queja por haber sido forzada, el primer día o el segundo, se comprobará por testigos fiables de Jaca;
transcurridos tres días, aunque se queje no le servirá de nada.
Y si uno de vosotros, irritado contra su vecino, se presenta armado con lanza,
espada, mazo o machete, pagará mil sólidos y, si golpea a alguien con el puño o lo agarra por los pelos, pagará 25 sólidos y si lo tira al suelo pagará 250 sólidos. Y, si alguien entra encolerizado en casa de un vecino o se lleva cosas de allí, pagará 25 sólidos al dueño de la casa.
Y que ningún merino mío sea acusado por ningún jacetano, si no es con el visto bueno de los 6 vecinos más intachables de Jaca.
Y que ningún jacetano se someta a juicio en ninguna parte, salvo dentro de Jaca.
Y el que use medida o peso falso, pagará 60 sólidos.
Y que todos vayan a moler al molino que quieran, excepto los judíos y los que cuecen pan para vender.
Y no deis, ni vendáis vuestras propiedades a la Iglesia, ni a los Infanzones.
Y si se prende un hombre por tener deudas, que lo prendan en presencia de un merino mío, que lo encierre en mi palacio, que lo guarde mi carcelero y, a los 3 días el que lo prendió le dé cada día una oblea de pan. Y, si no lo quiere hacer, mi carcelero lo echará fuera.
Y, si uno empeña un sarraceno o sarracena, lo traerá a mi palacio y el dueño del sarraceno o sarracena le dará pan y agua, puesto que es un ser humano y no debe ayunar como una bestia.
Y, todo aquel que quisiera destruir esta carta será excomulgado y anatematizado y separado de raíz de toda relación con Dios, tanto si es de mi raza como de otra.
Amén, amén, amén, sea, sea, sea.
Fue hecha esta carta en el año de la Encarnación de nuestro Señor Jesucristo, [lac] Tª. Cª
[lac]
Yo Sancho, por la gracia de Dios Rey de Aragón y de Pamplona, mandé lo sobredicho y puse este mi sig [signo] no
Yo Pedro, hijo de Sancho Rey de Aragón que fue hijo del Rey Ramino, quise que se escribiese lo sobredicho y mi signo [signo] puse de mi mano.