miércoles, 30 de agosto de 2023

Fábulas diversas. 1. Inéditas de D. Agustín Iturriaga

FÁBULAS DIVERSAS.

I.

Inéditas de D. Agustín Iturriaga.

Entre los escritores guipuzcoanos que han puesto las dotes de su ingenio al cultivo de la Fábula, ocupa sin disputa el primer lugar el ilustrado y laborioso presbítero de Hernani D. Agustín Iturriaga, cuya curiosa colección impresa en 1842 (1), y agotada hace ya bastantes años, es tenida en gran aprecio por todos los bascófilos.

Hace tiempo buscaba con afanosa solicitud nuevos manuscritos de este insigne escritor, que suponía habrían quedado entre sus papeles a su muerte, ocurrida en la villa de Hernani, de cuya iglesia parroquial fue beneficiado durante largos años, el día 30 del mes de marzo de 1851; y habiéndome dirigido con este objeto a mi estimado amigo D. Segundo Berasategui, cuyo Sr. padre fue uno de los testamentarios del Sr. Iturriaga, y el que heredó toda su librería, he tenido la fortuna de ver entre mis manos la colección original de sus Fábulas, de puño y letra del autor, que conservaba en unión con otros libros, el citado Berasategui.

(1) Fábulas y otras composiciones en verso vascongado, dialecto guipuzcoano, con un diccionario vasco-castellano de las voces que son diferentes en los diversos dialectos. San Sebastián, en la imprenta de Ignacio Ramón Baroja, año 1842. En 8.° español de IV-200 páginas. Contiene 49 fábulas traducidas o imitadas de los más insignes fabulistas, especialmente de Samaniego, tres composiciones originales, excelentes versiones de la primera y tercera égloga de Virgilio, la Marcha de San Ignacio, conocida con el nombre de Marcha nueva, escrita por el Sr. Iturriaga, la letra del antiquísimo baile basco denominado Ezpata-dantza, y un Vocabulario basco-español compuesto de 741 voces.

Examinada detenidamente la colección manuscrita, y cotejándola a la par con la impresa en 1842, me he encontrado con algunas diferencias, que creo de mi deber hacer notar en este lugar.

En primer término, y a la cabeza de esta colección, precede a la dedicatoria A la juventud de la Euskal-erria, (euskal-erriko-gazteriarí), que aparece en la edición impresa, otra dedicatoria particular, también en verso, cuya reproducción juzgo curiosa y oportuna.

Dice así:

"Arcangoitzko Jauregiko seme, Iriburuko Alkate, Baionako batzarre andian esertzen dan Bernardo Jaunari. (1: D. Bernardo de Arcangos, hijo de una de las más antiguas y distinguidas familias del país.)

Bernat, joan dan neguan

Biok geundenean

Ederki apaldurik

Suaren aldean,

Egin oi zenduen maiz

Estanda irriaz,

Ipui oiek arturik,

Zuk irakurriaz.

Nola zerez bait dezu

Belarria fiña,

Eta gustoa berriz

Da gausa jakiña,

Bein baño geiagotan

Zure esanakiñ

Ipui oiek berriro

Oi nituen egiñ.

Alá, onak badira

Zuri zaizkitzu zor,

Ez dute ez, zu beste

Jaberika iñor;

Egiten dizut bada

Beren eskañia,

Faltarik badute, da

Nerea guztia.

Gañera nik izazik

Zu adizkidea,

Besteri ez liteke

Eder eskaintzea.

Bernat, zuk eskañi au

Artzen badirazu

Chit mesede andi bat

Egingo dirazu,

Zeren len adizquide

Andiak bagera,

Gero andiagoak

Gu izango gera.”


Siguen a la dedicatoria las cuarenta y nueve fábulas que aparecen en la colección impresa, en la mayor parte de las cuales he notado algunas variantes de más o menos importancia, encontrándome además, entre las antiguas, con seis fábulas inéditas, que aparecen con los títulos de: Erbiak eta igelak, Leoia eta akerra, Chaberama eta arranoa, Asto leoi larruz jantzia, Oriña eta aiena, y Eiztaria eta zacurra, todas las cuales tengo el gusto de incluir a continuación, dándolas a luz por vez primera.

Las tres últimas fábulas que aparecen en la edición impresa, Otsoa eta Artzanora, Mendia aurgiten, y Aizkora eta kirtena, se muestran en los originales de Iturriaga, con variantes un tanto notables, y aun escritas en distinto metro, por cuya razón juzgo su reproducción de interés en este lugar, para que los aficionados a trabajos de esta índole puedan conocerlas y cotejarlas.

Y, por último, revisando diversas cuartillas de borradores del autor, me he encontrado con una tercera versión distinta e inédita de la fábula Otsoa ta artzanora, que ofrezco también a la consideración del lector, en unión con los otros dos textos, el incluido en la edición impresa de 1842, y el que aparece en la colección manuscrita del autor.

En esta última no se hallan incluidas las composiciones originales que completan la edición impresa, pero, en cambio, el Vocabulario con que termina, es mucho más extenso, y ofrece la particularidad de agregar a los significados castellanos los correspondientes franceses.

El número de voces que contiene asciende a 1781 distribuidas en esta forma:

Letra A, 243. - B, 173. - C, 204. - Ch, 51. - D, 40. - E, 207. - F, 14. - G, 120. - I, Y, 119. - J, 41. - L, 86. - M, 70. - N, 51. - O, 109. - P, 59. - Q, 8. - S, 51. - T, 28. - U, 49. - y Z, 58.

Las Fábulas de Iturriaga, más que versiones o imitaciones de otra lengua, parecen originales. Y es que este insigne escritor, al tomar el pensamiento capital de los fabulistas más notables que le precedieron, y muy especialmente de la estimadísima colección del ilustre Samaniego, euskaro también, y miembro de la primera Sociedad bascongada de amigos del país, ha sabido asimilárselo completamente, identificarse con él, y vestirlo con traje y formas propias.

Así es que, frecuentemente, se observa muchísima más semejanza entre algunas producciones de Samaniego y las de Lafontaine, de las que aquellas están imitadas en su mayor parte, que entre el texto del escritor alavés y las versiones guipuzcoanas de Iturriaga.

Y es que éste, que atendía más que a un fin lingüístico a un objeto literario, y que escribía a la vez sus fábulas para que sirvieran de libro práctico de moral y de lectura corriente a nuestras clases populares, tuvo muy buen cuidado de ponerlas al alcance de estas, haciendo que todos sus cuadros se parezcan a los que nuestros aldeanos ven a cada momento en su propia casa, y que hasta el lenguaje de los héroes y protagonistas de sus alegorías sean el corriente y vulgar en el uso diario.

De ahí, la aceptación que han tenido y tienen sus Fábulas, que se leen hoy con el mismo aprecio y con el mismo deleite que en la fecha en que aparecieron, y que constituirán en todo tiempo para los guipuzcoanos uno de los libros de más sabrosa lectura.

Iturriaga tenía además una habilidad y un pincel especial, a la par que una marcada afición, a las descripciones, en las que se ve todo el placer que encontraba en sacar estos cuadros con la verdad posible.

Así es que la descripción, por ejemplo, de La lechera, es un retrato acabado y perfecto de una de las muchas aldeanas que con este producto acuden diariamente a nuestros mercados; parece que la está uno viendo, que la conoce, y de ahí que se tome un sentimiento tan profundo con su desgracia.

La pintura del héroe de la fábula berritsua, (el charlatán, de Samaniego), la del hitz-ontzia, (el charlatán y el rústico), las del jakintsuna eta nekazaria, (El sabio y el labrador), y otras muchas, ostentan un carácter realista tan marcado, que más que seres imaginarios nos parecen personajes a quienes vemos todos los días entre nosotros, y con quienes mantenemos un trato familiar y continuado.

Es así mismo muy feliz y característico Iturriaga, en los discursos que pone en boca de los protagonistas de sus fábulas, a los cuales parece verdaderamente ha estado escuchando, para trascribirnos literalmente sus peroraciones, siempre tan naturales, tan discretas y tan oportunas.

Por último, en la pintura de los animales manifiesta un conocimiento especial, que refleja su carácter observador, mostrándonos aquellos con todas las pasiones, todas las virtudes, todos los vicios, tendencias e inclinaciones que racionalmente pueden atribuírseles, dados sus instintos, costumbres, carácter y manera de ser especial.

El lenguaje de Iturriaga, nacido y educado en Hernani, uno de los pueblos en que se habla mejor el bascuence puro de Guipúzcoa, es siempre natural y espontáneo, sencillo a la par que elegante, claro sin pecar de exceso de castellanismo, limpio aunque sin alardes de puritanismo, y bajo todos estos conceptos puede ser señalado como uno de los buenos modelos de entre los escritores de este siglo.

El Sr. Iturriaga es a la par uno de los poetas que mejor uso han sabido sacar de los diferentes tratamientos conocidos en la lengua euskara, y que se emplean con variedad, con arreglo a las relaciones de sexo, categoría, edad, educación y otras circunstancias que median entre los interlocutores.

Su versificación, casi siempre en metro de zortzico, que así como el del romance castellano tiene la ventaja de adaptarse perfectamente a todos los asuntos y a todos los tonos, se distingue por su facilidad y su naturalidad. En dicho metro, esencialmente musical, y el más común en la poesía euskara, por la costumbre que aún existe de cantar casi todas las composiciones, se hallan escritas todas las fábulas de Iturriaga, si se exceptúan únicamente las versiones Otsoa eta artzanora, Mendia aurgiten, y Aizkora eta kirtena, que forman parte de la colección impresa de este apreciable escritor.

Aparte de sus fábulas, el Sr. D. Agustín Iturriaga, nos ha legado su Arte de aprender a hablar la lengua castellana, para las Escuelas de primeras letras de Guipúzcoa, sencillos rudimentos de gramática, impresos en Hernani en 1841, en un tomito en 18° de 16 páginas; sus curiosísimos Diálogos basco-castellanos, trabajo complementario, hasta cierto punto, del anterior, en el que se dan interesantes nociones, principalmente sobre diversos puntos de agricultura vulgar y de economía doméstica, (Hernani, 1842; un tomito en 18° de 86 páginas) (1), y una Noticia de las obras bascongadas que han salido a luz después de las que cuenta el P. Larramendi, trabajo bibliográfico de corta extensión, publicado a sus expensas por el benemérito Príncipe Luis L. Bonaparte. - (San Sebastián, I. R. Baroja. - 1856. - 1 ¾ de pliego en 8°. 200 ejemplares.)

Por lo demás, y entre las cuartillas y papeles de Iturriaga que he tenido ocasión de examinar, no he hallado otra cosa, sino algunos cuantos versos de escasa importancia, los borradores de un Compendio de historia sagrada, en metro de zortzico, que, incompleto como se halla, consta, salvo error, de 964 versos, y abraza desde la Creación hasta el sueño de Jacob, y tres cuadernos, por cierto en malísimo estado de conservación, de un Vocabulario de voces y frases, que por el ligerísimo examen que he podido hacer me parecen en su mayor parte del dialecto labortano, y quizás sean extractadas de Axular, Etcheberry o algún otro escritor, con sus correspondencias latinas, francesas, y castellanas.

(1) De esta obrita hizo el Príncipe Bonaparte una reimpresión, que vio la luz en Londres en 1857, adicionando el texto de los Diálogos de Iturriaga, con traducciones bizcaína, labortana y suletina, practicadas respectivamente por el P. Uriarte, el capitán Duvoisin y el canónigo Inchauspe, y completadas con una versión española y otra francesa. Un tomo en 8.° oblongo de 15 folios y 1/8, más una página de erratas. Londres, 1857. (W.-H. Billing.) 251 ejemplares.

Las Fábulas de Iturriaga se publicaron sin nombre de autor, y los Diálogos y el Arte llevan únicamente en la portada las iniciales D. A. P. I. P., que, sin duda ninguna, quieren decir: Don Agustín Pascual Iturriaga, Presbítero.

El nombre de Pascual no es el de pila de este ilustrado escritor, que sin duda lo comenzó a usar como un recuerdo de su padre y abuelo, designados con él.

El Sr. Iturriaga, cuya acta de nacimiento he ido expresamente a ver estos días, nació el día 31 de Enero del año 1778, como lo comprueba la siguiente partida que aparece al folio 15 vuelto del libro VI de Bautizados de la villa de Hernani:

“En primero de febrero del año 1778, yo el Vicario infraescrito, bauticé a un niño que nació a las once de la noche del día de ayer, hijo legítimo de D. Juan José Pascual Iturriaga, y Manuela Antonia de Ugalde, marido y mujer legítimos; sus abuelos paternos D. Andrés Pascual y D.a Micaela de Iturriaga, los maternos don Miguel Antonio de Ugalde y María Agustina de Amitesarove. Pusiéronle por nombre Agustín Ignacio María, y fueron padrinos D. Romualdo de Rivas y D.a Rosa de Aragorri, a quienes advertí el parentesco de la cognación espiritual y la obligación de instruirle en la doctrina cristiana. - Bernardo Antonio de Ayerdi."

Iturriaga debió estudiar los cursos de gramática en el Seminario, fundación de D. Juan de Legarra, que existió en la villa de Andoain hasta el año 1801, en que se enajenaron las fincas pertenecientes a su dotación, y los estudios de filosofía probablemente en la Universidad de Oñate, concurridísima por aquel entonces de hijos del país, y aun de muchos extraños.

Ordenado muy joven de sacerdote entró a servir en la iglesia parroquial de su villa natal, de la que fue beneficiado hasta su muerte, ocurrida en 1851, habiendo logrado captarse con su afable y dulce trato, las generales simpatías de sus convecinos y de cuantos tuvieron ocasión de conocerle.

Dado al estudio, y con felicísimas disposiciones para la enseñanza, a la que tenía especial afición y cuyo magisterio ejercía con verdadero deleite, dotó a la villa de Hernani de un excelente Colegio, que se abrió bajo su dirección hacia el año 1818, centro de instrucción para alumnos internos y externos, que vivió holgadamente con sus propios y únicos recursos, hasta los comienzos de la guerra civil de los siete años, y en el que obtuvieron su educación e hicieron los comienzos de su carrera, muchísimos hijos, no sólo de Guipúzcoa, sino también de otras provincias, especialmente de Navarra. Tal era la reputación que había adquirido.

El programa de sus enseñanzas abarcaba la gramática castellana, latina, francesa, y religión, que explicaba personalmente el Sr. Iturriaga; la geografía, historia y las matemáticas, que estaban a cargo de su hermano D. Cayetano, y las primeras letras y la música vocal e instrumental, que enseñaba D. Manuel Larrarte, uno de los buenos músicos del país, maestro de escuela que había sido, y organista de la villa de Hernani.

El Colegio, que dio una gran importancia a esta villa, obtuvo siempre, gracias a su buen nombre y a los excelentes resultados de la enseñanza que en él se dispensaba, el número completo de alumnos, tanto internos como externos, que buenamente podían hallar cabida en él.

Sobre todo en la enseñanza del latín, en la que se invertían tres años en todas partes, el Sr. Iturriaga, gracias a su método, eminentemente práctico, lograba sacar en solo dos cursos, excelentes discípulos, que desde luego llamaban la atención en la Universidad de Oñate, por la facilidad con que comprendían, traducían y aun hablaban dicho idioma.

D. Agustín Iturriaga, hombre de fácil palabra y de vastísima erudición, había nacido para el magisterio, y según frase de uno de sus entusiastas discípulos, su paisano, el honrado patricio y laborioso jurisconsulto, D. Félix Santo Domingo, que ha tenido la amabilidad de ofrecerme oralmente la mayor parte de estos datos: enseñaba más aun de lo que sabía.

Era peritísimo especialmente en el conocimiento del latín y de la filosofía, y de su amor a estos estudios, y su competencia en la lengua francesa, ofrece elocuente testimonio su escogida y numerosa biblioteca particular, en la que figuran las obras clásicas más notables de aquella y las anteriores épocas.

El Sr. Iturriaga era asimismo muy dado a las ciencias morales y políticas, y el Sr. Santo Domingo cree recordar que fue nombrado Diputado suplente por Guipúzcoa, para las Cortes del año 22 al 23.

El ilustrado presbítero hernaniense, era hombre de regular estatura, buen color, ojos expresivos, cara un poco larga y bastante llena, de fisonomía, en fin, muy agradable; muy frugal, de carácter suave y afable, y de costumbres excesivamente morigeradas, y por último, muy dado al estudio, y eminentemente pensador.

D. Agustín Iturriaga entregó su alma a Dios, a los 74 años de edad, el día 30 de Marzo de 1851, como lo atestigua la siguiente partida de defunción, trascrita literalmente de la que, con el número 19, consta al folio 111 vuelto, del libro V. de Finados, de su villa natal de Hernani.

"Núm: 19, - día 30 de Marzo de 1851, después de haber recibido los Santos Sacramentos de confesión, viático y extrema-unción, murió a las cuatro y media de la tarde, de edad de setenta y cuatro años, D. Agustín Iturriaga, presbítero beneficiado de esta Villa de Hernani, hijo legítimo de D. Juan José Iturriaga, de Rentería, y de D.a Manuela Antonia Ugalde,  natural de ésta. Testó ante D. Juan Martín Berasategui, escribano de esta Villa, y al día siguiente, después de los funerales acostumbrados, fue conducido su cadáver al Campo Santo de esta Villa de Hernani. - Juan Pedro Erice."

En la puerta de ingreso de aquella sagrada mansión, en la que han descansado hasta hace poco los restos mortales del insigne escritor guipuzcoano, cuya muerte lloran aún las letras bascongadas, había hecho esculpir algunos años antes, este terrible memento, que aunque leí por vez primera siendo todavía muy niño, nunca he podido borrar de mi memoria, tal fue la impresión que en mí produjo:

“Laster esango da zuengatik,

Esaten oi dana orain gu gatik:

¡¡ILL ZIRAN!!

Pronto se dirá de vosotros,

lo que suele ahora decirse de nosotros:

¡¡MURIERON!! (1: Dicho cementerio ha sido secularizado después de la guerra civil última, y en las puertas del nuevo que le ha reemplazado se ha trascrito la misma terrible sentencia escrita por el Sr. Iturriaga, que recuerda a los vivos el inexorable tributo que deben a la muerte.)

Laister esango dute zuretzat orain esaten dutena neretzat il zan

(Laister esango dute zuretzat orain esaten dutena neretzat il zan)

Inéditas de D. Agustín Iturriaga.


1. ERBIAK ETA IGELAK. Esta fábula se halla inspirada en el mismo pensamiento que dictó las alegorías Lepores et ranæ, de Esopo, (Edición clásica, 33.), Le lièvre et les grenouilles, de Lafontaine, (14 del Lib. II.), y Las liebres y las ranas, de Samaniego, (13 del Lib. IV).

Enseñar con el ejemplo que el hombre nunca debe renegar de su suerte, siempre tolerable si se compara con otros más desgraciados, que debe afrontar con valor la adversidad, confiando en mejorar su estado por medio del trabajo y de la virtud, tal es el fin moral de esta fábula, vertida a gran número de lenguas, y de la que tenemos en bascuence, además de la traducción guipuzcoana de don Agustín de Iturriaga, las de M. M. Archu, (14 de su colección), y Goyetche (XIII del Libro III), en los dialectos suletino y lab., y la bizcaína en prosa de la erudita escritora D.a Vicenta de Moguel (XVII de su colección).

Archu y Goyetche, y muy particularmente el primero, han seguido casi al pie de la letra el texto francés de Lafontaine; Iturriaga y la Sra. Moguel han tenido a la vista la versión castellana de Samaniego, aunque sus traducciones son ya algo más libres.

Me limito, por mi parte, a dar a conocer el texto inédito de Iturriaga, que no figura en su colección impresa, quizás por haber sido escrita más tarde esta fábula, pues las otras tres versiones bascongadas han visto ya la luz, por más que sean algo raras las curiosas colecciones de que forman parte. Dice así:


ERBIAK ETA IGELAK.


Abarrotsak erbiak

Ditu ikaratzen,

Eta lasterka iges

Asten dira joaten.

Anitz ikara andi

Baten ondorean,

Bein esan omen zuten (1)

Elkarren artean:

"Ikarak laborrian

Beti egotea, (2)

Egia esateko

Ez da bizitzea.

Goazen emendik, goazen

Zingira batera,

Geren buruak bota

Eta itotzera.

¿Zertarako Jainkoak

Ginduen erbiak

Egin mundu onetan

Onen beldurtiak?”

Aien golpearekin

Guztiak batean

Sartu ziran igelak

Ikarak loipean. (3)

Ikusi zutenean

Pesta au erbiak,

"Oien parean gaituk

Soldadu andiak", (4)

Esaten dute, eta

Guztiak bertatik

Irten ziran kanpora

Zingira artatik.


Onela eguiten da

Gure suertea.

Charragoen aldean

Zan baño obea. (5)


(1) Bein esan omen zuten, cuentan que una vez dijeron... 

(2) Ikarak laborrian beti egotea. El estar siempre temblando de miedo no es vivir, a decir verdad.

(3) Sartu ziran igelak ikarak loipean, lit. Entraron las ranas de miedo bajo lodo (loi-pean).

(4) Oien parean gaituk soldadu andiak, somos valientes soldados comparados con estos, (las ranas).

(5) Traducción literal de la moraleja: "De este modo se hace nuestra suerte, al lado de otra peor, mejor de lo que era." 

Samaniego ha expresado esto mismo en el dístico con que termina su fábula:

"Así la suerte adversa es tolerable,

comparada con otra miserable.”

Lafontaine puso en boca de la liebre esta afirmación:

"Il n' est, je le vois bien, si poltron sur la terre,

Qui ne puisse trouver un plus poltron que soi.

"Nadie hay en el mundo tan pusilánime, que no pueda encontrar otro que aún lo sea más.

D.a Vicenta de Moguel, que hizo sus versiones principalmente para enseñanza de los niños y vulgo labrador - según ella misma manifiesta  - y que por lo mismo ha procurado deducir de cada fábula una lección práctica y ponerla muy de relieve, termina su traducción con estas atinadas reflexiones:

"Ipui onek argitzen ditu gizon ta andra ernegari, irritu ta pake guchikoak, ta beren buru ta bizitzako atsekabeai gaitz-iritzirik, eriotza billa dabiltzanak. Ez dira egun guziak berdinak; gaur leku beetuan dagoana egon diteke, egun guchiren barruan, goraturik; ta negu gogorrak ekarri oi du udaberri ederra. Jarri gaitean Jaungoikoaren eskuetan.

Aurpegui eman biar diogu gaitzari,

Begiratuta etorriko dan onari."

O lo que es lo mismo;

"Esta fábula pone de manifiesto a los hombres y mujeres "prontos a renegar de su suerte," (ernegari-ak), airados o coléricos (irrituak), intranquilos, y a los que, mal avenidos con su suerte y con las adversidades de su vida, andan buscando (o desean) la muerte. No todos los días son iguales: el que hoy se halla humillado y agobiado por la desgracia, puede, dentro de un breve plazo, levantarse, pues el invierno riguroso suele ser precursor de hermosa primavera. Pongámonos, por tanto, en manos de Dios, y hagamos frente al mal, con la esperanza fija en el porvenir,”


2. LEOIA ETA AKERRA.
Esta fábula es versión de la que escribió Samaniego con el título de El León y la Cabra, de la que no desmerece ciertamente bajo ningún concepto, y a la que quizás le aventaja por el colorido y la naturalidad de los discursos que el Sr. Iturriaga pone en boca de cada uno de los interlocutores, como podrán apreciar por sí mismos los conocedores del bascuence, comparando ambos textos, que con este objeto ofrezco a continuación:


LEOIA ETA AKERRA.


Charak eta mendiak,

Beak eta goiak

Ongi ikusirika


Goiz batez leoiak,

Esan zuen beregan: (1)

“Neabil alperrik,


"Ez diat arkituko

Berdin gaur nik eizik."

Zañak jaten asi zan 

Iltzeko gosea, (2) 

Onetan aditzen du 

Akerraren bea. 

Gora begiratzen du 

Eta du akerra 

Ikusten arkaitz puntan 

Dan bezin ederra. 

Nola ara leoia 

Joan ez zitekean, 

Kokorika jarririk (3)

Aitzaren oñean 

Asten da betik gora 

Akerrari deitzen:

"Jachi zaitez lenbailen, 

Nazu ikaratzen, 

Perill andian zaude 

Or nere maitea,

Polikicho jachiaz

Etorri zaitea.

Obeda muskilla jan

Emen seguruan,

Ezen ez elorria

Zu zauden lekuan." (4)

- Noiz ezkero - akerrak

dio goitik deitzen -

Zu akerren perillak

Zaitu ikaratzen?

Zalameriakin ni

Ez naiz engañatzen,

Zu or chit ongui zaude,

Ni chit ongi emen.

Nork itzegiten digun 

Eta zer fiñekin 

Albadegu lendanik 

Bear degu jakin. (5)


(1) Esan zuen beregan: Dijo entre sí: "Ando en vano, pues no he de encontrar hoy caza."

(2) Iltzeko gosea, para matar el hambre.

(3) Kokorika jarririk, poniéndose en cuclillas...

(4) He aquí traducido literalmente el discurso que el escritor guipuzcoano pone en boca del león:

“Baja cuanto antes, me asustas, te hallas ahí en gran peligro, querida mía, desciende con cuidado y ven a mi lado, que es preferible comer aquí en seguro renuevos de árbol y no espino en esas alturas en que te encuentras.” 

- "Desde cuándo - contesta la cabra de lo alto - te asusta el peligro en que puede verse la cabra? No me engatusan tus halagos; continúa tú en ese sitio, que yo me encuentro muy bien acá."

(5) Y deduce por moraleja que "debemos procurar siempre averiguar quién nos habla y con qué fin."


EL LEÓN Y LA CABRA.


Un señor León andaba como un perro

Del valle al monte, de la selva al cerro,

A caza sin hallar pelo ni lana,

Perdiendo la paciencia y la mañana.

Por un risco escarpado

Ve trepar a una Cabra a lo encumbrado,

De modo que parece que se empeña

En hacer creer al León que se despeña.

El pretender seguirla fuera en vano.

El cazador entonces cortesano

La dice: baja, baja, mi querida;

No busques precipicios a tu vida;

En el valle frondoso

Pacerás a mi lado con reposo.

- ¿Desde cuándo, señor, la real persona

Cuida con tanto amor a la barbona?

Esos halagos tiernos

No son por bien, apostaré los cuernos.

Así le respondió la astuta Cabra,

Y el León se fue sin replicar palabra.

Lo paga la infeliz con el pellejo

Si toma sin examen el consejo.

(Samaniego, fábula 15 del libro IV.)


3. CHABERAMA ETA ARRANOA. Es traducción de la escrita por Samaniego, con el título de La tortuga y el águila, y forma parte de las inéditas de Iturriaga, que tengo el gusto de ofrecer al lector por vez primera.

El escritor guipuzcoano ha añadido por su parte al original la descripción de la tortuga, que aparece a la cabeza de la composición, agregando además otros varios detalles que hacen merecedora de gran aprecio la fábula del ilustrado presbítero guipuzcoano.

Dice esta así:


CHABERAMA ETA ARRANOA.


Chaberamak darama

Gañean maskorra,

Bare-kurkullo gisa

Baña chit gogorra.

Arra bat ibiltzeco

Bear ditu nozki,

Nik ikusi dedanez,

Egun bat edo bi. (1)

Arranoa ikusi

Eta egun batez

Ojuka esan omen

Zion, diotenez:

"Mesede bat eskatu

Bear dizut zuri,

Egako lezioak

Ekaizkitzu nirí,

Ikusteko an goitik

Dan zeru guztia,

Illargia, izarrak

Eta eguzkia:

Oiek ikusi eta

Jachitzean beronz,

Ibilliko naiz gero

Orronz eta ononz. (2)

Ez da izango iri

Ez erri chikirik

Egan ikusi gabe

Utziko dedanik."

Arranoak itzkuntz au

Aditzearekin,

Nai omen zuen bertan

Algaraz ler egin. (3)

Eranzun omen zion:

"Jainkoak airean

Naidu ni ibiltzea,

Zu berriz lurrean." (4)

Chaberama badago

Bere temarekin,

Artzen du arranoak,

Darama berekin.

Odëietatik gora

Eraman ondoan,

Asten zaio galdetzen

Kontentu dagoan.

Ezetz, esaten dío,

Beldurrez beterik,

Eta jachi dezala

Arren goi artatik. (5)

Orduan arranoa

Zaio asarretzen,

Batetan uzten dío,

Arkaitz bat du jotzen,

Eta izanagatik

Guztizko gogorra

Bere bizkar gañean

Zeraman maskorra,

Milla puska egin zan

Arkaitza jotzean.

Arranoak goitika

Zion bitartean:

"Eskarmentatu bitez

Jende temosoak,


(1) El señor Iturriaga describe de este modo, en pocas palabras a la tortuga:

"La tortuga hállase, a guisa de caracol, cubierta de una fuerte y dura corteza, y su andar es tan lento que para recorrer un palmo de terreno, necesita, por lo que he visto, un día entero, cuando no son dos.”

(2) Orronz eta onoz. De un lado para otro, de aquí para allá.

(3) Arranoak itzkuntz au... Cuentan que al escuchar este discurso, estuvo el águila a punto de reventar de risa...

(4) Jainkoak airean naidu ni ibiltzea, zu berriz lurrean... La Providencia ha dispuesto que ande yo por los aires, tú por el suelo.

(5) Odeietatik gora... "En seguida que la hizo elevarse hacia las nubes, comienza a preguntarle (el águila) si va contenta; respóndele la tortuga, llena de miedo, que no, y que por favor la haga descender de aquellas alturas. Incomódase entonces el águila, y de improviso déjala caer, choca contra una peña‚ e hízose mil pedazos, aunque era extremadamente dura la cáscara que llevaba sobre sus hombros.”

En tanto el águila dícela desde lo alto: "Escarmiéntense (con este ejemplo) los tercos, los casquivanos y los envidiosos, viendo lo que resulta por despreciar el consejo del prudente."


Buru arroak eta

Enbidiosoak,

Ikusirik onela

Zer zaien gertatzen,

Zeren konseju onak

Ez dituzten artzen."


LA TORTUGA Y EL ÁGUILA.


Una Tortuga á una Águila rogaba

La enseñase a volar; así la hablaba:

Con sólo que me des cuatro lecciones,

Ligera volaré por las regiones;

Ya remontando el vuelo

Por medio de los aires hasta el cielo,

Veré cercano el sol y las estrellas

Y otras cien cosas bellas;

Ya rápida bajando,

De ciudad en ciudad iré pasando,

Y de este fácil delicioso modo

Lograré en pocos días verlo todo.

La Águila se rió del desatino;

La aconseja que siga su destino,

Cazando torpemente con paciencia,

Pues lo dispuso así la Providencia.

Ella insiste en su antojo ciegamente.

La reina de las aves prontamente

La arrebata, la lleva por las nubes,

Mira, la dice, mira como subes,

Y al preguntarla, dijo: ¿vas contenta?

Se la deja caer, y se revienta.

Para que así escarmiente

Quien desprecia el consejo del prudente.

(Samaniego, fábula 11 del libro V.)


4. ASTO LEOI LARRUZ JANTZIA. 

Está escrita sobre el pensamiento de la fábula de Esopo, Asinus pellem Leonis gestans, (Edic. clásica 5.), vertida al francés por Lafontaine y al castellano por Samaniego, con los títulos respectivamente de L' ane vêtu de la peau du lion (Lib. V. 21.), y El asno vestido de león. (5.a del Libro V.)

Apenas si estas tres versiones ofrecen variante notable alguna en la de Iturriaga, como en todas las de este escritor guipuzcoano, se ve, sin embargo, algo más marcado el sello popular, y se nota mayor movimiento en la descripción. Dice así:


ASTO LEOI LARRUZ JANTZIA.


Astoak leoiari

Enbidia zion,

Eta pensamentu bat

Burura zitzaion.

Leoi larruz jantzirik

Mendira irten zan,

¡An sortu zuen festa

Ikustekoa zan! (1)

Otsoak, basurdeak,

Artzak, azeriak,

Astoaren igesi

Zebiltzan guztiak.

Orra non (2) artzai batek,

Bere echolatik,

Zein dan ezagutzen du

Belarri ertzetik. (3)

Artzen du makilla bat,

Badijoakio, (4)

Golpeka bereala

Erasotzen dio.

Asitzen da astoa

Miñez arrantzaka,

Abereak dijoaz

Argana presaka,

Zergatik egin zuen

Gaisoak arrantza;

Baldin bazuen ere

Leoiaren antza

Ikusi zutenean

Lurrean astoa

Arras elbarriturik (5)

Makillaz gaisoa,

Leoi larru zar batez

Erdi estalia

Eta ortzen artean

Zeukala bizia, (6)

Eztanda egin nairik

Omen ziran asi

Ikusirika noren

Zebiltzan igesi.


Zenbat asto ez dira

Munduan ikusten

Leoiaren papera

Dutenak egiten,

Eta kentzen bazaie

Larrua gañetik

Gelditzen diradenak

Arrás lotzaturik. (7)


(1) ¡An zortu zuen festa ikustekoa zan! ¡Era de ver la fiesta (o el jaleo) que armó el asno al presentarse vestido con la piel del león! Los lobos y jabalíes, los osos y las zorras, todos andaban huyendo de él.

(2) Orra non... Hé ahí que.

(3) Belarri ertzetik... por la punta de la oreja.

(4) Badijoakio... Es del verbo joan, ir. Le va...

(5) Arrás elbarriturik... lit. sobradamente deshecho, muy mal parado.

(6) Es muy expresiva y muy gráfica en bascuence la expresión bizia zeukala ortzen artean, lit. tener la vida entre los dientes.

(7) Moraleja: "¿Cuántos asnos no se ven en el mundo haciendo el papel de león, y a los que si se les arranca la piel que los cubre, quedan sobradamente avergonzados?"


5.

ORIÑA ETA AIENA. 

Condenar por medio de un ejemplo vulgar y práctico el feo vicio de la ingratitud, tal es el fin de esta fábula, calcada sobre las que escribieron Esopo y Fedro, con los títulos de Cerva et Vitis (Ed. clásica 11.) y Cervus ad fontem (Lib. I. 12.), e imitada después por Lafontaine y Samaniego, con los de Le cerf et la vigne (Lib. V. 15.), y La cierva y la viña (7 del Lib. IV).

En bascuence, además de la versión inédita de Iturriaga, que tengo el gusto de ofrecer al lector, poseemos la traducción labortana de esta misma fábula, incluida en su extensa colección por el presbítero Goyetche, con el título de Orkatza eta mahaxteia. (Lib. III. 8.) 

He aquí la versión del Sr. Iturriaga:


ORIÑA ETA AIENA.


Zangak aditu eta

Landetan oriñak

Egiten ditu iges

Bere alegiñak.

Or salto, emen salto,

Lertzen ibillirik,

Ezin arkitu zuen

Iñon estalperik. (1)

Estutasun onetan

Zanean ikusi

Aien-pean (2) jarri zan

Chakurren igesi.

Nola bait zan aiena

Guztizko chikia,

Kokorika bildurik

Zegoan guztia;

Aren fortunarako

Ostoak andiak

Zeukazkien aienak

Eta ugariak.

Seguru zegoala

Beregan ustean

Osto jaten asi zan

Faza ederrean, (3)

Eta gure oreña

Alderdi batetik

Agerian jarri zan

Uste gabetanik.

Nola dituzten kastaz

Eiztari chakurrak

Chit zorrotzak begiak,

Zorrotzak sudurrak, (4)

Usaia sentiturik (5)

Die begiratzen,

Ikusten dute, eta

Bertan arrapatzen:

Puskatu zuten oren

Ezkergabekoa,

Jaten arizalako

Matsaren ostoa.

Alako mesedea

Artu ondorean

Eta ostorik gabe

Aiena uztean,

Oreñak izan zuen

Ongi merezia,

Chakur aien ortzetan

Uztea bizia.


Len edo gero beti

Gure Jaungoikoak

Gaztigatzen oi ditu

Ezkergabekoak. (6)


(1) Or salto, emen salto... Después de andar reventándose (lertzen ibillirik), salta aquí y salta allá, no podía encontrar lugar cubierto o seguro.

(2) Aien-pean, bajo la vid.

(3) Faza ederrean, descansadamente, con gran frescura; suele decirse también pachara ederrean...

(4) Como los perros de caza tienen de origen muy agudos los ojos y afiladas las narices, (chit zorrotzak begiak, zorrotzak sudurrak...)


6.

EIZTARIA ETA ZAKURRA. Esta preciosa fábula es versión de la que escribió Samaniego con el título de El cazador y el perro, (10 del Lib. IV). La traducción guipuzcoana es, sin embargo, en mi humilde concepto, superior al mismo original.

(5) El P. Larramendi pretende que el verbo castellano sentir, así como su correspondiente latino se derivan del bascuence sentitu, que viene a su vez de sentia, "que significa señales, y por eso llamamos egun sentia al amanecer y a la aurora, y quiere decir señales del día, y es voz compuesta de sen y dia, multitud."

"Las impresiones o especies – añade - son las señales que de sí mismos nos dan los objetos y estos así se significan, y digámoslo también, así se sentifican, señalifican, y luego los sentidos sienten." (Diccionario trilingüe.)

(6) Lafontaine concluye así su preciosa fábula:

"J' ai mérité, dit-il, ce juste châtiment:

Profitez-en ingrats." Il tombe en ce moment.

La meute en fait curée: il lui fut inutile

De pleurer aux veneurs à sa mort arrivés.

“Vraie image de ceux qui profanent l' asile

Qui les a conservés.

Samaniego ha encerrado la moraleja en esta sentencia:

"Mas ¡qué puede esperar el que maltrata

Al mismo que le está dando la vida!"

El traductor guipuzcoano deduce este principio general de moral:

"Tarde o temprano Dios suele castigar a los ingratos."

Lo más notable quizás de la versión labortana de Goyetche es esta hermosa frase del poeta, al dar cuenta de la torpe acción de la cierva: Badaitekeia esker eskas beltzagorik lurrean? "¿Puede darse pago más mezquino y más negro en la tierra?"

La lucha entre el jabalí y el perro está descrita en aquella de mano maestra, y es también muy notable el sentido discurso que, ante su impotencia, dirige a su amo el afligido can. (1)

El lector juzgará de ella después de leer esta nueva fábula del Sr. Iturriaga, que forma parte de sus inéditas. Dice así esta:


EIZTARIA ETA ZAKURRA.


Pinto, (2) erbi zakurra (3),

Chit zan eiztaria

Beñere ez zitzaion

Faltatzen zauria;

Bazurdeen eizera

Zoan (4) bakoitzean

Odola zeriola (5)

Sartzen zan echean.

Guztiz zartu zan Pinto,

Eta orregatik

Nausiak zerabillen

Eizaren ondotik.

Egun batez atzeman

Zuen basurdea,

Baña ortzen artetik (6)

Joan zan aberea.

Nausiak deitzen dio

Ojuka, dak, dak, dak, (7)

Arrapatzen du berriz,

Sartzen dizka ortzak.

Nola bere aldetik

Ez zan basatia,

Igesi joanagatik,

Mutill beldurtia,

Asten zaio muturka,

Eramanik griñak,

Eta sartzen diozka

Bere letagiñak. (8)

Uzten dio zakúrrak,

Iges egiten du,

Zauriz betea Pinto 

Guztia usten du. 

Lausiak arturik 

Makill bat eskuan 

Jotzen du bizkarréan, 

Jotzen du buruan. 

Pinto gaisoa dago 

Lurrean etziñik 

Negarrez deitzen: "Jauna, (9) 

Ez daukat indarrik: 

"Adiñ andiak dakar 

Indarren galtzea, 

Basurde ori berriz 

Da guztiz gaztea: 

Sei urte guchiago 

Baldin banituke, 

Ori eta beste bi 

Nik ilko nituke. 

Oroitu bear luke 

Nere nagusiak 

Oraindaño atzeman 

Ditudan guztiak, 

Il ditudala beti

Chiki eta andi 

Eta egun batean

Ill nituela bi. 

Baña gaur bakarrik da 

Berori oroitzen (10) 

Lenago zein nintzan ni, 

Ez orain zein naizen. 

¡Ongi esan nezake, 

Ausen bai pagua! 

¡Onen leial (11) izana 

Daukat nik damua! 

¡Baiña ez! gaizki diot, 

Zakurren jabeak, 

Ez dirade guztiak 

Onen eskergeak! 

Berori bezelako 

Nagusiagatik 

Errepañak diola 

Sinistatzen det nik: 

Ezkergabeetatik 

Sekula guztian, 

Ez esperatu ezer 

Bazaude premian." (12)

(1) Además de esta versión existe en bascuence otra traducción de esta misma fábula, en prosa bizcaína, debida a la pluma de la distinguida escritora D.a Vicenta Moguel y Elguezabal, en cuya discreta colección aparece con el título de Eiza-chakurra ta bere jabea.

(2) El poeta ha seguido la buena costumbre de designar al protagonista de la Fábula con el nombre de Pinto, uno de los más comunes entre la raza canina de Guipúzcoa.

(3) Erbi-zakurra, lebrel.

(4) Zoan, contracto por zijoan, iba...

(5) Zeriola. Es el verbo jario. Derramándosele la sangre, o vertiéndola.

(6) Ortzen artetik. De entre los dientes.

(7) Expresión imitativa de la llamada del cazador al perro

(8) "Como por su parte el montaraz (jabalí) no era mozo miedoso, aun cuando huía, empiézale a hocicadas, llevado de su natural inclinación y le introduce sus colmillos.”

(9) El pobre Pinto, hállase echado en tierra, y exclamando lloroso: "Señor, no tengo fuerzas: la gran edad trae consigo la pérdida de ellas, y además ese jabalí es muy joven. A ese y otros dos diera la muerte, si tuviera yo seis años menos. Recordar debiera mi señor todos aquellos a quienes di caza hasta ahora, que nunca escaparon de mis dientes chicos ni grandes, y que en un solo día alcancé a dos. Pero hoy sólo se acuerda vuestra merced quien era yo antes, y no quien soy al presente. Bien pudiera exclamar: ¡Valiente recompensa! Pésame el haber sido tan leal... ¡Pero no! Digo mal, no todos los dueños de perros son tan ingratos! Creo que el refrán dice por amos como usted: Nunca jamás esperes nada de los ingratos, si te hallas en necesidad."

(10) Nótese la respetuosa manera de hablar del perro, y la importancia que en nuestro dialecto tiene el uso del tratamiento en berori.

(11) Leial-a. El P. Larramendi pretende que la palabra castellana leal procede de esta voz bascongada, que significa porfía, continuación, persistencia, y de al, alá, ahalá, poder, cuanto se puede, "y así exigen los leales a la razón, justicia, etc."

(12) Doña Vicenta de Moguel, atendiendo al fin primordial de sus fábulas, termina su versión bizcaína con la siguiente lección de moral práctica:

"Ipui onek erakasten du argiró, gazte egunetan beargiña izandanari, ez zaiola erakutsi bear mukertasunik, gerora zartzan egon baño besterik ezin duenean. Echeko buruak artu bear dituztela ondó ta errukiz morroi ta mirabe, zaartu artean beargiñak izan diranak, ez bota kanpora aterik ate ogia billatzera. Eta arrazoi geiagorekin umeak bear diotela lotsea gorde, amorioz itz egin, arpegui ona erakutzi, ta lastansunez begiratu guraso zaar bearrik ezin dutenai.

Zar nekatuei ondo begiratu.

Bear eginak ondo saristatu."

O lo que es lo mismo:

"Esta fábula enseña claramente que no debe mostrarse aspereza ni dureza al que en su juventud ha sido trabajador, cuando en su vejez se ve obligado a permanecer en descanso (o inútil para el cumplimiento de sus deberes). Que los amos de casa deben tratar con dulzura y compasión a sus criados y sirvientes, cuando han sido laboriosos hasta la senectud, y no arrojarlos (del hogar) a buscar el pan de puerta en puerta; y, que con mayor razón aun, los hijos deben guardar respeto, hablarles con cariño, mostrar buena cara y mirarles amorosamente a los ancianos padres que no pueden trabajar.

Mirar con consideración a los ancianos cansados,

Recompensar sus anteriores trabajos.” 


7. 

MENDIA AURGITEN. 

¿Quién no ha oído hablar del parto de los montes? ¿No vemos todos los días en nuestra sociedad representada prácticamente esta alegoría, en todos esos proyectos y en esas grandes empresas que se anuncian con gran ruido y pomposas promesas, para quedar luego reducidas a vanas esperanzas, cuando no a lamentables fiascos?

El poeta guipuzcoano lo dice de una manera harto gráfica y expresiva en su moraleja:

"Urrutiko inchaurrak

Soñuak andiak

Egiten oi dituzte

Izanik chikiak."

Iturriaga ha tomado el pensamiento de esta fábula de la que escribió Fedro con el título de Mons parturiens, (Libro IV. 20.), y han imitado Lafontaine y Samaniego bajo los epígrafes de La montagne qui accouche (Lib. V. 10.), y El parto de los montes (15 del Lib. II.).

En bascuence, además de las dos versiones, inédita la segunda, que tengo el gusto de ofrecer a continuación, existen una traducción labortana y otra suletina, que pueden verse en las colecciones de M. M. Goyetche y Archu, con los títulos de Mendia ernari (Libro I. 25.), y Mendia aur minetan, (34 de la colección de Archu).

Dicen así las dos versiones de Iturriaga:


(a) MENDIA AURGITEN.

(Versión conocida)

Turmoiak ortik

Chimist emendik

Ikusirika, jendea

Egun batean

Bide (1) zegoan

Arras beldurrez betea,

Eta egiaz

Posible ez zan

Sosegurik izatea.

Dudarik gabe,

Esaten zuten,

Juizoko eguna (2)

Da aditzera

Tormenta (3) onek

Guri ematen diguna, 

Bear bezela

Prestatutzeko (4)

Egin zagun aldeguna.

Onetan norbait 

Badator, eta

Orra non duen esaten,

Chit urrutian

Mendi andi bat

Omen dagoala aurgiten,

Onetarako

Deadar aiek

Dituela ark egiten.

Ikara utzi

Aldebat eta

Jendea dago isilik,

Zer gauza andik

Bear ote duen

Atera arren barrendik,

Zergatik gauza

Chikirik ezin

Diteke irten menditik.

Badator norbait

Berri andia

Geldi ez gaitezen

Asko bezela

Gero chalma andi batekin. (8)


Urrutitika

Egiña gatik

Inchaurrak soñu andiak,

Alderatuta

Izan oi dira

Askotan inchaur chikiak.

Egi andi au

Erakutzitzen

Digu esperienziak.


(1) Bide, es una partícula dubitativa, que suele traducirse por al parecer (a ce qui semble). Bide zegoan, estaba la gente a lo que parece, o según se cuenta, completamente llena de miedo.

(2) Tanto en la edición impresa como en la manuscrita, hállase escrito de este modo este verso, que es incompleto en la medida, y que en mi humilde opinión, podía haber sido sustituido ventajosamente por el siguiente, que expresa, quizás con más claridad, el mismo pensamiento:

Juizioko azken eguna,

o por este otro:

Azken juizioko eguna...

(3) Como equivalente propia de la voz tormenta o tempestad, el bascuence tiene la suya, ekaitz-a, g. l. ekach-a, b., nekhaitz-a, s. bn.

(4) Prestatutzeko. Para aprestarse, prevenirse, o disponerse. Es voz bascongada, y se deriva de prest, usado como sinónimo de laster, pronto (N. E. presto, prestamente), enseguida, con celeridad.

(5) Juan (o joan) zan algaraz echera. Todo el mundo marchó a su casa riéndose a carcajadas.

(6) Onela gerta oi da, así suele suceder...

(7) Errepain-a, errepañ-a, g., refrán. El bascuence tiene además como sinónimos propios de esta las voces, esangi-a, g., esaera, g., esakuntz-a, esakuntzia, esakune-a, esakera, esakerea, b., erran-a, errangi-a, errankomuna, errankomunarra, l. s., bn., atsotitz-a, s.

(8) Chalma andi batekin, con un gran petardo (chasco), 


(b) Mendiak aurgiten.

(Versión inédita.)


Turmoiak ortik, eta

Chimistak emendik,

Zeuden jende guztiak

Ikaraz beterik,

Pensatzen (1) zuelarik

Nork bere buruan,

Azken juizioa (2)

Ote zan orduan.

Dakazkite (3) onetan

Zorion berriak, (4)

Aurregiten daudela

Auzoko mendiak.

Ikarak utzi eta

Jendea zegoen

Zerk aien zabeletik

Jaio bear zuen.

Noiz bait badator (5) bada

Lasterka gizon bat,

Jaio dala, esanaz

Sagu chikicho bat.

Au da gertatzen dana

Askotan munduan,

Gausa miragarri bat

Uste dan orduan.

Urrutiko inchaurrak

Soñuak andiak

Egiten oi dituzte

Izanik chikiak.


(1) Este verbo suele sustituirse ventajosamente por el uste izan, con las terminaciones activas det, dezu, deut, dut, duzu, du, etc. Empléanse también, con igual significación, aunque son menos usados, los verbos gogatu y oldotu.

(2) Este verso, como el correspondiente de la versión anterior, es poco sonoro, y aun corto en la medida, so pena al menos de contar las siete sílabas de que debe constar, separando todas las vocales en esta forma: az-ken-ju-i-zi-o-a, cosa tan imposible en la lectura como inadmisible en las buenas reglas métricas. Creo, pues, que podía ser sustituido con ventaja por este otro:

Azken juizio eguna...

(3) Es el verbo ekarri.

(4) Zorion berriak. Traen en esto felices nuevas de que se halla de parto el vecino monte...

(5) Es el verbo etorri. (Viene...)

(6) Lafontaine y Samaniego concretaron la aplicación de esta fábula a los escritores pretenciosos y vanos, a quienes Horacio pintó de mano maestra en el verso 139 de su famosa Epístola a los Pisones: Parturiunt montes, nascetur ridiculus mus.

Iturriaga, así como a su vez Goyetche y Archu, le han dado mayor alcance, expresándola en términos mucho más generales. Dice así el escritor guipuzcoano parafraseando un refrán bascongado muy conocido:

"Esto es lo que suele acontecer muchas veces en el mundo cuando se espera una cosa admirable. Las nueces lejanas suelen hacer (o meter) grandes ruidos, aun siendo pequeñas."

M. Goyetche termina así su versión:

“Horla espantu hainitz duenak ahoan,

Efetu guti du agertzen ondoan:

Obratu gogo duenak

Elheak ditu bakhanak."

“De este modo, el que tiene muchas fanfarronadas en la boca, suele después mostrar o causar poco efecto. El que tiene ganas de obrar suele ser parco en discursos.”

Por último, Archu viene a decir lo mismo en estos versos con que termina su traducción:

"Kontu hau gogoala bazait jiten,

Ikhusten dudala zait iduritzen

Espantoch bat zoinen erranak

Hanitz beitu hitzemaiten,

Eta zoinen lan eghinak

Aizetan beitira joaiten.”

"Si me viene, o cuando me viene (jiten bazait) a la memoria, (gogoala) este cuento (kontu hau), paréceme (iduritzen zait) que veo (ikhusten dudala) a un fanfarrón (espantoch bat), cuyos dichos (zoinen erranak) dan mucho que hablar (hainitz beitu hitzemaiten), y cuyos hechos (eta zoinen lan eghinak) suelen desvanecerse (beitira joaiten) como viento (aizetan)."


8. 

AIZKORA ETA KIRTENA. 

Es imitación esta fábula de las escritas por Fedro, Lafontaine y Samaniego, con los títulos de Homo et arbores (Appendix fabular. fab. 5.), La forêt et le boucheron (Libro XII. 16.), y El hacha y el mango (16 del Lib. IV), y vertida también después al bascuence, dialecto labortano, por el presbítero Goyetche, con el epígrafe de Egurgillea eta Oyhana (Libro VI. 12.).

Dos son las traducciones guipuzcoanas del mismo señor Iturriaga que tengo el gusto de ofrecer de esta fábula; la primera, incluida ya en la edición impresa en 1842; la segunda, inédita, hallada en la colección manuscrita que dejó el autor. Ambas versiones, distintas aun en su forma métrica, ofrecen variantes bastante notables, y merecen ser conocidas del público, que juzgará del mayor o menor mérito de cada una de ellas. Dicen así:


(a) AIZKORA ETA KIRTENA.

(Versión conocida.)


Egurgille bat (1)

Sort egitera (2)

Joan zan basoan barrena,

Eta bidean

Galdu zitzaion

Aizkoratika kirtena.

Sort egiteko

Beste berri bat

Egin nairik aizkorari,

Gaia eskatzen

Asi zitzaien

An zan arbol (3) bakoitzari.

Iñork ez zion

Gairik eman nai, (4)

Eta arteak bakarrik

Adar mecho bat (5)

Eskeiñi zion,

Gaiso artzaz kupiturik. (6)

Kirten berria

Egin ondoren

Sartzen dio aizkorari,

Eta golpeka (7)

Asitzen zaio

Arte arise berari. (8)

Au ikusi ta

Asten dirade

Zumarrak eta lizarrak,

Arte onaren

Kontra egiten.

Oju eta deadarrak.

“Asto andia,

- Esaten díe -

Ez alekien oraindik,

Egurgilleak

Bizi dirala

Guk galtzen degun bizitik?

Orra zer esker

Ematen dian,

Orain asi dek igandik,

Sarri ez geatzik

Bat bakarrika

Basoan utziko zutik.

Iri bakarrik

Egin bazian

Tontotzar orri kaltea,

Ezer ez uen,

Baña guretzat

Ez dek izango obea. (9)


Bere etsaiari

Eman badio

Noizbat norbaitek eskua,

Len edo gero

Ikusiko du

Galdurik bere burua. (10)


(1) Egur-gille, contracto por egur-egille, lit. hacedor de leña, leñador.

(2) Sort-egitera (sorta egitera), a hacer su fajo (de leña).

(3) Arbolá (N. E. Pone arbol, sin tilde; Véase Guernicaco arbola). 

Esta voz, cuyo origen es desconocido dentro de la lengua euskara, (quizás proceda de la latina arbor, arboris), es muy usada en los dialectos basco-españoles, si bien nuestra lengua tiene además las equivalentes propias: aretz-a, arech-a, haritz-a, haritcha, zuaitz-a, zuhaitz-a, zuhain-a, zuharitz-a, usadas en todas estas formas en los diversos dialectos.

M. Chao (hasta aquí Chaho) se inclina a creer, y juzgo que no va desacertado, que tanto la voz latina arbor, como la euskara arbolá, sólo se aplican propiamente con relación a los árboles frutales o fecundos, designados por los romanos con el calificativo de felices.

(4) Iñorkez zion gairik eman nai, ningún (árbol) quería darle material (gai-a).

(5) Adar mecho bat, una ramita delgada.

(6) Gaiso artzaz kupiturik, compadecido de aquel infeliz. 

(7) La voz golpe-a, g. b. kolpe-a, g. b. l., golpe (coupe) es de origen euskaro, y se deriva según Larramendi "de Kolaspe-a, que propiamente significa sopapo, y la guantada o gaznatada que allí se da se llamó Kolpea, y de allí por extensión a otros golpes, heridas y contusiones". 

- Chao confirma también por su parte la etimología basca de esta voz.

(N. E. La palabra golpe procede del latín colaphus (golpe, puñetazo, bofetón) palabra de la que existen en latín vulgar las variantes colӑpus, colŏpus y la ya sincopada colpus, que sería la que origina nuestra forma golpe. Griego: kólaphos, golpe en la mejilla; verbo kolaphizein, abofetear. Raíz indoeuropea *kel-, cortar, batir.)

(8) Arte arise berari, a aquella misma encina.

(9) Merecen ser conocidas las sesudas quejas y sensatas reflexiones que el poeta pone en boca de los olmos y los fresnos contra la infeliz encina:

“Gran borrico, ignorabas hasta ahora que los leñadores viven de la vida que nosotros perdemos? Hé ahí las gracias que te da, ha comenzado por ti (su tarea) y muy pronto no dejará en pie en el bosque uno de nosotros. Si al fin, gran tonto, te hubiera hecho daño solo a ti, no fuera nada, pero no será mejor (o más benévolo) para con nosotros.”

(10) La moraleja de la fábula está concebida en estos términos: "Si alguien ha dado alguna vez la mano a su enemigo, tarde o temprano será perdida su persona (o se verá perdido)."

El Pbro. Goyetche, después de algunas reflexiones sobre el mismo asunto, copiadas casi literalmente de Lafontaine, termina su traducción con estos cuatro versos:

"Eskergabe izigarriak

Eta moldegaitzkeriak

Ez dirade gutiago

Izanen beti modako",

que es lo mismo que el insigne fabulista francés ha dicho al escribir:

"L' ingratitude et les abus

N' en seront pas moins à la mode".

(b) AIZKORA ETA KIRTENA.

(Versión inédita.)


Egurgille bat zoan (1)

Mendiak barrena 

Eta galdu zitzaion 

Aizkora kirtena. 

Berri bat egiteko 

Arbolai zien 

Adarcho bat eskatu, 

Eman nai ez zien. 

Arteak, zeña bait da 

Asko bizi naia, (2) 

Kupiturik ematen 

Dio kirten gaia, 

Ustez ezagüera 

Izango ziola; 

Baña kirten berria 

Ozta zion jarri, 

Golpeka asten zaio 

Bertan arteari. 

Orduan arteari 

Ziozkan lizarrak 

Guztia larriturik 

Egin deadarrak,

Esaten ziolarik 

Narratzar astoa! (3) 

Ez diguk gaur ik egin

Serbitzu gaiztoa. 

Igandika asi dek (4) 

Eskerrak ematen, 

Ire astakeria 

Ongi dek pagatzen: 

Ala ere bakarrik 

Pagatzen bauke, 

Gaitz erdia besterik

Izango ez uke, 

Baña, lastima dana, (5)

Baso au guztia 

Geldituko dek sarri

Arras ebakia."


Etzaiari laguntza 

Dionak ematen 

Orrelako eskerrak 

Oi dizkik izaten. (6)


(1) Zoan por zijoan (iba), forma contracta muy usada en la poesía.

(2) La encina, la cual es amiga de vivir mucho, compadecida, le da el material necesario, creyendo que de este modo le tendría alguna consideración.

(3) ¡Ah gran borrico!

(4) Igandika asi dek, ha comenzado por ti a dar las gracias... 

(5) M. Chaó (N. E. De Chaho a Chao y ahora Chaó) cree que esta voz no es, como se pretende por algunos, originaria del latín ni del italiano, y que se deriva, por el contrario, de la primitiva raíz euskara latz-a, áspero, (ápre), rudo, (rude), penoso, (pénible), doloroso (douloureus), como asimismo las voces latzdura, latztasun-a, aspereza, (asperité) y también favor (peur), latzta, latztatu, laztatze, amedrentarse (étre pris d'une frayeur légére), latzgarria, etc., todas ellas de origen euskaro.

(N. E. lastimar, latín vulgar, blastemare (calumniar, dañar con la palabra), del verbo blasphemare, blasfemar. Préstamo del griego. lastimar en dechile)

(6) Tales gracias suele alcanzar quien presta ayuda a su enemigo. - Infeliz del que ayuda a su enemigo, ha dicho también a su vez Samaniego.

9.

ARTZANORA ETA OTSOA. 

Tres son las versiones de esta fábula, imitada de la que escribió Samaniego con el título de El lobo y el mastín, (Tomo II. 5.a del Lib. IV.), las que ofrezco a continuación.

La primera (a), fue incluida ya en la edición impresa de 1842; la segunda (b) forma parte de la colección manuscrita del Sr. Iturriaga, y la tercera (c) la he encontrado entre cuartillas y borradores de este escritor, que he tenido ocasión de examinar.

El asunto de la fábula es el mismo en las tres versiones, si bien todas ellas difieren en detalles, y la primera es distinta de las otras dos, hasta por su forma métrica.

La última es la que más se acerca al texto de Samaniego, si bien, como todas las de Iturriaga, es más descriptiva y minuciosa que ésta. Las otras dos apenas difieren entre sí más que en el metro.

La fábula está perfectamente trazada, el Lobo y el Mastín destacan de una manera notable, y sus discursos son preciosos por su naturalidad. Nótese el efecto que en ella produce el uso del tratamiento ordinario o en ik, peculiarísimo del bascuence, y que da un sabor especial muy marcado a las peroraciones.

Las extensas notas de que hago acompañar la versión primera y la traducción literal que agrego a la segunda, darán una idea bastante exacta en cuanto cabe, dada la diversa índole de ambas lenguas, de estas nuevas versiones del insigne presbítero hernaniense.

Dicen así:

(a) Otsoa eta artzanora.

(Versión conocida.)

Otso andi bat

Mendiak gora

Zijoala (1) goiz batean,

Artzanor andi

Batekin topo

Egin zukean bidean;

Zeuden lekuan

Gelditu ziran

Biak elkar ikustean.

“Adiskidea,

- Dio otsoak, (2)

Agur andi bat egiñik, -

Noiz ezkero zu

Onen goiz emen

Zure ardiak utzirik?

Ez zera, ez, gaur

Motibo gabe,

Apartatu artadetik.”

Artzanor orrek

Eranzun zion

“Nai nuke egon zurekin.

Aurrera nola

Bizi beagun

Biok dezagun itz egin,

Zuk nai badezu

Nere partetik (3)

Izango nuque atsegin.”

Ikusi zuen

Otso andiak

Zeukala ark lepandea,

Artzen ziona

Lepo guztia

Burni arantzez betea,

Eta ez zala

Orduan erraz

Arekin burrukatzea. (4)

Lotza zan baño,

Beldur geiago

Bere barrenen sentirik,

“Gusto (5) orisen,

- Eranzun zion -

Gaur bertan izan nai det nik,

Eser gaitezen

Emenche bertan

Izan ez dedin esparik."

“Iduritzen zait,

- Dio artzanorak (6) -

Dala guretzat obea,

Aurrera biok

Len degun baño

Obeto alkar artzea,

Batak besteari

Esanaz beti,

Agur nere adiskidea.

Nork izango du,

Esan zadazu,

Bizi guztian gogoa,

Beti barrenen

Idukitzeko

Elkarrentzat gorrotoa,

Ta letagiñaz

Puskatutzeko

Bata besteari lepoa?

Ez dagokio

Beste aldetik,

Esan bear da egia,

Zu bezalako

Indartzu bati

Persegitzea ardia,

Zergatika da

Aberecho bat

Ona eta izutia.

Zuretzat azkoz,

Dudarik gabe,

Dira kontresta obeak,

Leoiak, artzak,

Ta katamotzak,

Eta basoko urdeak:

Oiekinche zuk

Egin beaituzu

Aurrera zure peleak.”

“Arrazoi dezu,

- Dio otsoak, - (7)

Ez duenari indarrik

Lotsagarri da

Gaitz egitea,

Ta ez uztea bizirik;

Ez det geiago

Alakoakin

Nik izan naiko konturik.

Ematen dizut

Itza egiaz

Ez naizela ni aurrera

Joango emendik

Zuen alderontz

Zure ardiak jatera,

Baizika zuek

Bisitatu ta

Zuen ordenak artzera.”

Orduan elkar

Despediturik, (8)

Biurtu ziran echera,

Bata bestearen

Beldurrik gabe

Soseguz asnaz artzera,

Eta kuidado

Guztitik libre

Deskansuz lo egitera.

Egun batzuek

Igaro eta

Asi zan ardi kontatzen,

Eta arzanora

Ikusirika

Asi zirala bakantzen,

Len izan zan

Egun eta gauak galtzen.

Gaitz egiteko

Griña gaiztoa

Batek badakar jatorriz,

Gaztetandika

Ez badu uzten

Gaitza egingo du berriz,

Naiz bere itza

Emandezala

Milla eta milla aldiz. (9)


(1) Zijoala. Es el verbo joan, ir.

(2) "Amigo - dice el Lobo haciendo al Mastín un gran saludo - desde cuándo tú tan temprano por aquí, dejando tus ovejas? No te habrás separado sin motivo de tu rebaño."

Y el Mastín le contestó: "Quisiera estar contigo para que tratemos ambos cuál ha de ser nuestra vida (nuestra conducta) para en adelante. Y si tú quieres, por mi parte, tendría gran gusto en ello.”

(3) Nere partetik, por mi parte. - La voz parte, según el Padre Larramendi, es del bascuence partea, que significa lo mismo, y de ella procede también el latín pars, partis.

"Partea se dice de bartea, síncope de batartea, y significa lo que entra a hacer uno, y es lo que corresponde a la parte que entra a componer un todo.”

(4) El lobo vio que aquel, (el Mastín), tenía un collar lleno de espinas de hierro que le cubría todo el cuello, y que no era empresa fácil por el momento luchar con él. Avergonzábase de ello, pero sintiendo aún más miedo que vergüenza, le repuso: "Hoy mismo quiero tener ese gusto (el de que nos entendamos). Sentémonos, pues, aquí mismo para que no haya luego quejas (espa).

(5) El Padre Larramendi concede origen bascongado a la voz gusto, que, según el sabio lexicógrafo procede de la lengua euskara, así como también la correspondiente latina gustus. Hé aquí cómo se expresa el autor del Diccionario trilingüe:

"...El sentido para percibir el sabor de las cosas ha de estar limpio y libre de otros sabores y accidentes, porque si no engaña mucho, y por eso el bascuence dice migustúa, lengua o paladar libre y vacío, de mi, mia, lengua, y ustua, libre, vacío, y el mismo origen tiene gustus, gustua, gusto.

M. Chao, conforme con el origen basco de esta voz, disiente, sin embargo, del P. Larramendi en la manera de apreciar la etimología, y se expresa así en su Vocabulaire néologique, p. 393, col. 1.a

“Le dialecte cantabre dit Migustu, parce que le sens du goût réside principalement dans la langue; d' où Larramendi conclut que Migustu est formé de l' euskarien mi ustu-a, langue vide, libre (de toute autre sensation); et il en dérive le mot latin gustus, (en grec gheusis). L' indication est malheureuse au dernier point. Migustu signifie, goût que perçoit la langue. Le primitif de gustu es Go, exprimant ici la sensation qui domine; d' où Gozo-a, goût, par extension, plaisir, jouissance; dim. Gocho, qui signifie agréable, pris adjectivement; Goza, Gocha, tu, tze, goûter, jouir. De Gozo, on fit par termination conjugative, tu, ou par to, tto, avec contraction, gusto et gustu; dérivation incontestable, où le changement du z en s ne pouvait être évité."

O sea

"Migustu significa gusto que percibe la lengua. El primitivo de Gustu es Go, expresando así la sensación que domina; de aquí Gozo-a, gusto, por extensión, placer, goce; diminutivo Gocho, que significa agradable, tomado adjetivadamente; Goza, Gocha, tu, tze, gustar, gozar. De Gozo, hácese por terminación conjugativa, tu o to, tto, con contracción, gusto y gustu; derivación incontestable, en la cual no ha podido ser evitada la mutación de la z en s."

(6) Hé aquí en qué términos se dirige al Lobo el desdichado Mastín: "Paréceme que es mejor para nosotros que en adelante nos tratemos mutuamente de otro modo que hasta aquí, saludándonos como amigos cada vez que nos veamos. ¿Quién – dime - tendrá gusto para conservar en su pecho durante toda la vida este rencor interior que abrigamos el uno hacia el otro, y para despedazarnos, merced a los colmillos, nuestros cuellos? Por otra parte, hay que decir la verdad, no está bien en un animal tan esforzado como tú, el perseguir a las ovejas, seres tan buenos como tímidos e inofensivos. A no dudarlo, son para ti más dignos adversarios los leones y los osos, los tigres y los jabalíes, y con ellos debes en lo sucesivo mantener tus luchas.

(7) "Tienes razón - contesta a su vez el Lobo - es vergonzoso hacer daño y atentar a la vida del débil, y no he de querer ya nada por mi parte con tales seres. Te doy palabra formal de que no he de ir de hoy en más hacia vuestro lado a comer tus ovejas, sino, por el contrario, a visitaros y a tomar vuestras órdenes."

(8) Despidiéndose entonces, volvieron ambos a su casa, a respirar con sosiego, sin temor el uno del otro, y a dormir descansadamente, libres de todo cuidado.

Pasados algunos días, comenzó el Mastín a contar las ovejas, y notando que habían empezado a disminuir, principió de nuevo a perder días y noches, (en su cuidado o en su guarda).

(9) Hé aquí, por último, la moraleja: "Si desde su nacimiento trae alguno inclinación para el mal, lo hará una y otra vez, aunque empeñe su palabra en contrario mil y mil veces (millá eta milla aldiz), si no abandona desde joven aquellas aviesas intenciones.”


(b) ARTZANORA ETA OTSOA.

(Versión inédita.)

Otsoak zijoala

Bein mendia gora

Topos topo arkitu

Zuen artzanora.

Gelditzen dira biak

Elkarri begira,

Ez batak, ez besteak,

Ez nairika jira.

Egoteaz bakoitza

Nekatu zanean,

Beldurra zeukatela

Lotsaren ordean,

Asi ziran egiten

Elkarri agurra,

Lenbizia otsoa,

Azkena zakurra.

“Goiz abill, mutill, - dio

Otsoak esaten, -

Ez aut nik maiz onela

Bakarrik topatzen

Artaldea utzirik

Mendi oik gora;

Zer pensamentu mot gaur

Zaik iri gogora?”

“Pozik esango diat,

- Artzanorak dio, -

Nere pensamentuak

Deus badu balio.

Etorri nauk ni, mutill,

Gaur ire bidera,

Erokeri andia

Dala esatera,

Beti gu ibiltzea

Elkar persegitzen,

Eta lepo ondotik

Letagiñak sartzen.

I aizen bezin mutill

Gogorra izanik,

Ez ioke ardiai

Egin bear gaitzik:

Aitor zak dala gauza

Chit lotsagarria

Otsoak izatea

Etsaitzat ardia.

Iretzat dituk azkoz

Kontresta obeak

Artz eta katamotzak

Eta basurdeak.

Au egiten bauke,

Etsairika gabe,

Izan gindezke biok

Egun onen jabe.”

"Arrazoi andia dek,

- Dio erantzuten, -

Eta bertatik diat

Nik itza ematen,

Ez dituztela ardi,

Eta arkumeak

Beteko berriz nere

Tripako esteak.”

Onela itz egiñik

Bi adizkideak

Joan ziran segituaz

Atzerontz bideak.

Baña utzirik artzak

Eta katamotzak,

Otsoak sartzen zizten

Ardiai ortzak.

Maiz badirade ere

Sermoiak aditzen

Jatorrizko griñat

Ez oi zaie uzten.


Traducción literal. 

- Marchando el Lobo en cierta ocasión monte arriba hallóse de manos a boca con el Mastín. Páranse los dos mirándose el uno al otro, sin que ninguno de ellos quisiera retroceder. Cuando se cansaron de estarse mirando, más por miedo que por vergüenza, comenzaron a saludarse mutuamente, el Lobo el primero, y el perro después.

"Temprano andas, chico - dícele el Lobo, - no suelo yo verte a menudo de este modo, por estos montes, abandonando tu rebaño. ¿Qué clase de pensamiento te ha venido hoy a la mente?

- "Te lo diré con gusto, responde el Mastín, si es que vale algo mi pensamiento. He venido hoy, chico, a tu camino para decirte que es gran locura el que andemos persiguiéndonos constantemente y metiéndonos del cuello los colmillos. Siendo un mozo tan fuerte como eres, no debieras hacer daño a las ovejas. Confiesa que es cosa vergonzosa que el lobo tenga a la oveja por enemigo. Son para ti más dignos rivales los osos, los tigres y los jabalíes. Si tal hicieras, libres de adversarios, podemos ser los dos dueños de buenos días.”

- “Tienes mucha razón - le contestó (el Lobo), - y desde el momento te doy palabra que no volverán a llenar los intestinos de mi vientre las ovejas y los corderos.”

Después de haber hablado de este modo, los dos amigos marcharon, retrocediendo de nuevo cada cual por su camino.

Pero, dejando a los osos y los tigres, el Lobo volvió a esgrimir nuevamente sus dientes contra las ovejas.

“Aunque se escuchen a menudo sermones no suelen dejarse tan fácilmente las nativas inclinaciones.”


(c) OTSOA TA ARTZANORA.

(Segunda versión inédita.)


Artzaiak zeukazkiten (1) 

Mendian zepoak

Otso gaizto andi bat

Arrapatzekoak;

Artzanorak zebiltzan (2)

Gañera or emen

Non ta nola otsoa

Atzemango zuten.

Onek jaten zizkaten

Ziran arkumeak

Eta arras galtzera

Zoaien artaldeak.

Otsoak ta artzanorak

Elkar topos topo

Egin ondoren, daude

Nork nori erasoko.

Biak ziraden guztiz

Mutil balienteak,

Faltarika egiten

Ez zien korajeak.

Esaten dio otsoak:

"Mutill, zertarako

Zioago elkarri

Orain erasoko?

Obea dek guretzat

Askozas pakea,

Ez burruka asi ta

Elkar puzkatzea.”

“Arrazoi dek, - zakurrak

Dio erantzuten,

Eta modu onetan

Dio itzegiten: -

“Niri iduritzen zaidak

Gausa itsusia

Orrela ibiltzea

Otso indartia

Iltzen bildots umil ta

Kulparik (3) gabeak,

Ta galtzera botatzen

Arras artaldeak.

Badituk basoetan

Artz ta basurdeak

Ik dean famarentzat

Askozas obeak.

Ez dituk, mutill, berdiñ

Ire letagiñak

Arkume ikarakor

Gaisoentzat egiñak.

Zenbat eta etsaia

Izan gogorrago,

Anbat gure fama dek

Azkoz andiago. (4)

Ez dik sekulan, mutill,

Ire balentiak

Ibilli bear iltzen

Bildots ta ardiak:

Ori dek beldurti ta

Ergalen kontua,

Aitortuko dek dala au

Ezin ukatua.”

Arrazoia zuela

Choilki aitorturik

Otsoa apartatu (5) zan

Artzanora gandik.

Jakiten dute artzaiak

Egin zan pakea,

Ikusten dute doala

Galtzen artaldea,

Zeren ez dio usten,

Otsoak griñari,

Jaten dizte egunean

Bildots bat edo bi.

Amorraturik jartzen

Dirade gaisoak

Saldu dituelako

Zakur pikaroak, (6)

Artzen du eskuan batek

Bere garrotea,

Besteak makilla ta

Besteak katea,

Erasotzen diote

Guztiak batetan,

Ez dago zer ezanik

Batere onetan;

Ain gogotika dute

Astintzen zakurra

Non austen diozkate ankak 

Ta bizkar ezurra.

Otsoak ez bazuen

Ebatsi bildosik

Arrazoi zan bezela

Geiago artaldetik,

Ez ziraden makilla

Eta garrotea

Puskatuko, ez ere

Burnizko katea,

Zakurrari gañean

Ezur ebakitzen

Eta gizagaisoa

Joka illik usten.

Baña otso gaiztoak

Pakea asturik

Eta betiko griñaz

Arras garaiturik

Jaio ala arkume

Zuen arrapatzen,

Eta artalde guztiak

Zijoan akabatzen.

Griña gaiztoak badira

Gaztetandik artzen

Bizia dan artean

Ez dirade usten. (7)


(1) Zeukazkiten. Es el verbo euki. Tenían los pastores... 

(2) Es el verbo ibilli. Andaban los mastines...

(3) Kulparik gabeak, inocentes. Sobre el origen de la voz Kulpa, se expresa M. Chao en los términos siguientes:

"Nous dirons sans hésiter que le mot classique culpa, coulpe, faut, faut contre la pudeur, mal dommage, fut egalement pris de l' euskarien colpe, colpu, coup, par allusion à un coup porté, à une blessure faite, etc.” 

(N. E. Yo diré sin dudar que Chaho era tan idiota como Larramendi en cuestión de etimología. Y si me equivoco, mea culpa.)

(4) Tanto mayor es nuestra fama cuanto es más fuerte el adversario... 

- Como sinónimos propios de la voz fama tiene el bascuence las palabras omen-a, (aomena, aumena, iomena), (N. E. Algunas se parecen a nomen pero con metátesis) ospe-a, haro-a, etc.

(5) El P. Larramendi concede al verbo apartatu el mismo origen bascongado que a la voz parte. (Véase la nota 3 a la 1.a versión de esta fabula). El euskara tiene además los sinónimos propios, alderagin, aldeegin, bereistu, berezi, aztandu, y aldondu.

(6) Pikaroa. Es voz bascongada, según Larramendi, y significa lo mismo que en castellano. "Su origen de aro-a, temple, sazón, y pica, picatu, picar, y los pícaros siempre están de temple y sazón para picar y hacer mal y daño." (N. E. Los idiotas siempre están de temple y sazón para decir idioteces. Y los que citan a los idiotas, como José Manterola en este libro, pues ya sabéis qué son.)

(7) “Si desde joven se adquieren malas inclinaciones, no suelen dejarse mientras se vive, (es decir, durante toda la vida).”