Páginas inéditas en prosa.
Cosa sabida es aun por los menos versados en materias literarias que la poesía no existe únicamente en la forma externa y accidental de una composición, o lo que es lo mismo, que la versificación por sí sola no constituye ni mucho menos la poesía.
La versificación y la poesía, que a menudo suelen confundirse por muchos, son cosas completamente distintas, por más que la primera sea la vestidura que acepta generalmente la segunda; y así vemos todos los
días composiciones en prosa esencialmente poéticas a la vez que versos completamente prosaicos, y que no son, en último término, sino renglones desiguales que por su ritmo y su cadencia musical, aspiran a cubrir un fondo privado de toda belleza. (1)
Siendo esto así, ¿por qué no he de incluir entre las poesías de Vilinch en este tomo del Cancionero las escasas composiciones en prosa legadas por este desgraciado poeta?
Poesía, y no poca, encierran estas breves páginas en las que el malogrado bardo vertió profusamente los sentimientos más levantados, las aspiraciones más delicadas de su alma, y las más bellas flores de su imaginación.
(1) Recomiendo a este propósito la lectura de un precioso artículo titulado Lo que es poesía que forma parte de los Cuentos Campesinos del inimitable y popularísimo narrador D. Antonio de Trueba.
Hay en ellas ternura, arranques de pasión, novedad en los pensamientos, naturalidad en la expresión, belleza en las imágenes, poesía, en fin, más verdadera y más poética, (si se me permite la palabra), de la que suele hallarse en muchos libros en verso escritos con grandes pretensiones.
Sí, las páginas de Vilinch, que tengo el gusto de reproducir a continuación, ofrecen verdadera poesía por más que se hallen escritas en prosa, y su inclusión en este lugar se halla de este modo completamente justificada.
Cuatro son los trabajos de esta índole que he hallado entre los manuscritos de Vilinch: los tres primeros originales, y en los que el poeta derramó sus sentimientos amorosos, quizás como preparación para nuevas composiciones en verso, tal vez simplemente para dar desahogo a la pasión que encerraba su pecho. El último es un capítulo suelto de leyenda, que por el asunto y por su corte especial parece ser traducción.
Todos son de carácter amoroso, pero especialmente los tres primeros, en los cuales se ve perfectamente reflejada el alma de Vilinch, la extremada sensibilidad de su corazón y la ternura de sus afectos.
El amor, manantial inagotable de poesía, es en la pluma de Vilinch fuente perenne de bellezas que brotan espontáneamente al calor de aquel corazón lleno de afecto, como al calor de los rayos solares y fecundadas por la bienhechora lluvia brotan de las raíces que hallan su vida en las profundidades de la madre tierra las flores silvestres que constituyen el más bello adorno de los campos.
Sí, Vilinch es un verdadero poeta, y sus producciones son flores, que no tienen quizás la hermosura ni la esplendidez de aquellas que se crían y cultivan en rico invernadero, pero que poseen en cambio el puro aroma y los suaves matices de las flores silvestres, emanación espontánea de la naturaleza.
Sus páginas inéditas no pueden, pues, menos de ser leídas con gusto por cuantos buscan en una composición sentimiento, pasión, ese calor natural que las vivifica, y la dulzura y la delicadeza de afectos a la vez que se hallan en todas las poesías del malogrado Vilinch.
Las cuartillas inéditas en prosa, a las que acompaño traducciones castellanas y algunas notas que sirvan de guía para los menos versados en el conocimiento de la lengua euskara, van arregladas a la ortografía moderna adoptada ya por casi todos los vascófilos.
Téngase, pues, en cuenta en la lectura que la g conserva siempre su sonido suave al unirse a todas las vocales: que la j sustituye a la g en la pronunciación fuerte, je, ji, y que la c y q desaparecen por inútiles, dejando a la k los sonidos fuertes de ambas letras, y reemplazando a la primera con la z en las sílabas ce, ci.
Se hace asimismo completa omisión de la v, que no es euskara y que puede además considerarse como superflua en nuestro idioma, sustituyéndola en todos los casos por la b; y se suprimen también por innecesarias *la f que tampoco es vascongada y que nuestros aldeanos reemplazan siempre por la p, y la h, completamente inútil en el dialecto guipuzcoano y que si acaso puede tener única aplicación para distinguir una que otra palabra equívoca.
Sentadas estas advertencias, he aquí ya las últimas composiciones inéditas de Vilinch:
Páginas en prosa.
I.
“Zuk badakizu (1) zierto, egiyetan (2) eta chit asko maite zaitutala, bañan alare zuk uste alako milla biderrez aundiyago da zuganako nik sentitzen detan naitazuna, iñork sekulan sentitu ezin dezaken añakua. (3)
Neri etzait gogoratzen ez beste ezer, eta ez beste iñor; zu bakarrikan zauzkat beti goguan, minutu (4) batian ere paltatu gabe, ala egunaz nun gabian. Zuk bakarrik betetzen (5) dezu nere pentsamentu guziya.
Zu zera neretzat guziya mundu ontan. Zu zera nere osasuna, nere asnasea, nere bizitza, nere eliza, nere zeruba ata nere gloriya.
Jaungoikoak, berak bi eskubakin jaso ala naitasun jarri zuben nere biotzian zuganako. (6)
Eguzkia ispilluban (7) bezela sentitzen eta ikusten zaitut nere animan; izarra urtan (8) bezela nere pensamentuban, eta niniya (9) beguiyan bezela zauzkat nere biotzaren erdian.
Ez du choriyak sentimentu geyago artzen bere umeakin zeukan kabia norbaitek ostu (10) dion meriyo palta arkitzen duben demboran, nola nik artzen detan zu merezi izateko diña (11) ez naizela gogoratzen zaitan bakoitzian.
Pentzamentu neretzat danik tristiena orrek isuri arasi (12) dizkitan malkotan estali (13) liteke mendi bat."
TRADUCCIÓN CASTELLANA.
Tú sabes bien que te amo mucho y muy de veras, pero aun (o así y todo) es mil veces mayor de lo que supones el amor que por ti siento, amor tal que nadie podrá jamás sentirlo igual.
No pienso en nada ni en nadie sino en ti: tú ocupas de continuo mi pensamiento entero. Tú sola llenas por completo mi mente, así de día como de noche, sin un solo minuto de descanso.
Tú eres todo para mí en este mundo. Tú constituyes mi salud, mi aliento, mi vida, mi Iglesia, mi Cielo y mi gloria.
Dios depositó en mí tanto amor para ti como puede él levantar con ambas manos.
Te siento y te veo en mi alma como se refleja el sol en un espejo, en mi pensamiento como brilla la estrella en las aguas del Occéano (: Océano), y te tengo en medio de mi corazón como la niña se halla unida al ojo.
No siente el ave mayor pena cuando nota la falta del nido en que tenía depositados sus hijuelos, que yo cada vez que me ocurre que no soy digno de merecerte.
Ese pensamiento, el más triste de todos para mí, me ha hecho derramar tantas lágrimas que con ellas pudiera cubrirse (o rebasarse) una montaña.
(1) Badaquizu. Es 2.a pers. del sing. del pres. de indic. del verbo jaquin, saber, conjugado en el trato cortés y con la afirmación ba antepuesta.
En trato ordinario hubiera dicho badaquic, tratándose de hombre, y badaquin, dirigiéndose a mujer.
(2) Egui-a, en los div. dial., la verdad. La analogía entre esta palabra y la voz eki-a que significa el sol en los dial. bn. y sulet. permite a M. Van-Eys considerarlas como de un origen común quizás, y suponer que la idea abstracta de verdad ha podido ser presentada o manifestada por la luz.
(3) Añ, ain, guip., ain, vizc., hain, lab., bn., tan, tanto.
(4) Tanto esta voz como la palabra minueta usada con igual significación por los vasco-franceses, han sido indudablemente tomadas respectivamente del castellano y francés; y en verdad sin necesidad ninguna, pues la lengua euskara tiene su equivalente propia que (es) ez erizpia. Minuta ni minueta nada significan ni expresan para los vascos, sino un concepto completamente convencional; erizpia por el contrario, voz completamente cántabra, envuelve ya por su etimología la idea de un momento de tiempo (eraizpia.) ¿Y no es muy sensible que teniendo la lengua vascongada voces como esta, más adecuadas y propias, vayamos a buscar en idiomas extraños palabras que para nada nos hacen falta?
(5) Beté. llenar.
(6) La imagen es tan bella como atrevida. “Dios depositó en mí tanto amor para ti como pudo Él levantar con ambas manos.” ¿Puede expresarse de una manera más gráfica la grandeza y la intensidad del amor?
(7) Ispillu, espillu, g., vizc., espejo (N. E. espill).
Los vasco-franceses usan generalmente en su lugar la voz miralla, que parece tomada de la francesa miroir (N. E. occitano o catalán miralh, mirall), pero lo que me extraña es que dicha voz sea tan común en Vizcaya.
(8) Ur-a, el agua. Urtan, en el agua.
(9) Niniya o ninia. Larramendi pretende que la lengua castellana ha tomado de esta la voz niña, (tratándose de los ojos.) Como sinónima se usa en Vizcaya la voz berseiña. (N. E. La palabra niño procede de ninno, ninnus, o sea, nene, chico, que es una voz onomatopéyica muy típica del lenguaje infantil, la cual fue tal vez adoptada por la población adulta. Vasco aña, niñera; https://etimologias.dechile.net/?nin.o)
(10) Ostú, g., vizc., robar (N. E. francés oster): - Sinónimos: Errucartú, ebatsi.
(11) Diña ez naizela, que no soy lo bastante.
(12) Isuri, isurtzen, g., vizc., lab., ichur, ichuri, bn., verter, derramar. Isuri arasi, hacer verter o derramar.
(13) Estali, estaldu, en los div. dial., cubrir, (y también proteger, remediar.) Malkotan estali liteque mendi bat. "Son tantas las lágrimas que me ha hecho derramar, que en ellas (o con ellas) pudiera cubrirse una montaña.
II.
"Maitiago zaitut ... !! chit maite zaitut, eziñ esan aña maite zaitut! ¡Jesús!!! au maite zaitut! ¿Badakizu zergatik egiten detan, zu zerala meriyo, aimbeste negar?; zergatik ni zuretzako argizaya naizen, eta zu neretzako eguzkiya zerán, eta eguzkiyak argizaya nola ez du urtuko?
Arduaren edo beste zerbaiten espirituba ¿ikusi aldezu beñere su eman (1) ta garretan?
¡Ura gar polita egiten du!
Begira zazu (2) bara, biyotz nerean dago amoriyuaren sumua; amoriyuaren espirituba biyotz nerean dago, eta nola zu zeran nere eguzkiya, zure begiratubak neretzako eguzkiyaren errañubak (3) dira, eta errañuba oyek piztutzen (4) dute nere biyotzeko amoriyuaren espirituba ori, eta zure onrran garretan dago, gau ta egun, eta lenago ilko naiz ni au itzaliko (5) dan baño.
II.
¡¡Te quiero más … !! Te quiero muchísimo, te amo tanto que no puede expresarse! ¡Jesús! ¡¡cuánto te quiero!!
¿Sabes por qué lloro tanto por tu causa?
Porque soy para ti débil cera, y tú eres ardiente sol para mí.
Y ¿cómo el Sol no ha de derritir (derretir) la cera?
¿Has visto alguna vez el espíritu del vino o de otro licor cualquiera ardiendo en llama al darle fuego?
¡Y qué hermosa llama produce!
Pues, mira: en mi corazón se encierra el fuego del amor; en mi pecho se halla depositado el espíritu amoroso, y como tú eres el sol, tus miradas
son para mí como los rayos del astro del día, y sus resplandores encienden ese espíritu del amor
Zu zera nere aingeru guardakoa. ¡O! Zer ona zeran neretzat!
¡Ni penatzen naizenian, zu, nik merezi gabe, nitzaz kupitu egiten zera!
Berinkatubak izan ditezela bein eta milla bider zuri dizutan naitasuna dala meriyo pasa dituan penak, zuri dizutan amoriyuagatik itsuri ditutan
malkuak, zergatik guztiyak merezi dituzun, eta geyago ere bay, eta milla bider geyago, eta oraindikan ere geyago. Eta orla ta guztire, etzaude niganako ezere zorretan, (6) zergatik zuk itz batekin, begiratu batekin, tontorka ta gañezka (7) pagatzen nazu.
¡Noiz irichiko (8) ote da eguna nerea izango zaitutana!
¡A zer cuidaduakin gobernatuko zaitutan! A zer bizi moduchua (9) eman biar dizutan! A zer alegiñak (10) egingo ditutan zu kontentu irukitzeko! (11)
Mayian (12) zu izango zera lembizi serbituba. Zuretzaco izango da gauzik onen guziya.
que guardo, y en alabanza tuya se halla ardiendo día y noche, y antes me moriré que se apague en mí este fuego.
¡Tú eres mi ángel custodio! Oh! ¡y qué buena eres para mí!
Cuando me hallo apenado te compadeces de mí, sin yo merecerlo.
¡Benditas sean una y mil veces las penas que he pasado por causa del amor que te profeso, y las lágrimas que he vertido, porque todo eso te
mereces, y mucho más, y mil veces más, y todavía más aún!
Y con todo y eso no contraes para conmigo deuda alguna, porque tú con una sola palabra, con una mirada, me pagas con exceso y con creces!
¿Cuándo llegará el deseado día en que puedas ser mía?
Ah! con qué cuidado he de gobernarte! (o qué de cuidados he de prodigarte!) Ah! qué vida (tan regalada) he de proporcionarte! Ah! Qué esfuerzos he de hacer para tenerte contenta!
Tú serás la primera a quien se sirva en la mesa. Para ti será lo mejor que en ella se presente. Cuando tengamos leche para ti será la nata;
Esnea degunean zuretzako tela, (13) mamiya (14) degunean zuretzako gaña, eta sagarrak, udariak, muxikak edo zerbait orlako degunean, zuretzako piñenak, zuretzako aundiyenak, zuretzaco ederrenak. Eta inchaurrak ditugunean, nik puzkatuko ditut, eta azalak atera ta mamiyak jarriko dizquitzut aldamenean; eta gaztañak ditugunean nik churituko ditut zuk jan bear dituzunak.”
cuando tengamos cuajada para ti la tela, y cuando tengamos manzanas, peras, abridores (albaricoques; abrecoc, abrecocs) o cualquiera otra fruta análoga, para ti las más finas, para ti las más grandes, para ti las más hermosas. Y cuando tengamos nueces, yo te las partiré y separadas las cáscaras te las pondré a tu lado; y cuando tengamos castañas yo te pelaré aquellas que tú tengas que comer.”
(1) Su eman, dar o prender fuego. - Gar, llama; garr-a, la llama; garr-etan, en llama.
(2) Es 2.a pers. del sing. del pres. de imperativo del verbo begiratu, conjugado en el trato cortés.
(3) Errañua, rayo del Sol. - Sinónimos: ziargia, zirargia.
(4) Piztú, encender. Sinónimos: Irazeki, kartú o gartú, sutú, suztatú.
(5) Itzali, itzaldu, apagar.
(6) Zorra, deuda; zorretan, en deuda.
(7) Tontorka ta gañezka, con exceso y con creces. Tontor, tontorra, significa propiamente la cumbre de un monte, la parte más alta de un pico (N. E. colmo, culmen). Ezkutilla betia ekarri zuten tontorka, se dice de una taza (N. E. Escudella, escudilla) completamente llena. - La palabra gañezka se emplea asimismo para expresar que una cosa rebasa ya con exceso de la medida. La frase del poeta es pues muy expresiva.
(8) Irichi, irechi, alcanzar. En este caso puede traducirse mejor por llegar.
(9) Bizi modua, manera o modo de vivir. (N. E. vita, modus)
(10) A zer alegiñak, ah qué esfuerzos. Alegiña, hacer todo lo que se puede (de al, poder, egiñ, hacer.)
(11) Iruki, iduki, euki, tener.
(12) Mai, mesa; maia (mai-a), la mesa; mayian en la mesa.
(13) Creo que hubiera sido más propio emplear la voz güena en vez de esta.
(14) Mamiya. Cuajada o cuajo de la leche. En Vizcaya suele decirse zembererena, y también gatsatua. (N. E. Mamella : teta, ubre, plural mamelles; francés mammelle, https://recherchesfrance.blogspot.com/2023/08/10-3-quel-aage-pouvoit-avoir-jeune-prince-clotaire-lors-fredegonde-fit-pavois-contre-ennemis.html)
III.
"Esan zadazu, (1) Juanacho: zuregana natorrenian, (2) eche au ikustiakin bat, zerk egin arazten diyo nere biyotzari balantz?, (3) eta barrena sartzerakuan errespeto aundiz, eliza batera sartzen baniz bezela, zerk eraman arazten dit eskuba burura, chapela (4) erasteco desiotan, zer egiten detan ere asturik? Eta zuk arpegira begiratzen dirazun demboran, ¿zerk begiratu arazten dit lurrera?; eta izketan asitzen (5) banaitzazu, ¿zerk ematen dit toteltasun ura?
Ezdakizula diyozu, eta ojala (7) bazeneki: bañan zuk jakin ez arren nik dakitan kasuan, ¿naizu kontatzia?
¿Bai?
Ea bara. (8) Jarri zaite (9) aritzen. (10)
¿Ikusi aldezu beñere baratza batian, bere chortenaren (11) puntta-punttan, (12) graziyazko pacharan koloka (13) dabillen lore bati aise gossozko baga batek nola eragiten diyon balantz?
Modu artara bertara nere biyotza dago esperantza medar (14) baten gañian, eta eche au ikusten detanakin batian sentitzen det barrena nola sartutzen zaitan poztasunezko baga bat, zeñak eragiten diyo nere biyotzari balantz, aisiak loriari bezela.
Sartzen naiz eche ontara eliza balitz bezin errespeto aundiz, zergatik eche ontan bizi dan aingeru bat nere sentira guziyakin adoratzen detana, eta ikusten zaitutan aldiro astutzen zaizkit beste gausa guztiyak eta etzait gogoratzen zu adoratzia baizik: argatik eramaten det esku bat burura chapela erasteko (15) desiotan, zer egiten detan ere asturik.
Illargiyaren argiya balkoi bateko kristaletatik gela (16) batera iragasten (17) dan bezela isil-isilic eta gozo-gozo, zure begiratubaren gozotasuna iragasten (17) zait begiyetatik biyotzera, biyotzetik banatzen (18) zait sentira guziyetara, lore ontzi bateko buketaren (19) uzaiya sala guziyan banatzen dan modura; opiyua (20) balitz bezela loarazten (21) dit kordia, kentzen dizkit zuri begiratzeko indarrak, eta argatikan begiratzen det lurrerá, zuk arpegira begiratzen dirazun demboran.
Eguzkiyak landariari (22) sumua eraten (23) diyon gisara, nere begiyak eraten (23) dute zugandik amoriyo gozo bat, zeñak utzitzen nauben orditu (24) banitz bezela; amoriyozko orditasun (24) arrek ematen
dit toteltasun ura zurekin izketan astian.
Ortatik kontura zintezke, zuri bakarrik dizutan naitasun biyotz nerian orlako sentitasun eztiyak mugiarazten ditubena, zembateraño izango dan aundiya eta zembateraño puruba.
Zu zera munduban maitiena zaitutana, zu zera maitiena izatia merezi duena, eta zu zera, neretzako beintzat, munduban dan miraberik politena. Berezi (25) ditezela beste milla arki litezkien politenak, jarri zaitzatela danaren erdi-erdian, eta izango zerare marrubi (26) bat milla masustaren (27) erdiyan jarriya, iruriko (28) dezu izar bat argi milla jiran dituzula, eta aimbeste apirillen erdiyan zu bakarrik izango zera mayatza.”
III.
Dime, Juanita: cuando me dirijo donde ti, con sólo ver tu casa ¿qué es lo que hace temblar a mi corazón?, y cuando entro en ella, con un respeto
tal como si penetrara en un templo, cuál es la causa de que inconscientemente y olvidándome hasta de lo que hago, lleve mi mano a la cabeza, en deseos de descubrirme?
Y, en el momento mismo en que tú me miras a la cara, ¿qué es lo que me hace dirigir la vista al suelo? y si tú comienzas a hablarme, qué es lo que produce en mí aquel balbuceamiento?
Dices que no lo sabes, y fuera mejor que lo supieras. Pero una vez que tú estás ignorante de esas causas, y yo las conozco perfectamente, ¿quieres que te las esplique (: explique)?
¿Sí?
Ea pues. Escúchame.
¿Has visto alguna vez en un jardín cómo se mueve y se balancea al solo empuje de la suave brisa una flor graciosamente colocada en el extremo de su tallo?
Pues de la misma manera mi corazón sólo descansa sobre una débil y tenue esperanza, y en el momento mismo en que diviso esta casa, siento penetrárseme en el alma un efluvio de alegria, que pone en movimiento mi corazón, como el viento hace moverse a la flor.
Penetro en esta casa con el mismo respeto que en un templo, porque en ella vive el ángel que amo con todos mis sentidos, y cada vez que te veo olvídanseme todas las demás cosas para acordarme sólo de adorarte: por eso llevo mi mano a la cabeza en deseos de descubrirme, sin darme cuenta siquiera de lo que hago.
Como la luz del sol penetra dulce y suavemente en una habitación por las vidrieras de su balcón, del mismo modo la dulzura de tus miradas atraviesa y se penetra de mis ojos a mi corazón; del pecho se difunde por todos mis sentidos, a la manera que el perfume de un bouquet de flores se esparce por todo el aposento, y cual si fuera opio adorméceme
los sentidos y me priva hasta de las fuerzas necesarias para mirarte; y por eso, dirijo la vista al suelo cada vez que tú me miras al rostro.
Y de idéntica manera que el Sol roba su jugo a las plantas, mis ojos beben en ti un dulce amor, que me deja ebrio de placer; y esa embriaguez del amor me produce el balbuceamiento que notas cuando comienzo a hablar contigo.
De ahí puedes calcular cuán grande y cuán puro debe ser (el) amor que tales efectos produce en este corazón, que sólo a ti te ama.
Tú eres el ser que más quiero en el mundo; y tú eres la única digna de tal amor, pues tú eres, al menos para mí, la mujer más bella del universo.
Que se elijan y se separen mil muchachas las más bonitas que puedan hallarse, que te coloquen en medio de todas ellas, y tú aparecerás cual rica fresa en medio de mil moras; te mostrarás cual estrella rodeada de mil lucecillas, y en medio de tanto abril, tú sola representarás al florido mayo.
(1) Esan zadazu. Dime. Es 2.a pers. del sing. del imperativo irreg. del verbo esan, decir.
(2) Natorrenian, cuando vengo. Es el verbo etorri.
(3) Balantz egin arazi, hacer mover a uno, agitarle, conmoverle.
(4) Chapela, capela, sombrero. (N. E. Antes de la tx batúa, txapela)
(5) Asi, g., vizc., hasi, lab., bn., comenzar.
(6) Toteltasun-a, balbuceo, tartamudeo. La t inicial suele a menudo cambiarse en m en esta voz, y así se ve en motel-a, balbuciente, tartamudo, y moteldu, balbucear, tartamudear.
Empléanse como sinónimas en el dial. vizc. las palabras tartamutua, minlotua (contracción de mingañ-lotua), tatalea, berba-artua, y berba-lotua, equivalentes todas a la castellana tartamudo.
(7) Ojalá. El P. Larramendi pretende que esta voz procede de la lengua euskara,"bien de oi, expresión de deseo, que también es ai, y ala, así: o de alá, así, y oi, ser de costumbre, de donde ha venido el verbo oitú."
- Sospecho, sin embargo, a pesar de la autoridad del sabio jesuita, que la voz ojalá la ha tomado la lengua vascongada de la castellana, y que es en esta resto de la dominación árabe, equivaliendo a oj-alá u oxala, (compuesto de laxa Alá), ¡Pluguiera a Dios! o ¡Quiéralo Dios!
(N. E. Manterola no se atreve a desmarcarse del imbécil jesuita.
La palabra ojalá no viene del árabe إن شاء الله (in sha'a Allah) "si Dios quiere", como tantas veces se repite, sino del árabe لو شاء الله (law sha'a Allah) "si Dios quisiera".)
(8) Ea bara, interj. que equivale a Ea, pues.
(9) Jarri zaite, es 2.a pers. del sing. del imp. del verbo jarri, (y también jazarri), ponerse a hacer algo.
(10) Aritzen. Es el verbo aitu, oír, usado también con las variantes aditu, aritu.
(11) Chorten-a, (zorten-a o zurtoin-a, según los varios dial.), el tallo, tratándose de las flores.
(12) Puntta-punttan. Es un hebraísmo o arcaísmo bastante común en la lengua euskara. En el extremo extremo...
(13) Koloka (edo zinzilika), estar colgado o pendiente de algo.
(14) Medarra (mearra) débil, tenue.
(15) Es el verbo erantzi, desnudar; descubrir, tratándose de la cabeza, como en este caso.
(16) Gela, gelea, aposento, habitación. (N. E. La palabra celda viene del latín cella (habitación pequeña). De ahí tenemos también la palabra célula. La palabra latina se asocia con una raíz indoeuropea *kel- (cubrir, esconder), que está presente en las palabras ocultar, célula y color. - Keller, Kellner, Kellerer, celler, cellarius &c.)
(17) Iragó, iragotu, (y también igaró, igarotu), atravesar de parte a parte.
(18) Banatu, banatzen, esparcir, difundir, desparramarse.
(19) ¿Es vascongada esta palabra o ha sido tomada quizás de la francesa bouquet? Lo ignoro, pero me inclino a creer lo último.
(20) En vez de esta voz, que desde luego no es vascongada, tiene la lengua euskara las equivalentes emalopia y loerazlakia, algo más expresivas.
(21) Loarazi, adormecer, hacer dormir.
(22) Landaria, planta. (N. E. Land, alemán, land inglés, tierra, país)
(23) Es el verbo eran, eraten, (o edan, edaten), beber.
(24) Orditu, embriagarse. - Orditasun-a, embriaguez.
(25) Berezi (o berechi), bereistu, elegir. - Sinónimos: autu, autatu, autetsi y aukeratu.
(26) Marrubi-a, guip., mallukia o mallugia, vizc., fresa. (N. E. Catalán maduixa, madoixa, Fragaria vesca, maduixera, maduixes, madoixes, maduxa, Etim.: potser del gàl·lic *majoþa, mat. sign. (cf. Meyer-Lübke REW 5249a; Coromines en Vox Rom. II, 155))
(27) Masusta o mazuzta, guip., vizc., martutza, martzuka, lab., mazuza, marzuzera bn. Llámase así al moral y también a la fruta de la morera.
(28) Iruri, iruritu, (y también iduri, iduritu), parecer, semejar o asemejar.
IV. (1: Este trabajo constituye indudablemente la traducción de algún capítulo de leyenda, del que no he podido hallar otro rastro alguno entre los manuscritos de Vilinch.)
Gisa artara dago Sakripante zutikan, Angélika bere mentura tristiaren testigu dubela; negarkara dago, ez aimbeste besuan eta oiñ (2) batean dauzkan oñasiagatik, nola menderatuba izanak (4) ematen diyon damutasunagatik. (5)
Arpegiyan lotsa (6) ezagun (7) zitzaiola etartzen du Anjelikaren laguntza, eta baldin dama eder arren konsueluak izan ezbazuten danik penatubenari ere itz eragiteko (8) birtutea, uste det oraindik mututuba egongozala. (9)
- Pakestu (10) zaite, Jauna, ezaten diyo, erortz ori (11) bakarrik icheki biar zayo zure zaldiyaren erbaltasunari, (12) biarraguak zituben errepausa (13) eta janariya gombatia (14) baño. Ez det uste gañera ezagutzen ez degun orrek batere gloriyarik irabazi dubenik topara (15) onen bitartes, bara batetan egin duben erretiradak (16) esaten digu nola ezagutu duben
garaituko (17) zenukela.
Konsolatzen dagokiyon bitartean ikusten dute datorkiyotela mandatari gisako bat zaldi char baten gañian; trompeta bat darama zintzilik, iruri (18) du dagola larriturik (19) eta kantsatuba.
Boza irichi (20) liteken tamañara allegatu bezin lazter galdetzen diyo Sakripanteri ikusi alduben pasatzen zaldunbat (21) armadura churiz estaliya, (22) kaskuaren (23) gañian kolore igualeko lumazko ttontor bat dubela.
- Onduegi (24) ikusi det, erantzun du cristauezak, (25) archek utzi nau gisa ontan. Esan zadazu nola duben izena billatu aldezatan. (26) Chit gusto aundiz, esan diyo mandatariak. Jakin zazu ezik, izan zerala umilduba bildurgarriya (27) bezin ederra dan mirabe gazte batengandik, eta esateko bere izenez, zeña dan chit sonatuba, esango dizut bitoriya arrapatu dizuna dala Bradamante.
Itz obek esatiakin bat bridak irriyatu ta irrutitzen (28) da mandatariya, utzirik sarrazenua umildurik eta sekulan bañan naztutubagua. (29)
Triste eta lotzaturik pentzatze bakoitzian emakume baten besuak ain errezki (30) garaitu zubela, itzik egin gabe iyotzen da Anjelikaren zaldi gañera, bera jartzen du gañankan, (31) eta badijua toki paketzubagoko (32) baten billa.
Ozta (33) ibilli dituste lau embat milla kana, (34) nun beste soñu batek arretzen duben basoko issiltasuna, ikusten dute zaldi kementsu (35) bat urrez bordatutako eskutarma bat (36) gañian zubela, errollak eta lubakiyak (37) saltatubaz, pasarisuan (38) arbolak beren adar ta guzi puzkatzen zitubela.
- Nere bista iragas (39) baliteke arbol oyen eta lañu (40) lori orren tartetik, diyo Anjelikak, orren ots aunditzu (41) igasi dijuan (42) zaldi ori Bayardo da, bay, eztzait dudarik gelditzen, urassen ta bera da, eta badiruri (43) berariyez (44) datorrela, zaldi onen jasoal eskasak jartzen gaituben larritasunetik kentzera.
Saltatzen du Sakripantek lurrera, arrimatzen da zaldi arroante (45) aren gana, eta nai diyo bridetatik (46) eldu, bañan Bayardo bueltatzen zayo atziaz eta tiratzen dizka pullankazo (47) bi, kobrezko mendi bat auts biyurtzeko azki ziranak.
Suerte gabeko prinzipia doi-doi libratzen da, bañan orregatikan, egun batzubek kampuan igaro dituben bere jabia berriro ikusterakuan, zakur leyal batek izan lezazkiken poz eta umiltasunakin berakin, zaldi noblia alderatu (48) zayo Anjelikari; etzayo astu nola kontu egiten ziyon Abraken, Anjelikak Reinaldo amatzen zuben demboran, bara bein bañan geyagotan izandu ziyon jaten ematen.
Eusten (49) diyo Anjelikak brida batetik ezkerreko eskubakin, eta eskuyekoarekin palakatzen (50) dizka pechubak eta lepua.
Orduban Bayardo miresgarriko somas doaituba, (51) dago geldi eta ardiya bezin umill.
Sarrazenuak lipar (52) ontan saltatzen diyo bizcarrera eta estututzen du indarrez. Anjelikak usten du bere zaldiya eta issirtzen da Sakripanteren
atzian; bañan begiratzen dute batetan arma ots aundiya datorren toki batera, zaldun bat guziki armatuba berengana dator korrika, eta dontzella ederrak koleraz eta etsimenez (53) beterik esagutzen du Aimonko dukiaren semea dala.
Umant-arrek (54) maitiago du Anjelika bere biziya baño, eta Anjelikak berriz ez du ikusi nai begitan, usuak mirotza (55) bañan geiago.
Orregatik izan zan dembora bat zoñetan maitatu zuben Anjelikak Reinaldo, eta orduban Reinaldok etzuben ikusi ere nai; oraiñ arkitzen dira oso mudatubak.
Zorgin iturri bitako urak egiyaztu milagro au, bata bestiaren onduan irriyatzen dira Ardenasen: batak betetzen du biyoiza amoriyozko desios, eta bestetik eraten dubena erortzen da ajola gabetasun guzizkuan.
Reinaldok eran zuben lenengotik eta daka amoriyoz erretzen. Anjelikak bestetik ito zuben bere egarriya eta orain aren biyotzak ez daka Reinaldo ganuntz gorrotua (56) eta bekaitza (57) besterik.
Zalduna ikustiakin bat geratzen da donzella ikaras mututurik, galtzen ditu puntu artan bere begiyeta erreguintzen ziran alaitasuna eta distina, oroyatzen (58) zaio copeta eta dardarizazko bosakin erregutzen diyo Sakripanteri iges egin dezala beste gerrariyari ichogon gabe.
- ¿Ainguchiyan dakazu nere baloria, - erantzun du sarrazenuak, - nun dudan egiten dezun eskudatuko zaiturala? ¿Astu aldituzu Albrageko batalla eta zu salbatziagatik, kasikan armarik gabe, Agrikan eta bere ekerzito guziyakin batitu nitzan arrats ura?
Anjelikak zer egin ezdakiyela ez du erantzuten, bañan Reinaldo alderatu zayote bitartean, eta aurrera dator zirkazianua meaztubaz, (59) bara esagutu ditu zaldiya eta emakume aimbeste adoratzen dubena, eta berriro jayotzen zaizka biyotzian amoriyo eta koleraren su guziyak.
Bañan urrengo kanturako gordetzen det naikidari (60) arroante ayen arteratu zan gudaren kontaera.”
IV.
En aquel estado hállase Sacripante en pie, teniendo a Angélica por testigo de su triste desventura; está lloroso, no tanto por el dolor que siente en un brazo y en uno de sus pies, como por el pesar que le produce el haber sido vencido.
Mostrando en su rostro el rubor de la vergüenza solicita el apoyo de Angélica, y si los consuelos de aquella hermosa joven no hubieran tenido poder bastante para hacer hablar aun al más contristado creo que todavía hubiera permanecido mudo.
- Sosiégate, Señor, le dice: de esa caída sólo debe culparse a la debilidad de tu caballo, más necesitado de reposo y de alimento que de combate. Por otra parte, juzgo que ninguna gloria ha alcanzado ese desconocido a consecuencia de este encuentro, y su misma súbita retirada nos dice bien claro que ha conocido que habías de vencerlo (en nueva lid.)
Mientras (Angélica) le consuela de este modo, ven uno así como enviado que se acerca a ellos, montado en un mal caballo. Lleva colgada al cinto
una trompeta, (y por su aspecto) parece hallarse angustiado y cansado.
Tan pronto como llegó a distancia a que pudiera hacer oír su voz pregunta a Sacripante si ha visto a un caballero cubierto de blanca armadura, y con una gran pluma del mismo color sobre su férreo casco.
Demasiado bien lo he visto, contesta el sarraceno; pues él me ha dejado en este estado. Dime cuál es su nombre para que pueda buscarlo.
De buen grado, responde el mensajero. Sabe pues que has sido humillado por un joven tan temible como apuesto, y para señalártelo por su nombre, que es bien conocido, te diré que el que ha alcanzado sobre ti la victoria es Bradamante.
Apenas dichas estas palabras suelta las bridas (a su caballo) y aléjase el mensajero, dejando al sarraceno más humillado y trastornado que nunca.
Triste y vergonzoso al pensar que el brazo de una mujer lo había vencido tan fácilmente, (1-a) sin proferir palabra sube al caballo de Angélica, coloca a ella en la grupa, y marcha a buscar un lugar más tranquilo.
Apenas han andado tres a cuatro kilómetros (34) cuando un rumor turba el silencio del bosque, y divisan un brioso caballo que ostenta sobre sus hombros un escudo bordado en oro, y que corre saltando por cercas y zanjas, y destrozando a su paso hasta las ramas de los árboles.
- Si mi vista pudiera atravesar por en medio de esos árboles y de esa niebla, dice Angélica, aseguraría que ese corcel que va huyendo con tanto estruendo es Bayardo; sí, es él, no me cabe duda, es el mismo, y parece que viene expresamente para salvarnos del aprieto en que nos ponen las escasas fuerzas de nuestro caballo.
Salta Sacripante al suelo, arrímase a aquel arrogante animal, e intenta cogerlo de las bridas, pero Bayardo se vuelve y le sacude dos coces, capaces de convertir en polvo una montaña de cobre. (2: El símil, en medio de lo hiperbólico no deja de ser original y muy expresivo.)
Justamente, (o a duras penas) escapa (con bien) el desventurado príncipe, y al reconocer a su dueño ausente pocos días ha, el noble animal, con la misma humildad y el mismo contento que pudiera mostrar el perro más leal, acércase a Angélica, pues no ha olvidado cómo le cuidaba esta en Algarbe (?) (N. E. Reino en el actual Portugal, Algarb, Algarve, Garbe, oeste, viento garbí), en aquel tiempo en que Angélica amaba a Reynaldo, pues en más de una ocasión le había dado de comer.
Sujétalo Angélica de las bridas con la mano izquierda, y con la diestra lo acaricia en el cuello y el pecho.
Y, en tanto Bayardo, dotado de un admirable instinto de adivinación, permanece quieto y más humilde que una oveja.
En este instante el sarraceno monta sobre él y lo sujeta con fuerza. Angélica abandona su caballo y siéntase a la grupa del de Sacripante; pero de pronto miran al lado por donde escuchan gran ruido de armas, ven dirigirse hacia ellos un caballero (un jinete) armado de todas armas, y la hermosa doncella, llena de cólera y de desesperación, reconoce en él al hijo del duque de Aimón.
Aquel héroe ama a Angélica más que a su vida, y Angélica a su vez no puede verle ante sus ojos, más que la inocente paloma al fiero halcón.
Hubo, no obstante, un tiempo en el que Angélica amó a Reynaldo, y entonces Reynaldo no quería ni aun verla.
Ahora se encuentran del todo cambiados.
Débese el milagro a las aguas de dos fuentes de brujas cuyas aguas corren una junto a otra en Ardenaz: la una enciende el corazón en deseos de amor, y el que bebe de la otra cae en una completa indiferencia.
Reynaldo bebió de la primera y tiene el corazón ardiendo en amor. Angélica apagó su sed con las aguas de la opuesta, y su pecho no guarda ya para Reynaldo sino rabia y odio.
Desde el momento en que divisa al caballero quédase la doncella muda de temor, pierde la animación y el brillo que reinaban en sus ojos, núblase su frente, y con voz temblorosa ruega a Sacripante huya sin esperar a aquel guerrero.
- ¿En tan poco estimas mi valor, - le responde el sarraceno - que dudas de que he de escudarte? ¿Has olvidado acaso la batalla de Algarbe (?) y aquella noche en que casi sin armas me batí por salvarte con Agrica y con todo su ejército?
Angélica, que no sabe qué resolución tomar, no contesta, y en tanto háseles (se les ha) acercado Reynaldo, y se aproxima el circaciano adelgazándose, (60) pues ha conocido el caballo y aquella mujer a quien tanto adora, y de nuevo han brotado en su pecho el fuego del amor y de la cólera.
Pero dejo para el próximo canto la relación de la lucha que se entabló entre aquellos arrogantes rivales.
(2) Oñ-a g., oin-a, vizc., lab., huin-a, bn., pie.
(3) Oñaze-a, g., oinaze-a, vizc., oinhase-a, lab., oinhazi-a, bn., dolor. Sinónimos: miñ-a, somiñ-a, g., errasamiñ-a, vizc.
(4) Menderatuba izan, ser vencido.
(5) Damutasun-a, pesar, dolor.
(6) Lots-a, g., vizc., vergüenza.
(7) Ezagun, ezagutu, conocer.
(8) Itz eraguin, hacer hablar.
(9) Mututuba egon, permanecer mudo o silencioso.
(10) Paketu, baketu, apaciguarse, tranquilizarse, (N. E. Pax, latín)
sosegarse. Sinónimos: Emaatu, gozatu, otsandu.
(11) Erortz ori, (erori a), esa caída.
(12) Erbaltasun-a, flaqueza, debilidad.
(13) Errepausa. De esta voz, que procede de pausa, síncope de pautsutsa, pautsuzia, cesación o suspensión de pasos, han derivado, según Larramendi, las castellanas pausa y reposo. (N. E. Desde luego, es muy cargante el ver a Manterola citar o copiar al inútil de Larramendi.
- La palabra pausa viene del latín, pausa y ésta del griego, pausis, que significa parar, o hacer un “alto” en el camino, proveniente a su vez de pauein, la acción de pararse o detenerse; se reconoce al elemento indoeuropeo *paus-, como antecedente etimológico remoto con el significado de soltar o dejar en libertad de... https://etimologias.dechile.net/?pausa#:~:text=La%20palabra%20pausa%20viene%20del,o%20dejar%20en%20libertad%20de)
(14) Según Larramendi, la lengua castellana ha tomado de esta voz, que equivale a gan, goan-batean o joan batean, ir a una o de concierto, la correspondiente española combate. (N. E. Raíz indoeuropea *bath- (golpear) La palabra combate tiene el significado de "pelea" y viene del sufijo -e (acción y efecto) sobre el verbo "combatir" y este del latín combattuere = "golpear completamente". Ver: batalla, combatir y también avance. https://etimologias.dechile.net/?combatir)
(15) Topara, encuentro, del verbo topatu, guip., topau, vizc., encontrar.
(N. E. Topar, topetar, RAE)
(16) Erretirada, retirada. Sinónimos: Ostartza, ostartzea. (N. E. Ver el verbo francés oster, quitar, retirar)
(17) Garaitú, vencer. (N. E. Gaigner, gayner, gainer, guaainer, guainer, gaygner, gaaignier; guanyar, guañá, ganar, lat. *wadaniō, *wadaniāre, Germanic origin. gewinnen; win)
(18) Iruritu, iduritu, parecer, semejar.
(19) Larriturik, angustiado, acongojado, (del verbo larritú.)
(20) Irichi, irechi, alcanzar. (N. E. English reach; Deutsch erreichen)
(21) Del mismo modo que la lengua castellana ha formado de la voz caballo la de caballero, así también el vascuence ha hecho de zaldun, caballo, zalduna, caballero, (o el que tiene caballo.)
(22) Estali, estaldu, cubrir. Estaliya, cubierto.
(23) Esta voz es indudablemente euskara, y es más que posible que de ella haya tomado el castellano la correspondiente casco. Kaskoa, kaskua, llámase en castellano a la cabeza, y kaskokoa, equivale a lo de la cabeza. (N. E. https://etimologias.dechile.net/?casco)
(24) Ondo, bien; onduegi, demasiado bien.
(25) Kristau-a cristiano: kristau-ez-a, el no cristiano. (N. E. Christo, Cristo, Χριστός, Christos, Xristos &c.; no cristiano se ha traducido por sarraceno, pero puede ser judío u otras religiones no cristianas)
(26) Fíjese en la partícula al antepuesta a este verbo. Billatu dezatan, equivale a para que lo busque. Billatu aldezatan, para que pueda buscarlo.
(27) Bildurr-a, beldurr-a, miedo. Beldurgarriya, temible.
(28) Irrutitu, urrutitu, urrundu, alejarse.
(29) Naztuba, trastornado; naztutubagua, más trastornado.
(30) Errezki, adv. fácilmente.
(31) Gañanka, la grupa.
(32) Paketsubago, más pacífico.
(33) Ozta, adv. apenas.
(34) Lau embat milla kana, sobre cuatro mil varas. El autor (o traductor) ha tomado como tipo de medida la usual en el país que es la vara, designada en vascuence con el nombre de kaná equivaliendo la vara a 0,837 metros, 4.000 varas son 3.348 metros, o sea con escasa diferencia 3 y 1/3 kilómetros.
(35) Kementsu-a, esforzado, brioso.
(36) Eskutarma, escudo de armas. (De eskutu-arma)
(37) Lubakiya, zanja, cerca de tierra. - Sinónimos: lezoi-a, lutesi-a.
(38) Pasarisuan, a su paso.
(39) Irago, (y también igaro), iragan, pasar de un lado al otro, atravesar. (1-a) Siendo el trabajo de Vilinch sólo un fragmento ignoro si este pasaje debe interpretarse en su sentido literal o si acaso la frase emakume baten besuak, querrá quizás expresar metafóricamente “un brazo
afeminado como el de una mujer.”
(40) Lañu-a, laño-a, niebla. Lañu lori orren tartetik, por medio de esa espesa niebla...
(41) Ots-aunditsu, de gran ruido.
(42) Igas o igues juan, ir huyendo.
(43) Badiruri. Es 3.a pers. del sing. del pres. de indicat. del verbo irudi, iduri, parecer, precedido de la partícula afirmativa ba.
(44) Berariyez, berariaz, g., adv. Expresamente, de intento.
(45) En vez de este adjetivo usa Larramendi los equivalentes arrotia, arrutia.
(46) Brida. Según el P. Larramendi el castellano y el francés tomaron esta voz del vascuence labortano: brida, "que significa solamente el bocado del freno y de ahí aplicó después a todo el freno."
(47) Pullanka, coz. Larramendi escribe pullaca.
(48) Alderatú; acercarse.
(49) Eutsi, tener. Aquí más bien coger, agarrar. (N. E. asir, asirse)
(50) Palakatu, (y también balakatu, aunque éste es menos usado), vizc., halagar, acariciar.
(51) Miresgarriko somas doaituba, dotado de un admirable instinto de adivinación.
(52) Lipar, liparra, instante, momento.
(53) Etsimena, desesperación.
(54) Umant-a, héroe. Umant-arrek, aquel héroe.
(55) Mirotz-a, guip., vizc., halcón, ave de rapiña.
(56) Gorroto, gorrotua, guip., vizc., odio, rencor.
(57) Bekaitz-a, guip., vizc., envidia, rabia. - Sinónimos: bekaizko-a, ondamu-a.
(58) Oroyatu, odoyatu, anublarse; de oroi-odoi, nube.
(59) Eskudatu, escudar. De esta voz, que procede indudablemente del verbo eskutatu, guardar, ha derivado la voz euskara escudo. (N. E. La palabra escudo viene del latín scutum, que designa a un tipo de escudo grande, primero oblongo u oval ligeramente convexo, y luego rectangular algo convexo y con cierta forma de teja, variante esta que apareció en el... https://etimologias.dechile.net/?escudo#:~:text=La%20palabra%20escudo%20viene%20del,que%20apareci%C3%B3%20en%20el%20s.)
(60) Meaztubaz, adelgazándose, del verbo metu, meartu.
Expresión usada sin duda para indicar la precipitación con que se lanzaba a su encuentro.
(61) Naikide, naikide-a, émulo, rival.
Fé de erratas. (Corregidas)
Índice de materias. (Se omite)
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